FILEMON

Filemón (gr. Filemí‡n, “amante” o “afectuoso [cariñoso, amigable]”). Cristiano que viví­a en Colosas (cf FLam_1 y 2 con Col 4:17; FLam_10 con Col :2) y en cuya casa se reuní­an para la adoración los creyentes de esa ciudad (FLam_2). Fue el destinatario de una carta de Pablo en la que el apóstol intercede en favor de Onésimo, un esclavo fugitivo de Filemón. Pablo se dirige a él como un “colaborador nuestro” (v 1), y lo felicita por su bondad para con los santos (vs 5-7). Aparentemente, Pablo nunca habí­a estado en Colosas; por lo menos nunca habí­a visitado esta región para trabajar en ella (Col 2:1). Por tanto, Filemón se habrí­a convertido mientras Pablo trabajaba durante un largo perí­odo en Efeso (Act 19:1,10). Se ha sugerido que Apia, mencionada en FLam_2, era la esposa de Filemón y que Arquipo, mencionado en el mismo pasaje, habrí­a sido su hijo. Véase Filemón, Epí­stola a. Filemón, Epí­stola a. Carta dirigida a un cristiano que viví­a en Colosas, cuyo nombre figura en el tí­tulo. I. Autor y Ambientación. Esta epí­stola personal fue escrita por el apóstol Pablo durante su 1er encarcelamiento en Roma, y despachada por medio de Onésimo, quien viajaba con Tí­quico, que llevaba cartas a las iglesias de Colosas (Col 4:7-9) y de Efeso (Eph 6:21, 22). Es evidente que las 3 cartas fueron escritas en Roma, tal vez c 62 d.C. II. Tema. Onésimo es un esclavo de Filemón, pero ha huido de su dueño, llevando consigo dinero u otras posesiones (FLam_16, 18). Así­ llega a Roma, sin duda esperando perderse entre las multitudes de la ciudad. Estando allí­ se encuentra con Pablo, y por medio de él llega a ser creyente en Jesucristo. El apóstol le aconseja que regrese a su dueño, y escribe una carta con el propósito expreso de conseguir una recepción favorable para el esclavo que retorna, confiando en que Filemón recibirá a Onésimo como a un “hermano amado” (v 16). Esta pequeña joya de amor cristiano y tacto es singular en las Escrituras, y su lugar en el canon sagrado tal vez se deba a que refleja ví­vidamente el cambio que sobreviene a una persona por causa de su fe en Cristo, y que esclavos y amos son hermanos en Cristo. Es una apelación sencilla para que Filemón ejerza su bondad y misericordia cristianas hacia un esclavo que lo ha defraudado. La epí­stola asegura a los cristianos que Dios se interesa en los problemas prácticos que surgen cuando encuentran a Cristo, y señala el camino para la solución de algunos de ellos. III. Contenido. Después del saludo (FLam_1-3) 453 Pablo felicita a Filemón por su amor y fidelidad cristianos. Con gran tacto apela a él, recordándole que Filemón mismo es su deudor por haberle dado a conocer a Cristo, y asume como personal cualquier deuda que Onésimo tuviera todaví­a con Filemón. En los vs 21-25 Pablo enví­a sus saludos personales a ciertos creyentes de Colosas y termina su carta con una oración final (véase CBA 7:389-391).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

griego afectuoso. Cristiano residente en Colosas convertido por Pablo al cristianismo. En cuanto a la carta a F., es la única dirigida por Pablo a una persona, y la más breve, veinticinco versí­culos. La epí­stola fue redactada por Pablo cuando estaba prisionero: algunos afirman que en Roma, del año 61 al 65; otros, y parece más lógico, en Efeso, del año 52 al 54, por la cercaní­a entre las ciudades de Efeso y Colosas, donde viví­a F. En la carta el Apóstol intercede por el esclavo Onésimo, también convertido al cristianismo por Pablo, ante F., pues habí­a huido de su amo, lo cual acarreaba un castigo, según las leyes de la época. Pablo devuelve al esclavo a su amo junto con la carta, †œcomo un hermano querido†, †œy no como esclavo†; Pablo le ruega a F. que acoja a Onésimo como si fuera el Apóstol mismo. Al convertirse a Cristo, Onésimo se convierte en hermano de F., pues ambos sirven al mismo Señor, Jesucristo, lo que constituye un pensamiento avanzado para la época.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(amante).

La Epí­stola a Filemón habla de Onésimo, esclavo de Filemón. Pablo convirtió a los dos, y devolvió Onésimo a su antiguo Senor, Filemón, diciéndole: “Trátalo como si fuera yo mismo”. El amor en Cristo es la solución a todos los problemas sociales.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

Creyente de †¢Colosas (algunos piensan que de †¢Laodicea), muy amigo del apóstol Pablo, quien lo llama †œamado … colaborador nuestro† (Flm 1:1). Era conocido como hombre de muchas buenas obras (†œ… por ti, oh hermano, han sido confortados los corazones de los santos† [Flm 1:7]). A él está dirigida la epí­stola que lleva su nombre.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, BIOG HOMB HONT

vet, “afectuoso”. Amo de Onésimo y converso de Pablo (Flm. 19). Parece que viví­a en la misma ciudad que Arquipo (Flm. 2), Colosas (Col. 4:17). Pablo lo califica de “colaborador nuestro” (Flm. 1), y habla de su amor para con los santos (Flm. 5).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

[914]

Cristiano rico de la Comunidad de Colosas, a quien Pablo escribió una breve carta para pedirle que perdonara y acogiera a su esclavo Onésimo, fugitivo de su amo y convertido por Pablo a la fe cristiana.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

