Comentario de 1 Crónicas 17:14 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Lo estableceré en mi casa y en mi reino para siempre, y su trono será estable para siempre.”
lo confirmaré en mi casa. Sal 2:6; Sal 72:17; Sal 89:36; Luc 1:32, Luc 1:33; Heb 3:6.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Aquí, el enfoque se cambia claramente del inmediato sucesor de David, Salomón, a toda la sucesión de reyes en la descendencia de David. Era el reino y el trono de la dinastía lo que sería para siempre, una promesa hecha posible sólo por el reinado de Jesús Cristo, el Hijo de David (Luc 1:32, Luc 1:33). Tal cambio de referencia es común en los textos proféticos donde la mezcla entre lo inmediato y lo remoto es tan sutil que es casi imperceptible. Por lo tanto, se deben buscar otras pistas, como en este caso, donde aparece Salomón en el v. 1Cr 17:12, pues en realidad él fue quien construyó el Templo, pero debía aparecer Cristo en el v. 1Cr 17:14, ya que sólo Él califica para reinar por siempre.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
— en mi casa y en mi reino: Nótese el llamativo cambio de pronombres comparando con 2Sa 7:16. Con ello el Cronista afirma la exclusiva propiedad divina con respecto a la monarquía y al reino davídicos (ver nota a 2Sa 7:16).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
i 1187 2Sa 7:16; Luc 1:33
j 1188 Sal 2:6; Dan 2:44; Jua 1:49; 2Pe 1:11
k 1189 Sal 89:36; Jer 33:21; Luc 1:32; Heb 1:8; Rev 3:21
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
mi casa…mi reino…trono…para siempre. El pasaje paralelo en 2 S 7:16 dice: Tu casa…tu reino. Esto refleja el énfasis de Crónicas de que el reino es del S eñor (v. 28:5, 6; 29:23; 2 Cr 1:11; 9:8; 13:4– 8). Este es el pacto davídico incondicional por el cual, en el término casa, Dios promete una descendencia continua a David culminando en el Mesías: la promesa de un reino bajo el gobierno del trono del Mesías. Este será un reino eterno que nunca será destruido (v. coment en 2 S 7:16).