GUILGAL

cí­rculo de piedras. Nombre de varios lugares en el A. T. 1. Lugar en que acamparon los israelitas, tras pasar el rí­o Jordán en las inmediaciones y en extremo oriente de Jericó, cuya localización exacta es desconocida. Este campamento fue el punto de partida de los israelitas para la conquista de la Tierra Prometida. Allí­ erigió Josué doce piedras sacadas del rí­o en conmemoración de este acontecimiento, Jos 4, 19-24.

Como los hombres que habí­an salido de Egipto murieron en la travesí­a del desierto, a excepción de Josué y Caleb, y los que nacieron en el camino y llegaron a G. estaban incircuncisos, lo cual era considerado un oprobio, Josué los circuncidó a todos en el llamado por esto †œCollado de los Prepucios†. Yahvéh, entonces, a Josué: †œHoy os he quitado de encima el oprobio de Egipto†, pues los egipcios no practicaban la circuncisión, Jos 5, 2-9. Habiendo llevado a cabo la obligación de la circuncisión, los israelitas celebraron la primera Pascua en tierra de Canaán. Al dí­a siguiente comieron de los productos de esta tierra, hicieron los panes ázimos y tostaron espigas, ya el maná habí­a dejado de caer, el desierto habí­a quedado atrás, Jos 5, 10-12.

Estando cerca de Jericó Josué vio un hombre plantado delante de él con una espada en la mano, quien le dijo que era el jefe de los ejércitos de Yahvéh. Esta teofaní­a indica que la conquista de la Tierra Prometida es una empresa de Yahvéh en la que interviene directamente, Jos 5, 13-15; como en la toma de las ciudades de Jericó y Ay. Enterados los gabaonitas de la destrucción de estas dos ciudades, fueron donde Josué, en G., y, mediante estratagemas engañosas y afirmando que no viví­an cerca sino que vení­an de tierras muy lejanas, firmaron un pacto y Josué secomprometió a respetarles la vida. Enterados de la treta, los prí­ncipes de los israelitas respetaron el juramento hecho a los de Gabaón, y Josué los puso como leñadores y aguadores de la comunidad y del santuario, Jos 9, 6 -27. Cinco reyes amorreos se aliaron para atacar a los gabaonitas por la alianza hecha con Josué. Los de Gabaón enviaron a G. a pedir auxilio a Josué, quien salió del campamento, caminó toda la noche y, de improviso, cayó sobre los amorreos y los venció, Jos 10, 1-9. Aquí­ en G., Caleb le pidió a Josué que le diera su heredad, como le habí­a sido prometido, por su fidelidad, cuando exploró la tierra de Canaán y haber entregado un informe fidedigno; Josué lo bendijo y le entregó Hebrón, Jos 14, 6-15.

Samuel como juez de Israel, hací­a un recorrido anual y pasaba por Betel, G. y Mispá, y volví­a a su casa en Ramá, 1 S 7, 15-17. Habiendo ungido a Saúl como primer rey de Israel, Samuel lo citó en G., en donde en rey debí­a esperar al profeta durante siete dí­as para ofrecer holocaustos y sacrificios y recibir sus instrucciones, 1 S 10, 1 y 8. Llegado a G., Saúl fue proclamado soberano de Israel, con lo que se inauguró aquí­ el perí­odo monárquico, 1 S 11, 14-15. Jonatán, hijo de Saúl, mató al gobernador de los filisteos en Guibeá, y éstos se aprestaron para la guerra contra Israel. En G. se reunió el pueblo alrededor del rey Saúl, quien aguardaba se cumplieran los siete dí­as para que llegara Samuel. Ante el acoso filisteo, los hombres de Israel comenzaron a dispersarse y a abandonar a Saúl, quien se apresuró y ofreció el holocausto, tras lo cual apareció Samuel, quien le recriminó al soberano su necedad y el haber desobedecido la orden de Yahvéh de aguardar la llegada del profeta, 1 S 13, 3-15. Sin embargo, como aquí­ no se sabe exactamente cuál fue la desobediencia de Saúl, más bien debe ser lo que sucedió en la guerra contra los amalecitas, pues habiendo el rey recibido la orden de Yahvéh de destruirlo todo, perdonó la vida a Agag, rey de Amalec, y consagró al anatema sólo lo vil y sin valor, quedándose con lo demás. Samuel fue a G., donde el rey Saúl a reclamarle por su desobediencia a Yahvéh, pero el rey replicó que habí­a reservado ganado para ofrecer sacrificios en G., a lo que el profeta le respondió: †œMejor es obedecer que sacrificar† y †œPorque has rechazado la palabra de Yahvéh, él te rechaza para que no seas rey†, 1 S 15, 1-23. Samuel, tras el arrepentimiento de Saúl, descuartizó al rey amalecita Agag en G., 1 S 15, 33. En G. se encontraron los hombres de Israel y de Judá, cuando rey David volví­a a su trono, después de la rebelión y muerte de Absalón, 2 S 19, 41. En G. se levantó un santuario donde se llevaban a cabo prácticas idolátricas, el cual fue condenado por los profetas, Os 4, 15; Am 4, 4. 2. Sitio al norte de Betel, desde donde salieron Elí­as y Eliseo hacia el rí­o Jordán, donde el primero fue arrebatado por un carro de fuego, 2 R 2, 1.

Posteriormente Eliseo volvió a G., donde hizo el milagro de hacer desaparecer el veneno de la comida de los discí­pulos de los profetas, 2 R 4, 38-41.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(Rodadura; Rodadura hacia Fuera).

1. Ciudad situada †œen el confí­n oriental de Jericó†. (Jos 4:19.) Al parecer, el rey moabita Eglón, quien oprimió a Israel en el tiempo de Ehúd, tení­a su residencia cerca de las †œcanteras† de Guilgal. (Jue 3:12-26.)
En el pasado, la mayorí­a de los geógrafos favorecieron Khirbet en-Nitleh como la posible ubicación de Guilgal. Sin embargo, especialmente a partir de 1931, se ha propuesto Khirbet El Mafjir, que está a unos 2 Km. al NE. de la antigua Jericó (Tell es-Sultan; Tel Yeriho). Esto concuerda con las referencias de escritores primitivos (como Josefo y Eusebio) sobre la distancia que habí­a entre Jericó y Guilgal. Al mismo tiempo, las excavaciones arqueológicas realizadas en Khirbet en-Nitleh no han dado muestras de que hubiera estado habitada antes de nuestra era común. Por otra parte, exploraciones superficiales hechas en las inmediaciones de Khirbet El Mafjir han sacado a la luz fragmentos de alfarerí­a que indican que aquel lugar estuvo poblado siglos antes de la era común. Este lugar no se encuentra propiamente al E. de la antigua Jericó, pero la expresión †œel confí­n oriental de Jericó†, puede incluir el NE.
En Guilgal estuvo ubicado el primer campamento de Israel después de cruzar el Jordán en el mes de Abib (Nisán) de 1473 a. E.C. Fue allí­ donde Josué exigió las doce piedras tomadas de en medio del lecho del rí­o para conmemorar el hecho de que Jehová secase las aguas del Jordán a fin de permitir que cruzase Israel. (Jos 4:8, 19-24.) También en Guilgal se circuncidó a todos los varones israelitas que habí­an nacido en el desierto, y después Jehová dijo: †œHe hecho rodar de sobre ustedes el oprobio de Egipto†. A continuación, el lugar recibió como recordatorio el nombre de †œGuilgal†, que significa †œRodadura; Rodadura hacia Fuera†. (Jos 5:8, 9.) Después, ciertos gabaonitas disfrazados bajaron al valle del Jordán desde la región montañosa occidental, se dirigieron a Josué en Guilgal y celebraron un pacto con Israel. (Jos 9:3-15.) Cuando posteriormente los gabaonitas fueron atacados, el ejército de Josué marchó toda una noche desde Guilgal hasta Gabaón para poner en fuga a la liga de cinco reyes amorreos. (Jos 10:1-15.) Por otra parte, en Guilgal empezó la distribución de la tierra de Canaán (Jos 14:6–17:18), y en Siló se completó. (Jos 18:1–21:42.)
El registro dice que el ángel de Jehová fue †œde Guilgal a Bokim†. (Jue 2:1.) Estas palabras pudieran aludir a la aparición del ángel cerca de Guilgal, poco después que Israel habí­a cruzado el Jordán (Jos 5:10-14), lo que parece indicar que el mismo ángel se apareció después en Bokim.
No se sabe con seguridad si el Guilgal que visitaba Samuel en su circuito anual era este, cerca del Jordán, o el núm. 2 de este mismo artí­culo. (1Sa 7:15, 16.) En Guilgal Samuel ofreció sacrificios después de ungir a Saúl (1Sa 10:1, 8) y posteriormente fue allí­ donde constituyó de nuevo, junto con el pueblo, la gobernación real de Saúl. (1Sa 11:14, 15.)
Mientras las fuerzas filisteas se reuní­an en la región montañosa alrededor de Micmash, el rey Saúl estaba en el valle del Jordán, en Guilgal. Temeroso de que el enemigo cayera sobre él, tuvo la osadí­a de ofrecer un sacrificio quemado. (1Sa 13:4-15.) Fue también en Guilgal donde Saúl llegó a saber que Jehová le habí­a rechazado como rey porque no habí­a obedecido su mandato de dar por entero a la destrucción a todos los amalequitas junto con su ganado lanar y su ganado vacuno. (1Sa 15:12-28.)
Cuando fracasó la sublevación de Absalón, los hombres de Judá fueron a Guilgal para conducir al rey David a través del Jordán. (2Sa 19:15, 40.)
Por medio del profeta Miqueas, Jehová recordó a su pueblo cómo los habí­a bendecido. †œDesde Sitim […] hasta Guilgal† habí­a impedido que los moabitas los corrompieran, habí­a llevado a Israel a través del Jordán y habí­a hecho rodar de sobre ellos el oprobio de Egipto. Pero Israel no discernió estos †œactos justos de Jehovᆝ. (Miq 6:5; Nú 25:1.)
Posiblemente a Guilgal también se le conozca como Guelilot. (Véase GUELILOT.)
El Bet-guilgal mencionado después del exilio podrí­a ser el mismo que el Guilgal cercano a Jericó, o también el que se menciona en el núm. 2. (Ne 12:28, 29.)

2. A pesar de algunas opiniones, el Guilgal mencionado con relación a Elí­as y Eliseo no es el mismo que el comentado en el apartado anterior. Antes de que Elí­as fuera elevado a los cielos en una tempestad de viento, él y Eliseo bajaron de Guilgal a Betel, y luego a Jericó. (2Re 2:1-5.) Esta ruta indica que Guilgal estaba cerca de Betel. Además, el hecho de que †˜bajaran†™ implica que este Guilgal estaba en una región montañosa, a diferencia del Guilgal ubicado en el valle del Jordán. Por lo tanto, se suele relacionar Guilgal con Jil Jiliya, un pueblo grande situado en una colina a unos 11 Km. al N. de Betel. Más tarde, Eliseo neutralizó el efecto de un guisado envenenado en Guilgal. (2Re 4:38-41.) Es posible que sea este Guilgal, o tal vez otro, el que según Deuteronomio 11:29, 30, estaba enfrente de los montes Guerizim y Ebal.
Tiempo después, esta ciudad (o quizás la comentada en el núm. 1) debió convertirse en un centro de adoración falsa. (Os 4:15; 9:15; 12:11.) Previendo el posterior destierro del reino norteño, Jehová dijo con desprecio a los irreformables israelitas mediante su profeta Amós: †œEn Guilgal sean frecuentes en cometer transgresión†; también predijo el destierro de sus habitantes. (Am 4:4; 5:5.)

3. Lugar situado al O. del Jordán y que se menciona en una relación de las conquistas israelitas bajo el mando de Josué. (Jos 12:7, 8, 23.) Sin embargo, algunos creen que se trata de un error de transcripción, y por ello prefieren la opción que ofrece la Septuaginta: †œGalilea† (BJ, CB, EMN, Ga, LT, NBE).

Fuente: Diccionario de la Biblia