Personaje y carta del Nuevo Testamento. La carta parece escrita al mismo tiempo que la de Filipenses, pues la situación que ambas suponen es la misma. Pablo está preso, pero goza de relativa libertad y se preocupa de los cristianos, entre ellos de Onésimo, esclavo evadido de Filemón, un cristiano a quien Pablo conoce. En estas circunstancias, preocupándose por la suerte de los dos, Pablo escribe a Filemón una carta de recomendación a favor de Onésimo, desde la cárcel del Pretorio o palacio del gobernador de Efeso, hacia el 53-55 d.C., presentándose como preso (encadenado) por Cristo (Flm 9) y añadiendo que ha engendrado en la prisión un hijo (ha convertido a Onésimo), a quien quiere conservar a su lado, como ayudante y amigo, para que le sirva mientras siga en la cárcel (Flm 1.9-11.13-14). Como en Filipenses, parece que el momento de su liberación se encuentra cerca y así­ escribe a Filemón: “Prepárame alojamiento, pues, gracias a vuestras oraciones, espero que Dios os hará este regalo” (de que yo vaya a visitaros) (Flm 22). La prisión se ha convertido para Pablo en tiempo de intenso apostolado: ha recibido a Onésimo, escribe a Filemón, dispone los asuntos de la iglesia. La tradición posterior situará en este contexto las dos grandes cartas de la cautividad (Colosenses y Efesios), escritas quizá por discí­pulos o acompañantes de Pablo probablemente después de su muerte, de manera que él puede aparecer como prisionero de Cristo Jesús (Ef 3,1) o prisionero en el Señor (Ef 4,1).Cf. H. Conzelmann y G. Friedrich, Efesios. Filipenses. Colosenses. Filemón, AB, Fax, Madrid 1972.

PIKAZA, Javier, Diccionario de la Biblia. Historia y Palabra, Verbo Divino, Navarra 2007

Fuente: Diccionario de la Biblia Historia y Palabra

(Amoroso).
Cristiano que pertenecí­a a la congregación de Colosas y era dueño de esclavos. Su casa, situada en esta ciudad del SO. de Asia Menor, fue lugar de reunión de aquella congregación. Filemón fue un consuelo y un ejemplo de fe y amor para sus compañeros cristianos. El apóstol Pablo le consideraba un amado colaborador. (Flm 1, 2, 5-7; compárese Col 4:9 con Flm 10-12.) El deseo de Pablo de alojarse con Filemón es testimonio elocuente de la hospitalidad de este hombre. (Flm 22; compárese con Hch 16:14, 15.)
Parece que Apfia y Arquipo eran miembros de su casa, ya que también se les menciona en la carta personal de Pablo a Filemón. Es posible que Apfia fuese la esposa de Filemón y Arquipo, su hijo. (Flm 2.)
Al parecer, Filemón se hizo cristiano por mediación de Pablo. (Flm 19.) Sin embargo, ya que Pablo no predicó en la misma Colosas (Col 2:1), es posible que Filemón conociera el cristianismo como resultado de los dos años de actividad del apóstol en Efeso, cuando †œtodos los que habitaban en el distrito de Asia [donde estaba Colosas] oyeron la palabra del Señor†. (Hch 19:10.)
Algún tiempo antes de recibir la carta de Pablo, a Filemón le habí­a abandonado su esclavo Onésimo. Puede que este esclavo fugitivo haya robado fondos a su amo para financiarse el viaje a Roma, donde más tarde se encontró con Pablo y llegó a ser cristiano. (Flm 10, 11, 18, 19; véase ESCLAVO.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

Introducción
La carta a Film. es la más corta de Pablo y se relaciona más con las cartas privadas y personales de esa época que con el resto de sus cartas enviadas a co munidades o grupo de comunidades. Esto no quiere decir, sin embargo, que es simplemente una pieza de correspondencia privada. Como las cartas más extensas del Apóstol, ésta es un instrumento mi sionero y un sustituto de la presencia personal de Pablo.

OCASION

La carta está dirigida a Filemón y lo describe como el amado y colaborador nuestro (v. 1). Otros mencionados en el saludo son: Apia, que era probablemente la esposa de Filemón; Arquipo, su compañero de milicia (y probablemente el hijo de Filemón y Apia); y también la comunidad de discí­pulos (ekkleséa) que se reuní­a en su casa (v. 2).
La ocasión de la carta puede ser extraí­da de su contenido, aunque no todos los detalles están claros. Un esclavo llamado Onésimo habí­a agraviado a su propietario, Filemón, un creyente que viví­a en Colosas (vv.1, 2; cf.cf. Confer (lat.), compare Col. 4:9, 17). No está del todo claro cómo Onésimo lo habí­a ofendido, pero, sobre la base del v. 18, podemos conjeturar que habí­a robado dinero de su amo y después habí­a huido. Es posible, sin embargo, que las palabras †œsi en algo te hizo daño o te debe †¦ † simplemente indiquen que Onésimo habí­a sido enviado a cumplir alguna comisión y se habí­a demorado en su encargo.
En el mundo romano, durante la vida de Pablo, los esclavos a veces se escapaban. Se uní­an a grupos de ladrones, intentaban desaparecer en la subcultura marginal de las grandes ciudades, trataban de huir al extranjero e incorporarse a un grupo de trabajadores, o procuraban refugiarse en algún templo. Onésimo se unió a Pablo, quizá como compañero de prisión, y aquél tomó interés en él y lo condujo a su conversión (v. 10). El Apóstol parece haber disfrutado de su compañí­a (cf.cf. Confer (lat.), compare v. 12) y se benefició de su ministerio (vv. 11, 13). De seaba sinceramente mantener a Onésimo consigo y a fin de que pudiera tomar el lugar de Filemón a su lado en el servicio del evangelio. Sin embargo, Pablo no tení­a ningún derecho de retener a Onésimo. Esto no habrí­a sido solamente ilegal de acuerdo con la ley de Roma, sino que también hubiera involucrado una ruptura en el compañerismo cristiano entre él y Filemón.
Por lo tanto, Pablo envió a Onésimo de regreso a su amo Filemón, juntamente con una carta. Utilizando un lenguaje gentil y eligiendo cuidadosamente las palabras, Pablo suplicó a Filemón que le diera la bienvenida a su esclavo como se la darí­a a él mismo (v. 17), eso es, como un †œhermano amado† (v.16). No querí­a que la reconciliación entre amo y esclavo fracasara a causa de cualquier demanda de compensación, razón por la que ofreció que se cargara a su cuenta cualquier deuda pendiente de Onésimo. Después de todo, ¿no le debí­a Filemón a Pablo su propia vida, ya que éste fue responsable por su conversión (v. 19)? La decisión tendrí­a que tomarla libremente Filemón, y por esto Pablo se negó a darle una orden o a forzarlo de manera alguna (v. 14). El Apóstol estaba seguro de que su amigo responderí­a de una manera piadosa y creí­a que harí­a más de lo que le pidiera (v. 21). Estas palabras son angustiantes, pero al leer entre lí­neas se concluye que el †œmás† de que Pablo habla se refiere a la buena voluntad de Filemón para devolver a Onésimo otra vez a Pablo para el servicio del evangelio (v. 21). Una interpretación alternativa es la de S. C. Winter, que sugiere que la carta fue escrita a la iglesia de Colosas, no a un individuo, y que Onésimo estaba en prisión con Pablo porque habí­a sido enviado allí­ por Arquipo de parte de la congregación. Pablo solicitó que Onésimo fuera liberado (su libertad comprada) y librado de sus obligaciones en Colosas y así­ permanecer con Pablo en el trabajo del ministerio (Winter). Pero hay serias dificultades con esta interpretación relacionadas con la supuesta naturaleza pública de la carta, las circunstancias de su composición y la naturaleza de la solicitud de Pablo (ver el comentario más adelante).

PATERNIDAD LITERARIA, LUGAR Y FECHA

La autorí­a de Pablo raramente ha sido cuestionada en el pasado. La carta obviamente muestra las caracterí­sticas personales del Apóstol a medida que trata con delicadeza una difí­cil situación personal y social.
La carta fue enviada desde el mismo lugar que aquella a los Colosenses, y de las tres ciudades posibles —Roma, Cesarea o Efeso— la primera es la más probable. La fecha más probable para las dos cartas es un tiempo temprano en el primer encarcelamiento de Pablo en Roma, es decir, c. 60, 61 d. de J.C.d. de J.C. Después de Jesucristo

EL NUEVO TESTAMENTO Y LA ESCLAVITUD

Ningún escritor del NTNT Nuevo Testamento comenta el origen de la esclavitud. Tampoco existe apoyo teológico o justificación de la apropiación de un ser humano por otro en el NTNT Nuevo Testamento, aunque sí­ hay evidencia directa de que algunos cristianos de la iglesia primitiva eran esclavos y otros propietarios de esclavos. Más todaví­a, ningún programa revolucionario o cosa semejante para enfrentar el mal de la esclavitud o su total abolición fue sugerido por Pablo ni por otros. En cambio, el foco de atención está centrado en transformar las relaciones personales dentro el sistema.
En 1 Cor. 7:21–24 Pablo menciona, no la discusión amplia de la esclavitud, sino la posibilidad de liberación de esclavos cristianos. Aunque muchos sostienen que el Apóstol estaba instando a los esclavos cristianos a procurar su libertad, lo más probable es que estaba animándolos a vivir de acuerdo con su nuevo estado en Cristo (el †œllamado†) que es más fundamental que cualquier cambio social, legal u otro tipo de cambio. La carta a Film., como el resto del NTNT Nuevo Testamento, no trata especí­ficamente la cuestión más amplia de la esclavitud. En cambio, en los vv. 16, 17 Pablo trata el asunto del amor fraternal en el cuerpo de Cristo. La relación de esclavos y propietarios, dentro de las estructuras existentes, debe ser conducida a la luz del hecho de que pertenecen al mismo Señor. Aquellas relaciones han sido ahora trascendidas. La libertad terrenal de Onésimo puede ser justamente deseada y valorada, pero lo que es de sumo significado es que él haya aceptado el llamado de Dios y lo haya seguido (cf.cf. Confer (lat.), compare v. 16 y 1 Cor. 7:21–24), sea esclavo o no. La carta a Filemón se mueve en el ámbito de las relaciones personales donde la institución de la esclavitud podrí­a solamente marchitarse y morir.
Ver también el artí­culo †œLeyendo las epí­stolas†.

BOSQUEJO DEL CONTENIDO

1-3 Saludos de Pablo

4-7 Acción de gracias e intercesión por Filemón

8-20 Pablo ruega por Onésimo

21-15 Observaciones finales y saludos
Comentario

1-3 SALUDOS DE PABLO

1, 2 Pablo encabeza la carta según el modelo encontrado en otros de sus escritos (ver Col. 1:1), identificándose como autor (y su asociado), mencionando al destina tario y con un saludo. Prisionero de Cristo Jesús es una referencia a la prisión actual de la cual espera ser liberado (v. 22) y no a un cautiverio metafórico. Así­, desde el mismo principio se menciona la situación del Apóstol: él está en una cárcel por el evangelio (v. 13). De Cristo Jesús quiere decir †œpor causa de Cristo†. Pablo asocia a Timoteo consigo en los saludos iniciales no como un coautor, sino porque habí­a estado en la compañí­a del Apóstol por mucho tiempo de su ministerio en Efeso y quizá conoció a Filemón allí­. A este lo describe como el amado y colaborador nuestro, términos que indican que era un colega es pecialmente valorado por el Apóstol en el ministerio del evangelio. La carta está dirigida especí­ficamente a él. Aunque Apia, Arquipo y la iglesia que está en tu casa están incluidos en los saludos de Pablo (cf.cf. Confer (lat.), compare v. 25), esto es solo cortesí­a, pero el contenido de la carta está dirigido a una persona (los vv. 4–22 están en singular), Filemón. Apia puede haber sido la esposa de Filemón. Arquipo, como un compañero de milicia, aparentemente habí­a desempeñado una importante misión al asistir a Pablo en su trabajo misionero, y habí­a permanecido fielmente a su lado en medio de la persecución y juicio, quizá aun en el encarcela miento. Residí­a en Colosas, posiblemente siendo hijo de Filemón y Apia (aunque no tenemos medios de saberlo), y le fue dada una exhortación especial a realizar el ministerio que habí­a recibido del Señor (Col. 4:17).
3 Los saludos de Pablo indican la preocupación por Filemón y sus amigos orando para que puedan comprender y apreciar más abundantemente la gracia de Dios en la que están sustentados y la paz que él ha establecido con ellos (cf.cf. Confer (lat.), compare Rom. 5:1, 2).

4-7 ACCION DE GRACIAS E INTERCESION POR FILEMON

El párrafo de acción de gracias de Pablo (vv. 4–6) es el más corto de sus cartas y se relaciona más estrechamente con las cartas privadas y personales de su dí­a. Los vv. 4–7 están destinados a preparar el camino para el asunto especí­fico por el que la carta fue confeccionada, es decir, el pedido en relación con Onésimo.
4 El dar las gracias es lo predominante en la mente de Pablo cuando comienza el pasaje. Es al único y verdadero Dios a quien él ofrece su agra decimiento y, enfatizando la conciencia de una relación personal con él, agrega el pronombre mi (cf.cf. Confer (lat.), compare Rom. 1:8; Fil. 1:3). Al único a quien está agradecido por el progreso de Filemón es al Dios de los salmistas, co nocido por Pablo como Padre a través de Jesucristo (v. 3). El adverbio siempre sugiere actividad regular en vez de incesante acción de gracias y se explica por lo que sigue: haciendo mención de ti en mis oraciones.
5 Pablo ha recibido buenos informes (oigo es un tiempo presente) acerca de la fe y el amor de Filemón que le mueve a dar gracias a Dios. La información fue traí­da probablemente por Epafras (Col. 1:4, 7, 8) y posiblemente por Onésimo. La fe (fidelidad) y el amor han sido algunas veces tomados como dirigidos tanto hacia el Señor Jesús como hacia todo el pueblo de Dios. Por otro lado, el amor y la fe han sido í­ntimamente entrelazados (y traducidos como †œpiedad† o †œpiadoso†) en una actitud que se muestra al Señor Jesús por un lado y al pueblo de Dios por el otro. Es mejor quizá ver aquí­ un quiasmo (arreglo a-b-b-a) en el que el amor de Fi lemón está dirigido al pueblo de Dios y su fe está en el Señor Jesús. Pablo normalmente coloca la fe antes que el amor. Pero aquí­, a causa de la situación que generó la carta, su atención se concentra en el amor de Filemón (cf.cf. Confer (lat.), compare vv. 7, 9). Esto conduce a la fe de su amigo (mostrada por uno que está en el Señor Jesús) que a la vez nos hace pensar en el alcance y lo comprensivo del amor, esto es, el que ha sido mostrado en el pasado a todo el pueblo de Dios.
6 El agradecimiento de Pablo conduce directamente a una solicitud o petición relacionada con la generosidad de Filemón. Es como si Pablo no pudiera dar gracias por su colega sin interceder por él. Este versí­culo es difí­cil de interpretar, así­ que las siguientes sugerencias son tentativas. Comunión (gr. koinonéa) se comprende en un sentido activo y general de †œgenerosidad† o †œlibertad†. Tu fe señala la fuente de donde viene la bondad. Su fe habí­a ya sido activa; Pablo quiere ahora que sea efectiva en relación con Onésimo. Todo lo bueno se refiere a todas las bendiciones que pertenecen a Filemón co mo un cristiano, mientras que pleno conocimiento (lit.lit. Literalmente †œen un conocimiento†) aquí­ conlleva tanto la idea de comprensión como la de experiencia. La frase final de Cristo (lit.lit. Literalmente †œen Cristo†) probablemente se refiere a estar unido con él. Era el gran deseo del apóstol que Filemón pudiese comprender y experimentar los tesoros que le pertenecen a él como creyente. Así­, su pedido es que la generosidad de Filemón pudiese conducirlo efectivamente (es decir, deseaba que la libertad de su colega pudiera resultar en alguna acción en el caso de Onésimo). A cambio, esto llevarí­a a Filemón a una comprensión más profunda y aprecio de todas las bendiciones que le pertenecen (y a todos los otros que están incorporados) en Cristo.
7 Cambiando a un lenguaje más directo Pablo le dice a Filemón por qué estaba lleno de gozo y aliento. El amor de éste habí­a sido demostrado a los cre yentes colosenses, y Pablo puede identificarse con estos colegas (algunos de los cuales él ni siquiera habí­a conocido; cf.cf. Confer (lat.), compare Col. 2:1) porque él afirma que el gozo y aliento que les dieron a ellos fue recibido por él. Cuando los cristianos se ocupan de mostrar amor e interés a otros, esto tiene un efecto profundo en crear un ambiente cálido y de gratitud.

