CIUDADES LEVITAS

El plan (desplegado en Num 35:1-8, cumplido en Josué 21) dio a los levitas 48 ciudades. Ya que estaban dispersos en Israel, cumpliendo la profecí­a de Jacob cerca de su muerte (Gen 49:7), podrí­an llevar a cabo el ministerio de enseñanza (Deu 33:10).

Desde que seis de sus ciudades serí­an ciudades de refugio (Num 35:6), estaban disponibles y accesibles para todos los que buscaban protección legal (Deu 19:1-3, Deu 19:7-10, Deu 19:17 ss).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

A los levitas no se les asignó ningún territorio, ya que Jehová era su herencia (Nú 18:20; Dt 18:1, 2), pero Dios mandó que las demás tribus de Israel les dieran un total de cuarenta y ocho ciudades y sus dehesas circundantes. (Nú 35:1-8.) Tales ciudades por fin se asignaron a los levitas (Jos 21:1-8), y trece de ellas fueron ciudades sacerdotales. (Jos 21:19; véase CIUDADES DE LOS SACERDOTES.) De las cuarenta y ocho, seis fueron asignadas como ciudades de refugio para los homicidas involuntarios. (Jos 20:7-9; véase CIUDADES DE REFUGIO.)
El que se esparciera a los levitas entre las otras tribus de Israel cumplió la profecí­a que Jacob pronunció en su lecho de muerte. (Gé 49:5-7.)
Los levitas tení­an el derecho de recomprar en cualquier momento las casas que habí­an vendido dentro de sus ciudades, en caso contrario se les devolverí­an durante el año de Jubileo. No obstante, las dehesas adyacentes a sus ciudades no debí­an venderse nunca. (Le 25:32-34; véase LEVITAS.)

Fuente: Diccionario de la Biblia