Biblia

Comentario de 2 Crónicas 32:24 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 2 Crónicas 32:24 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte y oró a Jehovah. El le respondió y le dio una señal milagrosa.

Ezequías enfermó. 2Re 20:1-3; Isa 38:1-3.

y le dio una señal. 2Re 20:4-11; Isa 38:4-8, Isa 38:21, Isa 38:22.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Ezequías enfermó: Su enfermedad lo golpeó poco después de la derrota de Senaquerib (2Re 20:1, 2Re 20:12), la cual involucraba una aflicción con llagas (Isa 38:10-21).

una señal: Cuando Isaías le dijo a Ezequías que se recuperaría, el rey quiso una confirmación. El reloj de sol se movió hacia atrás para él diez grados, con lo que añadió cuarenta minutos al día (Isa 38:8).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

EZEQUÍAS ENFERMÓ. Para un relato más completo sobre la enfermedad y sanidad de Ezequías y la señal milagrosa que acompañó su sanidad, véase 2Re 20:1-11 (cf. Isa 38:1-8; véanse Isa 38:1; Isa 38:5 notas).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Vea las notas sobre 2Re 20:1-11 e Isa 38:1-22.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

2Cr 32:24-26 : Apenas un verso dedica el Cronista al episodio de la enfermedad de Ezequías (2Cr 32:24), tratado con notable extensión en los paralelos de 2Re 20:1-11 e Isa 32:1-20. Con el habitual recurso a la oración y a sus efectos fulminantes queda resumido un proceso que en las otras fuentes incluía una enfermedad mortal, el anuncio profético de la muerte inminente, una súplica de Ezequías, un oráculo de salvación, la acción curativa de Isaías y un signo de confirmación (ver nota a 2Re 20:1-11).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

2Re 20:1-11; Isa 38:1-8.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— le habló: Lit. que le dijo; la versión griega dice: que lo escuchó.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

El fin del reinado de Ezequías. Puede ser que estos incidentes corran junto a los eventos que se acaban de describir en lugar de venir después de ellos: en aquellos días Ezequías cayó enfermo o “en el transcurso de aquellos días Ezequías había caído enfermo”. Igual que en la última sección, esta imagen general del rey más importante desde Salomón nos debe advertir que no simplifi quemos demasiado la doctrina de recompensas y castigos. En ningún momento se nos contó que la enfermedad fue el resultado de algún pecado (24a); por otro lado, sanó por medio de la oración, con una señal que mostró que venía pronto (24b; se asume que conocemos 2 Rey. 20:1-11). El furor de Dios (25), tal vez en la forma de la invasión que se acaba de describir, vino como resultado del orgullo; la retirada del invasor vino co mo resultado de la humildad; aunque la segunda tendría más éxito luego (26). El esplendor de Ezequías fue como el de Salomón (27-29). Los recursos que tenía disponibles se simbolizan adecuadamente en el famoso túnel que llevaba a la ciudad una fuente de agua sin fin, las “aguas de Siloé” que su padre Acaz había desechado porque no quiso confiar en Dios (30; Isa. 8:6). Ezequías todavía era ca paz de fallar la prueba, como en el caso de la embajada de Babilonia que vino aparentemente con un interés astronómico en su “señal”, probablemente también hablando de las posibilidades de una alianza política (31; 2 Rey. 20:12-19). Pero su epitafio final es el que le corresponde a un hombre sumamente importante y bueno.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

REFERENCIAS CRUZADAS

r 2039 2Re 20:1; Isa 38:1

s 2040 Sal 5:2; Isa 38:2; Flp 4:6

t 2041 2Re 20:5; Isa 38:4

u 2042 2Re 20:9; 2Cr 32:31; Isa 38:8; Isa 38:22

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Respecto a la enfermedad de Ezequías y a la señal que Dios le dio, véase nota en 2Re 20:11.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie