SALMANASAR

2Ki 17:3; 18:9


Salmanasar (heb. Shalman’eser, “adorador del fuego”; as. Shulmânu-asharid, “[el dios] Shulman es superior”). Nombre de 5 reyes asirios, de los cuales Salmanasar I, Salmanasar II y Salmanasar IV no desempeñaron ningún papel en la historia bí­blica, y por tanto no se los considerará en este artí­culo. 1. Salmanasar III (859-824 a.C.). Hijo de Asurbanipal II. Fue el 1er rey asirio del perí­odo imperial, un gran guerrero y el 1er rey que se puso en contacto con Israel. En su ler año desató una guerra agresiva en el norte de Siria, y obligó a varios reyes de Siria y Palestina a formar una alianza y resistir la amenaza. Doce reyes constituyeron una liga que Salmanasar enfrentó en su 6º año (853 a.C.) en Qarqar, centro de Siria. Los ejércitos aliados, bajo la conducción de Ben-adad de Damasco y del rey de Hamat, recibieron de Acab de Israel 10.000 infantes y 2.000 carros; más o menos la mitad de los vehí­culos de los ejércitos aliados. Salmanasar pretendió haber logrado la victoria, pero se duda de la veracidad de su afirmación porque regresó rápidamente a Asiria, lo que hace suponer que sufrió algún revés. Regresó a los 5 años, pero los aliados lo detuvieron de nuevo, y lo mismo ocurrió durante la campaña siguiente. Por fin, en su año 14º (845 a.C.) pudo quebrantar la resistencia de la liga, y en su año 18º (841 a.C.) derrotó en el monte Hermón al rey Hazael de Damasco. Los reyes de Tiro y Sidón, como asimismo el rey Jehú de Israel, le pagaron tributo e inmediatamente se convirtieron en vasallos de Asiria. En el famoso Obelisco Negro, descubierto en 1845 por Henry Layard, en Nimrod, y que ahora se encuentra en el Museo Británico, aparece esculpido el pago de tributo por parte de Jehú: en la 2ª de las 5 hileras de relieves se lo ve en actitud de besar el suelo a los pies de Salmanasar, mientras le ofrece como tributo barras y vasijas de metales preciosos, a cargo de cortesanos israelitas (figs. 269 y 274). Durante su largo reinado de 35 años, este rey asirio realizó campañas prácticamente en todos los paí­ses que rodeaban su patria y estableció su señorí­o en sus territorios. Le sucedieron varios gobernantes débiles, y durante los 80 años siguientes el imperio perdió mucho de su dominio sobre las naciones subyugadas. 2. Salmanasar V (727-722 a.C.). Hijo y sucesor 1033 de Tiglat-pileser III. Muy pocos de los registros de la época de este rey se han podido conservar, y la información de que disponemos de los acontecimientos de su breve reinado provienen mayormente de la Biblia (2Ki 17:3; 18:9) y de Josefo. Gobernó poco tiempo, pero copió los métodos de guerra y de gobierno de su antecesor. Asumió su papel de rey de Babilonia bajo el nombre de Ululai, y con mucha fuerza y determinación afrontó la coalición de reyes occidentales (a los que pertenecí­a Israel) que habí­a dejado de pagar tributo. A los comienzos de su reinado lanzó una campaña contra los fenicios. En esa época, el rey Oseas de Israel le aseguró su lealtad, pero después, al depositar su confianza en Egipto, se rebeló contra su señor asirio. Salmanasar se puso en marcha contra Israel y comenzó el sitio de Samaria, que duró 3 años (contando en forma inclusiva) y terminó con su destrucción, el exilio de su población y la desaparición del reino de Israel (2Ki 17:36). Probablemente esto ocurrió poco antes de la muerte del rey, aunque la tarea de deportar a los israelitas y repoblar su territorio con gente de otras latitudes haya caí­do sobre los hombros de su sucesor, Sargón II. Por tal razón, más tarde Sargón II pretendió haber conquistado la ciudad en el 1er año de su reinado. Pero por la información cronológica que nos da la Biblia podemos inferir que Samaria cayó poco antes de la muerte de Salmanasar, en el 723/22 a.C. Bib..- FJ-AJ ix. 14.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

nombre de varios reyes asirios. 1. S. III, rey de Asiria, 859-824 a. C., hijo y sucesor de Assurnasirpal II.

Llevó a cabo treinta y dos campañas la mayor parte de ellas en contra del fuerte reino de Aram. Aunque obtuvo algunos triunfos y recibir tributo de los aliados de Aram, entre ellos Israel, no consiguió tomar la ciudad de Damasco. Una coalición de Damasco con otros reinos vecinos, entre ellos Israel, con el rey Ajab, se enfrentó a S. III en la batalla de Carcar, a orillas del rí­o Orontes, en el año 853 a. C., de la cual dicen las crónicas de S. III que venció, pero parece que ninguno de los bandos triunfó. Jehú, el sucesor de Ajab en el reino de Israel, pagó tributo al rey asirio, como aparece en el Obelisco Negro, que se encuentra en el Museo Británico, en el cual se representa al rey Jehú besándole los pies a S. III.

Representaciones de las hazañas de S. III también se encuentran en las placas de bronce batido llamadas las Puertas de Bakwat. 2. S. V, rey de Asiria, 726-722 a. C. Hijo y sucesor de Teglatfalasar III.

Como Oseas rey de Israel, no pagaba el tributo a Asiria, S. V puso sitio a Samarí­a en el año 724 a. C., e hizo prisionero a Oseas, cuando éste huí­a o habí­a salido al encuentro del soberano asirio. Sargón II, hijo y sucesor de S. V, conquistó Samarí­a, en el año 721 a. C., y deportó a sus habitantes, lo que significó la desaparición del reino de Israel de la historia, 2 R 17, 3-7.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(heb., shalman†™-eser; asir. Sulman-asaridu, Sulman [el dios]
es jefe). Este el tí­tulo de cinco reyes asirios, únicamente uno de ellos es mencionado directamente en el AT.

1. Salmanasar III (859-824 a. de J.C.) era hijo de Asurbanipal II; el primer rey quien, en cuanto a lo que los registros revelan, tuvo que ver polí­tica y militarmente con un rey del reino norteño de Israel. Aunque a Salmanasar III no se le menciona como tal en la narrativa bí­blica (1Ki 16:29—1Ki 22:40; 2Ch 18:1-34), sin embargo su inscripción monolita en el Museo Británico cuenta de una coalición compuesta principalmente de Siria (Ha-dadezer = Ben-hadad) e Israel (†œAcab, el israelita†), con el que se encontró y probablemente derrotó en Karkar, al norte de Hamat en el valle del Orontes, en el 853. Acab, de acuerdo con esta inscripción, contribuyó con 2.000 carros y 10.000 soldados de infanterí­a en la batalla contra Salmanasar.
2. Salmanasar V (726-722 a. de J.C.) era hijo de Tiglat-pileser (quien murió en el 727); es el único rey asirio nombrado Salmanasar en la historia del AT (a menos que Salmán, en Hos 10:14, sea una contracción de Salmanasar).

Existen dos referencias de él (2Ki 17:3-5; 2Ki 18:9-11; comparar Hos 5:13; Hos 7:11; Hos 8:9; Hos 10:6; Hos 12:1).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(El Dios Salmanu es jefe). Nombre con el cual se conoce a varios reyes de Asiria.

1. Salmanasar III. Aunque no es mencionado en la Biblia, en una inscripción conmemorativa asiria se presenta a S. III peleando contra una alianza de sirios e israelitas, y se nombró al rey Acab de Israel. S. III los venció en la famosa batalla de Karkar, junto al rí­o Orontes, en el año 853 a.C.

. Salmanasar V fue el que invadió a Israel en tiempos del rey †¢Oseas. éste le fue tributario, pero luego se alió con Egipto, tras lo cual S. sitió Samaria durante tres años. Oseas fue llevado cautivo a Asiria, junto con gran cantidad de sus súbditos. Sin embargo, no se completó esta trasmigración sino en el reinado de †¢Sargón II, hermano de S., que definitivamente destruyó el reino de Israel y exilió a sus habitantes en el año 720 a.C.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

[012](-858-824)
Nombre de cinco reyes asirios. Salmanasar III fue el que combatió frecuentemente contra los pueblos de Siria y Palestina. El 853 a. de C. tuvo lugar la batalla de Qarqar, junto al Orontes, contra el rey de Damasco y Ajab de Israel. Hizo tributarios a los reinos del sur y Jahú de Israel le pagó tributo.

La victoria asiria que se reflejó en la Biblia fue la de Salmanasar V (726-721) en el 721, quien invadió el territorio y destruyó ambos reinos (2 Rey. 17. 3-16)

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

(del acadio, que significa: †œShulman [un dios asirio] Es Superior†).
Nombre que tení­an cinco diferentes monarcas asirios; sin embargo, parece que solo dos de ellos tuvieron contacto directo con Israel: Salmanasar III y Salmanasar V. En el registro bí­blico solo se menciona al último.

1. Salmanasar III sucedió a su padre Asurnasirpal II en el trono asirio. En una inscripción habla de sí­ mismo como †œel rey del mundo, el rey sin rival, el †˜Gran Dragón†™, el (único) poder dentro de los (cuatro) bordes (de la tierra)†. (Ancient Near Eastern Texts, edición de J. B. Pritchard, 1974, pág. 276.) Se cree que gobernó por unos treinta y cinco años, treinta y uno de los cuales al parecer los utilizó en campañas bélicas para mantener y extender el Imperio asirio. Atacó repetidamente a los reinos arameos occidentales de Siria.

La supuesta mención de Acab. En la inscripción monolí­tica de Salmanasar III hay una narración de la batalla de Qarqar (cerca de Hamat en el valle del Orontes), librada en el sexto año del reinado de Salmanasar. Los asirios guerrearon allí­ contra una coalición enemiga de doce reyes, principalmente sirios. Sin embargo, en la lista aparece uno llamado a-ha-ab-bu matsir-´i-la-a-a. Este nombre generalmente se traduce por †œAcab, el Israelita† en las obras de consulta modernas. (La Sabidurí­a del Antiguo Oriente, edición de J. B. Pritchard, 1966, pág. 225.) Suele aceptarse que Acab participó en esa batalla como un aliado de los sirios. Sin embargo, la Biblia no hace ninguna referencia a tal acontecimiento, y a pesar de la aparente similitud en los nombres, hay razones serias para dudar de que a-ha-ab-bu matsir-´i-la-a-a sea el Acab de Israel. La Encyclopædia Biblica (Londres, 1899, vol. 1, col. 91) comenta: †œEl nombre de Ahabbu Sir´lai, que, como la mayorí­a de los eruditos aceptan ahora, solo puede significar Acab de Israel (o, como piensa Hommel, de Jezreel)†. (Cursivas nuestras.) Este comentario muestra que este significado no se aceptó siempre tan mayoritariamente como hoy, y muestra también que la traducción de matsir-´i-la-a-a por †œisraelita† es asimismo dudosa. Debe notarse que matsir-´i-la-a-a no es el término que se emplea en otras inscripciones asirias con referencia al reino septentrional de Israel. En otras inscripciones asirias de la época se hace referencia a esa tierra por el nombre de su capital Samaria (sa-mir-i-na en las inscripciones) o con la expresión bit hu-um-ri-a (tierra de Omrí­), aún empleada un siglo después de la muerte de Omrí­. (La Sabidurí­a del Antiguo Oriente, pág. 230.)
Las inscripciones de Salmanasar muestran que en el decimoctavo año de su gobernación, o doce años después de la batalla de Qarqar, luchó contra Hazael de Damasco, y también dicen: †œEntonces recibí­ el tributo de los habitantes de Tiro, Sidón y de Jehú, hijo de Omrí­†. (La Sabidurí­a del Antiguo Oriente, pág. 226.) Por lo tanto, la identificación de a-ha-ab-bu con el rey Acab crearí­a una contradicción con la cronologí­a bí­blica, que muestra que entre la muerte de Acab y el reinado de Jehú medió un perí­odo de unos catorce años, perí­odo que abarcó los reinados de Ocozí­as y Jehoram. (1Re 22:51; 2Re 3:1.) Aunque la mayorí­a de los comentaristas sitúan el tiempo en que Acab supuestamente se unió a la alianza siria hacia el final de su reinado, esto todaví­a no encaja con el marco cronológico de la Biblia. Reconociendo este problema, los eruditos Kamphausen y Kittel opinaron que el nombre de Acab se ha confundido con el de Jehoram en los registros asirios. (Dictionary of the Bible, de Hastings, 1904, vol. 1, pág. 53.) Sin embargo, tampoco hay registro en la Biblia de que Jehoram participase en la batalla de Qarqar.
Además, resulta difí­cil explicar una unión de Acab con los enconados enemigos de Israel en tal coalición. Por ello, The Encyclopedia Americana (1956, vol. 1, pág. 269) dice: †œHallamos [a Acab] aliado extrañamente con su antiguo enemigo Benhadad contra Salmanasar de Asiria, aunque deberí­a suponerse que le hubiera agradado ver aplastado a Benhadad, y Asiria no suponí­a ningún peligro inmediato†. Acab acababa de pelear dos guerras con los sirios, y aunque entonces habí­a un breve perí­odo de no agresión entre Israel y Siria, en el tercer año de aquel perí­odo Acab peleó su última guerra contra ellos, en la que perdió la vida. (1Re 22:1-4, 34-37.) Los argumentos dados para explicar por qué se alió con los sirios, voluntariamente u obligado, no son convincentes.
Por último, la gran fuerza atribuida a a-ha-ab-bu en la inscripción de Salmanasar no es verosí­mil a la luz de los datos que da la Biblia sobre el equipo bélico de Israel. Se dice que a-ha-ab-bu llevó †œ2.000 carros†, más que cualquiera de los otros reyes de la coalición. Los que favorecen la identificación de a-ha-ab-bu con el rey Acab reconocen esta dificultad, pero no hacen más que complicar el problema proponiendo una extraña unión de contingentes judeos, tirios, edomitas e incluso moabitas con las fuerzas de Acab, para que salga ese número de carros. (Encyclopædia Biblica, vol. 1, col. 92; The Encyclopædia Britannica, 1910, vol. 1, pág. 429.) Debe notarse que incluso el poderoso rey Salomón solo tuvo 1.400 carros durante su reinado. (1Re 10:26.)
En vista de lo antedicho, parece completamente posible que no sea correcta la traducción de a-ha-ab-bu matsir-´i-la-a-a por †œAcab, el Israelita†, y que los descifradores de la inscripción tuvieran demasiado interés en relacionar el nombre con una conocida figura de la historia. Debe tenerse en cuenta que en la misma inscripción se habla de †œMusri†, y aunque este término se utiliza en otros lugares con referencia a Egipto, en este caso los traductores rechazan tal traducción por ilógica y opinan que el nombre †œprobablemente se refiere a un paí­s del sur de Asia Menor†. (Ancient Near Eastern Texts, pág. 279, nota 9.) Parece haber también buenas razones para considerar ilógica la relación de matsir-´i-la-a-a con Israel. Puede que el tiempo demuestre que así­ es.
Parece ser que los lí­deres principales de la coalición siria contra la que luchó Salmanasar III en Qarqar fueron el rey Adad-idri de Damasco y el rey Irhuleni de Hamat. Salmanasar afirmó haber conseguido una gran victoria, pero los resultados no fueron suficientemente decisivos como para que pudiera seguir la expansión asiria hacia el O. Por esta razón se mencionan otras batallas contra Adad-idri de Damasco en los años siguientes.

Inscripciones concernientes a Hazael y Jehú. En cumplimiento de la profecí­a de Jehová dada por medio de Eliseo, Hazael, el chambelán del rey Ben-hadad de Damasco, mató a su amo y llegó a ser rey probablemente hacia finales del reinado del rey Jehoram (c. de 917-905 a. E.C.). (2Re 8:7-15.) Una inscripción de Salmanasar III lo confirma al decir: †œHadadezer [Adad-´idri, al parecer Ben-hadad II de Damasco] mismo pereció. Hazael, un plebeyo (lit[eralmente]: hijo de nadie), se apoderó del trono†. Se mencionan conflictos con Hazael en los años decimoctavo y vigésimo primero de Salmanasar, cuando los asirios consiguieron victorias, pero nunca pudieron tomar Damasco. (Ancient Near Eastern Texts, pág. 280.)
El nombre del rey Jehú de Israel (c. 904-877 a. E.C.) también aparece en el Obelisco Negro de Salmanasar (actualmente en el Museo Británico), que tiene un relieve en el que se representa a quien parece ser un embajador de Jehú arrodillándose ante el rey asirio y llevándole regalos. La inscripción dice: †œEl tributo de Jehú (ia-ú-a), hijo de Omrí­ (hu-um-ri) [es decir, un sucesor de Omrí­]: recibí­ de él plata, oro, un tazón saplu de oro, un vaso de oro de fondo puntiagudo, cubiletes de oro, cubos de oro, estaño, un bastón de rey†. (La Sabidurí­a del Antiguo Oriente, pág. 227.) Este tributo no se menciona en el relato bí­blico concerniente a Jehú, y aunque es muy posible que el rey israelita lo pagara en vista de las condiciones expuestas en 2 Reyes 10:31-33, hay que tener en cuenta que los egotistas monarcas asirios desfiguraron mucho los hechos, tanto en sus inscripciones como en sus relieves tallados.

2. Salmanasar V fue el sucesor de Tiglat-piléser III. Los registros seglares dicen poco sobre su reinado. Al parecer se le menciona como rey de Babilonia por cinco años con el nombre de Ululai. (Ancient Near Eastern Texts, pág. 272, nota 4.) Josefo también cita a Menandro de Tiro y su narración del sitio al que Salmanasar V sometió a aquella ciudad. (Antigüedades Judí­as, libro IX, cap. XIV, sec. 2.) Aparte de esto, la Biblia es la principal fuente de información sobre este rey.

Dominación de Israel. Durante la gobernación del rey Hosea de Israel (c. 758-740 a. E.C.), Salmanasar V invadió Palestina, hizo vasallo a Hosea y le impuso un tributo anual. (2Re 17:1-3.) Sin embargo, posteriormente Hosea dejó de pagar el tributo y se alió con el rey So de Egipto contra Salmanasar. (Véase SO.) Por esta razón Salmanasar prendió a Hosea y luego sitió Samaria por tres años, después de los cuales la ciudad fortificada finalmente cayó, y los israelitas fueron llevados al exilio. (2Re 17:4-6; 18:9-12; compárese con Os 7:11; Eze 23:4-10.)
El registro bí­blico no atribuye especí­ficamente a Salmanasar la toma final de Samaria. (Véase SARGí“N.)
Con la caí­da de Samaria en 740 a. E.C., llegó a su fin el reino de diez tribus de Israel, que habí­a durado doscientos cincuenta y siete años.

[Fotografí­a en la página 903]
Detalle del Obelisco de Salmanasar; Jehú (más probablemente, su emisario) paga el tributo al rey de Asiria

Fuente: Diccionario de la Biblia

(heb. šalman˒eser; gr. Salmenasar, as. Sulmanu-ašaridu, ‘el dios Sulmán es jefe’). El heb. posiblemente rezaba ślmn˒sr (JSS 21, 1976, pp. 8).

Salmanasar es el nombre que llevaron varios gobernantes de *Asiria. El rey de Asiria al cual se sometió Oseas de Israel (2 R. 17.3) fue Salmanasar V (727–722 a.C.), hijo de Tiglat-pileser III. Cuando Oseas dejó de pagar tributo en su séptimo año de reinado Salmanasar comenzó un sitio de tres años contra *Samaria, la capital israelita. No existen en la actualidad anales de este rey, pero la lista epónima as. registra el sitio y la Crónica bab. dice que Salmanasar “quebró (la resistencia de) la ciudad de Samaraín”. Es probable que el “rey de Asiria” ante el cual cayó la ciudad (2 R. 17.6) fuese este mismo Salmanasar, aunque la captura final de la ciudad se la atribuye su sucesor Sargón II en 722/1 a.C. Es posible que Sargón haya usurpado el trono durante el sitio y que continuó la campaña (DOT, pp. 58–63).

Salmanasar III, rey de Asiria en 859–824 a.C., incursionó frecuentemente en el O, y el primer contacto as. que se registra con los israelitas se menciona en sus Anales. En 853 a.C. enfrentó una coalición de reyes sirios bajo Irhuleni de Hamat y Hadad-ezer de Damasco en Carcar. Entre sus aliados figuraba “Acab el israelita”, quien, según los asirios, proporcionó 2.000 carros y 10.000 hombres como su contribución. El avance as. fue temporario y Salmanasar no volvió por tres años (1 R. 16.29; 20.20; 22.1).

En su relato de las operaciones contra Siria en 841 a.C., Salmanasar III afirma haber derrotado a Hazael de Damasco (véase 1 R. 19.15). Sin embargo, no capturó la ciudad y se trasladó por el Haurán al Líbano, donde recibió tributo de “Jehú, hijo de Omri”, acontecimiento menciona en el AT, pero que aparece en el obelisco negro de Nimrud (* Cala )

Bibliografía. CAH³, 3, 1978.

D.J.W.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico