BRAZO

v. Diestro, Mano, Poder
Exo 15:16 a la grandeza de tu b enmudezcan como
Deu 33:27 tu refugio, y acá abajo los b eternos
Job 22:9 los b de los huérfanos fueron quebrados
Job40:9 ¿tienes tú un b como el de Dios?
Psa 37:17 los b de los impíos serán quebrados
Psa 44:3 ni su b los libró; sino tu diestra, y tu b
Psa 77:15 con tu b redimiste a tu pueblo, a los
Psa 89:13 tuyo es el b potente; fuerte es tu mano
Psa 89:21 mi mano .. mi b también lo fortalecerá
Psa 98:1 su diestra lo ha salvado, y su santo b
Isa 33:2 tú, b de ellos en la mañana, sé también
Isa 40:11 en su b llevará los corderos, y en su
Isa 49:22 traerán en b a tus hijos, y tus hijas
Isa 51:5 mis b juzgarán a los pueblos; a mí me
Isa 52:10 Jehová desnudó su santo b ante los
Isa 53:1 quién se ha manifestado el b de Jehová?
Isa 63:5 y me salvó mi b, y me sostuvo mi ira
Isa 63:12 los guió por la .. con el b de su gloria
Mar 10:16 tomándolos en los b .. los bendecía


sí­mbolo de poder, de fuerza. De manera antropomórfica, se habla del b. fuerte, tenso, tendido, de Yahvéh, con que liberará a Israel de la esclavitud en Egipto, expresión ésta repetida en la Escritura con la que se recuerda la acción divina para sacar a su pueblo de la opresión, Ex 6, 6; Dt 4, 34; 5, 15; 7, 19; 9, 29; 11, 2; 26, 8; 1 R 8, 42; 2 R 17, 36; 2 Cro 6, 32; Sal 136 (135), 12; Sb 11, 21; Is 63, 12; Ba 2,11; Hch 13, 17. Las victorias de Israel no resultan de su espada, sino del b. poderoso de Dios, Judas Macabeo ora al poder del b. divino antes de la batalla 2 M 15, 24. En muchos pasajes se recuerda, Sal 44 (43), 4; 71 (70), 18; 77 (76), 16; 89 (88), 11 y 14; 98 (97), 1; Jb 40, 9. A los justos los protege Dios con su b. Sb 5, 16. El b. divino es castigo de los impí­os Sb 16, 16. En los oráculos proféticos contra los pueblos, se acude a esta figura, Is 30, 30; 40, 10; 51, 5 y 9; 52, 10; 62, 8; Jr 21, 5; 27, 5; 32, 17; Ez 20, 33-34.

La Virgen Marí­a en su cántico del Magní­ficat, cuando visitó a Isabel, la madre de Juan el Bautista, alabando la grandeza del Señor, dice que †œDesplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los de corazón altanero†, Lc 1, 51.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

Usado como una figura para representar un poder personal, activo, especialmente el de Dios. El brazo del Señor (Isa 53:1) es figurativo de su intervención personal. En particular, la figura del brazo recuerda lo que el Señor hizo en el éxodo (Exo 6:6; Deu 4:34; Deu 5:15; Isa 51:9-11).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

El término hebreo zeroa significa b., hombro. Incluye la idea de fuerza o poder. Se utiliza en la Biblia frecuentemente en forma metafórica, simbolizando la fuerza de una persona. Así­, se dijo con respecto al rey de Asiria: †œCon él está el b. de carne, mas con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas† (2Cr 32:8). En lenguaje militar, a veces la RV60 traduce †œfuerzas† en pasajes que se refieren al b. o el poder de un ejército, como en Dan 11:15 (†œ… y las fuerzas del sur no podrán sostenerse … porque no habrá fuerzas para resistir†). Quitar al enemigo la capacidad para hacer la guerra es †œcortar o quebrarle el b.†, es quitarle la fuerza (†œHe aquí­, vienen dí­as en que cortaré tu b. y el b. de la casa de tu padre† [1Sa 2:31]; †œHe quebrado el b. de Faraón† [Eze 30:21]).

En varios lugares se hace una figura antropomórfica con el término b. referente al poder de Dios (†œY Jehová hará oí­r su potente voz, y hará ver el descenso de su b.† [Isa 30:30]). El poder de Dios en acción es su †œb. extendido†. Dios hizo †œel cielo y la tierra† con su †œgran poder† y con su †œb. extendido† (Jer 32:17). También sacó a los israelitas de Egipto con †œmano poderosa y b. extendido† (Exo 6:6; Deu 4:34). Es el b. de Jehová el que salva (Sal 98:1). Los creyentes esperan el dí­a en que †œJehová el Señor vendrá con poder, y su b. señorearᆝ (Isa 40:10). Los b. de Dios, su poder, preservan a su pueblo (†œEl eterno Dios es tu refugio, y acá abajo los b. eternos† [Deu 33:27]).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, TIPO

vet, El miembro del cuerpo capaz de levantar cargas y de defender a la persona: se usa simbólicamente del poder y fortaleza de Dios en favor de los Suyos (Ex. 15:16; Sal. 77:15; Is. 51:9; 53:1). El brazo de Jehová es a menudo mencionado en el AT. Redimió (Ex. 6:6 etc.); reúne a los Suyos (Is. 40:11); y rige para El (Is. 40:10) en el reino. Es un brazo santo (Is. 52:10; Sal. 98:1), y es glorioso (Is. 63:12). El brazo de Jehová es revelado a las almas allí­ donde hay arrepentimiento y fe en el anuncio que Dios enví­a (Is. 53:1; Ro. 10:16). En él confiarán incluso en las islas de los gentiles, esto es, los pecadores en toda la creación (Is. 51:5).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

Miembro del cuerpo humano. Los términos hebreo y griego para †œbrazo† (zeró·ha`; bra·kjí­Â·on) se usan con frecuencia en la Biblia de modo figurado para representar la capacidad de ejercer fuerza o poder. (Gé 49:24, nota; Job 22:8, nota; compárese con Lu 1:51.) El †œbrazo† de Jehová Dios es inconmensurablemente poderoso, capaz de hacer obras creativas maravillosas. (Jer 27:5; 32:17.) Por medio de su †œbrazo† Jehová también gobierna (Isa 40:10; Eze 20:33), salva a los que están angustiados (Sl 44:3; Isa 52:10), libera a su pueblo (Ex 6:6; Isa 63:12; Hch 13:17), sostiene y cuida a sus siervos (Dt 33:27; Isa 40:11; Os 11:3), juzga (Isa 51:5) y esparce a sus enemigos (Sl 89:10; Lu 1:51). Quebrar el brazo quiere decir desbaratar el poder de alguien. (Job 38:15; Sl 10:15; Jer 48:25.) Por medio de Jesucristo, revestido de autoridad y poder y en calidad de Juez y Ejecutor, Jehová manifiesta su fuerza representada por su †œbrazo†. (Isa 53:1; Jn 12:37, 38.)
En la Biblia se afirma que el brazo de carne, que representa el poder humano, es poco confiable e insuficiente para el que se apoya en él. Jehová advierte a su pueblo de lo engañoso y desastroso que puede resultar confiar en el brazo humano. (2Cr 32:8; Jer 17:5.) El quebrará el brazo de los inicuos, brazo que descansa opresivamente sobre sus ví­ctimas. (Job 35:9; 38:15; Sl 10:15.)
En la imagen del sueño del rey Nabucodonosor, el pecho y los brazos de plata representan a Medo-Persia, el †œreino† que sucedió como potencia mundial a Babilonia, la cabeza de oro. (Da 2:32, 39.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

