BOCA

v. Garganta, Labio, Lengua
Exo 4:11 ¿quién dio la b al hombre? ¿o quién
Deu 30:14 cerca está .. en tu b y en tu corazón
2Ki 4:34 poniendo su b sobre la b de él, y sus
Job 40:4 soy vil .. mi mano pongo sobre mi b
Psa 8:2 de la b de los niños y de los que maman
Psa 10:7 llena está su b de maldición .. engaños
Psa 35:21 ensancharon contra mí su b; dijeron
Psa 49:3 b hablará sabiduría, y el pensamiento
Psa 63:11 la b de los que hablan mentira será
Psa 109:2 b de impío y b de engañador se han
Psa 141:3 pon guarda a mi b, oh Jehová; guarda
Pro 10:31 la b del justo producirá sabiduría; mas
Pro 13:3; Pro 21:23 el que guarda su b guarda su alma
Pro 15:7 la b de los sabios esparce sabiduría
Pro 18:7 b del necio es quebrantamiento para sí
Pro 19:24 su mano .. y ni aun a su b la llevará
Ecc 6:7 todo el trabajo del hombre es para su b
Isa 29:13 este pueblo se acerca a mí con su b
Jer 12:2 cercano estás tú en sus b, pero lejos de
Dan 7:20 este mismo cuerno tenía ojos, y b que
Mal 2:6 ley de verdad estuvo en su b, e iniquidad
Luk 6:45 de la abundancia del corazón habla la b
Luk 19:22 mal siervo, por tu propia b te juzgo
Rom 3:14 b está llena de maldición y de amargura
Rom 3:19 que toda b se cierre, y todo el mundo
Rom 10:8 cerca de ti .. en tu b y en tu corazón
Eph 4:29 ninguna palabra .. salga de vuestra b
Tit 1:11 a los cuales es preciso tapar la b
Jam 3:10 de una misma b proceden bendición y


latí­n bucca. Cavidad de la cabeza del hombre y los animales por la cual toman los alimentos. En el hombre, órgano de la emisión de la voz. En la Escritura se encantar, a menudo, este término usado figuradamente. La b. de la tierra, Gn 4, 11; Nm 16, 30 y 32; 26, 10; Dt 11, 6; Ap 12, 16. La b. de una cueva Jos 10, 18/22/27. La b. de un pozo Gn 29, 2-3 y 10; 2 S 17, 19.

La b. de una talega Gn 42 27; 43, 12 y 21; 44, 1-2 y 8. La b. de las basas del templo 1 R 7, 31. La b. del horno Dn 3, 26; 6, 18. Alguien puede hablar por otro, y se vuelve la b. de éste. Aarón fue escogido por Yahvéh, para que hablara por Moisés, que era torpe de palabra. †œEl será tu b.†, le dijo Yahvéh a Moisés Gn 4, 10-17. Dios pone en b. de alguien lo que debe hablar Nm 22, 38; 23, 5 y 12; Dt 18, 18; Jos 21, 8; Dios habla por b. de los profetas Esd 1, 1; Ne 9, 30; Is 51, 16; Jr 1, 9; 15, 19; Ez 3, 27; Lc 1, 70; Hch 3, 18.

En los libros sapienciales se alude permanentemente a la b. del sabio del justo, en contraposición a la del necio, a la del malvado, a la del impí­o, Pr 10, 6/11/14/31/32; 11, 9 y 11; 12, 6; 14, 3; 15, 2/14/28; 18, 6-7; Si 15, 9-10.

También a la necesidad de moderar la b. Pr 13 3; 21, 23; pues se puede quedar atrapado en ella Pr 6, 2; Si 22, 27; 28, 25; a apartar de ella la mentira, el engaño, Pr 4, 24; dichoso es quien no resbala con su b. Si 14, 1.

Jesús dice que la b. expresa lo que se tiene en el corazón muestra las intenciones del hombre, Mt 12, 34; Lc 6, 45. No es lo que entra en la b. lo que contamina al hombre, sino lo que sale de ella, Mt 15, 10 y 18.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

Las palabras principales en heb. son peh, traducida boca pero también idioma, filo, falda y cualquier otra abertura, tal como la de un pozo (Gen 29:2), la de un costal (Gen 42:27), la de una cueva (Jos 10:22), o la de un sepulcro (Psa 141:7); y hekh, traducida boca, excepto con la expresión idiomática cara a cara (lit. boca a boca , 2Jo 1:12; 2Jo 1:3 Joh 1:14), y filo [lit, boca] de la espada (Heb 11:34).

La manera en que la Biblia constantemente utiliza el órgano del habla en el sentido de idioma es un buen ejemplo del uso de lo concreto por lo abstracto.

Silencio es poner la mano sobre la boca (Job 40:4), libertad de expresión es abrir la boca (Eph 6:19). Igualmente, recibir un mensaje es poner palabras en la boca (Jer 1:9). Humillación es poner la boca en el polvo (Lam 3:29).

Finalmente, la boca se ha personificado; es un agente independiente. Trae ofrendas (Salmo 119-108). Dios pone guardia ante ella (Psa 141:3); elige comida (Pro 15:14), utiliza una vara (Pro 14:3) y tiene una espada (Rev 19:15). Este tipo de personificación contribuyó a la idea judí­a del Angel de Jehovah y la voz de Jehovah y preparó el camino para el Verbo se hizo carne (Joh 1:14).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

El término hebreo es peh. El uso más repetido se refiere a la parte del cuerpo que nos sirve para hablar (†œhaced lo que ha declarado vuestra b.† [Num 32:24]; †œen la b. de ellos no hay sinceridad† [Sal 5:9]). Cuando se menciona la b. como si Dios la tuviera, lo que se quiere decir es que él se comunica (†œde todo lo que sale de la b. de Jehovᆝ [Deu 8:3; Mat 4:4]; †œporque la b. de Jehová lo ha dicho† [Isa 1:20]). También se usa el vocablo para indicar la abertura de algo, como un pozo (†œhabí­a una gran piedra sobre la b. del pozo† [Gen 29:2]), o un costal (†œel dinero … estaba en la boca de su costal† [Gen 43:21]).

En el NT, la palabra es stoma (†œY abriendo su boca, les enseñaba…† [Mat 5:2]; †œ… y estaban maravillados de las palabras de gracias que salí­an de su b.† [Luc 4:22]). El Señor Jesús dio enseñanzas acerca de que sus seguidores debí­an ser cuidadosos de las palabras que salen de sus b. (†œPero sea vuestro hablar: Sí­, sí­; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede† [Mat 5:37]). †¢Lengua. †¢Mentira. †¢Verdad.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

Aparte de su función como entrada al aparato digestivo, Dios también diseñó la boca para el don del habla, por lo que esta siempre deberí­a redundar en alabanza al Creador. (Sl 34:1; 51:15; 71:8; 145:21.) El salmista dijo que toda cosa que respiraba alabarí­a a Jehová, de modo que los seres humanos deben usar su boca en este sentido si desean vivir. El apóstol Pablo explicó que no era suficiente la fe en Dios y en su Hijo, aunque se ejerciera con el corazón, sino que tení­a que ir acompañada de declaración pública para conseguir la salvación. (Sl 150:6; Ro 10:10.)
En armoní­a con su propósito y con su derecho y poder como Creador, Jehová puede poner palabras apropiadas en la boca de sus siervos. En el caso de sus profetas lo hizo milagrosamente, por inspiración. (Ex 4:11, 12, 15; Jer 1:9.) En una ocasión hasta hizo que un asno hablara. (Nú 22:28, 30; 2Pe 2:15, 16.) En la actualidad los siervos de Dios pueden tener Sus palabras en la boca, no por inspiración divina, sino gracias a su Palabra escrita inspirada, que los equipa completamente para toda buena obra. (2Ti 3:16, 17.) Ya no tienen que esperar a que Cristo venga para traer buenas nuevas, ni acudir a ninguna otra fuente a fin de aprender lo que han de predicar. Lo tienen a su alcance, listo para expresarlo: †œLa palabra está cerca de ti, en tu propia boca y en tu propio corazón†. (Ro 10:6-9; Dt 30:11-14.)

Puede ocasionar vida o muerte. Es imprescindible emplear debidamente la boca, como declara la Palabra de Dios: †œLa boca del justo es fuente de vida†. (Pr 10:11.) En consecuencia, hay que vigilar con cuidado cómo la usamos (Sl 141:3; Pr 13:3; 21:23), puesto que si se usa de manera insensata, puede acarrear ruina a su dueño. (Pr 10:14; 18:7.) Dios hace responsable a cada persona de lo que sale de su boca. (Mt 12:36, 37.) Se puede hablar irreflexivamente al hacer un voto precipitado. (Ec 5:4-6.) El lisonjeador puede provocar la perdición del lisonjeado y a su vez condenarse a sí­ mismo. (Pr 26:28.) Es especialmente importante vigilar la boca cuando se está ante alguien inicuo, porque una ligera desviación de lo que la sabidurí­a de Dios dicta a su siervo que diga, puede ocasionar oprobio al nombre de Dios y hasta la muerte. (Sl 39:1.) Jesús dio un buen ejemplo de sumisión a la voluntad de Dios sin quejarse o injuriar a sus opositores inicuos. (Isa 53:7; Hch 8:32; 1Pe 2:23.)
Por su naturaleza imperfecta, el cristiano debe ejercer una continua vigilancia de sí­ mismo, razón por la que debe guardar su corazón. Jesús dijo que no es lo que entra por la boca lo que contamina al hombre, sino lo que sale de ella, pues †œde la abundancia del corazón habla la boca†. (Mt 12:34; 15:11.) De modo que debe ejercerse cuidado para que no salga nada de la boca sin antes haberlo meditado y haber pensado en las consecuencias. Para ello es necesario que la mente induzca a la persona a actuar según el conocimiento que ha adquirido de la Palabra de Dios. (Pr 13:3; 21:23.)
Ya que la boca tiene un gran poder, sea para lo bueno o para lo malo, cuando Jehová la guí­a, se obtienen resultados inmejorables. El hizo la boca de Isaí­as †œcomo una espada aguda†, y las palabras de la boca de Jeremí­as, como †œun fuego†. Jehová respaldó las palabras proféticas de estos hombres con su poder, y se cumplieron. (Isa 49:2; Jer 5:14.) Por otra parte, es peligroso prestar atención a cualquier cosa que sale de la boca de una persona que se sabe que es apóstata; puede causar la ruina del oyente. (Pr 11:9.)

Uso figurado. Dios dice de sí­ mismo figurativamente que tiene boca. Ninguna de sus declaraciones se hace sin propósito o en vano; todas se cumplirán hasta el más mí­nimo detalle. (Isa 55:10, 11.) Por consiguiente, los que desean la vida deben vivir de cada palabra que sale de Su boca. (Dt 8:3; Mt 4:4.) Cuando su hijo Jesucristo estuvo en la Tierra, amoldó su vida a las palabras de su Padre, y en la actualidad se le ha otorgado autoridad universal. Como el rey nombrado de Jehová, golpeará la Tierra con †œla vara de su boca†. (Isa 11:4.) Una visión del libro de Revelación lo representa hiriendo a las naciones con una larga espada que sale de su boca. (Rev 19:15, 21.) Este simbolismo representa la autoridad que ejercerá al dirigir a todos los ejércitos celestiales de Jehová en la guerra para la ejecución de los enemigos de Dios.
El término †œboca† a menudo se usa como sinónimo de habla o facultad del habla, como puede verse en algunos de los ejemplos citados antes. Tanto bajo la ley de Moisés como en la congregación cristiana, solo se podí­a considerar culpable a una persona †œpor boca de†, es decir, por el testimonio de, dos o tres testigos. (Dt 17:6; Mt 18:16; compárese con 2Co 13:1.) Algunos ejemplos similares del uso de este término se encuentran en Job 32:5; Salmos 10:7; 55:21; 78:36; Ezequiel 24:27; 29:21; Lucas 21:15, nota; Romanos 15:6.
La palabra †œboca† también puede referirse a alguna abertura: un pozo (Gé 29:2), una bolsa (Gé 43:12; 44:1, 2), una cueva (Jos 10:22) o una abertura en la tierra (Nú 16:32), así­ como también a la capacidad de la tierra de absorber lí­quidos que se derraman en ella (Gé 4:11). Se dice del Seol, el sepulcro común de la humanidad, que tiene una boca ancha para recibir a muchos muertos. (Isa 5:14.)

El paladar. El paladar es el cielo de la boca, y separa la cavidad bucal de las fosas nasales. La parte posterior, llamada velo del paladar, separa la boca de la faringe. Hay veces que en las Escrituras se usa el término †œpaladar† como sinónimo de †œboca†. (Pr 8:7; Os 8:1, nota.)
Tanto Job como Elihú emplearon el término en sentido comparativo cuando asemejaron la facultad del gusto que tiene el paladar con la capacidad de juicio del hombre para distinguir lo que es recto y sabio. (Job 12:11; 34:3.) Decir que el paladar contribuye a detectar los sabores no es erróneo, como a veces se ha afirmado. Este hecho puede apreciarse al examinar el cometido del paladar en la deglución: la lengua presiona el alimento contra el paladar, lo extiende y dirige hacia la faringe, conducto de forma cónica que conecta con el esófago y con las fosas nasales. De esta manera se permite una mejor difusión del aroma del alimento en las fosas nasales, lo que contribuye de forma notable al sentido del gusto.

Fuente: Diccionario de la Biblia

peh (hP, , 6310), “boca; orilla; filo; abertura; entrada; collar; palabra; orden; mandamiento; evidencia”. Este vocablo tiene cognados en ugarí­tico, acádico, arábigo, arameo y amorita. En el hebreo bí­blico aparece unas 500 veces durante todos los perí­odos. En primer lugar, el término significa “boca”, a menudo la “boca” humana: “Y él hablará por ti al pueblo: él te será a ti en lugar de boca” (Exo 4:16). En pasajes como Num 22:28 el vocablo se refiere a la “boca” de un animal: “Entonces Jehová abrió la boca al asna, la cual dijo a Balaam”. Cuando se menciona la boca de un ave, se tiene en mente el pico: “Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí­ que traí­a una hoja de olivo en el pico” (Gen 8:11). La misma palabra puede servir de metáfora. En Gen 4:11 (la primera cita), “la boca de la tierra”, alude a la tierra que traga un lí­quido que se derrama: “Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano”. Un caso semejante aparece en Psa 141:7 “Son esparcidos nuestros huesos a la boca del Seol”. En este caso, Seol se concebirí­a como una fosa que personificadamente abre su “boca” para consumir a los que mueren. Segundo, el término puede usarse de manera impersonal, o sentido no personificado, como una “abertura”: “Vio un pozo en el campo; y he aquí­ tres rebaños de ovejas que yací­an cerca de él, porque de aquel pozo abrevaban los ganados †¦ y habí­a una gran piedra sobre la boca del pozo” (Gen 29:2). En Isa 19:7 la misma palabra representa la “orilla” de un rí­o: “Las praderas junto al rí­o, junto a las riberas del rí­o, y toda sementera del rí­o se secarán, se perderán y no serán más” (rv-95. Génesis 42.27 usa peh para referirse a un orificio, o sea, el espacio entre los bordes de un costal: “Vio su dinero que estaba en la boca de su costal”. Un caso similar aparece en Jos 10:18, donde el vocablo se refiere a la “boca” o “abertura” de una cueva. No solo peh significa una abertura que se cierra de todos lados, sino también una puerta de ciudad que se abre desde arriba: “Junto a las puertas, a la entrada de la ciudad” (Pro 8:3 rv-95). Exodo 28.32 se vale de este término para significar la “abertura” en una túnica con cuello tejido: “En su centro, por arriba, habrá una abertura, alrededor de la cual tendrá un borde de obra tejida, como el cuello de un coselete, para que no se rompa” (rv-95). Job 30:18 usa el vocablo para referirse solamente al “cuello”: “La violencia deforma mi vestidura; me ciñe como el cuello de mi túnica” (cf. Psa 133:2). En varios pasajes peh significa filo de espada, tal vez porque con ello se consume y/o muerde: “Y a Hamor y a Siquem su hijo los mataron a filo de espada” (Gen 34:26). Varias expresiones idiomáticas dignas de mención incorporan a peh. En Jos 9:2 “concertar” o “de común acuerdo” es literalmente “con una sola boca”: “Se concertaron para pelear contra Josué e Israel”. En Num 12:8 “cara a cara”, la frase que traduce el hebreo “boca a boca”, describe la insólita comunicación divina. Una construcción semejante aparece en Jer 32:4 (cf. 34.3, que tiene la misma fuerza): “Y Sedequí­as rey de Judá no escapará de la mano de los caldeos, sino que de cierto será entregado en mano del rey de Babilonia, y hablará con él boca a boca, y sus ojos verán sus ojos”. La frase “de boca en boca” o “boca a boca” puede significar “de punta a punta”: “Y entraron en el templo de Baal, el cual se llenó de extremo a extremo” (2Ki 10:21 rva). La frase “a boca llena” hace hincapié en el consumo egoí­sta: “Del oriente los sirios, y los filisteos del poniente; y a boca llena devorarán a Israel” (Isa 9:12). “Taparse la boca con la mano” es un gesto de silencio (Job 29:9). “Preguntar a la boca de alguien” es indagarle personalmente: “Vamos a llamar a la muchacha y a preguntarle su opinión [preguntar a su boca]” (Gen 24:57 nbe). Este vocablo también puede representar “palabra” u “orden”: “Tú estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo” (Gen 41:40). “Por dicho [boca] de testigos” significa “testimonio”: “Cualquiera que diere muerte a alguno, por dicho [boca] de testigos morirá el homicida” (Num 35:30). En Jer 36:4, “de boca de” significa “dictar”: “Y escribió Baruc de boca de Jeremí­as, en un rollo de libro, todas las palabras que Jehová le habí­a hablado”. Peh, cuando se usa con varias preposiciones, tiene significados particulares. (1) Con ke, significa “según”. En Lev 25:52 esta misma construcción se matiza como “conforme a”: “Y si queda poco tiempo hasta el año del jubileo, entonces hará un cálculo con él, y devolverá su rescate conforme [en proporción a] a los años que falten” (rv-95). “Según” aparece también en pasajes como Num 7:5 “Recí­belos de ellos: serán para el servicio del tabernáculo de reunión. Los darás a los levitas, a cada uno según [rv-95; “conforme a” rvr; “de acuerdo con” rva] su ministerio”. En Exo 16:21, peh, con el sentido de “cuanto”, se traduce como “según” en la mayorí­a de las versiones (rvr, rva, rv-95, bj, nbe). Un matiz diferente se encuentra en Job 33:6 “Heme aquí­ a mí­ en lugar de Dios, conforme a tu dicho [“como tú” bj, rva; “lo mismo que tú” rv-95, nbe; “igual que tú” bla]”. (2) Cuando a la palabra la precede un le, tiene significados bastante parecidos a los anteriores. En Lev 25:51 significa “conforme a”. Jeremí­as 29.10 le da al vocablo el sentido de “según”: “Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años”, puede leerse literalmente “según el cumplimiento de los setenta años de Babilonia”. (3) En relación con >al, el vocablo significa “según” o “en proporción a” (Lev 27:18). La frase pi senayim (literalmente, “dos bocas”) tiene dos acepciones diferentes. En Deu 21:17 quiere decir “doble porción” (dos partes): “Reconocerá al hijo de la mujer aborrecida como primogénito para darle una doble porción de todo lo que tiene” (rva). La misma frase también puede significar “tres partes”: “Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que dos tercios serán exterminados y se perderán, mas el otro tercio quedará en ella” (Zec 13:8 rv-95).

Fuente: Diccionario Vine Antiguo Testamento

stoma (stovma, 4750), relacionado con stomacos (que originalmente significaba garganta, gola). Se usa: (a) de la boca del hombre (p.ej., Mat 15:11); de animales (p.ej., Mat 17:27; 2Ti 4:17, figuradamente; Heb 11:33; Jam 3:3; Rev 13:2, 2ª utilización). (b) Figuradamente, de cosas inanimadas: del “filo” de una espada (Luk 21:24; Heb 11:34); de la tierra (Rev 12:16). (c) Figuradamente, de la boca, como órgano del habla: (1) de las palabras de Cristo (p.ej., Mat 13:35; Luk 11:54; Act 8:32; 22.14; 1Pe 2:22); (2) de palabras humanas (Mat 18:16; 21.16; Luk 1:64; Rev 14:5); como emanando del corazón (Mat 12:34; Rom 10:8, 9); del ministerio profético mediante el Espí­ritu Santo (Luk 1:70; Act 1:16; 3.18; 4.25); de la destructora polí­tica de dos potentados mundiales al fin de esta época (Rev 13:2,5,6; 16.13, dos veces); de palabras vergonzosas (Eph 4:29 y Col 3:8); (3) del diablo hablando como dragón o serpiente (Rev 12:15,16; 16.13). (d) Figuradamente, en la frase “cara a cara” (lit.: “boca a boca”) (2 Joh_12; 3 Joh_14). (e) Metafóricamente, de los pronunciamientos del Señor, en juicio (2Th 2:8; Rev 1:16; 2.16; 19.15,21); de sus juicios sobre una iglesia local por su tibieza (Rev 3:16). (f) Por metonimia, del habla (Mat 18:16; Luk 19:22; 21.15; 2Co 13:1). Nota: En Tit 1:11 aparece el verbo epistomizo, poner el arnés (epi, sobre, y stoma, boca), que se usa metafóricamente de detener la boca, poner en silencio, “tapar la boca”.¶ Cf. frasso, detener, cerrar; dicho de cerrar las bocas de los hombres (Rom 3:19). Véase también TAPAR.

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento

En heb. la palabra es peh, aunque varias otras palabras ocasionalmente se han traducido boca, y en gr. stoma. Ambas palabras se usan no solamente de la boca del hombre o las bestias, o antropomórficamente de Dios, sino que con frecuencia se traducen “filo”, en la frase “filo de espada”. peh se usa también para la boca de los pozos (Gn. 29.2), de los sacos o costales (Gn. 42.27), o de las cuevas (Jos. 10.22, °vrv1).

El uso general se aproxima mucho a las palabras *labio o *lengua, y son casi intercambiables. La mano colocada sobre la boca, como sobre los labios, era señal de vergüenza (Mi. 7.16). La boca puede pecar (Sal. 59.12) o pronunciar el bien. La tendencia a pensar que la boca puede actuar independientemente, por sinécdoque o por ignorancia de la fisiología, no es tan marcada como en el caso de los labios. Esto podría ser porque el heb. no distinguía claramente entre las supuestas funciones de los órganos internos, y la boca, siendo parcialmente interna, estaba obviamente relacionada con ellos (véase * Corazón y cf. Pr. 16.23, donde peh se traduce “habla” en rsv, “lengua” en °sba).

Frecuentemente se dice que la boca está llena de palabras de un tipo o de otro, o de un espíritu que hace que se pronuncien ciertas palabras (1 R. 22.22; Sal. 40.3). Por extensión la palabra peh vino a significar palabras o mandamientos (Ex. 17.1).

B.O.B.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico