HOSANNA

Mat 21:9, 15


hebreo ¡salva, pues! Este es el sentido original de la palabra, que después se volvió una aclamación. La encontramos en el Sal 118 (117), 25-26, que forma parte del hallel: †œÂ¡Ah, Yahvéh, da la salvación!†. A esta aclamación, h., se respondí­a, como en el dí­a de la entrada de Jesús en Jerusalén, †œÂ¡Bendito el que viene en nombre de Yahvéh†, Mt 21, 9 y 15; Mc 11, 9-10; Jn 12, 13. El h. fue adoptado por la liturgia católica en el Santo de la misa.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(heb., hosa†™-na†™; gr., hosanna, salva ahora). Originalmente una expresión u oración: †œsalva ahora† (Psa 118:25; RVA tiene: Sálvanos, por favor), perdió su significado original y llegó a ser una exclamación de alabanza (Mat 21:9, Mat 21:15; Mar 11:9-10; Joh 12:13). No que la palabra heb. ya no tenga ninguna conexión con salvación: el contexto, el cual es una reminiscencia del Psa 118:25-26, si no una cita directa o alusión, muestra que en su aplicación a Dios el Padre y a Jesús, hosanna tení­a que ver con la salvación mesiánica.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(sánanos hoy, sálvanos ahora).

– Originariamente era una oración, Sal 118:25.

– Se entonó el Domingo de Ramos, en la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, Mat 21:9-15, Mar 11:9-10.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

Traducción al griego de una voz o exclamación que aparece en el Sal 118:25, que significa †œOh Jehová, sálvanos ahora†. La palabra se pronuncia con acento en la última vocal. En las grandes festividades, especialmente la pascua y la fiesta de los tabernáculos, las multitudes hací­an coro respondiéndole al sacerdote que leí­a lo que se llamaba †œel †¢Hallel†, o sea el conjunto de salmos de alabanza del 113 al 118. En lo que se conoce como †œla entrada triunfal† del Señor Jesús en Jerusalén la multitud espontáneamente comenzó a hacer lo mismo clamando: †œÂ¡H. al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡H. en las alturas!† (Mat 21:9; Mar 11:9; Jua 12:13).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

vet, (del gr. “hõsanna”, derivado del heb. “hõshï’ãh-nã'”, Sal. 118:25, imperativo “hiph’ïl”: “¡Salva ahora!”, o “¡te rogamos que salves!”. Fue la aclamación de la gente cuando Jesús hizo su entrada triunfal en Jerusalén (Mt. 21:9, 15; Mr. 11:9, 10; Jn. 12:13). Según la tradición judí­a, se recitaba el Sal. 118:25 una vez cada uno de los primeros seis dí­as de la fiesta de los tabernáculos, mientras se llevaba a cabo una procesión solemne alrededor del altar de los holocaustos. El séptimo dí­a se repetí­a siete veces. Originalmente, tení­a el sentido de una súplica, pero, como lo muestra el contexto de los Evangelios, vino a ser una exclamación de gozo y esperanza.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

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Expresión que aparece en varios pasajes bí­blicos, que significa “ayúdanos” (hossi’ana’). La sigue empleando la Iglesia cristiana en su liturgia. (Salm. 118.25 en el Antiguo Testamento. Y en Mt. 25. 9 y 15: Mac 10.11; Jn 12.13, en el Nuevo).

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

Es una exclamación, un grito, petición de ayuda (Sal 118,25). Después se convirtió en una aclamación, empleada en las procesiones (Mc 11,89; Jn 12, 13), en una alabanza, en un ¡viva! (Mt 21,9.15; Mc 11,10).

E. M. N.

FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001

Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret

josanna (wJsannav, 5614) significa, en hebreo, “salva, te rogamos”. Parece que esta palabra vino a ser una expresión de alabanza en lugar de ruego, aunque originalmente fue quizá un clamor pidiendo ayuda. El clamor del pueblo cuando la entrada triunfal del Señor en Jerusalén (Mat 21:9,15; Mc 11.9,10; Joh 12:13) fue tomado del Psa_118, que era recitado en la Fiesta de los Tabernáculos (véase FIESTA) en el gran Alel (Salmos 113 al 118) en respuestas con el sacerdote, con el acompañamiento del blandir de ramas de palmas y sauces. “El último dí­a de la fiesta” recibí­a el nombre de “el gran Hosanna”; las ramas recibí­an también el nombre de hosannas.

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento

Forma griega de la salutación hebrea que significa «Salva ahora, te lo rogamos» (véase Sal. 118:25). Las seis apariciones de la palabra en el NT están todas relacionadas con la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. La exclamación fue hecha no solamente por la multitud que seguía a nuestro Señor, sino también por los niños en el templo (Mt. 21:9, 15). Estas referencias del evangelio indican que la expresión, aunque originalmente era una oración dirigida a Dios, también asumió la forma de un clamor de homenaje o saludo equivalente a «Salve» o «Gloria a».

La palabra Hosanna muy pronto tuvo un lugar en el uso litúrgico del culto cristiano como una interjección de gozo y alabanza. La encontramos así en la Didaché (10:6): «Hosanna al Dios de David». Aparece en la misa romana en una forma que la relaciona con la historia del Evangelio: «¡Hosanna en las alturas! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!» Teniendo en cuenta su asociación con el dogma católico romano de la transubstanciación, estas palabras fueron omitidas del Libro de Oración Común por los reformadores ingleses en 1552.

Frank Colquhoun

Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (300). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

Fuente: Diccionario de Teología

La forma gr. de un término heb. empleado en la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén (Mt. 21.9, 15; Mr. 11.9; Jn. 12.13). La palabra heb. consiste en el imperativo hifil hôša˓, ‘salva’, seguido por la partícula enclítica de súplica nā˒, que a veces se traduce “orar”, “te rogamos”. No aparece en el AT, excepto en la forma imperativa más larga hôšı̂˓â nā˒ en Sal. 118.25, donde está seguido por las palabras, también citadas en la entrada triunfal, “bendito el que viene en el nombre de Jehová”. El Sal. 118 se utilizaba en relación con la fiesta de los tabernáculos, y el vv. 25 tenía un significado especial como la señal para agitar las ramas (lûlāḇ); véase Misná, Sukkah 3.9; 4.5. Pero expresiones similares de entusiasmo religioso no estaban circunscriptas a la fiesta de los tabernáculos: 2 Mac. 10.6–7 da a entender que cantar salmos y agitar palmas eran parte de los festejos en la fiesta de la dedicación también. Razonablemente podemos suponer que el agitar ramas de palmeras y las exclamaciones de hosanna que recibieron a Jesús fueron un gesto espontáneo de exuberancia religiosa, sin referencia a ningún festival determinado, y sin el significado suplicatorio de la frase original del Sal. 118.

J.B.Tr.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico