BARAQUIAS

Baraquí­as era padre de Zacarí­as, contemporáneo y amigo fiel del profeta Isaí­as, asesinado entre el templo y el altar (Mt 23,35; Is 8,2).

E. M. N.

FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001

Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret

(Jehová Ha Bendecido).
Padre del Zacarí­as a quien se asesinó †œentre el santuario y el altar†. (Mt 23:35; Lu 11:50, 51.)
La expresión †œhijo de Baraquí­as† no se halla en el libro de Lucas, y el Códice Sinaí­tico (escriba original) también la omite en el relato de Mateo. Se ha dicho que Jehoiadá, el padre de un Zacarí­as que fue asesinado, pudo haber tenido dos nombres, como ocurre en el caso de otros personajes bí­blicos. (Compárese Mt 9:9 con Mr 2:14; Mt 10:2, 3.)
Por lo general se entiende que Jesús aquí­ se refirió a Zacarí­as, †œhijo de Jehoiadá el sacerdote†. (2Cr 24:20-22.) Esta es la conclusión más lógica, puesto que Crónicas es el último libro del canon judí­o tradicional, de modo que Abel fue el primero y Zacarí­as el último de los hombres justos asesinados que se registran en las Escrituras Hebreas. Según 2 Crónicas 24:21, a Zacarí­as se le asesinó †œen el patio de la casa de Jehovᆝ. El altar de la ofrenda quemada estaba en el patio interior, frente a la entrada del santuario, lo que corresponderí­a con la ubicación que dio Jesús del incidente: †œEntre el santuario y el altar†.
Tanto en el caso de Abel como en el de Zacarí­as, se profetizó que habrí­a un ajuste de cuentas por derramamiento de sangre. (Gé 4:10; 2Cr 24:22.) Hubo también un notable paralelo entre lo sucedido en los dí­as de Zacarí­as, el hijo de Jehoiadá, y los acontecimientos de la generación que viví­a cuando Jesús pronunció esas palabras. Mientras se estaba muriendo, Zacarí­as dijo: †œJehová lo vea y lo reclame†. Sus palabras proféticas empezaron a cumplirse muy pronto. Jehová dio el poderoso ejército de Judá en mano de una pequeña fuerza siria, que arruinó a los prí­ncipes de Judá y se llevó su despojo. Los sirios ejecutaron actos de juicio en Jehoás y le dejaron muy enfermo, después de lo cual sus siervos lo asesinaron. (2Cr 24:23-25.) Tras haber puesto de manifiesto la culpa de sangre de aquellos a quienes hablaba, Jesús dijo: †œTodas estas cosas vendrán sobre esta generación†. (Mt 23:36.) La profecí­a de Jesús se cumplió en Jerusalén y Judea en gran escala durante los años 70 a 73 E.C.

Fuente: Diccionario de la Biblia