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Ambito en el que se desenvuelve la vida familiar. El término alude al fuego o fogón (hogar) en torno al cual se prepara la comida del cuerpo y la del corazón y en donde se recibe el calor de la vida, pero también el estilo del espíritu.
El hogar es el más primario y natural de los ambientes en donde el hombre surge a la vida y recibe la primera educación, profunda y permanente por temprana, cálida y cautivadora por afectiva y afectuosa, radical y decisiva, por ser la más natural para todo el ser humano.
El Concilio Vaticano II ya decía: “La familia es una escuela, una humanidad más rica. Para que pueda alcanzar la plenitud de su vida y misión son necesarias la benévola comunicación espiritual, el consejo común de los esposos y una cuidadosa cooperación de los padres en la educación de los hijos… Esa familia, en la que se unen diversas generaciones y se ayudan mutuamente para adquirir la mejor sabiduría constituye el fundamento de toda sociedad” (Gaud. et Spes. 52)
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa