Radio Vaticano en español para Guinea Ecuatorial y África



(RV).- "Para ser capaces de comprender cuál es la amplitud, la longitud, la altura y la profundidad de Jesucristo es necesario entrar en un contexto de oración; como hace Pablo, de rodillas". "No basta el catecismo para conocer a Jesús, es necesario rezar". Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía en la Misa matutina en la Capilla de la Casa de Santa Marta el jueves 20 de octubre. 

En Radio Vaticano, en un diálogo cordial, conversamos con el Director del Centro de Formación Discipular (CEDIFIT) y prefecto de estudios del Seminario Mayor de Tlaneplanta, el padre Jorge Arturo Correa Arcos. A él le pedimos comentar la afirmación del pontífice: 

"Lo sintetizo con una frase del profesor jesuita Karl Ranher, quien afirma que si el tercer milenio no es un milenio abierto a la experiencia mística, no será un milenio cristiano, porque el cristianismo no surge de un conocimiento de lo escrito, de lo sistemático, sino de una experiencia de Jesucristo, que está vivo en medio de nosotros. Esta experiencia puede surgir sublimemente en el hombre, pero su primera experiencia es aquella de la contemplación de Dios". "Cuando el Papa dice rezar, creo que podemos decir que tiene por intención llevar a que la persona pueda entrar en un diálogo con Dios. No es un rezo meramente como la repetición de nuestras oraciones católicas, cristianas, sino como el diálogo libre, espontáneo, movido por el Espíritu Santo, Maestro de la oración, que está en cada bautizado, y que lleva a un encuentro profundo con Jesucristo, en donde contemplas la presencia de Dios en tu vida, y la contemplación de esta verdad hace surgir en tí la certeza del Dios vivo", explicó. 

Por otra parte, el viernes 21 de octubre el Santo Padre centró su discurso a los participantes en el Congreso Internacional de Pastoral Vocacional, en tres verbos que indican el dinamismo de toda pastoral vocacional: salir, ver y llamar. ¿Cuál es la relación de la oración con este dinamismo de la pastoral vocacional?

"Una oración que te lleva al encuentro con Dios, no es una oración que te deja en una realidad estática. Es una realidad dinámica: te lleva al dinamismo, te lleva al encuentro. Te lleva a ponerte de pie y a salir. Quien se ha encontrado con Jesucristo, no se puede quedar con los brazos cruzados, sino que se deja interpelar por un mundo donde no encuentra a Dios y tiene que salir a anunciar al Dios que ha encontrado". "Y el terreno donde debemos salir a anunciarlo, hoy por hoy se nos presenta como un terreno secular, árido, donde tenemos que hacer que la Palabra de Dios sea una Palabra que venga a dar una renovación de la historia del hombre, concretamente de cada persona que en los últimos dos siglos de gran secularismo, ha caminado sin Dios o al margen de Dios". 

"Entonces las vocaciones que hoy el Papa nos invita a discernir, son aquellas vocaciones que surgen de un encuentro con Dios, que salen a anunciar a este Dios vivo, y que encuentran la Misericordia como la verdad donde Dios ha hecho nuevas todas las cosas en ellos mismos, y que los lleva a hacer nuevas todas las cosas en una sociedad que se está deteriorando, por construirse al margen de Dios. Son vocaciones no sólo para estar al servicio de lo sacramental, sino que son vocaciones que tienen que descubrir que la evangelización va a llevar al hombre a la construcción de una vida, de una sociedad en comunión con Dios, y en donde la celebración de los sacramentos va a ser fuente y culmen de una vida cristiana". 

(Griselda Mutual – Radio Vaticano)

Fuente: es.radiovaticana.va

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