8-20 PABLO RUEGA POR ONESIMO

En un cuidadoso y estructurado párrafo donde pesa sus palabras, Pablo hace su ruego por Onésimo, el esclavo de Filemón que se habí­a escapado. Comienza con una breve descripción de su situación (vv. 8–12).
8 El buen carácter de Filemón, mencionado en forma explí­cita en el versí­culo anterior (por lo tanto muestra el estrecho enlace con él), significa que Pablo podí­a hablar abierta y afectivamente. Es probable que su amistad personal comenzó en el tiempo de la conversión de Filemón cuando Pablo fue el instrumento utilizado por Dios (v. 19). Su responsabilidad como apóstol a los gentiles le permitió hablar con todo denuedo en Cristo. Lo que conviene (lit.lit. Literalmente †œlo que corresponde†) señala lo que es apropiado que Filemón haga, como cristiano, en las circunstancias relacionadas con Onésimo. Pa blo no explica en detalle el contenido de esto; solamente indica que él podrí­a haber dado una orden en el asunto.
9 En su lugar, basa su apelación (gr. parakalo) en otros fundamentos, esto es, el amor de Filemón. Dos veces este término ha sido utilizado en el párrafo anterior para denotar el amor de Filemón de mostrado concretamente a los santos, y es más natural tomarlo en el mismo sentido aquí­ antes que del amor como un principio o aun el amor de Pablo. Precisamente porque conoce de la generosidad de Filemón, Pablo puede rogar antes que ordenar, y espera que el amor de su amigo sea mostrado nuevamente, esta vez con referencia a Onésimo. Detrás del requerimiento se encuentra uno que es tanto un †œembajador† (que aparece con más propiedad que como anciano) y un prisionero de Cristo Jesús, es decir, alguien que comparte los sufrimientos de Cristo en este instante. Por eso es una súplica poderosa.
10 Pablo ahora menciona su requerimiento y por lo tanto el propósito especí­fico de su carta. Es a Filemón a quien está dirigida la misma, y su pedido es a favor de uno de sus convertidos mientras estaba en prisión y que habí­a llegado a ser muy querido para él (Onésimo). La figura de parentesco espiritual es la misma usada en relación con los corintios (1 Cor. 4:15), a Timoteo (1 Cor. 4:17) y a Tito (Tito 1:4), quienes habí­an sido convertidos por su predicación.
11 Como un esclavo frigio (ellos eran famosos por su irresponsabilidad e infidelidad) Onésimo habí­a sido anteriormente inútil a Filemón. Pero un gran cambio habí­a ocurrido y Pablo lo describe co mo un contraste entre antes y después. Esta poderosa transformación tuvo lugar en la conversión de Onésimo a Cristo como Señor, por lo que ahora puede ser llamado útil, una descripción que verda deramente se ajusta a su nombre, ya que Onésimo significa †œprovechoso† o †œútil†.
12 Pablo enví­a de regreso a Filemón con una carta al que habí­a llegado a ser muy querido para él. Tal era su apego que Pablo habí­a dicho de él: El que es mi propio corazón. Es como si el Apóstol es tuviera realizando un acto de autosacrificio al retornarlo a su amo. Algunos han sugerido que †œte lo vuelvo a enviar† indica que Pablo está devolviéndolo por una †œdecisión† con la esperanza que Filemón le permitiera retornar a él.
13Describe brevemente lo que habí­a sucedido antes que él escribiera su carta y enviara a Onésimo. Yo deseaba retenerlo conmigo expresa el deseo de Pablo de retener a Onésimo. Habí­a brindado un servicio fiel al Apóstol y habí­a sido el deseo de éste que continuara en lugar del ausente Filemón. La expresión para que en tu lugar muestra un delicado tacto de Pablo que asume que Filemón hubiera deseado cumplir este servicio para él (especialmente ministerio en el evangelio) si hubiera sido posible.
14 Pero por más que Pablo deseaba mantener a Onésimo, no harí­a nada sin el consentimiento de Filemón. Por lo menos hubiera involucrado una ruptura del compañerismo cristiano. No deseaba manipular a su hermano o meterse en su decisión. Buena voluntad se refiere a una decisión arribada libremente, mientras que obligación muestra que Pablo se contuvo de aplicar cualquier presión ex terna que forzara a Filemón a actuar en una forma particular. La cortesí­a y tacto de Pablo es una lección para todos los que tienen que manejar delicadas relaciones interpersonales. La decisión le corresponde a Filemón.
15 Se da una razón adicional para la decisión de Pablo de no retener a Onésimo: podrí­a haber actuado contrariamente al propósito de Dios. La voz pasiva en él se apartó (gr. †œfue apartado†) señala la acción escondida de Dios como responsable último de lo ocurrido. La atención de Filemón es, pues, orientada más a pensar que en los errores personales de Onésimo subyace un propósito divino que ha ce que estos errores trabajen finalmente para bien (cf.cf. Confer (lat.), compare Gén. 45:4–8). Si (nótese el quizás) el propósito de Dios está detrás de todo esto, entonces la intención divina era que Filemón deberí­a recibir a Onésimo en una nueva relación (como un hermano cristiano) para siempre libre.
16 Por primera vez en la carta la palabra esclavo se usa en relación con Onésimo. Pero está inmediatamente calificada: no ya como un esclavo sino como a un hermano amado. Pablo ha elegido sus palabras cuidadosamente. No está declarando que Filemón lo reciba como a un hombre liberado y ya no como un esclavo, o que sea liberado apenas regrese. Pero que Onésimo permanezca en su condición de esclavo o no, él ya no podrí­a ser considerado como un esclavo. Un cambio habí­a sido efectuado en él en forma independiente de su posible libertad. El es ahora un hermano amado y se dirige a él en los mismos términos que a Filemón (vv. 7, 20) porque Onésimo también es un miembro del cuerpo de Cristo. La relación entre el amo y el esclavo serí­a ahora guiada en función de pertenecer al mismo Señor.
Realmente Pablo no está tratando el tema de la esclavitud como tal o la resolución de una instancia de la esclavitud. Por lo contrario, él trata aquí­ el tema del amor fraternal. Aunque la libertad terrenal de Onésimo pueda ser un valor positivo, en último análisis no tiene importancia si es esclavo o libre. Lo que importa es que haya aceptado el llamado de Dios y lo haya obedecido (1 Cor. 7:21–24).
17Aunque Pablo mencionó el hecho de su pedido a Filemón en relación con Onésimo en el v. 10, solamente aquí­ lo expresa y llega al propósito de la carta. El basa su pedido en los lazos cercanos que existen entre él y Filemón, como compañero. No se refiere a compañerismo en los negocios ni a lazos especiales de amistad. Por lo contrario, el †œcompañerismo† de él y de Filemón es con el Hijo de Dios, Jesucristo, al cual los dos habí­an sido llamados (1 Cor. 1:9). Esta relación los habí­an unido en actividades comunes, de tal manera que compañero aquí­ puede tener el significado adicional de †œcolaborador†. Pablo no solamente intercede a favor de Onésimo, sino que también se identifica a sí­ mismo con él: Recí­bele como a mí­ mismo.
18 Ahora el Apóstol se resguarda ante cualquier posible obstáculo a la recepción favorable a Onésimo. Pablo no quiere que la reconciliación se estropee a causa de alguna demanda de compensación. Le pide a Filemón que todos los cargos resultantes de la huida o ausencia de Onésimo sean debitados a la cuenta del Apóstol. Pablo dice: Ponlo a mi cuenta. Como un padre harí­a por su hijo (v. 10), Pablo declara que está preparado para hacerse cargo de cualquier daño.
19 Como un paréntesis Pablo incluye su propio vale: Yo lo pagaré. Luego, retomando el pensamiento del v. 18, le recuerda a Filemón que es él quien está en deuda con el Apóstol ya que fue por medio de éste que Filemón fue convertido. Este último le debí­a su vida espiritual a Pablo y esa era una deuda mucho más grande que la que Onésimo habí­a contraí­do y de la cual Pablo se harí­a responsable. El mensaje es claro. Filemón comprenderá que Onésimo experimentó la misma gracia de Dios cuando se habí­a convertido. Deberí­a recibir a Onésimo como a un hermano en Cristo sin estar enojado con él aunque hubiera buenas razones para ello.
20 Pablo concluye el cuerpo de su carta reforzando su pedido y expresando el deseo de que Filemón conforte su corazón en Cristo Jesús.

21-25 OBSERVACIONES FINALES Y SALUDOS

En las breves frases finales de la carta Pablo le asegura a Filemón que tiene confianza en que éste finalmente hará lo que es mejor, y luego le anuncia su plan de visitarlo (vv. 21, 22). Concluye la carta con una breve lista de saludos (vv. 23, 24) y la bendición (v. 25).
21 Pablo confí­a en la obediencia de Filemón no a su propia autoridad apostólica, supuestamente escondida bajo su pedido, sino a la voluntad de Dios. El ya ha orado (v. 6) por Filemón para que pudiera tener una más profunda comprensión de la voluntad de Dios y de la obediencia de ella en amor. Habí­a habido clara evidencia de esta obe diencia en el pasado, demostrada tan concretamente en su continua generosidad cuando confortaba el corazón de los santos (v. 7). Ahora Pablo espera que lo demuestre otra vez. De hecho, cree que Filemón harí­a aun más de lo que él pedí­a, una insinuación, pero no más que esto, que Onésimo pueda ser devuelto a él para el servicio del evangelio.
22 La mención del alojamiento sugiere que Pablo consideraba que su prisión serí­a de poca duración. Pensaba ir en persona y visitar a Filemón, y si esto acontece será porque Dios habí­a respondido bonda dosamente a las oraciones de la iglesia en su casa. El anuncio de esta esperanza agrega un cierto énfasis a la intercesión por Onésimo, ya que le darí­a a él la posibilidad de ver personalmente cómo hubieran resultado las cosas.
23, 24 Los que enví­an saludos se mencionan también en Col. 4:10–17, mientras que la conclusión es la misma que la de la carta a los Gál.
Peter T. O†™Brien

Fuente: Introducción a los Libros de la Biblia

El amo del esclavo *Onésimo, y casi seguramente residente de Colosas (para otras opiniones, véase * Filemón, Epístola a). Aunque Pablo mismo no había visitado Colosas (Col. 2.1), parecería que Filemón fue convertido por su intermedio (Flm. 19), y que había sido colega suyo (el significado normal de “colaborador”, Flm. 1), ambas cosas, quizás, en Éfeso, la capital provincial (cf. Hch. 19.31). El argumento de J. Knox (que aplica Flm. 19 a Arquipo), de que Pablo considera el trabajo de cualquiera que estuviera asociado con él como suyo propio, difícilmente se confirma por el pasaje de Col. 1.7s, citado por él, y Flm. 5 (“oigo del amor … que tienes”) no es incompatible con el hecho de haber tenido vinculación anteriormente.

Bibliografía. E. F. Harrison, Introducción al Nuevo Testamento, 1980, pp. 326; J. de Sousa, “Filemón”, °EBDM, t(t). III, cols. 538–539.

A.F.W.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico

Ciudadano de Colossae al que S. Pablo dirige una carta privada, única en el Nuevo Testamento, y que lleva su nombre. Como se ve en la epístola Filemón era un amigo querido e íntimo (vers. 1, 13, 17, 22), y probablemente había sido convertido por él (vers. 19) durante su larga estancia en Efeso (Hechos 19:26; cf. 18:19), ya que Pablo no había visitado Colossae (Colos. 2:1). Era rico y noble y poseía esclavos; su casa era un lugar de reunión y de celebración del culto para los colosenses convertidos (vers. 2); era amable dispuesto a ayudar y caritativo (vers. 5,7), daba hospitalidad a los correligionarios cristianos (vers. 22). S. Pablo le llama colega trabajador (synergos, vers. 1), de manera que debió dedicar sus esfuerzos al evangelio, quizás primero en Efeso y después den Colossae. No está claro si estaba o no ordenado. La tradición le presenta como obispo de Colossae (Const. Apost., VI, 46), y la “Menaia” del 22 de noviembre habla de él como un santo apóstol que en compañía Apia, Arquipo y Onésimo fueron martirizados en Colossae durante la primera persecución del Nerón. En los saludos de la carta se mencionan también otros dos conversos, Apia y Arquipo. Se cree que Apia era la esposa de Filemón y Arquipo su hijo. Pablo, que trata exclusivamente en esta carta del asunto doméstico de un esclavo fugitivo, Onésimo, los veía profundamente interesados. Arquipo, según Col. iv, 17, era un ministro en el Señor y tenía un oficio sagrado en la iglesia de Colossae o en la vecina de Laodicea.

