BUSCAR

v. Escudriñar, Examinar, Inquirir
Gen 31:34 buscó Labán en toda la tienda, y no los
Num 10:33 fue .. buscándoles lugar de descanso
Deu 4:29 si desde allí buscares a Jehová tu Dios
Deu 12:5 el lugar que .. ése buscaréis, y allá iréis
1Sa 16:17 Saúl respondió .. buscadme, pues, ahora
1Sa 20:21 luego enviaré al .. Vé, busca las saetas
1Sa 26:20 ha salido el rey .. a buscar una pulga
2Ki 2:17 buscaron tres días, mas no lo hallaron
1Ch 15:13 no le buscamos según su ordenanza
1Ch 16:11; Psa 105:4 buscad a Jehová .. b su rostro
1Ch 28:9 si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo
2Ch 7:14 si .. oraren, y buscaren mi rostro, y se
2Ch 14:7 hemos buscado a Jehová .. le hemos b, y
2Ch 15:4 Dios .. le buscaron, él fue hallado de ellos
2Ch 15:12 prometieron .. que buscarían a Jehová
2Ch 26:5 días en que buscó a Jehová .. prosperó
2Ch 34:3 comenzó a buscar al Dios de David su
Ezr 6:1 dio la orden de buscar en .. los archivos
Ezr 8:22 para bien sobre todos los que le buscan
Job 5:8 yo buscaría a Dios, y encomendaría a él
Job 7:21 si me buscares de mañana, ya no existiré
Job 8:5 de mañana buscares a Dios, y rogares
Job 10:6 mi iniquidad, y busques mi pecado
Job 32:11 he escuchado .. en tanto que buscabais
Psa 10:4 malo .. no busca a Dios; no hay Dios en
Psa 14:2 algún entendido, que buscara a Dios
Psa 24:6 los que le buscan .. que b tu rostro, oh
Psa 27:4 una cosa he demandado .. ésta buscaré
Psa 27:8 buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh
Psa 34:4 busqué a Jehová, y él me oyó, y me
Psa 34:10 los que buscan a Jehová no tendrán falta
Psa 34:14 haz el bien; busca la paz, y siguela
Psa 40:16; 70:4


A. Verbos baqash (vq’B; , 1245), “buscar, procurar, consultar”. Este verbo aparece en ugarí­tico, fenicio y hebreo (tanto bí­blico como posbí­blico). Se encuentra en la Biblia unas 220 veces y en todos los perí­odos. Fundamentalmente baqash significa “buscar” con el fin de hallar algo que está perdido o que falta, o al menos cuya ubicación se desconoce. En Gen 37:15 un hombre le pregunta a José: “¿Qué buscas?” Un matiz particular de esta acepción es “buscar dentro de un grupo; escoger, seleccionar” a algo o a alguien aún no identificado, como en el caso de 1Sa 13:14 “Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón”. Buscar el rostro o cara de alguien es “procurar” entrar en su presencia o tener una audiencia favorable con él; todo el mundo “procuraba ver” la cara de Salomón (1Ki 10:24 nrv). En un sentido similar uno puede “consultar” el rostro de Dios orando en la presencia de Dios en el templo (2Sa 21:1). El sentido de “procurar para asegurase” enfatiza la búsqueda de un deseo o el logro de un plan. Moisés preguntó a los levitas que se habí­an rebelado en contra de la posición privilegiada de Aarón y sus hijos: “¿Procuráis también el sacerdocio?” (Num 16:10). Esto puede tener un matiz emotivo (antes que informativo), tal como, “aspirar o dedicarse a” y “estar preocupado por”. Dios pregunta a los hijos de los hombres (seres humanos): “¿Hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira?” (Psa 4:2). En un contexto cultual se puede “procurar” o “asegurarse” del favor o ayuda de Dios: “Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová” (2Ch 20:4). En estos casos, el elemento intelectual no es, por lo general, de interés primordial; no es información lo que se busca. Hay una excepción en Jdg 6:29 “Y buscando [baqash] e inquiriendo [darash], les dijeron: Gedeón hijo de Joás lo ha hecho”. En contadas ocasiones el verbo se usa con el sentido de buscar información de Dios (Exo 33:7). Con un sentido parecido se puede “buscar” el rostro de Dios (2Sa 21:1). En este caso baqash claramente connota procurar información (una búsqueda cognitiva). Véase también la búsqueda de sabidurí­a (Pro 2:4). La connotación de “buscar seguridad” puede referirse a la búsqueda de la vida (nepesh). Dios dijo a Moisés: “Vé y vuélvete a Egipto, porque han muerto todos los que procuraban tu muerte” (Exo 4:19). Baqash puede usarse con este mismo matiz, pero sin nepesh (como cuando Faraón “procuró matar a Moisés” [Exo 2:15]). Solo hay dos casos en que este matiz del vocablo se refiere a procurar el bien, como, por ejemplo, en Psa 122:9 “Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios buscaré tu bien” (en general se usa darash cuando se trata de procurar el bien propio). Unas 20 veces baqash tiene la acepción de responsabilizar a alguien por algo sobre lo cual el sujeto tiene un derecho legal (real o imaginario). En Gen 31:39 (el primer caso del verbo en la Biblia) Jacob se defiende con Labán: “A mí­ me lo cobrabas”, refiriéndose a animales destrozados por fieras. Muy pocas veces baqash se refiere a buscar o trasladarse hacia algún lugar. José “buscó dónde llorar; y entró en su cámara, y lloró allí­” (Gen 43:30). El verbo puede usarse teológicamente, no solo en el sentido de procurar un espacio delante del Señor (o sea, estar delante de El en el templo buscando su bendición), pero también puede referirse a una actitud: “Pero cuando desde allí­ busques a Jehovah tu Dios, lo hallarás, si lo buscas de todo tu corazón y con toda tu alma” (Deu 4:29 rva). En casos como este donde el verbo se usa en un paralelismo sinónimo con darash, ambos verbos tienen el mismo significado. darash (vr’D; , 1875), “buscar, indagar, consultar, preguntar, requerir, frecuentar”. Este verbo es un término semí­tico común que se encuentra en ugarí­tico y sirí­aco, y también en el hebreo de varios perí­odos. En hebreo moderno se usa comúnmente en los verbos, “interpretar” y “exponer”, y también en los derivados de los nombres “sermón” y “predicador”. Darash aparece más de 160 veces en el Antiguo Testamento, comenzando con Gen 9:5 “Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas”. A menudo tiene la connotación de venganza por ofender a Dios o por derramamiento de sangre (véase Eze 33:6). Un uso bastante frecuente del término es en la expresión “consultar a Dios”, que a veces indica una búsqueda en oración privada de la dirección divina (Gen 25:22); a menudo se involucra un profeta como instrumento de la revelación divina (1Sa 9:9; 1Ki 22:8). En otras ocasiones la expresión se usa en relación con el Urim y el Tumim cuando el sumo sacerdote procuraba descubrir la voluntad de Dios lanzando las piedras sagradas (Num 27:21). Exactamente lo que esto involucraba no está claro, pero suponemos que las respuestas serí­an “sí­” o “no” según cayeran las piedras. Los pueblos paganos y aun israelitas apóstatas “indagaban” de dioses paganos. Por lo que el rey Ocozí­as instruyó a sus mensajeros: “Id y consultad a Baal-zebub dios de Ecrón, si he de sanar de esta enfermedad” (2Ki 1:2). En flagrante violación de la Ley Mosaica (Deu 18:10-11), Saúl acudió a la adivina de Endor para “consultar” (rva) con ella, lo cual en este caso implicaba convocar al difunto profeta Samuel (1Sa 28:3 ). Saúl procuró a la adivina de Endor como último recurso, diciendo: “Buscadme una mujer que tenga espí­ritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte” (1Sa 28:7; “consulte” rva). Con frecuencia, el vocablo se usa para describir la “búsqueda” del Señor en el sentido de establecer con El una relación de pacto. A menudo los profetas se valieron de darash mientras convocaban al pueblo a dar un giro completo en sus vidas, diciendo: “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado” (Isa 55:6). B. Nombre Midrash puede significar “estudio; comentario; historia”. El vocablo aparece unas pocas veces en el hebreo bí­blico tardí­o (2Ch 13:22); se usa corrientemente en el judaí­smo posbí­blico para referirse a los diversos comentarios tradicionales por los sabios judí­os. Un ejemplo de cómo el término se encuentra está en 2Ch 24:27 “En cuanto a los hijos de Joás, y la multiplicación que hizo de las rentas †¦ he aquí­ está escrito en la historia [comentario] del libro de los reyes”.

Fuente: Diccionario Vine Antiguo Testamento

1. zeteo (zhtevw, 2212) significa: (a) buscar, ir en pos de (p.ej., Mat 7:7-8; 13.45; Luk 24:5; Joh 6:24); conspirar contra la vida de una persona (Mat 2:20 “procuraban”; Act 21:31; Rom 11:3); metafóricamente, tratar, pensando, de buscar cómo hacer algo, o qué obtener (p.ej., Mc 11.18; Luk 12:29, VM: “no andéis buscando”); tratar de dilucidar un significado (Joh 6:19 “¿Preguntáis entre vosotros?”); buscar a Dios (Act 17:27; Rom 10:20); (b) tratar de hacer algo, desear (p.ej., Mat 12:46; VM: “buscando medio de hablar”; Luk 9:9 “procuraba verle”; Joh 7:19 “procuráis”); de buscar el Reino de Dios y su justicia, en el sentido de codiciar ansiosamente, de ir decididamente en pos de ello (Mat 6:33); “las cosas de arriba” (Col 3:1); “paz” (1Pe 3:11); requerir o demandar, pedir (p.ej., Mc 8.12; Luk 11:29, algunos mss. tienen aquí­ el Nº 4; 1Co 4:2 “se requiere”; 2Co 13:3 “buscáis”). Véanse DEMANDAR, PEDIR, PREGUNTAR, PREOCUPAR(SE), PROCURAR, QUERER. 2. anazeteo (ajnazhtevw, 327), buscar cuidadosamente (ana, arriba, usado intensivamente, y Nº l). Se usa de buscar seres humanos, implicándose dificultad en esta actividad (Luk 2:44, 45, algunos mss. tienen el Nº 1 en el último pasaje; Act 11:25); Moulton y Milligan dan numerosas ilustraciones de este significado particular en los papiros.¶ En la LXX, Job 3:4; 10.6.¶ 3. ekzeteo (ejkzhtevw, 1567) significa: (a) buscar afuera (ek) o tras, buscar; p.ej., a Dios (Rom 3:11); al Señor (Act 15:17; Heb 11:6 “que †¦ buscan”; 12.17: “procuró”; 1Pe 1:10 “inquirieron”, seguido por exeraunao, buscar diligentemente); (b) requerir o demandar (Luk 11:50, 51). Véanse DEMANDAR, INQUIRIR, PROCURAR.¶ 4. epizeteo (ejpizhtevw, 1934), buscar en pos (directivo, epi, hacia). Se traduce con alguna forma del verbo “buscar” (Mat 6:32; Luk 4:42; 12.30; Act 12:19; Rom 11:7; Phi 4:17, aparece dos veces; Heb 11:14; 13.14); con alguna forma del verbo “demandar” (Mat 12:39; 16.4; Luk 11:29; Act 19:39); con una forma del verbo “pedir” (Mc 8.12); como “deseaba” (Act 13:7). Véanse DEMANDAR, DESEAR, PEDIR.¶ 5. episkeptomai (ejpiskevptomai, 1980), forma más tardí­a del Nº 13, visitar. Tiene el significado de buscar, y se traduce “buscad” en Act 6:3: Véase VISITAR. 6. katadioko (katadiwvkw, 2614), seguir de cerca, con la determinación de hallar (kata, abajo, intensivo, dando la idea de una búsqueda dura y persistente, y dioko, seguir) (Mc 1.36: “le buscó Simón”). Se dice de los discí­pulos yendo con Simón, que habí­a ido a hallar al Señor, quien habí­a ido a un lugar desierto a orar.¶ Este verbo se halla, p.ej., en 1Sa 30:22; Psa 23:6, y con intento hostil en Gen 31:36: 7. peitho (peivqw, 3982), confiar, asegurar. Se traduce “buscar” en Gl 1.10. Véanse ASEGURAR, COBRAR, CONFIANZA, CONFIAR, FAVOR, PERSUADIR, SOBORNAR, TENER CONFIANZA. Nota: Pselafao, traducido “palpar” en todos los pasajes en que aparece en la RVR, se traduce “buscar a tientas” en la versión de Bóver-Cantera. Véase PALPAR.

