Comentario de 2 Reyes 7:13 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Entonces intervino uno de sus servidores y dijo: —Que se tomen cinco de los caballos que han quedado en la ciudad (a los que quedan les sucederá como a toda la multitud de Israel que ha quedado en ella; les sucederá como a toda la multitud de Israel que ya ha perecido), y mandemos a ver.
Entonces respondió uno. 2Re 5:13.
como toda la multitud. 2Re 7:4; 2Re 6:33; Jer 14:18; Lam 4:9.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El rey envió mensajeros, los cuales confirmaron las buenas nuevas. La profecía concerniente a la restauración del alimento para la ciudad se cumplió (v. 2Re 7:1).
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EN EL LUGAR
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Los heteos
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El temor del ejército sirio ante la perspectiva de tener enfrente un ejército combinado de heteos y egipcios (2Re 7:6) era comprensible. Acampados afuera de Damasco, los sirios podrían ser atormentados por los heteos desde el norte y los egipcios desde el sur. Ante tal pánico y estruendo, los sirios huyeron al anochecer (2Re 7:7).
Los heteos de este período eran el remanente de un imperio que dominó el norte de Canaán entre 1800 y 1200 a.C. sus ancestros emigraron desde Asia Menor, donde fueron llamados Heteos por el nombre Hati, otro nombre para Anatol, cuya capital era Hatusa. En el norte de Siria ellos poblaron las ciudades, tales como Carquemis y Hamat.
Como los heteos atacaron el sur al correr los años, estaban en conflicto con los egipcios, los que usaban Canaán como una fortaleza entre su ciudad y Mesopotamia. En 1286 a.C. una decisiva batalla tuvo lugar en Kedes, sobre el río Orontes. Los heteos esperaron escondidos hasta que los egipcios acamparon, luego sacaron sus carros sorprendiendo a los egipcios. Los del norte habrían vencido el día que los refuerzos egipcios no llegaron desde el oeste, forzándolos a retirarse. Los egipcios sufrieron enormes pérdidas, y pronto fue firmado un tratado que designaba el río Orontes como un límite entre los dos poderes.
En las siguientes décadas, despiadados ataques de los enemigos del oeste lentamente llevaron al imperio heteo a su final. En Siria, siete ciudades estado permanecieron en una coalición. Ellas fueron amistosas con David y Salomón (2Sa 8:9; 1Re 10:28-29; 1Re 11:1). Sin embargo, estuvieron bajo el dominio de los asirios y pasaron al olvido cuando sus ciudades principales de Hamat y Carquemis cayeron (720 y 717 a.C respectivamente; 2Re 18:34; Isa 10:9).
Los heteos del norte no deben ser confundidos con otro grupo llamado los heteos, quienes vivían en las colinas de Judá cerca de Hebrón. Esos heteos eran descendientes de Het, el hijo de Canaán, y eran una tribu de cananeos. Este fue un miembro del grupo de heteos que Abraham echó del campo de Macpela, el cual usó como sepultura para su familia (Gén 23:10-20). Años más tarde, el nieto de Abraham, Esaú, se casó con dos mujeres heteas, para disgusto de sus padres (Gén 26:34-35).
Los heteos de Canaán estaban entre los pueblos que debían ser arrojados de la tierra cuando Israel entró a Canaán con Josué (Éxo 3:8, Éxo 3:17). Sin embargo, no todos se fueron. Siglos más tarde, varios heteos estaban entre la gente de David y la mayoría de ellos eran soldados reales (1Sa 26:6; 2Sa 11:6-11).
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
REFERENCIAS CRUZADAS
z 362 2Re 6:25
a 363 Lam 4:9
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Se sigue LXX.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit., en ella