El diálogo es un acto fundamental para encontrar la misericordia divina, afirmó el Papa

(RV).-  En la Audiencia Jubilar del sábado 22 de octubre, el Santo Padre Francisco impartió su catequesis a partir del Evangelio de San Juan, capítulo 4, 6b-7.9.13-15, que narra el encuentro de Jesús con la Samaritana. El diálogo cercano entre Jesús y la mujer, fue el punto en el que hizo hincapié el pontífice para llevar nuestra atención a la importancia del diálogo en cada ámbito de nuestra vida: el diálogo permite a las personas conocerse y comprenderse, con el diálogo se resuelven las cuestiones familiares, el diálogo ayuda a las relaciones entre enseñantes y alumnos, entre trabajadores y empleadores, de diálogo vive también la Iglesia.

El diálogo derriba los muros de las incomprensiones y de las divisiones y crea puentes de comunicación: "Todas las formas de diálogo son expresión de la exigencia de amor de Dios que sale al encuentro de todos y en cada uno posa su semilla de bondad, para que pueda colaborar en su obra creadora". 

A continuación, la síntesis de la catequesis que el Papa pronunció en nuestro idioma:

Queridos hermanos y hermanas

En el encuentro con la mujer Samaritana, Jesús entra progresivamente en su vida y le da la posibilidad de expresarse. El diálogo entre ellos se revela como un acto fundamental para encontrar la misericordia divina.

El diálogo permite conocer, entender y acoger las exigencias de cada persona; es expresión de caridad para buscar el bien común; nos coloca delante del otro viéndolo como un don de Dios, que nos interpela y ayuda a humanizar nuestras relaciones y a superar los desacuerdos; nos da la ocasión para escucharnos recíprocamente y resolver los inconvenientes que se presentan.

La Iglesia necesita del diálogo para comprender las necesidades y anhelos que están en el corazón de los hombres y las mujeres de cada tiempo, y poder salir a su encuentro con una palabra de esperanza. En este diálogo constante, la Iglesia descubre la verdad profunda de su misión en medio del mundo y contribuye a la construcción de la paz.

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Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los venidos de España y Latinoamérica. Los invito a ser por medio del diálogo instrumentos que creen una red de respeto y fraternidad para derribar los muros de la división y de la incomprensión, y así crear puentes de comunicación para ser signos de la misericordia de Dios. Muchas gracias.

(Griselda Mutual – Radio Vaticano)

 

Fuente: es.radiovaticana.va

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