Miles de cristianos fueron bautizados a orillas del Río Negro, en el estado de Amazonas, Brasil, por la Iglesia Asambleas de Dios.
La organización dividió el evento por las 300 áreas misioneras existentes en la ciudad. En cada área estaba a cargo un pastor que llevaría a cabo la ceremonia.
Según los organizadores, unos 12 mil fieles decidieron dar este paso de fe. Sólo en la capital Manaus, fueron por lo menos 8.000 bautismos los que se realizaron en la playa de Ponta Negra.
El pastor José Bom Ciano da Cruz, uno de los muchos que estaban allí, bautizó a 12 miembros de su congregación. Él explica que cada persona tiene que pasar por una formación previa.
“Es necesario que nuestros hermanos estén conscientes de la responsabilidad que toman con el bautismo. Por lo tanto, hay un período de seis meses de estudio, dedicación y formación”, explica. Para esto son utilizados dos libros en el proceso de discipulado. Los pastores procuran ayudar de forma personal a cada creyente en el seguimiento de las enseñanzas cristianas.
La vendedora Cristina Nunes de Lima, de 27 años fue una de las bautizadas. Aunque conocía la iglesia, durante años se mantuvo ajena.
“Este año decidí convertirme y nada es mejor que empezar por el bautismo”, resaltó.
Esta congregación realiza esta ceremonia de bautismos masivos desde hace 10 años.