MESOPOTAMIA

Gen 24:10; Act 7:2.


Mesopotamia (gr. Mesopotamí­a, “entre los rí­os”; término tomado de la LXX como traducción del heb. ‘Arâm-Naharayim). Como se la usa después de las victorias de Alejandro Magno, todo el valle del Eufrates y del Tigris, incluyendo sus tributarios; un territorio que estaba limitado por los montes Zagros al este, el Golfo Pérsico al sur, los montes Tauro al norte y el desierto al oeste. Sin embargo, el término heb. ‘Arâm-Naharayim (traducido “Mesopotamia” en Gen 24:10, Deu 23:4; Jdg 3:8, 10; 1Ch 19:6), designa sólo la Mesopotamia superior, la región que está entre la gran curva del Eufrates, el rí­o Khabur y el Tigris superior. Por ello la lectura “Mesopotamia” en el AT puede conducir a error. En el NT se usa el término como los autores griegos y romanos, que incluyen el paí­s entero. Por ejemplo, Esteban ubica a Ur de los Caldeos en la Mesopotamia (Act 7:2). Algunos habitantes de Mesopotamia, judí­os o prosélitos, estaban presentes el dí­a de Pentecostés, cuando el Espí­ritu Santo descendió sobre los apóstoles (2:9). Aparentemente fue Alejandro Magno quien primero denominó Mesopotamia, gr. h’més’ ton potamon (” la [región] en medio de los rí­os”), a todo lo comprendido entre el Tigris y el Eufrates. Véase Arameos.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

griego mesos, que está en medio, y potamos, rí­o. En arameo se le llama Aram Naharáyim, Aram de los Rí­os. Región que se convirtió en uno de los primeros centros de civilización urbana, entre los rí­os Tigris y Eufrates, razón de su nombre, en la zona que hoy ocupan las repúblicas de Irak, Irán y Siria. Los patriarcas bí­blicos provení­an de Jarán, en Paddán Aram, al norte de Mesopotamia, Gn 11, 31; 12, 4; 24, 10-28.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(gr., mesos, medio o centro, y potamos, rí­o). El nombre que se le ha dado al área en particular entre los rí­os Tigris y Eufrates, una región que en heb. se llama Aram, Aram-naharaim, o Padan-aram, que prácticamente cubre el área del moderno Irak. Hay señas de su uso más tarde en el NT, tales como en Act 7:2 y posiblemente Act 2:9. Balaam provení­a de Petor de Siria mesopotámica (Deu 23:4, o sea, Aram Naharaim; comparar Num 22:5). En Jdg 3:8, Jdg 3:10 el opresor de los israelitas, Cusán-risataim es rey de Siria mesopotámica (Aram-naharaim).

Aram (Gen 10:22-23; 1Ch 1:17) fue el progenitor de los arameos, o sirios. Betuel y Labán son llamados arameos (Gen 25:20; Gen 31:20), y hasta se menciona a Jacob como un arameo errante (Deu 26:5) por haberse quedado en Padan-aram (la cual la LXX da como Mesopotamia o Siria mesopotámica).

Mesopotamia es una de las regiones desde las cuales los judí­os de la dispersión habí­an venido a Jerusalén (Act 2:9). Esteban recuerda el hecho de que el llamado de Dios vino a Abraham mientras estaba en Mesopotamia (Act 7:2), en la ciudad de Ur (Gen 11:31). A la parte sureña de Mesopotamia, incluyendo a Ur y a varias otras ciudades-estados, se le conocí­a como Sumer; la sección central se llamaba Akad y más tarde se le puso de nombre Babilonia, después de que la ciudad de Babilonia obtuviera su supremací­a. La división del norte a lo largo del rí­o Tigris era Asiria, la tierra de Asur.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

La designación de †œtierra entre los rí­os† (griego: potamos = †œrí­o†) indica hasta qué punto era decisiva a los ojos del hombre antiguo la presencia e influencia de los rí­os éufrates y Tigris para el paí­s. Aunque el nombre designa propiamente los territorios entre los dos rí­os, más tarde — aunque todaví­a en la antigüedad — el topónimo se aplicó frecuentemente para designar todo el territorio entre el desierto arábigo y la montaña iraniana. En el vocabulario bí­blico el nombre aparece por vez primera en la versión griega de los Setenta, y como traducción de †œAram de los dos rí­os,† indicando sólo la parte noroccidental de la actual Mesopotamia, el territorio entre el éufrates y el Habor.
Mesopotamia es el espacio geográfico en el que se sucedieron varios grandes imperios, y con cuyos sucesivos enfrentamientos contra los vecinos y contra Egipto estuvo conectada la historia de los israelitas. De Mesopotamia descendí­an también ellos, pues de allí­ habí­an emigrado sus patriarcas; sus leyes estuvieron fuertemente influidas por las mesopotámicas; los asirios, que destruyeron el reino israelita del norte, fueron uno de los grandes imperios mesopotámicos, al que sucedió el imperio de los caldeos o †œimperio neobabilónico,† que a su vez cedió ante el gigantesco imperio de los persas. Fue el imperio neobabilónico el que destruyó el reino de Judá, siendo los persas los que permitieron la reconstrucción de la comunidad judí­a de Jerusalén.
En todos los mapas del Próximo Oriente suele destacarse perfectamente la franja mesopotámica, de unos 200 km de ancha.

Fuente: Diccionario de Geografía de la Biblia

(entre los rí­os).

írea entre los rí­os Tigris y Eufrates, donde está hoy Irak. Es el área donde estaba el Paraí­so de Adán, y donde nació Abraham. Donde estaba Babilonia y los imperios Persa y Asirio. Donde Noé construyó el Arca, Gen 24:10, Deu 23:4, Jue 3:8-11. Hec 2:9, Hec 7:2, Gen 2:8-15.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

Término que viene de unas palabras griegas que significan †œla tierra entre dos rí­os†. La Septuaginta tradujo así­ la expresión hebrea Aram-Naharaim, que es una referencia a la región que se extiende entre los rí­os éufrates y Tigris. Entre sus ciudades principales estaba †¢Harán. El siervo de Abraham †œllegó a M., a la ciudad de Nacor†, buscando esposa para Isaac (Gen 24:10). Balaam era †œde †¢Petor en M.† (Deu 23:4). †œ †¢Cusán-risataim rey de M.† oprimió a los hijos de Israel en tiempos de los jueces (Jue 3:8). Hanún, rey de los amonitas, contrató †œcarros y gente de a caballo de M.† para pelear contra David (1Cr 19:6). Habí­a personas de M. en la multitud que estuvo presente el dí­a de Pentecostés (Hch 2:9). La M. está ocupada hoy por los paí­ses de Irak y de Siria. †¢Asiria. †¢Caldeos.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, PAIS

sit, a4, 324, 82

vet, (gr.: “paí­s entre los rí­os”). Término empleado en la LXX. En heb.: “Aram-Naharaïm”. El nombre gr. es posterior a Alejandro Magno. Los geógrafos griegos y romanos lo empleaban para designar todo el paí­s situado entre el Tigris y el Eufrates, excepto las regiones montañosas donde se hallan las fuentes de ambos rí­os y exceptuando asimismo, en el otro extremo, el final de la llanura babilónica. Dentro de estos lí­mites se distinguen la alta Mesopotamia, accidentada, fértil, y la baja Mesopotamia, que es un desierto, sobre todo en las proximidades del Tigris. El nombre actual dado a Mesopotamia por los árabes es “Jerizeh” (la isla). Habí­a algunos judí­os de Mesopotamia en Jerusalén el dí­a de Pentecostés, cuando descendió el Espí­ritu Santo (Hch. 2:9). Esteban sitúa Ur de los caldeos en Mesopotamia (Hch. 7:2). Los comentarios modernos dan también este sentido intenso al término Mesopotamia. Esta región es de gran fertilidad, y produce, si se irriga, trigo, cebada, maí­z, higos, dátiles, granadas, etc. En la antigüedad habí­a todo un sistema de canales de irrigación que permití­a el sustento de una densa población con un elevado grado de civilización. Grandes reyes como Rim-Sin de Larsa y Hammurabi de Babilonia se glorificaban por sus grandes obras en este aspecto. Cuando la conquista de este paí­s por los musulmanes en el siglo XIII d.C. y por los mongoles en aquel mismo siglo, todo el vasto sistema de canales desapareció. La región fue incendiada y quedó inhabitable debido al tórrido calor y a las tormentas de arena. Los turcos se apoderaron de esta región hasta la toma de Bagdad por los ingleses en 1917. En la actualidad, este paí­s recibe el nombre de Irak, y se han llevado a cabo grandes esfuerzos para restablecer el antiguo sistema de irrigación. Con ello, Irak habí­a logrado una gran prosperidad material debido a sus ingresos por el petróleo, especialmente desde la crisis de 1973, que invirtió en una moderna estructura industrial-militar. Esta prosperidad, sin embargo, se desvaneció, y esta nación está en la actualidad postrada en lo económico, social y militar. Las causas deben encontrarse en lo siguiente. Entre 1980 y 1988, Irak estuvo en guerra con Irán, que degeneró a una guerra de desgaste. Acordado el alto el fuego en 1988, Irak quedó constituido como una gran potencia militar. Su intento en 1990 de anexión de Kuwait, una zona vital de producción petrolí­fera, llevó a una intervención de las fuerzas de la ONU (nucleadas en torno al liderazgo de los EE.UU., que, junto con otras potencias occidentales, sintió amenazados sus intereses económicos y estratégicos en la zona). Las posteriores sanciones impuestas por las Naciones Unidas a este paí­s, en un intento de los Estados Unidos de desestabilizar su régimen polí­tico, lo han llevado a graves dificultades económicas y penurias de todo tipo entre la población. Sin embargo, las reservas latentes de esta nación siguen siendo considerables, y está llamada a tener un papel importante en el futuro profético. De Mesopotamia a Egipto, pasando por los verdes valles de Siria y de la llanura costera de Palestina, se extiende lo que recibe el nombre de Creciente Fértil. Al sur y suroeste de estas tierras, cuna de los grandes imperios de la antigüedad, se halla el desierto de Siria, uno de los más áridos del mundo. Cuando los reyes de Mesopotamia y de Egipto se hicieron poderosos, se extendieron el uno en dirección del otro, tanto en tiempo de paz como en tiempo de guerra. El camino de paso obligado era a través de Palestina, que vino a ser el puente entre Mesopotamia y Egipto, y una encrucijada de una inmensa importancia estratégica.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

[023]
Es la tierra entre los dos rí­os (mesos – pótamos) Eúfrates y Tigris, que hoy corresponde al Irak y en los tiempos veterotestamentarios correspondí­an a la zona occidental del Imperio persa y luego reino seléucida. Primitivamente fue la región de Babilonia, conquistada por partos y elamitas, convertida en tierra fértil y comercialmente surcada por caravanas y trasiego de mercaderes.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

(-> Marduk, Tiamat, Abrahán). Los antepasados de los israelitas habí­an estado en Egipto, de donde salieron para adorar a su Dios y vivir en libertad conforme al relato del Exodo. Pero, por lengua y cultura, estaban más cerca de los semitas de Mesopotamia, de donde procedí­a Abrahán: “Sal de tu tierra, parentela y casa, a la tierra que yo te mostraré. Yo te haré pueblo grande y te bendeciré” (Gn 12,1-3). Emigró Abrahán, abandonó los dioses de su casa y parentela (en Ur y Jarrán de Mesopotamia), para hallar a su Dios sobre una nueva tierra donde serán benditas todas las naciones. Mesopotamia y más en concreto Babilonia ha sido desde entonces un lugar de referencia para los israelitas, de manera que no se conoce la cultura y religión de Israel si se ignora la de Mesopotamia. En el principio habí­a en Mesopotamia una Madre-Padre, caos universal de aguas saladas-dulces (mar y rí­o, Tiamat y Apsu) del que surgieron los dioses, en engendramiento que comienza siendo positivo (despliegue de vida), para volverse batalla interminable y negativa, de manera que sólo por la guerra y victoria de los fuertes (Marduk) se establece el orden. El signo de esta culturareligión será la guerra: un orden cí­vico-estatal como el de Babilonia, la ciudad más conocida de Mesopotamia, sólo pudo surgir y mantenerse dominando a la Madre sagrada. Abrahán y los patriarcas de Israel, parientes de los mesopotamios, tuvieron que huir de aquella tierra y cultura de guerra, para crear una religión en la que Dios fuera poder sin violencia, orden sin imposición. De todas formas, la cultura de Mesopotamia está en el fondo de casi toda la Biblia y, de un modo especial, del judaismo posterior, que creció y se estabilizó en Babilonia (con el Talmud*). Los israelitas entendieron su vida y religión como resultado de un proceso de ruptura frente a la cultura de Mesopotamia. Los grandes relatos bí­blicos del principio (orden de la creación, diluvio), lo mismo que muchas leyes sociales y sagradas de Israel, tienen su origen o su paralelo en la cultura de Mesopotamia y, más en concreto, en la de Babilonia. El tema del exilio en Babilonia, con la vuelta de algunos y la permanencia de otros en la gran diáspora oriental, constituye un elemento esencial en el surgimiento de la Biblia y del judaismo posbí­blico, por lo menos hasta el siglo X-XI d.C.

PIKAZA, Javier, Diccionario de la Biblia. Historia y Palabra, Verbo Divino, Navarra 2007

Fuente: Diccionario de la Biblia Historia y Palabra

(del gr., significa: †œ[Tierra] Entre Rí­os†).
Término que los griegos aplicaron a la extensión de terreno situada entre los rí­os Tigris y Eufrates. Es posible que corresponda a la designación hebrea Aram-naharaim (Sl 60, encab.), cuyo significado es parecido. De hecho, los traductores de la Septuaginta griega por lo general tradujeron †œAram-naharaim† por †œMesopotamia†. (Véase ARAM núm. 5.)
El significado del término †œMesopotamia† varí­a tanto en el lenguaje antiguo como en el moderno. En sentido lato, abarca básicamente toda la región situada entre el Tigris y el Eufrates, y se extiende desde el golfo Pérsico, al S., hasta las montañas de Turquí­a e Irán, al N. Por tanto, comprenderí­a la llanura aluvial de la antigua Babilonia, que se extiende unos 400 Km. hacia el S. de Bagdad. (Véase BABILONIA núm. 2.) No obstante, en sentido estricto Mesopotamia excluye Babilonia, y solo denomina a la región que queda al N., una meseta baja, ondulada y rocosa que tiene numerosas cuencas cerradas.
En Hechos 7:2 se ve el amplio sentido que se daba a esa designación en el siglo I E.C., pues Esteban dijo que Abrahán residí­a en †œMesopotamia† mientras aún estaba en Ur, una ciudad de Babilonia. No obstante, no es posible determinar con seguridad si la palabra hebrea †œAram-naharaim† incluye también Babilonia. En los casos en que ha sido posible delimitar la extensión geográfica general que aparece en las Escrituras Hebreas con la designación †œAram-naharaim† (Mesopotamia), esta abarca la zona que está al N. de Harán (Gé 24:2-4, 10) o la región montañosa que queda al N. de Petor. (Dt 23:4; compárese con Nú 23:7.) Aunque no se sabe con certeza cuál era la extensión de la zona controlada por el rey Cusán-risataim de Mesopotamia (el opresor de Israel en el tiempo del juez Otniel), es probable que la sede de su gobierno también estuviese al N. (Jue 3:8-10; véase CUSíN-RISATAIM.) Es probable que el rey ammonita Hanún alquilara carros y jinetes en esa zona N. de Mesopotamia para luchar contra el rey David. (1Cr 19:6, 7.)
Entre los judí­os y prosélitos que acudieron a Jerusalén para la fiesta del Pentecostés en 33 E.C., habí­a habitantes de Mesopotamia. (Hch 2:1, 2, 9.) Algunos de ellos quizás procedí­an del S. de Mesopotamia, es decir, de Babilonia. A este respecto es digno de nota que el historiador Josefo dijo que en el siglo I a. E.C. †œhabí­a muchos judí­os† en Babilonia. (Antigüedades Judí­as, libro XV, cap. II, sec. 2.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

El gr. Mesopotamia, ‘entre los dos ríos’, es el término que emplea la LXX para traducir el heb. ˒aram naharayim (excepto en el título del Sal. 60). Se trataba de la tierra fértil al E del río Orontes que cubría el Éufrates medio y superior, y las tierras regadas por los ríos Habur y Tigris, e. d. lo que es actualmente el E de Siria y el N de Irak. Incluye Harán (adonde fue Abraham después de abandonar Ur en Babilonia) y aldeas aledañas, adonde fue enviado Eliezer a buscar esposa para Isaac (Gn. 24.10). Mesopotamia era la tierra original de Balaam (Dt. 23.4; * Peor), y el país que gobernaba Cusan-risataim. cuando oprimió a Israel (Jue. 3.8–10). En la época de David la Mesopotamia proveyó aurigas y jinetes para apoyar a sus opositores amonitas (1 Cr. 19.6). Esto concuerda con los indicios de la ocupación de toda esta zona por hurritas, (* Horeos) y mitanni, pueblos indoarios criadores de caballos, en el 2º milenio.

A partir del ss. IV a.C. los escritores griegos y romanos ampliaron el uso de “Mesopotamia” para describir todo el valle del Éufrates-Tigris, o sea el moderno estado de Irak. Así Esteban se refiere a la patria original de Abraham en Ur en Babilonia como “Mesopotamia, antes que morase en Harán” (Hch. 7.2). La inclusión de los mesopotámicos con partos, medos y elamitas puede indicar que los judíos de la diáspora en Babilonia estaban presentes en Jerusalén para escuchar a Pedro (Hch. 2.9). De este modo el NT sigue el uso más amplio del nombre geográfico, que todavía adoptan algunos especialistas actuales.

Véase tamb. * Aram, * Siria, y para la historia de la región * Asiria y * Babilonia.

Bibliografía. A. Parrot, Sumer, 1961; id., Asur, 1961; M. Noth, El mundo del Antiguo Testamento, 1976; S. Moscati, Las antiguas civilizaciones semíticas, 1960.

J. J. T. Finkelstein, JNES 21, 1962, pp. 73–92.

D.J.W.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico