BARAC

Jdg 4:6-23; Heb 11:32.


Barac (heb. Bârâq, “relámpago”; aparece en inscripciones procedentes de Palmira; am. Yabruq-ilu “dios ha enviado relámpagos”; gr. Barák). Israelita de Cades, en Neftalí­, a quien la Profetisa Débora* llamó para dirigir una campaña militar contra Jabí­n, rey de Canaán. Barac reunió 10.000 hombres de Neftalí­ y Zabulón, y derrotó a Sí­sara, el comandante del ejército de Jabí­n (Jdg 4:5-22; 5:1, 12-18; Heb 11:32).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Ver Baraq.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(heb., baraq, relámpago). El hijo de Abinoam de Quedes, quien fue llamado por Débora la juez para dirigir las fuerzas israelitas contra los cananeos. Una paz de 40 años siguió a su victoria (Jueces 4—5). En Heb 11:32 aparece el nombre de Barac entre aquellos que lograron grandes cosas a través de la fe (comparar 1Sa 12:11).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(Rayo). Personaje de la tribu de Neftalí­, en la época de los Jueces. †œGobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetisa† (Jue 4:4). Se levantó un rey en †¢Hazor, llamado †¢Jabí­n, quizás descendiente del otro †¢Jabí­n al que derrotó Josué (Jos. 11; 1-14). Este Jabí­n hizo una confederación de tribus cananeas con la cual †œhabí­a oprimido con crueldad a los hijos de Israel por veinte años†. Los israelitas no manejaban todaví­a muy bien la tecnologí­a del hierro, y Jabí­n †œtení­a novecientos carros herrados†, comandados por †¢Sí­sara (Jue 4:3).

†œEntonces los hijos de Israel clamaron a Jehovᆝ y éste contestó a través de Débora, que hizo llamar †œa B. hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí­†, y le indicó que debí­a reunir al pueblo en el monte †¢Tabor. B. accedió, pero poniendo como condición que Débora le acompañara. En la batalla que siguió los israelitas triunfaron, Sí­sara huyó y luego fue muerto. Débora y B. cantaron la victoria en un hermoso cántico que aparece en Jue 5:1-31, en el cual se da a entender que las palabras que Débora habí­a dicho animando a B.: †œ¿No ha salido Jehová delante de ti?† (Jue 4:14), estaban relacionadas con una poderosa lluvia que hizo que †œel antiguo torrente… de Cisón† se desbordara, impidiendo las maniobras de los carros herrados de Sí­sara (Jue 5:20-22).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, BIOG HOMB HOAT

vet, = “rayo” (heb.). Israelita de la ciudad de Cades-Neftalí­. Bajo órdenes de la profetisa Débora, reunió a 10.000 hombres de Neftalí­ y de Zabulón, con los que derrotó a Sí­sara, general del ejército de Jabí­n, y destruyó a su ejército (Jue. 4:1-24; 5:1, 12; He. 11:32).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

(Je 4-5). Primero de los jueces mayores. Recibe el encargo de combatir contra Sisara, general cananeo, y lo acepta con la condición de que Débora, profetisa, le acompañe. Ella lo hace, pero advierte a Barac de que la gloria no será suya, pues “Yahvé entregará a Sisara en manos de una mujer” (Je 4,19). La victoria de Barac (4,15-16) queda así­ eclipsada y convertida en victoria de Yael*, quenita aliada, que mata al general enemigo (cf. 4,17-24), y en victoria de Débora*, cantora de las guerras de Dios (5,1-31). Queda así­ clara la limitación del guerrero, que no puede aparecer como autor de salvación para su pueblo.

PIKAZA, Javier, Diccionario de la Biblia. Historia y Palabra, Verbo Divino, Navarra 2007

Fuente: Diccionario de la Biblia Historia y Palabra

(Relámpago).
Hijo de Abinoam, de Quedes, ciudad que pertenecí­a al territorio de Neftalí­. Al principio de la época de los jueces, los israelitas se desviaron de la adoración verdadera, y debido a ello Dios permitió que durante veinte años los oprimiera Jabí­n, el rey de Canaán. Clamaron a Jehová por auxilio y El les nombró un caudillo: Barac. (Jue 4:1-3.) Mientras que los cananeos que oprimí­an a los israelitas estaban fuertemente armados, †œno se veí­a un escudo, ni una lanza, entre cuarenta mil en Israel†. (Jue 5:8.) Sin embargo, en los dí­as de Barac Jehová le dio a Israel la victoria sobre sus enemigos, un triunfo que no se olvidó. (Sl 83:9.) Los dos relatos que se registran de estos acontecimientos en el libro de Jueces (en el capí­tulo 4 y en la jubilosa canción de Débora y Barac del capí­tulo 5) se complementan y ofrecen un cuadro ví­vido de lo que ocurrió en aquel entonces.
La profetisa Débora, que en ese tiempo juzgaba a Israel, incitó a Barac a tomar la iniciativa para liberar a su pueblo. Este aceptó, pero con la condición de que Débora le acompañase. Ella concordó, si bien le dijo a Barac que Jehová venderí­a a Sí­sara, el jefe de las fuerzas de Jabí­n, en la mano de una mujer. (Jue 4:4-9.)
Barac reclutó a diez mil hombres de Neftalí­, Zabulón y otras tribus de Israel (Jue 4:6; 5:9-18), y subió al monte Tabor. Al enterarse de ello, Sí­sara y sus fuerzas, equipadas con novecientos carros de guerra provistos de hoces de hierro, avanzaron hacia los israelitas por el lecho seco del Cisón (en la llanura de Jezreel). Las fuerzas israelitas, con Barac al mando, a pesar de estar muy poco armadas, descendieron con valor del monte Tabor dispuestas a combatir contra el ejército cananeo poderosamente armado. Sin embargo, el Cisón se convirtió en un torrente arrollador, e inmovilizó los carros del enemigo. El registro dice al respecto: †œDesde el cielo pelearon las estrellas, sí­, desde sus órbitas pelearon contra Sí­sara. El torrente de Cisón los arrolló†. Barac y sus hombres se aprovecharon de esta situación, y el relato dice: †œTodo el campamento de Sí­sara cayó a filo de espada. No quedó ni siquiera uno†. (Jue 5:20-22; 4:10-16.)
Sí­sara mismo, después de abandonar su carro y a su ejército, que para entonces se encontraba asediado, huyó y se refugió en la tienda de Jael, la esposa de Héber, un quenita que estaba en paz con Jabí­n. Jael le mostró hospitalidad a Sí­sara, pero lo mató mientras dormí­a clavándole en las sienes una estaca, que penetró hasta introducirse en la tierra. Cuando Barac llegó, Jael le invitó a entrar en la tienda, y allí­ vio que la palabra de Jehová habí­a resultado cierta: se habí­a vendido a Sí­sara en la mano de una mujer. (Jue 4:17-22; 5:24-27.) Posteriormente, la mano de los israelitas victoriosos †œsiguió haciéndose cada vez más dura contra Jabí­n el rey de Canaán, hasta que hubieron cortado a Jabí­n†. Por consiguiente, aquella parte de Israel †œno tuvo más disturbio por cuarenta años†. (Jue 4:23, 24; 5:31.)
Se cita a Barac como un fiel ejemplo entre aquellos †œque por fe derrotaron reinos en conflicto, […] se hicieron valientes en guerra, pusieron en fuga a los ejércitos de extranjeros†. (Heb 11:32-34.)
Puede que Barac sea el †œBedán† de 1 Samuel 12:11 (según LXX y Sy). (Véase BEDíN núm. 1.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

(heb. bārāq, ‘relámpago’; cf. el cartaginés Barca). En Jue. 4.6ss el hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, llamado por la profetisa *Débora para reunir las tribus de Israel y conducirlas a la guerra contra *Sísara, jefe supremo de las fuerzas cananeas confederadas. Accedió a actuar con la condición de que lo acompañase Débora, razón por la cual le fue dicho que una mujer, y no él, habría de tener el honor de darle muerte a Sísara. Los detalles de la victoria, cuando una lluvia repentina inundó el río *Cisón e inmovilizó los carros de Sísara, se pintan gráficamente en el canto de Débora (Jue. 5.19–22). En He. 11.32 se enumera a Barac entre los “ancianos” cuya fe ha quedado registrada en el relato sagrado. En 1 S. 12.11 “Bedan” quizá debiera enmendarse para que se lea “Barac”, siguiendo la LXX y a la vss. sir. (tal como lo hace la °vrv2).

F.F.B.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico