GUIRNALDA

Guirnalda (gr. stémma, “guirnalda”). Aro hecho con flores u hojas que los sacerdotes paganos poní­an sobre las cabezas de los animales para el sacrificio y sobre los í­dolos al prepararse para sacrificarlos. En Act 14:13 se describe cómo el sacerdote del templo pagano de Listra se estaba preparando para ofrecer sacrificios a Pablo y Bernabé trayendo bueyes y guirnaldas. En este caso, las guirnaldas habrí­an estado destinadas a las ví­ctimas del sacrificio o servido como sí­mbolos honorí­ficos para los apóstoles, a quienes los habitantes de Listra consideraban dioses. Probablemente los “adornos” y “adornos para la cabeza” de Pro 1:9 y 4:9 (heb. liwyâh, “guirnalda”) correspondan también a guirnaldas para poner sobre la cabeza, simbolizando con ello la instrucción del padre, la ley de la madre y la sabidurí­a. También la palabra heb. pe’êr, “adorno para la cabeza” (Isa 61:3, 10; traducida en BJ como “diadema”) sugiere que el Mesí­as darí­a a los enlutados una “diadema” en lugar de ceniza, y que serí­a vestido con un manto de justicia y “ataviado” con una diadema como un novio oriental. Véanse Corona; Diadema.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Corona ornamental que se coloca sobre la cabeza. El término hebreo tsefi·ráh (guirnalda) se usó de manera simbólica en una profecí­a acerca del juicio de Jehová sobre Samaria, la ciudad capital de Efraí­n (el reino de diez tribus de Israel). Samaria estaba en aquel tiempo llena de †œborrachos† polí­ticos, embriagados por la independencia que el reino septentrional habí­a obtenido de Judá y también por sus alianzas polí­ticas con Siria y con otros enemigos del reino de Jehová en Judá. (Véase Isa 7:3-9.) Tal como los borrachos llevaban guirnaldas de flores sobre la cabeza durante sus borracheras, de la misma manera Samaria llevaba la guirnalda de su poder polí­tico. Era una decoración de hermosura, pero, a su vez, una flor marchita que iba a desaparecer. Jehová serí­a para los restantes de su pueblo como una corona de decoración y como una guirnalda (o †œdiadema†, según muchas versiones) de belleza. (Isa 28:1-5.)
En Ezequiel 7:7, 10 aparece la misma palabra hebrea. Sin embargo, los traductores no saben con certeza qué sentido o aplicación tiene en este caso. Una palabra aramea similar significa †œmañana†, y la versión de Lamsa (en inglés) de la Peshitta siriaca la traduce †œaurora† en vez de guirnalda o diadema. Algunas versiones la relacionan con un nombre árabe similar y la traducen †œexterminio† (BR, SA) o †œdestrucción† (VP). Otras se basan en que la raí­z de la palabra hebrea significa †œgirar†, y la traducen †œturno†, para dar a entender un giro en los acontecimientos (BJ, DK, MK, NBE, Val).
En las Escrituras Griegas Cristianas, en Hechos 14:13, aparece el plural de la palabra griega stém·ma, †œguirnalda†. Como allí­ se relata, el sacerdote de Zeus en Listra llevó toros y guirnaldas a las puertas de la ciudad para ofrecer sacrificios, porque la gente creí­a que Pablo y Bernabé eran dioses. Puede que se propusieran poner las guirnaldas sobre las cabezas de Pablo y Bernabé, como a veces se hací­a con los í­dolos, o quizás sobre sí­ mismos y los animales que iban a sacrificar. Aquellas guirnaldas solí­an hacerse del follaje que agradaba al dios adorado. (Hch 14:8-18; véase CORONA.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

stemma (stevmma, 4725) denota guirnalda (de stefo, poner alrededor, enguilnardar), como se solí­a en sacrificios (Act 14:13).¶

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento