MACEDONIA

Act 16:9 varón .. diciendo: Pasa a M y ayúdanos
Rom 15:26 M .. tuvieron a bien hacer una ofrenda
2Co 8:1 gracia .. se ha dado a las iglesias de M


Macedonia (gr. Makedonia). Paí­s al norte de Grecia, hoy incluido en su mayor parte en Grecia. Los macedonios, emparentados con los griegos, estaban considerablemente helenizados en el tiempo de Felipe II (conocido como Felipe de Macedonia); antes de su reinado (359-336 a.C.) poco se sabe de la historia de Macedonia. Felipe unió las diversas tribus de la región, conquistó la mayor parte de Grecia y dejó a Macedonia como un fuerte estado nacional. Su hijo, Alejandro Magno (336-323 a.C.), usó Macedonia apenas como punto de partida para sus conquistas en el este. Con su ejército de macedonios y griegos, altamente eficiente, ganó un imperio que se extendí­a desde el Mar Adriático hasta el rí­o Indo. Tanto macedonios como griegos emigraron hacia el este detrás de sus ejércitos y llegaron a ser la clase dirigente y privilegiada, llevando consigo el idioma y la cultura griega por todos los territorios conquistados por Alejandro. Este imperio greco-macedonio-oriental, conocido como “mundo helení­stieo”, fue el que sucedió al Imperio Persa, y esa cultura helení­stica permaneció en pie aun después que su territorio fuera conquistado por Roma. Mapa XX, A/B-3. Véase Grecia (II). La Patria Macedónica, diferente del Imperio Macedónico, fue menos importante, y después de la muerte de Alejandro declinó bajo la rivalidad de sus sucesores. Al principio fue gobernada por uno u otro de los regentes del medio hermano de Alejandro, un deficiente mental, y por el hijo póstumo de Alejandro. Cuando en el 301 a.C. se consolidó la lucha entre los que querí­an unificar y los que deseaban dividir el imperio, la mayor parte de éste se partió en 4 reinos (luego 3). Macedonia se convirtió en un reino menor, sosteniendo un control fluctuante sobre Grecia. Muy pronto cayó la casa de Antí­gono (que gobernó hasta Perseo, el último rey de esa dinastí­a), conquistada por el general romano Emilio Paulo, en Pidna (1 68 a.C.). Macedonia fue dividida en 4 repúblicas bajo el protectorado de Roma, con Grecia administrada por separado. En el 146 a.C. fue hecha una provincia romana, gobernada por un procónsul, con Tesalónica como capital. La sección oriental del paí­s poseí­a fértiles planicies alrededor de los diversos rí­os hacia. los golfos Térmica y Strimonia. Esta parte fue poblada predominantemente por griegos, y tení­a 733 las ciudades más importantes de la provincia: Tesalónica, Filipos y Apolonia. Todas estaban asentadas sobre la famosa ruta militar, la Ví­a Ignacia, construida por los romanos y que cruzaba Macedonia desde Dirrachion (al oeste) hasta Neápolis (al este) y se dirigí­a hacia Bizancio. El interior, la sección occidental de Macedonia, que tení­a montañas y no era fértil, estaba ocupada por una población mixta. En algunas de las ciudades más importantes se encontraban comunidades judí­as, y hacia ellas Pablo dirigió su actividad evangelizadora y allí­ fundó algunas iglesias cristianas durante su 2º viaje misionero: Filipos, Tesalónica y Berea (Act 16:9-17:14). Visitó esta área repetidas veces en sus últimos años (Act 19:21, 22; 20:1-4; 2Co 2:13; 7:5; 1 Tit 1:3). Algunos de sus compañeros de viaje eran macedonios: Gayo, Aristarco, Segundo y Sópater (Act 19:29; 20:4). Las iglesias de Macedonia enviaron ayuda económica a los hermanos pobres que viví­an en Jerusalén (Ro, 15:26), y también sostuvieron a Pablo en sus necesidades (2Co 8:1-5; Phi 4:15). Bib.: CAH VI (1927):200-271, 352-504; VII (1928):75-108, 197-223; VII (1930): 241-278; IX (1932):441, 442; X (1934):341, 681; XI (1936):566-570.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

búlgaro, Makedoniya, griego Makedhoní­, macedonio Makedonija. Región histórica en la parte central-sur de la pení­nsula balcánica, en el sureste de Europa, hoy en dí­a repartida entre Grecia, Yugoslavia y Bulgaria. En el siglo IV a. C. Filipo II inició la expansión del reino y la formación del Imperio macedonio. Derrotó a los griegos en el año 338 a. C., que pasaron a ser parte del Imperio. Muerto Filipo, lo sucedió su hijo Alejandro Magno, en el año 336 a. C., quien consolidó el poderí­o macedonio y lo expandió hacia el sur, a Egipto, Persia, llegando hasta el noroeste de la actual India. Durante el reinado de Alejandro hubo un auge de la cultura griega, que fue llevada a todos los territorios del Imperio. Muerto Alejandro, en el 323 a. C., el territorio fue dividido entre sus generales, los diadocos, quienes sostuvieron una lucha constante entre sí­, hasta la llegada de Roma, que después de guerrear desde el 215 al 168 a. C., ocuparon el territorio macedonio, que fue convertido en provincia romana en el año 148 a. C. En los inicios del cristianismo, el apóstol Pablo, en sus viajes misioneros, visitó la región de M., donde fundó varias iglesias; estuvo en Beroa, Filipos y Tesalónica, a cuyos fieles escribió las cartas a los Filipenses y a los Tesalonicenses.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

Macedonia era tanto un reino griego como una provincia romana que, geográficamente, quedaba ubicada entre el altiplano balcánico y la pení­nsula griega, y fue la primera parte de Europa en recibir el evangelio (Act 16:9 ss.; Phi 4:15). Pablo estuvo en la provincia más de una vez (Act 19:21; Act 20:1-3; 1Co 16:5; 2Co 1:16). Los macedonios eran muy queridos por Pablo; p. ej., Gayo y Aristarco, Segundo, Sópater y Epafrodito (Act 17:11; Act 20:4; Phi 4:10-19; 1Th 2:8, 1Th 2:17-20; 1Th 3:10).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

El reino de Macedonia estaba ubicado al norte de Tesalia, hacia el noroeste del mar Egeo. Su capital era Pella, situada a 39 kms. al noroeste de Tesalónica. Bajo Felipe II (359–336 a. de J.C. ), Tracia y Grecia fueron incorporadas al imperio macedonio. Alejandro, el hijo de Felipe, volvió su atención hacia el Oriente y conquistó el imperio persa que alguna vez habí­a sido una amenaza a Grecia misma. Los macedonios adoptaron la cultura griega y Alejandro fue no sólo un conquistador, sino también un apóstol del helenismo.
En 148 a. de J.C. , Macedonia llegó a ser una provincia romana. El apóstol Pablo ministró en muchas ciudades macedonias incluyendo Neápolis, Filipos, Amfí­polis, Apolonia, Tesalónica (la capital) y Berea.

Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico

Paí­s al N. de Grecia, gobernado por Filipo y Alejandro Magno, que se convirtió en provincia romana en el 168 a.C. Pablo lo visitó con frecuencia, Hec 16:9-10, Hec 20:3, Rom 15:26, 1 Cor.16:1Co 16:5, 2Co 1:16, 2Co 2:13, 2Co 7:5, 2Co 8:1, 2Co 9:2, 2Co 11:9, Fi12Cr 4:15, 1Te 1:7.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

Región en el SE de Europa y al norte de †¢Grecia donde nació Alejandro el Grande. En tiempos apostólicos era una provincia romana. En el segundo viaje misionero parece que Pablo, junto a Silas, intentó dirigirse hacia el E en la Anatolia (hoy Turquí­a). †œLes fue prohibido por el Espí­ritu Santo hablar la palabra en Asia†. †œIntentaron ir a Bitinia†, en el norte de la Anatolia, †œpero el Espí­ritu no se lo permitió†. Fue entonces cuando Pablo recibió la visión de †œun varón macedonio … rogándole y diciendo: Pasa a M. y ayúdanos†. Así­, pues, se dirigieron a M., y llegaron hasta Filipos, †œla primera ciudad de la provincia† (Hch 16:1-12). Entre las ciudades visitadas por Pablo en M. están †¢Neápolis, †¢Filipos, †¢Anfí­polis, †¢Apolonia, †¢Tesalónica y †¢Berea. Después de predicar allí­, Pablo descendió a Atenas y Corinto, dejando a Silas y Timoteo en M., quienes se reunieron con él más tarde (Hch 18:5). Luego, estando en †¢éfeso (Anatolia, Asia), envió †œa M. a dos de los que le ayudaban, †¢Timoteo y Erasto† (Hch 19:22). Después del alboroto en éfeso, Pablo †œsalió para ir a M. Y después de recorrer aquellas regiones … llegó a Grecia† (Hch 20:1-2). Luego regresó a Asia por la ví­a de M. (Hch 20:3). Se establecieron de esta forma un grupo de iglesias en M., entre ellas la de Tesalónica, que se caracterizó por su afán evangelí­stico (1Te 1:8). Las iglesias de M. †œtuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres … entre los santos que están en Jerusalén† (Rom 15:26; 2Co 8:1). La iglesia de Filipos ya habí­a enviado una ofrenda para Pablo (Flp 4:15). Por todo esto Pablo señala a estas iglesias como ejemplares.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, PAIS

ver, FILIPO, ALEJANDRO

sit, a9, 255, 85

vet, Paí­s situado al norte de Grecia. Tenemos pocos datos acerca de esta región en fecha anterior al año 560 a. C. y los dos siglos anteriores no presentan nada de interés. Sin embargo este paí­s se hizo sumamente importante bajo Filipo de Macedonia (359- 336 a.C.) y sobre todo bajo el reinado de su hijo Alejandro Magno (336-323 a.C.) (Véanse FILIPO y ALEJANDRO ). Los generales de Alejandro se repartieron su imperio y Macedonia cayó en decadencia. En el año 168 a.C. se apoderaron de ella los romanos; en el año 142 vino a ser “provincia romana”. El nombre de Macedonia no figura en el AT, pero se hace alusión al imperio griego, fundado por su rey, en Dn. 2:39; 7:6; 8:5, 8. Durante su segundo viaje misionero, Pablo vio en sueños a un macedonio que le suplicaba que anunciara el Evangelio en su paí­s. El apóstol se dirigió allí­; predicando el evangelio por primera vez en Europa, pasó por Neápolis, Filipos, Amfí­polis, Tesalónica, Berea (Hch. 16:9-17:14). Cuando Pablo abandonó estos lugares, Silas y Timoteo prosiguieron su obra (Hch. 17:14, 15; 18:5). Posteriormente, Pablo visitó de nuevo las mismas regiones (Hch. 19:21, 22; 20:1-3, cfr. 2 Co. 2:13; 7:5; 1 Ti. 1:3). Los macedonios Gayo y Aristarco, entonces compañeros de Pablo, estuvieron en peligro a causa de él durante el motí­n de Efeso (Hch. 19:29). Segundo, también macedonio, fue uno de los que ayudaron al apóstol en Troas, haciendo una última visita a Filipos, de donde embarcó para ir a Jerusalén (Hch. 20:4). Los conversos macedonios de Pablo le dieron dinero para los cristianos menesterosos de la capital judí­a (Ro. 15:26). Se mostraron sumamente generosos hacia el mismo Pablo (2 Co. 8:1-5), especialmente los de Filipos (Fil. 4:15).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

[012]

Es la región del nordeste de Grecia en la que históricamente Filipo el Grande creó el reino que su hijo Alejandro Magno harí­a universal y transformador del mundo antiguo. Con las conquistas de Alejandro Magno y la destrucción del imperio persa, todo el mundo mesopotámico, egipcio y griego se convirtió en el motor de cambio que luego consolidó el imperio romano y del cual todaví­a vive la cultura occidental.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

Espléndida extensión de tierras, centrada en las planicies del golfo de Tesalónica, que corre a lo largo de los grandes valles fluviales hacia las montañas balcánicas. Fue famosa por su madera y sus metales preciosos. Antiguamente la gobernaron barones de caballería bajo una casa real helenizada, y sus reyes dominaron los asuntos griegos a partir del ss. IV a.C.; después de Alejandro las dinastías macedonias reinaron por todo el Mediterráneo oriental, hasta ser desplazadas por los romanos. La monarquía local fue la primera en caer cuando en 167 a.C. Macedonia se convirtió en una serie de cuatro federaciones de repúblicas (estructura a la que quizá se refiera Hch. 16.12), lo que completó su helenización. Posteriormente fueron agrupadas bajo control provincial romano, y hasta la consolidación de Mesia y Tracia como provincias en la época del NT, tuvieron fuertes guarniciones en la hostil frontera septentrional. La provincia comprendía la parte N de la Grecia actual desde el Adriático hasta el río Hebro, y la cruzaba la vía Egnatia, la principal ruta terrestre entre Italia y el E. Después del 44 a.C. el procónsul se estableció en Tesalónica, mientras que la asamblea de los estados griegos se reunía en Berea, sede del culto imperial. La provincia incluía seis colonias romanas, una de las cuales era Filipos. También había comunidades organizadas en tribus. A pesar de esta diversidad, el NT normalmente menciona a la zona como una unidad, según el uso romano.

La visión de Pablo de “un varón macedonio” (Hch. 16.9) marca un cambio evidente en sus métodos de evangelización. En Filipos (Hch. 16.37) por primera vez aprovechó su elevada posición civil. Ahora disfrutaba del apoyo de los círculos cultos, a los que naturalmente pertenecía (Hch. 16.15; 17.4, 12), en contraste con la hostilidad que le mostraron en puntos anteriores de su ruta (1 Ts. 1.3; Fil. 4.1), y siempre se mostró deseoso de regresar (Hch. 20.1; 2 Co. 1.16). Los macedonios manifestaron deseos de ofrendar para el fondo destinado a Jerusalén (2 Co. 8.1–4), y varios de ellos se agregaron a su grupo regular de ayudantes (Hch. 19.29; 20.4). Parecería que fue en Macedonia donde finalmente Pablo se mostró como líder misionero independiente.

Bibliografía. A. J. Toynbee, La civilización helénica, 1960, pp. 121–130; M. Rostovtzeff, Historia social y económica del mundo helenístico, 1967, t(t). II, pp. 692–694; H. Metzger, Las rutas de san Pablo en el oriente griego, 1962; P. Rossano, “Macedonia”, °EBDM, t(t). IV, cols. 1142–1147.

J. Keil, CAH, 9, pp. 566–570; J. A. O. Larsen, Representative Government in Greek and Roman History, 1955, pp. 103–104, 113–115; id. en T. Frank, An Economic Survey of Ancient Rome, 5, 1940, pp. 436–496.

E.A.J.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico