Biblia

Comentario de Nehemías 11:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Nehemías 11:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Los principales del pueblo se establecieron en Jerusalén. Pero el resto del pueblo hizo un sorteo para que uno de cada diez habitase en Jerusalén, la ciudad santa, y los nueve restantes en las otras ciudades.

los jefes del pueblo. Neh 7:4, Neh 7:5; Deu 17:8, Deu 17:9; Sal 122:5.

echó suertes para traer. Neh 10:34; Jos 18:10; 1Cr 26:13; Pro 16:33; Hch 1:24.

uno de cada diez. Jue 20:9, Jue 20:10.

ciudad santa. Neh 11:18; Isa 48:2; Isa 52:1; Mat 4:5; Mat 27:53.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Los gobernantes, hombres voluntarios, y el décimo de hombres escogidos por sorteo, habitan en Jerusalén, Neh 11:1-2.

Un catálogo de sus nombres, Neh 11:3-19.

El resto habita en otras ciudades, Neh 11:20-36.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Nehemías echó suertes para repoblar Jerusalén. Nosotros no sabemos con certeza la naturaleza de los sorteos bíblicos. La sugerencia más común es con piedras marcadas y colocadas dentro de un vaso o jarrón, o en el regazo o envueltas en un paño. Entonces ellos los agitaban y una de las piedras ganaba. En la Biblia se registran numerosas veces en que se echan suertes:

(1) para determinar qué macho cabrío será sacrificado en el Día de la Expiación (Lev 16:7-19);

(2) para dividir las tierras entre las tribus (Núm 26:55);

(3) para determinar quién cometió un crimen (Jos 7:14-18Jon 1:7);

(4) para decidir quién va a la guerra (Jue 20:9);

(5) para determinar quién será el primer rey de Israel (1Sa 10:201Sa 10:21);

(6) quién ofendió a Dios (1Sa 14:411Sa 14:42);

(7) quién servirá en el Templo (1Cr 24:5);

(8) quién quemará leña (Neh 10:34);

(9) quién reemplazará a Judas (Hch 1:26). Aquí en Nehemías, se echan suertes para determinar la voluntad de Dios. Salomón escribe: «La suerte se echa en el regazo; más de Jehová es la decisión de ella» (Pro 16:33).

uno de cada diez: Esta es la proporción que se demanda en orden de llevar a la población de Jerusalén al nivel que se considera necesario para su fortalecimiento y viabilidad.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Repoblación de Jerusalén (11:1-12:26).
Gran parte de los repatriados afincáronse en las aldeas de los alrededores de Jerusalén. Una vez levantadas las murallas, convenía concentrar en la capital un núcleo importante de judíos (7:4-5)·

Método de reclutamiento (11:1-3).

1 Los jefes del pueblo residían en Jerusalén. Para el resto del pueblo se echaron suertes con el fin de hacer que cada uno de diez fuera a habitar a Jerusalén, la ciudad santa, quedando lo otros nueve en las ciudades. 2 El pueblo bendijo a los que se ofrecieron voluntariamente para habitar en Jerusalén. 3 Estos son los jefes de la provincia que habitaron en Jerusalén. En las ciudades de Judá, cada uno se estableció en su propiedad, en su ciudad: Israel, los sacerdotes, los levitas, los netineos y los hijos de los siervos de Salomón.

Algunos eran destinados a Jerusalén por determinarlo así las suertes; otros se ofrecían voluntariamente, por lo que recibían la bendición del pueblo. Está justificada la repugnancia que sentían los de pueblo para ir a una capital donde “había muchas casas sin edificar” (7:4).

Los Hlijos de Judá (11:4-6).

4 Hijos de Judá y Benjamín que habitaron en Jerusalén: Hijos de Judá: Ataya, hijo de Uzías, hijo de Zacarías, hijo de Amarías, hijo de Sefatías, hijo de Malaleel, hijo de los hijos de Fares; 5 Maasías, hijo de Baruc, hijo de Coljose, hijo de Jayas, hijo de Adías, hijo de Joyarib, hijo de Zacarías, hijo de Siloní. 6Los hijos de Fares que moraron en Jerusalén fueron cuatrocientos setenta y ocho fuertes.

¿Debe identificarse esta lista con la de 1Cr 2:3-6? En ésta, después de los hijos de Benjamín, se mencionan “los hijos de Efraím y Manases.” Ambas listas representan dos estadios históricos distintos.

Hijos de Benjamín (1Cr 11:7-9).

7 Hijos de Benjamín: Salu, hijo de Mesulam, hijo de Joed” hijo de Pedaías, hijo de Colayas, hijo de Maasías, hijo de Itiel” hijo de Isaías, 8 y sus hermanos, valientes guerreros, novecientos veintiocho. 9 Joel, hijo de Zicrí, era su prefecto, y Judas, hijo de Senuá, el segundo en la ciudad.

En el v.9 dícese que Joel era prefecto. ¿De quiénes? De los benjaminitas, según unos; de todos los habitantes de la ciudad, según otros autores. Ningún jefe de los de Judá se menciona en el texto.

Los sacerdotes (1Cr 11:10-14).

10 Sacerdotes: Jedayas, hijo de Joyarib; Joaquim, 11 Serayas, hijo de Helcías, hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Merayot, hijo de Ajitub, príncipe de la casa de Dios, 12 y sus hermanos, ocupados en el servicio de la casa, ochocientos veintidós; Adayas, hijo de Jerojam, hijo de Pelayas, hijo de Amsí, hijo de Zacarías, hijo de Pasjur, hijo de Malaquías, 13 y sus hermanos príncipes de las familias, doscientos cuarenta y dos. Amasai, hijo de Azarael, hijo de Ajazai, hijo de Mesilemot, hijo de Immer, 14 y sus hermanos, hombres de gran vigor, ciento veintiocho, de los cuales era jefe Zabdiel, hijo de Guedolim.

Quizá habla el autor sagrado del sumo sacerdote Jedayas y de ^genealogía (1Cr 12:10-11). De Serayas (Esd 7:1) se dice que era príncipe (naguid) de la casa de Dios, es decir, sumo sacerdote( Crón 31:10-13).

Los levitas (11:15-20).

15 Levitas: Semeyas, hijo de Jasub, hijo de Azricam, hijo de Jasabías, hijo de Buiíí; 16 Sabtaí y Jozabad, de los príncipes entre los levitas, sobrestantes de la obra exterior de la casa de Dios; 17 Matamas, hijo de Mica, hijo de Zabdí, hijo de Asaf el primero, el que dirigía las alabanzas y la acción de gracias al tiempo de la oración; Bacbuquías, el segundo de entre sus hermanos; y Abda, hijo de Samúa, hijo de Galaad, hijo de Jedutún. 18 Todos los levitas en la ciudad santa fueron doscientos ochenta y cuatro. 19 Porteros: Acub, Taiman y sus hermanos, guardas de las puertas, ciento setenta y dos. 20 El resto de Israel, de los sacerdotes y de los levitas, en todas las ciudades de Judá, cada uno en su heredad.

Algunos levitas desempeñaban sus funciones en el interior del templo; otros, al exterior, recogiendo las limosnas destinadas al santuario. Los jefes de estos últimos eran Sabtaí y Jozabad. Los cantores se asimilan a los levitas, como en los libros de las Crónicas, que hablan de veinticuatro coros de cantores. Los porteros se mencionan aparte.

Los netineos y levitas (11:21-24).

21 Los netineos habitaban en Ofel, y sus jefes eran Sija y Guispa. 22 El jefe de los levitas en Jerusalén era Uzí, hijo de Baní, hijo de Jasabías, hijo de Matanías, hijo de Mica, de los cantores, hijos de Asaf, en la casa de Dios, 23 porque había acerca de ellos una ordenación especial del rey y se les había asignado un salario fijo por cada día. 24 Petayas, hijo de Mesezabeel, de los hijos de Zera, hijo de Judá, era cornisarie del rey para todos los negocios del pueblo.

Los netineos (7:47) habitaban en Ofel (3:26), al sudeste de Jerusalén, entre el torrente Cedrón y el valle del Tiropeón. Artajerjes había reglamentado el trabajo de los levitas cantores (v.23). Petayas, judío, ejercía el cargo de representante oficial de los intereses del pueblo en la corte persa.

La población judía en provincias (11:25-36).

25 En cuanto a las aldeas y sus tierras, alguno de los hijos de Judá habitaron en Cariatarbé y sus suburbios, en Dibón y los suyos y en Jacabseel y los suyos. 26 En Josuá, Molada, Betfale, 27 Hasar Sual, Bersabé y en sus aldeas; 28 en Siceleg y Mecana y sus aldeas; 29 en Enrimón, Sarea, Jarmut, 30 Zanoaj, Adulam y sus aldeas; en Laquis y sus tierras y en Azeca y sus aldeas. Habitaban desde Berseba hasta el valle de Hinnón. 31Los hijos de Benjamín, desde Gueba, en Micmas, Aya, Betel y sus aldeas; 32en Anatot, Nob, Ananía, 33 Jasor, Rama, Guitaim, 34 Jadid, Seboím, Nabalat, 35 Lod y Ono, en el valle de los Artesanos. 36 Hubo algunos levitas que se unieron a Benjamín, aunque pertenecían a los repartimientos de Judá.

Este fragmento es mucho más corto en los LXX, que mencionan cuatro ciudades de Judá (Cariatar, Jasúa, Laquis, Bersabé) y los de Benjamín (Gala, en lugar de Gueba, y Micmas). Quizá esta lista es posterior (Gelin). Del emplazamiento de las ciudades citadas se ha hablado en el curso del comentario.

Fuente: Biblia Comentada

echó suertes. Un método de toma de decisiones que Dios honraba (Pro 16:33). Nehemías volvió a distribuir la población de modo que uno de cada diez judíos viviera en Jerusalén. Los otros nueve quedaban libres para restablecer sus heredades familiares en la tierra.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

En esta sección aparecen detalles de Nehemías ejerciendo como gobernador.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Jerusalén y Judá son repobladas de nuevo.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1Cr 9:4-17.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

(Ver Neh 10:34); Isa 48:2; Isa 52:1; Joe 3:17; Dan 9:24.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Los nuevos habitantes de Jerusalén

El comienzo de este capítulo reanuda la narrativa que se interrumpió al final del cap. 7. Sin embargo, no parece provenir del relato propio de Nehemías sino de alguna otra fuente. Esto indica que aunque gran parte del libro presenta el curso de acontecimientos desde el punto de vista de una persona, mu chos de los elementos principales de su programa fueron compartidos o adoptados por varios de sus contemporáneos.

El problema de la población de Jerusalén reducida anteriormente fue resuelto echando la suerte (un sistema que, bajo la supervisión de los sacerdotes, se creía que revelaba la voluntad de Dios; ver 10:34). Una décima parte (o el diezmo; ver 10:37, 38) del pueblo estuvo de acuerdo en mudarse del campo a la ciudad (1, 2). Sus nombres fueron registrados con gratitud (3-19) porque en el caso de va rios de ellos debe haber implicado bastantes inconvenientes. El v. 20 es una conclusión obvia para esta lista en particular.

La mayoría de la lista hace juego con la de 1 Crón. 9:2-17, y al compararlas cuidadosamente se nota que ninguna ha preservado la lista entera original. Más allá de observar el orden general (hijos de Judá, 4b-6; hijos de Benjamín, 7, 8; líderes seculares, 9; sacerdotes, 10-14; levitas 15-18; porteros, 19), debemos prestar atención a los detalles. Es interesante fijarse en que la clase de vocabulario que se utiliza en la descripción tiene un sabor militar (por ej. en los vv. 6, 9 y 14); el propósito defensivo de la operación aparentemente nunca se olvidó.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

11.1ss Los cautivos que regresaban eran pocos en número comparados con la población de Jerusalén en los días de los reyes. Debido a que los muros habían sido reconstruidos sobre sus cimientos originales, la ciudad parecía escasamente poblada. Nehemías pidió a una décima parte del pueblo que vivía en las afueras de la ciudad que se trasladaran dentro de los muros para evitar que grandes áreas estuvieran despobladas. Aparentemente esta gente no quiso cambiarse a la ciudad. Sólo hubo algunos voluntarios (11.1, 2) y Nehemías echó suertes para determinar quiénes se tenían que mudar.Muchos de ellos probablemente no querían vivir en la ciudad debido a que: (1) los que no eran judíos no miraban bien a los residentes de Jerusalén, y a menudo los excluían del comercio debido a sus creencias religiosas. (2) Para trasladarse a la ciudad tenían que reconstruir sus casas y restablecer sus negocios, lo que implicaba una fuerte inversión de tiempo y dinero. (3) Vivir en Jerusalén implicaba una estricta obediencia a la Palabra de Dios por la gran presión social y la proximidad del templo.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 756 1Cr 29:6; 2Cr 32:3; Esd 10:14

b 757 Neh 7:4

c 758 Neh 10:34; Pro 16:33

d 759 Neh 11:18; Isa 48:2; Mat 4:5

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

de traer…para que habitara. Jerusalén estaba poblada casi exclusivamente por los jefes y los que servían en el templo. Los demás vivían en ciudades de Judá y de Benjamín. Nehemías ofreció este plan para aumentar la población de Jerusalén.

la ciudad santa. Esta es la primera vez que se usa esta expresión para Jerusalén en Nehemías. Ocurre también en Is 48:2; 52:11; Dan 9:24; y en el N.T. (cp. Mt 4:5). El país donde se encuentra esta ciudad se llama « la tierra santa» (Zac 2:12)

Fuente: La Biblia de las Américas

Ahora que Jerusalén, I.e., la ciudad santa, estaba segura dentro de sus muros, necesitaba ser repoblada, de manera que se echaron suertes para traer a la décima parte de la población del país a vivir en la ciudad. Otros, al parecer, se trasladaron voluntariamente (v. Neh 11:2).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

[11] Azarías, primer sacerdote.[23] Neh 12, 24.

Fuente: Notas Torres Amat