Comentario de 2 Crónicas 31:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Cuando se acabó todo esto, todos los de Israel que habían estado presentes fueron por las ciudades de Judá; rompieron las piedras rituales, cortaron los árboles rituales de Asera y derribaron los lugares altos y los altares en todo Judá y Benjamín, y también en Efraín y Manasés, hasta acabar con ellos. Después todos los hijos de Israel regresaron a sus ciudades, cada uno a su posesión.
Hechas todas estas cosas. 2Cr 30:1-27.
todos los de Israel. 1Re 18:38-40; 2Re 23:2-20.
que habían estado allí. Gén 19:15; Est 4:16.
quebraron las estatuas. 2Cr 14:3; 2Cr 23:17; 2Cr 32:12; 2Cr 34:3-7; Éxo 23:24; Deu 7:5; 2Re 18:4.
las imágenes. 2Cr 30:14.
y también Efraín. 2Cr 30:1, 2Cr 30:18; 2Cr 34:6, 2Cr 34:7; 2Re 17:2; 2Re 18:4; 2Re 23:15.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El pueblo avanza en la destrucción de la idolatría, 2Cr 31:1.
Ezequías ordena a los sacerdotes y levitas según sus oficios, y les da provisión para su trabajo y mantenimiento, 2Cr 31:2-4.
El pueblo trae ofrendas y diezmos, 2Cr 31:5-10.
Ezequías nombra oficiales para disponer de los diezmos, 2Cr 31:11-19.
La sinceridad de Ezequías, 2Cr 31:20-21.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Las frases todos los de Israel y todos los hijos de Israel se refiere a toda la nación, norte y sur, Israel y Judá.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Reforma del culto (31:1-21).
1 Después de todo esto, los de Israel que habían venido fueron por las ciudades de Judá y destrozaron los cipos, abatieron las “aseras” y derribaron del todo los altos y los altares de todo Judá y Benjamín y en Efraím y Manases. Luego todos los hijos de Israel se volvieron a sus ciudades, cada uno a su posesión, 2 Ezequías restableció las clases de los sacerdotes y de los levitas, según sus divisiones, cada uno según sus funciones, sacerdotes y levitas, para los holocaustos y los sacrificios eucarísticos, para el servicio, para los cantos y alabanzas, y las puertas de la casa de Yahvé. 3 El rey dio una parte de sus bienes para los holocaustos, para los holocaustos de la mañana y de la tarde, para los holocaustos de los sábados, de los novilunios y de las fiestas, como están prescritos en la Ley de Yahvé. 4 Mandó al pueblo y a los habitantes de Jerusalén que dieran su porción a los sacerdotes y a los levitas, para que éstos observasen fielmente la Ley de Yahvé. 5 Cuando la cosa se extendió, los hijos de Israel dieron en abundancia las primicias del trigo, del mosto, del aceite, de la miel y de todos los productos del campo, y trajeron también en abundancia el diezmo de todo. 6 Igualmente, los hijos de Israel y de Judá que habitaban en las ciudades de Judá dieron el diezmo del ganado mayor y menor y el diezmo de las cosas santas que eran consagradas a Yahvé, su Dios, y de que se hicieron muchos montones. 7 Comenzó a hacerse el cúmulo el tercer mes y se acabó el mes séptimo. 8 Ezequías y los jefes vinieron a ver los montones y bendijeron a Yahvé y a su pueblo, Israel. 9 Preguntó Ezequías a los sacerdotes y a los levitas acerca de los montones, 10 y el sumo sacerdote Azarías, de la casa de Sadoc, le respondió: “Desde que se ha comenzado a traer ofrendas a la casa de Yahvé herno! comido, nos hemos saciado y hemos dejado mucho de sobra, porque Yahvé ha bendecido a su pueblo, y he aquí la gran cantidad que todavía queda,” 11 Ezequías dio orden de preparar las cámaras de la casa de Yahvé, y se prepararon. 12 Lleváronse a ellas fielmente las ofrendas, el diezmo y las cosas consagradas. El levita Gañanías tuvo la intendencia de ellas, y su hermano Simeí era su segundo. 13 Jejiel, Azarías, Najat, Asael, Jerimot, Jozabal, Elieí, Jismaquía, Majat y Benaya estaban empleados bajo la dirección de Gañanías y de su hermano Simeí, según las órdenes del rey Ezequías y las de Azarías, jefe de la casa de Dios. 14 El levita Coré, hijo de Jimna, portero de la puerta de oriente, tenía la intendencia de las donaciones voluntarias hechas a Dios, para distribuir lo que se presentaba a Yahvé por elevación y las cosas santísimas. 15 En las ciudades sacerdotales, Edén, Minyamín, Jesúa, Semeyas, Amarías y Secamías estaban a sus órdenes para hacer fielmente las distribuciones a sus hermanos, grandes o pequeños, según lo que les correspondía; 16 a los varones registrados de tres años arriba, y a todos los que diariamente entraban en la casa de Yahvé para hacer su servicio según sus funciones y según sus divisiones, 17 y a los sacerdotes registrados según sus casas paternas, y a los levitas de veinte años arriba, según sus funciones y según sus divisiones; 18 y a los de toda la congregación registrados con todos sus niños, sus mujeres, sus hijos y sus hijas, porque se consagraban fielmente al servicio del santuario. 19 Y para los hijos de Aarón, los sacerdotes, que habitaban en los campos, en los suburbios de sus ciudades, había en cada ciudad hombres nominalmente designados para distribuirles sus porciones a todos los varones de los sacerdotes y a todos los levitas registrados. 20 Esto hizo Ezequías en todo Judá; hizo lo bueno y lo recto y lo verdadero ante Yahvé, su Dios. Obraba con toda la rectitud de su corazón, 21 y prosperó en cuanto emprendió, buscando a su Dios, para el servicio de la casa de Dios, por la Ley y los mandamientos.
El rey procedió a la purificación de Israel, destruyendo todos los altares, estatuas, las bamoth y cuanto sabía a herejía. Reorganizó las clases sacerdotales y levíticas (8:14; 1Cr 23:655). Exhortó al pueblo a pagar los diezmos y primicias a los sacerdotes y levitas (Deu 7:13; Deu 11:14; Lev 27:30-32), lo que hizo puntualmente. Para recibir aquellos dones se aparejaron las cámaras de la casa de Yahvé (1Cr 9:21; 1Cr 23:28), a cuyo cuidado y custodia estaban los levitas. En todo prosperó Ezequías, “buscando a su Dios por el servicio de la casa de Dios, por la Ley y los mandamientos.”
Fuente: Biblia Comentada
Judá y Benjamín, y … Efraín y Manasés. Las primeras dos tribus pertenecen al reino del sur; las otras dos representaban el reino del norte. La Pascua había constituido un verdadero avivamiento, y llevaron consigo al hogar de cada uno de ellos la convicción de «destruir … hasta acabarlo» todo lo que fuera idolatría. Así, el reinado de la idolatría llegó a su fin, y quedó restaurado el culto de Dios. El pueblo se fue a sus hogares con la esperanza de la bendición divina y de un futuro de paz y prosperidad.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Esta sección registra los veinte gobernantes de Judea en el reino dividido a partir de Roboam, el hijo de Salomón (ca. 931 a.C.), hasta Sedequías (ca. 586 a.C.), cuando el pueblo fue llevado a la cautividad en Babilonia. Se presentan los reyes justos y los avivamientos bajo ellos, así como los reyes malvados y su desastrosa influencia. El reino del norte no está presente, porque Crónicas se centra en la línea davídica.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
El reinado de Ezequías (ca. 715-686 a.C.). Cp. 2Re 18:1-37; 2Re 19:1-37; 2Re 20:1-21; Isa 36:1-22; Isa 37:1-38; Isa 38:1-22; Isa 39:1-8. Segundo Reyes 2Re 18:5 señala que la confianza de Ezequías en el Señor no había tenido parangón en ninguno de los reyes que le había precedido ni en ninguno de los que lo siguieron (cp. 2Cr 31:21). Isaías (Isa 1:1), Oseas (Ose 1:1) y Miqueas (Miq 1:1) profetizaron durante su reinado.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
2Re 18:4.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— santuarios: Ver nota a 1Sa 9:12.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Las ofrendas generosas. Los dioses falsos que habían prometido prosperidad pero no pudieron otorgarla finalmente son repudiados (1). Es el regreso al Dios verdadero lo que hace posible la generosidad en este capítulo. Lo que Ezequías tiene en mente aquí es continuar la adoración de Dios que había comenzado tan prometedoramente. Como David y Salomón (1 Crón. 23-26; 2 Crón. 8:12, 13) habían hecho antes, Ezequías constituye grupos de sacerdotes y levitas, y les provee lo que necesitan para sus tareas religiosas (1 Crón. 29:3; 2 Crón. 9:10, 11); y le exige al pueblo que les den sus estipendios (2-4). Igual que en ocasiones históricas previas, las ofrendas generosas vienen automáticamente, y no decaen al pasar el año. En el primer mes se abre de nuevo el templo; en el segundo se celebra la Pascua; en el tercero comienza la cose cha de granos (fiesta de las Semanas) hasta el final de la cosecha de uvas (fiesta de los Tabernáculos) en el séptimo mes (5-7). Ezequías bendice a Israel, como lo habían hecho sus grandes antepasados (8; 6:3; 1 Crón. 16:2), por la generosidad que ellos también habían visto (10; 1 Crón. 29:6-9; ver Exo. 36:2-7).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
31.1ss ¿Por qué era tan mala la idolatría? Los israelitas tenían acceso al único Dios verdadero, pero constantemente caían en la adoración de ídolos sin vida hechos de madera o piedra. Hicieron a un lado la adoración al Creador para poder adorar su creación. También nosotros somos igualmente culpables cuando Dios ya no ocupa el primer lugar en nuestra vida. Cuando pensamos más en la riqueza, el placer, el prestigio, o las posesiones materiales que en Dios, realmente estamos adorándolos como ídolos. Debido a la idolatría, el pueblo de Judá fue enviado en cautiverio a tierras lejanas (36.14-17). Podemos no ser enviados en cautiverio, pero nos espera la disciplina a todos aquellos que pongamos los deseos terrenales por encima de las prioridades espirituales.31.2-21 Los sacerdotes no habían sido apoyados por el gobierno durante los reinados de los reyes malvados. Ahora que el templo había sido reparado, Ezequías organizó a los sacerdotes y la obra del templo volvió a ponerse en marcha de acuerdo con el plan que originalmente había establecido David (1Ch 23:6-23; 1Ch 24:3-19).31.4-8 Ezequías volvió a instalar la práctica del diezmo, dar la primera porción de su ingreso a los sacerdotes y levitas para que así pudieran servir libremente a Dios y ministrar al pueblo. El pueblo respondió con rapidez y generosidad. Los que trabajan para Dios necesitan ser sostenidos por el pueblo de Dios. ¿Acaso recibe Dios la primera porción de su ingreso? La generosidad hace que nuestra ofrenda sea agradable a nosotros mismos y a Dios (2 Corintios 8, 9). Cuán diferente sería la iglesia de hoy si todos los creyentes siguieran este patrón con fidelidad.31.20, 21 Porque Ezequías «ejecutó lo bueno, recto y verdadero delante de Jehová su Dios», guió al pueblo de Judá a una renovación espiritual. Sus acciones sirven como modelo de renovación para nosotros: (1) El recordó la compasión de Dios (30.9). (2) Continuó a pesar del ridículo (30.10). (3) Buscó agresivamente retirar las malas influencias de su vida (30.14; 31.1). (4) Intercedió por el pueblo pidiendo el perdón de Dios (30.15-20). (5) Estuvo abierto a la espontaneidad en la adoración (30.23). (6) Contribuyó con generosidad a la obra de Dios (31.3). Si algo de esto está faltando en su vida, considere de qué manera lo podría aplicar y renueve su compromiso con Dios.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) O: “los aserás”.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 1885 2Cr 11:16
b 1886 2Cr 24:5
c 1887 Éxo 23:24; 2Re 10:16; 2Cr 14:3
d 1888 Deu 7:5; 2Re 18:4; 2Cr 34:3; 1Co 10:14
e 1889 Deu 12:2
f 1890 2Cr 23:17
g 1891 2Cr 14:5
h 1892 2Cr 30:1
i 1893 2Cr 30:18
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
estatuas… imágenes de Asera. Véase nota en Deu 7:5.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
I.e., símbolos de madera de una deidad femenina