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento

“El hombre se fatiga en buscar sin jamás descubrir nada” (Ecl 8,17), pero Jesús proclama: “El que busca, halla” (Mt 7,8). En el fondo de toda su inquietud, el hombre busca siempre a Dios (I), pero con frecuencia se extraví­a su busca y debe volver a enderezarla (II). Entonces descubre que si va así­ en busca de Dios, es que Dios le busca el primero (IIl).

1. BUSCAR A DIOS: DEL SENTIDO CULTUAL AL SENTIDO INTERIOR. En los orí­genes “buscar a Dios” o “buscar su *palabra” es consultar a Dios. Antes de tomar una grave decisión (1Re 22,5-8), para resolver un litigio (Ex 18,15s) o para orientarse en una situación crí­tica (2Sa 21,1; 2Re 3,11; 8,8; 22,18), se acude a la *tienda de la reunión (Ex 33,7) o al *templo (Dt 12,5) y se interroga a Yahveh, generalmente por intermedio de un *sacerdote (cf. Núm 5,11) o de un *profeta (Ex 18,15; IRe 22,7; cf. Núm 23,3).

Este procedimiento pudiera no ser más que una precaución supersticiosa, una manera de hacer entrar a Dios en el propio juego. Que también pudo ser desinteresado y expresar un verdadero *amor de Dios, lo prueba el lenguaje de la Biblia. Lo que busca el que aspira a “habitar la *casa de Yahveh todos los dí­as de (su) vida” es “gustar la suavidad de Yahveh”, es “buscar su *rostro” (Sal 27,4.8). Sin duda se trata de participar en la liturgia del santuario (Sal 24,6; Zac 8,21), pero en losfastos y en la emoción del culto, el israelita fiel trata de “*ver la bondad de Yahveh” (Sal 27,13). Este *deseo de la *presencia divina impele a los exiliados a regresar de Babilonia (Jer 50,4) y a reconstruir el templo (lPar 22,19; 28,8s). Finalmente, buscar a Dios es tributarle el culto auténtico y abolir el de los falsos dioses (Dt 4,29). Según este criterio juzgará el cronista a los reyes de Israel (2Par 14,3; 31,21).

Pero desechar a los falsos dioses supone conversión; es el tema constante de los profetas. No hav busca de Dios sin busca del derecho y de la *justicia. Amós identifica: “Buscadme y viviréis; no busquéis a Bethel” (Am 5,4s) con: “Buscad el bien y no el mal para que viváis… Aborreced el mal y amad el bien y haced que reine el derecho en la puerta” (5,14s). Igualmente Oseas: “Sembrad en justicia… es tiempo de buscar a Yahveh” (Os 10,12; cf. Sof 2,3). Para “buscar a Yahveh en tanto se deja hallar” es preciso “que el malvado abandone su ví­a y el criminal sus pensamientos” (Is 55,6), hay que “buscarlo de todo corazón” (Dt 4,29; Jer 29,13). Jesús no se expresa de otra manera: “Buscad primero el reino de Dios y su justicia” (Mt 6,33).

II. VERDADERA Y FALSA BÚSQUEDA. Pero hay no pocas formas vanas de buscar a Dios. Los hay que van a consultar a Baal (2Re 1,2) o a mediadores prohibidos: adivinos (Lev 19,31), muertos (Dt 18,11), nigromantes (lSa 28,7), aparecidos (Is 8,19). Y los hay que “dí­a tras dí­a buscan (a Yahveh)… como si fueran una nación que practica la justicia” (Is 58), y no le hallan, estando separados de él por sus iniquidades (59,2).

La verdadera búsqueda de Dios se hace en la *simplicidad del *corazón (Sab 1,1), en la *humildad y en la *pobreza (Sof 2,3; Sal 22,27), en elalma contrita y el espí­ritu humillado (Dan 3,39ss). Entonces Dios, que es “bueno para el alma que le bus-ca” (Lam 3,25), se deja hallar (Jer 29,14), y “los humildes, los busca-dores de Dios, exultan” (Sal 69,33).

Jesucristo, que revela los pensamientos í­ntimos de los corazones (Lc 2,35), opera la división entre la verdadera y ‘la falsa búsqueda de Dios. Muchos le- buscan (Mc 1,37), aun entre sus allegados (Mc 3,32), sin poderle hallar (Jn 7,34; 8,21), porque sólo esperan de él su propio provecho (Jn 6,26) y no buscan la gloria que viene sólo de Dios (Jn 5,44).

Ahora bien, Jesucristo “no bus-ca su voluntad, sino la *voluntad del que le ha enviado” (Jn 5,30; cf. 8,50). Por eso, para “ganar a Cristo” y “alcanzarle” (Flp 3,8.12), hay que renunciar a buscar la propia *justicia (Rom 10,3) y dejarse alcanzar ,por él en la *fe (Flp 3,12).

III. DlOS EN BUSCA DEL HOMBRE. Buscar a Dios es descubrir finalmente que él, habiéndonos amado el primero (lJn 4,19), se puso en nuestra búsqueda, que nos atrae para conducirnos a su Hijo (Jn 6,44). En esta iniciativa de la *gracia de Dios no hay que ver solamente una preocupación por hacer respetar un derecho soberano. Toda la Biblia muestra que esta prioridad es la del *amor, que el buscar al hombre es el movimiento profundo del corazón de Dios. Mientras Israel lo olvida para correr tras sus amantes, Dios medita siempre “seducir” al infiel y “hablar a su corazón” (Os 2,15s). Mientras que de todos los *pastores de Israel ninguno se pone en busca del rebaño disperso (Ez 34,5s), Dios mismo anuncia su designio : él irá a reunir el rebaño y a “buscar a la oveja perdida” (34,12.16). En el tiempo mismo de las infidelidades de su pueblo, el Cantar canta este juego de un Dios apasionado en su búsqueda (Cant 3,1-4; 5,6; 6,3).

El Hijo de Dios reveló hasta dónde llega esta pasión : ((El Hijo del hombre ha venido a buscar y *salvar lo que estaba perdido” (Lc 19,10); y Jesús, en el momento de abandonar a los suyos piensa en el instante en que vendrá a buscarlos de nuevo para llevarlos consigo “a fin de que donde yo estoy estéis vosotros también” (Jn 14,3).

-> Deseo – Esperanza – Hambre y sed – Gustar.

LEON-DUFOUR, Xavier, Vocabulario de Teologí­a Bí­blica, Herder, Barcelona, 2001

Fuente: Vocabulario de las Epístolas Paulinas