Contenido

  • 1 La Epístola a Filemón
  • 2 Autenticidad
  • 3 Fecha y lugar
  • 4 Ocasión y propósito
  • 5 Argumento
  • 6 Actitud de S. Pablo sobre la esclavitud
  • 7 Fuentes

La Epístola a Filemón

Autenticidad

Los testimonios externos en favor de la autoria paulina son considerables y evidentes aunque la brevedad y el carácter privado de la Epístola no favorecía su uso y reconocimiento público: El hereje Marción lo aceptó en su “Apostolicon” (Tertuliano, “Adv. Marción”, V, xxi); Orígenes las cita expresamente como paulina (“Hom.”, XIX; “In Jerem.”, II, 1; “Comment in Matt.”, Tract. 33, 34); y es nombrada en el Fragmento Muratoriano como contenida en la antigua versión siríaca y latina. Eusebio incluye a Filemón entre los homologoumena, o libros aceptados universalmente y recibidos como sagrados. S. J Crisóstomo y S. jerónimo en los prefacios a sus comentarios sobre la epístola la defienden contra algunas objeciones que no tienen ni valor histórico no crítico. El vocabulario (epignosis, paraklesis tacha), la fraseología y el estilo sin inequívoca y completamente paulinos y toda la epístola clama haber sido escrita por Pablo.

Sin embargo se ha objetado que contiene algunas palabras no utilizadas por Pablo en otros escritos (anapempein, apotinein, achrmstos, epitassein, xenia, oninasthai, prosopheilein), pero cada epístola de S. Pablo contiene un número de apax legomena no empleadas en otras partes y el vocabulario de todos los autores cambia más o menos con el tiempo, lugar y especialmente con el tema. ¿No es de esperar esto también en S. Pablo un autor de una vitalidad excepcional? Renán aireó la opinión común de los críticos cuando escribió “Solo S. Pablo, al parecer, pudo haber escrito esta pequeña obra maestra” (St. Paul, p. xi).

Fecha y lugar

Es una de las cuatro epístolas de la cautividad, compuesta por S. Pablo durante su primera detención en Roma. (ver COLOSENSES; EFESIOS; FILIPENSES, EPISTOLAS A LOS ; Filem. 9, 23). Colosenses, efesios y filipenses están relacionados muy estrechamente de manera que la opinión general es que fueron escritas y enviadas al mismo tiempo, entre el año 61 y el 63 d.C. Algunos especialistas creen que fue compuesta en Cesarea (Hechos 23-26: d.C. 59-60), pero tanto la tradición como la evidencia interna están a favor de Roma.

Ocasión y propósito

Onésimo, probablemente uno de los muchos esclavos de Filemón huyó y, aparentemente antes de su huida engaño a su dueño y huyó a Roma, estableciéndose en la casa alquilada en la que Pablo estaba obligado a vivir solo y para recibir todo lo que le llegaba. Es posible que hubiera visto a Pablo cuando acompañó a su dueño a Efeso Onésimo se hizo hijo espiritual de Pablo (versículos 9, 10), que le habría retenido consigo y que en la más alta esfera del servicio cristiano prestaría el servicio que su dueño no podía realizar personalmente. Pero Filemón tenía una reclamación anterior; Onésimo, como cristiano estaba obligado a restituir. Según la ley el dueño de un esclavo fugitivo podía tratarle como quisiera. Cuando era recobrado normalmente se le grababa en la frente, se le mutilaba o se le obligaba a luchar con bestias salvajes.

Pablo pide perdón por el ofensor y con un rato tacto y delicadeza pide a su duelo que le reciba amablemente como si fuera él mismo. No pide expresamente que Filemón emancipe al esclavo-hermano, pero “la palabra emancipación parece que tiembla en sus labios y sin embargo no la pronuncia ni un vez” (Lightfoot, “Colossians and Philemon”, Londres, 1892, 389). Son sabemos si dio resultado la petición de Pablo, pero está implícita en la tradición posterior que hace de Onésimo obispo de Beraea (Constit. Apost., VII, 46).

Argumento

Esta breve carta, escrita a un amigo individual, tiene las mismas divisiones que las cartas largas: (a)la introducción (versículos 1-7); (b) el cuerpo de la epístola o la petición (vers. 8-22); (c) el epílogo (vers. 23-25).

1. Introducción (1-7) .

Contiene los saludos (1): Pablo, “prisionero por Cristo Jesús y Timoteo” saluda a Filemón (vers. 1), Apia, Arquipo y a la iglesia en su casa (vers. 2), deseándoles gracia y paz de Dios nuestro padre y el Señor Jesucristo (vers. 3); (2) Los agradecimientos por la fe y el amor de Filemón (vers. 4-6), que da Consuelo y alegría al Apóstol (vers. 7).

2. Cuerpo de la Epístola.

La petición a favor del esclavo Onésimo. Aunque podía decirle a Filemón que hiciera con Onésimo lo que fuera conveniente (vers.8) Pablo, un hombre anciano y también prisionero por Cristo” (vers.9) le ruega por su hijo Onésimo al que engendró entre cadenas (vers. 10), en nombre del amor cristiano. Onésimo fue un tiempo inútil para él pero ahora es una buena ayuda para Pablo que se lo envía a Filemón de nuevo y le pide que lo reciba como a su propio corazón (vers. 12). Quería quedarse con Filemón para que le ayudara en su cautiverio, como había querido hacer Filemón con alegría (vers. 13), pero no quiere hacer nada sin la decisión de Filemón, deseando que su amabilidad le hiciera el favor pero no por necesidad sino por voluntad (vers. 14). Quizás un los planes de la Providencia, fue separado de él durante un tiempo para que lo pidiera tener para siempre (vers. 15), no como un esclavo sino como un hermano cristiano amado (vers. 16). Si me tienes como compañero en la fe, recíbele como a mi mismo (vers. e 17).Si en algo te ofendió o te debe algo, ponlo en mi cuenta (vers. 18). He firmado la promesa de pagarte con mi propia mano, por no decir que tu te me debes (perdonando la deuda) (vers. 19). Sí , hermano, que obtenga yo esta satisfacción (sou onaimen) en el Señor. (vers. 20). Confiando en tu obediencia te he escrito sabiendo que harás más de lo que yo digo (vers. 21). Pero al mismo tiempo recíbeme y prepara el hospedaje para mí porque espero por vuestras oraciones os seré entregado (vers. 22).

3. Epilogo (23-25) .

El epílogo contiene (1) saludos para todas las personas nombradas en Col., iv, 10-14 (vers. 23-24), y (2) una bendición final (vers. 25).
Esta breve, tierna y graciosa epístola ha sido con frecuencia comparada a una hermosa carta Plinio el Joven (Ep. IX, 21) pidiendo a su amigo Sabiniano que perdonara a un liberto que le había ofendido. Como dice Lightfoot (Col. y Fil. 383 ss.): “Si la pureza de dicción se exceptúa, apenas habrá quien este en desacuerdo en entregarle la palma al apóstol cristiano”.

Actitud de S. Pablo sobre la esclavitud

La esclavitud era universal en las antiguas naciones y la verdadera base económica de la civilización antigua. Los esclavos eran empleados no solo en todas las formas de trabajo manual e industrial sin también en muchas que requerían habilidad artística, inteligencia y cultura, especialmente en los caso de Grecia y Roma. El número era mayor que el de los ciudadanos libres. En la civilización griega el esclavo estaba en mejores condiciones que en la romana, pero hasta en la griega, el esclavo estaba totalmente sometido a la voluntad del dueño, no tenía ningún derecho, ni siquiera el de casarse (ver Wallon, “Hist. de l’Esclavage dans l’Antiquité”, Paris, 1845, 1879; ver Esclavitud). Pablo, como judío, tenía poco de las concepciones paganas sobre al esclavitud. La Biblia y al civilización judía le llevaban hacia un mundo más feliz y más humano.

La Biblia mitigó la esclavitud y puso en movimiento legislaciones humanitarias respecto a la manumisión de esclavos: pero la conciencia cristiana del Apóstol por si mima explica su actitud respecto a Onésimo y la esclavitud. Por una parte, S. Pablo aceptaba la esclavitud como un hecho establecido, una institución social profundamente enraizada que él no intentó abolir inmediata y repentinamente; más aún, si la religión cristiana hubiera atentado violentamente para destruir la esclavitud pagana, el Imperio Romano se hubiera visto expuesto a un insurrección servil, la Iglesia expuesta a la hostilidad del poder el imperio y los esclavos a represalias horribles. Por otra parte si S. Pablo no denúnciale el mal abstracto inherente de la esclavitud completa (si esa cuestión pasó por su mente no lo manifiesta), él sabía y valoraba los abusos y las posibilidades de mal y se orientó a la regulación y mejora de las condiciones existentes. Inculcaba paciencia a los esclavos y obediencia a sus dueños (Efes. 6:5-9; Coloss. 3:22; 4:1; Filemón 8-12, 1, 17; 1 Timoteo6:1; Tito 2:9). Enseñaba que el esclavo cristiano es el hombre liberado por el Señor (1 Cor. 7:22), y proclamaba vigorosamente la completa igualdad espiritual del esclavo y del libre, y el universal y paternal amor de Dios y la fraternidad Cristiana de los hombres.

“Todos, pues, sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Porque cuantos en Cristo habéis sido bautizados, os habéis vestido de Cristo. No hay ya judío o griego, no hay siervo o libre, no hay varón o hembra, porque todos sois uno en Cristo Jesús” (Gal. 3:26-28; cf. Col. 3:10-11) .

Estos principios cristianos fundamentales fueron la levadura que poco a poco y sin cesar se expandió por todo el imperio, haciendo que disminuyeran los abusos de la esclavitud y finalmente la destruyó (Vincent, “Philippians and Philemon”, Cambridge, 1902, 167).

Fuentes

Además de las obras citadas, consultar las introducciones al Nuevo Testamento. CATOLICAS: TOUSSAINT enn VIGOUROUX, Dict. de la Bible, s. vv. Philemon; Philemon, Epître à; VAN STEENKISTE, Commentarius in Epistolas S. Pauli, XI (Bruges, 1896); ALLARD, Les esclaves chretiens (Paris, 1900); PRAT, La Théologie de S. Paul (Paris, 1908), 384 sq.; NO-CATOLICAS: OLTRAMARE, Commentaire sur les Epitres de S. Paul aux Colossiens, aux Ephesiens et a Philémon (Paris, 1891); VON SODEN, Die Briefe an die Kolosser, Epheser, Philemon in Hand-Commentar zum N.T., ed. HOLTZMANN (Freiburg, 1893); SHAW, The Pauline Epistles (Edinburgh, 1904); WOULE, The Epistles to the Colossians and to Philemon (Cambridge, 1902).

Camerlynck, Achille.

Transcrito por Thomas M. Barrett. Dedicado a la memoria de los esclavos que fueron asesinados.

Traducido por Pedro Royo

Fuente: Enciclopedia Católica