zeroí†a> ([‘/rzí’ , 2220), “brazo; poder; fuerza; ayuda; socorro”. Hay cognados de zeroí†a> en los lenguajes del noroeste y sur semí­tico. Son 92 los casos de zeroí†a> a través de todos los perí­odos del hebreo bí­blico. Un cognado, >ezroí†a>, aparece dos veces (Job 31:22; Jer 32:21). En el arameo bí­blico encontramos los términos dra> y >edra una vez cada uno. Zerôa` significa “brazo”, una extremidad del cuerpo: “Dijo acerca de Gad: ¡Bendito el que hizo ensanchar a Gad! Como león habita, y arrebata el brazo y aun la coronilla” (Deu 33:20 rva). En Gen 49:24 (primera mención), el vocablo se refiere a brazos: “Mas su arco se mantuvo poderoso, y los brazos de sus manos se fortalecieron”. La fuerza de sus brazos le permitió tensar el arco. En algunos pasajes, zeroí†a> se refiere especí­ficamente al antebrazo: “Será como cuando el segador recoge la mies y con su brazo siega las espigas” (Isa 17:5). En otros casos, el vocablo representa el hombro: “Pero Jehú tensó su arco e hirió a Joram por la espalda” (2Ki 9:24 rv-95). Zeroí†a> connota el “origen de la fuerza”: “Quien adiestra mis manos para la batalla, para entesar con mis brazos el arco de bronce” (Psa 18:34). En Job 26:2, los pobres que no tienen poder son como brazos sin fuerza. La fuerza de Dios se describe metafóricamente mediante antropomorfismos (atribución de partes del cuerpo humano), tales como “brazo extendido” (Deu 4:34) o “brazo fuerte” (Jer 21:5). En Isa 30:30, el término pareciera representar relámpagos: “Y el Eterno hará oí­r su majestuosa voz, mostrará el descenso de su brazo, con ira encendida y llama de fuego consumidor; con torbellino, tempestad y granizo” (nrv; cf. Job 40:9). Con frecuencia, el brazo es sí­mbolo de fuerza, tanto del hombre (1Sa 2:31) como de Dios: “Aun en la vejez y en las canas, no me desampares, oh Dios, hasta que proclame a la posteridad las proezas de tu brazo [“tu poder” rv-95, nrv], tu poderí­o a todos los que han de venir” (Psa 71:18 rva). En Eze 22:6 zeroí†a> puede traducirse “poder”: “He aquí­ que los prí­ncipes de Israel, cada uno según su poder, se esfuerzan en derramar sangre”. “Ayuda” (“socorro”) es un tercer matiz: “También el asirio se ha juntado con ellos; sirven de brazo a los hijos de Lot” (Psa 83:8). El término puede también representar fuerzas polí­ticas o militares: “Y las fuerzas del sur no podrán sostenerse, ni sus tropas escogidas, porque no habrá fuerzas para resistir” (Dan 11:15; cf. Eze 17:9). En Num 6:19 zeroí†a> es el muslo o espaldilla de un animal: “Después tomará el sacerdote la espaldilla del carnero cocido” (cf. Deu 18:3).

Fuente: Diccionario Vine Antiguo Testamento

1. ankale (ajgkavlh, 43), usada en plural, en Luk 2:28, denotaba originalmente la curva, o el ángulo interno, del brazo. La palabra se deriva de un término que significa doblar, curvar; el término castellano “ángulo” está relacionado con este.¶ Nota: Enankaizomai (en, en, y un verbo similar al Nº l), tomar en brazos, abrazar, se usa en Mc 9.36 y 10.16, de la ternura de Cristo hacia los niños pequeños.¶ 2. braquion (bracion) (bracivwn, 1023), la parte más corta del brazo, desde el codo hasta el hombro. Se usa metafóricamente para denotar fuerza, poder, y siempre, en el NT, del poder de Dios (Luk 1:51; Joh 12:38; Act 13:17); frecuentemente sucede lo mismo en el AT, especialmente en Deuteronomio, Salmos e Isaí­as, (véanse, p.ej., Deu 4:34; 5.15; Psa 44:3; 71.18, donde “poder” es, literalmente, “brazo”; 77.15; Isa 26:11, donde “mano” es, lit.: “brazo”; 30.30; 40.10,11, etc.).¶

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento

El brazo y la mano son normalmente el signo de la acción, de la expresión, de la relación. El simbolismo del brazo comporta también con frecuencia un matiz de *poder; el de la mano, la habilidad, la posesión. 1. El brazo y la mano de Dios. La mano de Dios hizo el cielo y la tierra (Is 66,2). Modela, como la mano del alfarero (Job 10,8; Jer 18,6; cf. Gén 2,7). Así­, Dios revela el poder de su brazo, hasta “su brazo)) absolutamente (Is 53,1), en la creación (Jer 32,17) y en la historia (Dt 4,34; Lc 1,51). Con frecuencia obra “con el brazo extendido y con mano fuerte)). Su “brazo de santidad” (Is 52,10), su “buena mano” (Esd 7,9), “la *sombra de su mano” (Is 49,2), su mano levantada para el juramento (Dt 32,40), evocan su poderosa protección (cf. Jn 10,29). En la mano de Dios se halla la seguridad (Sab 3,1 ; cf. Sal 31,6 = Lc 23,46), y cuando la mano de Dios “está sobre” un *profeta, es para tomar posesión de él y como para comunicarle el espí­ritu de visión (Ez 1,3…). La mano de Dios no es “demasiado corta)) para salvar (Is 50,2). Puede, sin embargo, hacerse pesada (Sal 32,4) y herir (Is 5,25; cf. Heb 10,31), cuando se ha des-preciado el amor insistente de que daba prueba (cf. Is 65,2 = Rom 10, 21). Como la mano de Dios, la de Cristo es todopoderosa (Mc ‘6,2; cf. Jn 10,28); posee todo (Jn 3,35); es socorredora (Mt 9,25).

2. El brazo y la mano del hombre. El “brazo de *carne”, comparado con el brazo de Dios, es impotente (2Par 32,8; cf. Is 40,12; Prov 30,4). Sin embargo, también en el hombre es el brazo instrumento y sí­mbolo de acción vigorosa (Sal 18,35). El gesto de la mano expresa el movimiento del alma: el gozo (2Re 11,12), la angustia (Jer 2,37), la *bendición (Gén 48,14), el juramento (Gén 14, 22), sobre todo la *oración y la *adoración (Sal 28,2; ITim 2,8; Job 31,27); finalmente, las manos del suplicante deben ser puras (Sal 24,4; Sant 4,8; cf. Is 1,15). Si la mano de Dios “está con” alguien (cf. Lc 1,66), es para protegerle o para dotarle de poder divino al gesto de este hombre (Act 11,21; 5,12). Así­ los apóstoles, *imponiendo las manos, pueden comunicar el espí­ritu mismo de Dios (Act 19,6; cf. ITim 4,14).

Todaví­a hoy la mano del obispo o del sacerdote, como la de Cristo y los apóstoles, es portadora de vida, particularmente en los gestos sacramentales.

-> Bendición – Diestra – Imposición de las manos – Poder.

LEON-DUFOUR, Xavier, Vocabulario de Teologí­a Bí­blica, Herder, Barcelona, 2001

Fuente: Vocabulario de las Epístolas Paulinas

(heb. zerōa˓, común en todo el AT, con paralelos en otros idiomas del Cercano Oriente, para el brazo o el hombro humanos como símbolo de fuerza; tiene su paralelo, con menor frecuencia, en el NT en el gr. brajiōn).

El símbolo del brazo extendido, o desnudo (que es casi lo mismo si consideramos la vestimenta en el E), se usa principalmente para el Señor a fin de describir sus actos portentosos, a menudo referido a la liberación de Israel de Egipto (Ex. 6.6, etc.); también para otros actos de juicio o salvación evidenciados o buscados (Is. 51.9; Ez. 20.33). Es así cómo, lógicamente, el brazo o los brazos del Señor se convierten en símbolo de refugio seguro (Dt. 33.27). Se contrasta el poderoso brazo del Señor con el débil brazo del hombre, “brazo de carne” (2 Cr. 32.8). Los brazos de los malvados son quebrados, o se secan (Sal. 37.17; Zac. 11.17), pero el Señor puede fortalecer los brazos de aquellos a quienes elige para que lleven a cabo maravillas (Sal. 18.34).

En Dn. 11.22 se emplea el símbolo para la fuerza impersonal, “los brazos de la inundación”, °vrv1. El paralelismo con *“mano” o “diestra” es natural (Sal. 44.3).

B.O.B.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico