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Comentario de Ester 3:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Ester 3:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Después de estas cosas, el rey Asuero engrandeció a Amán hijo de Hamedata, el agageo. Lo enalteció y puso su sitial más alto que el de todos los magistrados que estaban con él.

Año 453 a.C.

Engrandeció a Amán. Est 7:6; Sal 12:8; Pro 29:2.

agagueo. Núm 24:7; 1Sa 15:8, 1Sa 15:33.

sobre todos los príncipes. Est 1:14; Gén 41:40, Gén 41:55; Esd 7:14; Dan 6:2.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Amán, engrandecido por el rey, y despreciado por Mardoqueo, busca venganza sobre todos los judíos, Est 3:1-6.

Echa suertes, Est 3:7.

Obtiene por calumnia un decreto del rey para ejecutar a los judíos, Est 3:8-15.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Algunos creen que agagueo se refiere al histórico distrito de Agag en el imperio persa. Otros suponen que este término vincula probablemente a los descendientes de Amán con los amalecitas. Estas personas, que descendían de Esaú (Gén 36:12), eran antiguos enemigos de los hebreos (Éxo 17:8). Además, el rey Saúl capturó a Agag, el rey de los amalecitas (1Sa 15:8). Si Mardoqueo desciende de Saúl, y Amán de los amalecitas (como creen muchos rabinos); lo que prosigue es una larga hostilidad entre ambas familias.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Mardoqueo y Aman en conflicto (3:1-6).
1Después de esto, el rey Asuero elevó al poder a Aman, hijo de Hamedata, agagita, ensalzándole y poniendo su silla sobre la de todos los príncipes que estaban con él. 2 Todos los servidores del rey que estaban a la puerta del palacio doblaban ante Aman la rodilla y se prosternaban ante él, pues tal era la orden del rey; pero Mardoqueo no doblaba sus rodillas ni se prosternaba, 3 y los servidores del rey que estaban a la puerta dijeron a Mardoqueo: “¿Por qué traspasas la orden del rey?” 4 Y como se lo repitiesen todos los días y él no les hiciese caso, se lo comunicaron a Aman, para ver si Mardoqueo persistía en su resolución, pues les había dicho que era judío. 5 Viendo Aman que Mardoqueo no doblaba la rodilla y no se prosternaba ante él, se llenó de furor; 6 pero, teniendo en poco poner su mano sobre Mardoqueo solamente, pues ya le habían dicho a qué pueblo pertenecía, quiso destruir al pueblo de Mardoqueo, a todos los judíos que habitaban en el reino de Asuero.

Con la noticia de la elevación de Ester al rango de reina se explica la alegría de los judíos y su pretensión de medir sus fuerzas y aun vencer a sus enemigos. él final del capítulo anterior hacía presentir que el rey, agradecido a Mardoqueo por haberle salvado la vida, le recompensaría pródigamente. Pero, en vez de la exaltación del judío Mardoqueo, habla el texto de la elevación de Aman, enemigo encarnizado del pueblo judío. De este hecho insólito arrancan las raíces del conflicto. El honor y la religión inducían a Mardoqueo a negar a su enemigo los honores que exigía. Aman quiere castigar la insolencia de Mardoqueo con el exterminio de todos los judíos residentes en Persia. Aman, descendiente de la familia Hamedata, extraño a la sangre de los persas (12:10), es llamado el agagita (haagagi: 3:10; 8:3.5; 9:24), mientras que Mardoqueo es conocido por el judío (hayyehudi: 2:5; 5:13; 6:10; 8:7; 9:29-31; 10:3). Estos dos personajes, el agagita y el judío, representan dos mundos religiosa y políticamente antagónicos, que se odian y persiguen hasta que el más fuerte, según la apreciación de los hombres, cae víctima del odiado judío. El agagita recuerda el rey Agag (Num 24:7; 1Sa 15:9).
La actitud de Mardoqueo, al negarse a rendir a Aman las muestras exteriores de respeto que le correspondían por su dignidad, se explica únicamente por un acto de orgullo de raza. ¿Cómo él, el judío, podía doblar la rodilla y postrarse ante un pagano enemigo declarado de su pueblo? El ceremonial persa exigía, según Heródoto (1Sa 7:134) Que los subditos doblaran la rodilla y se postraran delante del rey. A este ceremonial se acomodaba Mardoqueo todas cuantas veces se acercaba al monarca; pero rompe con él al tratarse de Aman, aunque lo hubiera mandado Asuero. Cuenta Heródoto (1Sa 7:136) que los embajadores de Esparta, Espertíes y Bulis, se negaron, por motivos de dignidad, a rendir al rey Jerjes tales muestras de respeto. A los servidores del rey les manifestó Mardoqueo que su condición de judío no le permitía tales reverencias (1Sa 3:4). Sin embargo, los judíos se postraban ante los reyes (1Sa 24:9; 1Re 1:23; 1Re 2:19; 2Re 4:37) y otros superiores (Gen 23:7; Gen 27:29; Gen 27:33”3)· El texto griego (Gen 13:12-14) atribuye la actitud de Mardoqueo al hecho de que Aman reclamaba para sí honores divinos. Según algunos autores (Vaccari, Stummer), cuando los dos verbos doblar la rodilla y postrarse van unidos (2Cr 7:3; 2Cr 22:29; Sal 22:30; Sal 95:6), denotan un acto de adoración a Dios. De Ester (Sal 8:3) se dice que, al presentarse ante el rey, “se echó a los pies de Asuero.” Otros exegetas explican que Mardoqueo se negó a rendir homenaje a Aman por tratarse de un amalecita, pueblo odiado por Israel; opinión esta que concuerda con el espíritu del libro, pero que no está respaldada por los hechos históricos. Considerada la índole del libro, creemos que Mardoqueo negóse a doblar su rodilla y postrarse ante un enemigo de su pueblo por motivos políticos y religiosos, arrostrando valientemente todas las consecuencias desagradables que pudieran surgir de semejante acto de insubordinación.

Fecha memorable (Sal 3:7).
7El mes primero, que es el mes de Nisán, en el duodécimo año del rey Asuero, se echó el “pur,” es decir, la suerte, ante Aman, de día en día y de mes en mes, hasta que salió el mes duodécimo, que es el mes de Adar.

Aman ha decidido destruir al pueblo judío. Sólo le faltaba determinar el día y el mes. Nos hallamos en el año 12 del reinado de Asuero (474 a.C.), cinco años después de la exaltación de Ester (Sal 2:16). Es muy probable que ignorase Aman la ascendencia judía de la reina Ester. Bajo la mirada de los dioses, como dice Luciano, echó Aman el pur, palabra extranjera, acaso acádica: puru = suerte; o persa: para = pedazo, fragmento, que, según el autor hebraico, corresponde a goral 1. Es probable que la palabra pur sea una glosa introducida con el fin de señalar anticipadamente la etimología de la fiesta de Purim (Sal 9:24-26).

Aman delibera con Asuero (Sal 3:8-11).
8 Dijo entonces Aman al rey: “Hay en todas las provincias de tu reino un pueblo, disperso y separado de todos los otros pueblos, que tiene leyes diferentes de las de todos los otros y no guarda las leyes del rey. No conviene a los intereses del rey dejarlos en paz. 9 Si al rey le parece bien, escríbase orden de exterminarlos, y yo pesaré diez mil talentos de plata en manos de los superintendentes de la hacienda para que se ingresen en el tesoro real.” 10 Entonces el rey se quitó de la mano su anillo y se lo entregó a Aman, hijo de Hamedata, agagita, enemigo de los judíos, u y le dijo: “La plata que ofreces sea para ti, y para ti también ese pueblo, para que hagas con él lo que bien te parezca.”

Aman no puede por sí mismo desencadenar una persecución contra los judíos. Los reyes persas, en general, se mostraron tolerantes con las prácticas religiosas de los pueblos sometidos a su autoridad. Sólo en momentos de ira cometió Jerjes actos sacrílegos. Las acusaciones de Aman contra los judíos son lugares comunes que se manejan en todos los escritos de la época helenística: 1) viven segregados de los otros pueblos; 2) se rigen por leyes propias (Dan 1:8; Jdt 12:1); 3) no cumplen los decretos reales (Dan 3:8-12; Esdr 4:12-16). De ello concluye Aman que, por interés del rey y seguridad del imperio, no se les debe dejar en paz. De las acusaciones pasa Aman a solicitar del rey, empleando la fórmula habitual de cortesía (19), el exterminio del pueblo judío. Con el fin de compensar el erario real de la pérdida económica que acarrearía la matanza de los judíos, ofrece de su propio peculio la elevada cantidad de diez mil talentos de plata. En moneda moderna su oferta equivalía a dieciocho millones de dólares.

Publicación del edicto real (3:12-13).
12 Fueron entonces llamados los secretarios del rey, el día trece del mes primero, y se escribió todo lo que ordenaba Aman a los sátrapas del rey, a los gobernadores de todas las provincias y a los jefes de todos los pueblos, a cada provincia según su escritura y a cada pueblo según su lengua. Se escribió en nombre del rey Asuero y se sellaron las cartas con el anillo del rey. 13 Fueron mandadas las cartas, por medio de los correos, a todas las provincias del rey, ordenando destruir, hacer perecer y matar a todos los judíos, jóvenes y viejos, niños y mujeres, en un solo día, el día trece del duodécimo mes, que es el mes de Adar, y que sus bienes fuesen dados al pillaje.

Para el día 13 de Nisán, día nefasto, que coincidía con la fiesta judía de Pascua (Exo 12:6), convocó Aman a los escribas reales (Exo 2:23; Exo 8:9) para que copiaran el edicto contra los judíos que él les dictaría. El decreto real, sin embargo, surtiría su efecto el 13 del duocécimo mes. Las cartas dirigidas a las autoridades mencionadas fueron repartidas por los harasim, “los corredores.” Fueron los persas los que crearon un servicio perfecto de correos con el fin de comunicar el palacio real con los pueblos del inmenso imperio. Los empleados utilizaban caballos veloces para cubrir enormes distancias. Nada ni nadie podía detener al correo en el cumplimiento de su deber, ni los fenómenos atmosféricos ni la oscuridad de la noche. Para asegurar el servicio existían fortalezas y puestos militares junto a los puentes y las zonas fronterizas 2. Calcula Heródoto que un correo cubre la etapa (“camino real”) de Sardes a Susa en noventa días (Exo 5:53). La mención de un correo rápido en 8:10 parece indicar que Aman tenía mucho interés en que la orden llegara rápidamente a conocimiento de los que debían ejecutarla. Dios concedió a los judíos un largo lapso de tiempo para salvar sus vidas y poner sus bienes en lugar seguro.

Contenido de la carta (3:1-7).
l He aquí el texto de la carta: “El gran rey Artajerjes, a los gobernadores y a sus subordinados de las ciento veintisiete provincias, desde la India hasta la Etiopía, ordena lo que sigue: 2 Aun cuando tenga el imperio de muchas naciones y haya subyugado toda la tierra, jamás he querido engreírme con la confianza del poder, sino gobernar con justicia y moderación, asegurando a mis vasallos una vida perpetuamente tranquila y procurando la quietud y seguridad del reino hasta los extremos confines, para que florezca la paz tan deseada de los hombres. 3 Consultando con mis consejeros cómo podría llevarse esto a cabo, uno de ellos, de nombre Aman, distinguido por su discreción acerca de mí, de lealtad bien probada, de firme fidelidad, que en el palacio real ocupa la segunda dignidad, 4 me ha dado a conocer la existencia de un pueblo que vive mezclado con todas las tribus de la tierra, odioso por sus leyes, opuesto a todas las naciones, que continuamente traspasa los mandatos de los reyes e impide que tengan efecto las medidas de gobierno por mí intachablemente ordenadas. 5 He averiguado también que esta nación vive totalmente aislada, siempre en abierta oposición con todo el género humano, y que al tenor de sus leyes observa un género de vida extraño, hostil a nuestros intereses, y comete los más perversos excesos para impedir el buen orden del reino. 6 En virtud de esto, os ordeno que todos los por mí señalados en las cartas de Aman, a quien he encomendado este negocio, siendo como es mi segundo padre, todos, con sus mujeres e hijos, sean de raíz exterminados por la espada de sus enemigos, sin misericordia ni piedad, el día catorce del mes duodécimo de Adar del presente año; 7 de suerte que los enemigos de ayer y de hoy en un solo día desciendan al infierno por muerte violenta, y para el tiempo venidero sea. nuestro gobierno estable y perfectamente tranquilo.”

La carta se ha conservado en griego mar, aliñado, con períodos más amplios y vocabulario más rico que el que figura en otras partes del libro. ¿Contribuye esta circunstancia a poner en duda su autenticidad? El contenido concuerda muy de cerca con la letra de Tolomeo IV, que aparece en 3 Mac 5:12-30. Salvo una palabra, el proemio es idéntico. Esta semejanza se explica, o bien porque ambos documentos proceden de la cancillería real, en que predominaba el estilo helénico, o porque el autor del libro la copió de 3 Mac 3:12-30. Al pueblo judío se lo manda eis ton Aide, al Hades, al sheol de los judíos (Gen 37:35), lugar en donde habitan los muertos y de donde no se sale jamás. Por su conducta merece que perezca de muerte violenta, considerada como un castigo de Dios. Si la carta no es auténtica críticamente, forma, sin embargo, parte del canon bíblico. Como el texto hebraico hablaba de cartas (Gen 3:12.14), que no se reproducían, quiso el autor suplir aquella laguna con la inserción de una cuyo contenido debía corresponder fundamentalmente con la que mandó Aman a los sátrapas y gobernadores.

Promulgación del decreto (Gen 3:14-15).
14 Las cartas encerraban una copia del edicto, que debía publicarse en cada provincia, invitando a los pueblos a estar apercibidos para aquel día.15 Los correos partieron apresuradamente, según la orden del rey. El edicto se publicó en Susa, en la ciudadela; y mientras el rey y Aman bebían, estaba la ciudad de Susa consternada.

A la carta dirigida a las autoridades provinciales acompañaba una copia (patsegen) del decreto real, que debía colocarse en lugar público, para que la población estuviera apercibida para el día de la matanza. Puede entenderse el texto en el sentido de que debían las autoridades sacar copias del decreto real y divulgarlo entre la población. La primera copia se fijó en la ciudadela de Susa, de modo que la noticia llegó pronto a la capital, sembrando el pánico entre la población judía. Entretanto, invitaba el rey a su fiel ministro a celebrar conjuntamente con sendas copas de vino el exterminio del pueblo judío.

Fuente: Biblia Comentada

Después de estas cosas. En algún tiempo entre el año séptimo (Est 2:16) y duodécimo (Est 3:7) del reinado. Amán … agagueo. Vea la Introducción: Temas históricos y teológicos.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

— Amán… de la región de Agag: Es decir, perteneciente a los amalecitas, población enemiga de Israel (ver Éxo 17:8-16; 1Sa 15:1-8; 1Sa 30:1-20). El nombre de la región es el de un rey de Amalec vencido por Saúl (1Sa 15:1-35; 1Sa 7:1-17; 1Sa 8:1-22; 1Sa 9:1-27); se subraya así la oposición entre Amán y Mardoqueo (de la tribu de Benjamín) como Saúl.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Aman Trama Contra Los Judios

1-6 Pasaron algunos años (7) y cuando el rey decidió promover a uno de sus príncipes al puesto más alto de la nación escogió, no al hombre que le había salvado la vida, sino a un cierto Amán, un agageo. El nombre Agag recuerda al reinado de Saúl, el hijo de Quis (1 Sam. 9:1, 2), quien no peleó contra este rey amalequita hasta la muerte; por ello, trajo sobre sí la condenación por parte del profeta Sa muel (1 Sam. 15). Los lectores judíos verían una recapitulación de esta batalla en la confrontación entre Mardoqueo (también “hijo de Quis”) y Amán el agageo. Fue una batalla que Mardoqueo estaba re suelto a ganar. Ya que el rey Jerjes, quien no sabía juzgar a la gente, tuvo que ordenar a sus príncipes que se arrodillaran ante Amán, parecería que sus compañeros de la corte real no le tenían en alta es tima. Mardoqueo desaprobó el nombramiento y por lo tanto rehusó arrodillarse ante Amán, aunque ha de haber sabido que esto le causaría problemas, especialmente cuando los oficiales reales lo denunciaron ante Amán. El hecho de que Mardoqueo era judío no le hubiera impedido honrar a los que estaban en autoridad, pero la lealtad a la ley de Dios daba a los judíos una fidelidad más alta que la jurisdicción humana, y tendía a desarrollar independencia de juicio. Nabucodonosor (Dan. 13:12-23) y los oficiales del rey Darío (Dan. 6:5-9) interpretaron esta acción como insubordinación (Dan. 3:12-23). Lleno de resentimiento y venganza, Amán planeó cuidadosamente su estrategia para vengarse. No se conformó con tramar cómo matar a Mardoqueo, sino que complotó en contra de todo el pueblo judío, estableciendo así un precedente al antisemitismo. Esta intención tan cruel revela que Amán carecía totalmente de escrúpulos.

7-11 El diario de la corte de Persia era elaborado en el primer mes de cada año con la ayuda de dados que indicaban las fechas favorables de los diversos eventos. La palabra pur, que significa “sorteo” ha salido a luz en un dado que data del reinado de Salmanasar III de Asiria (858-824 a. de J.C.), de esa manera confirmando el detalle que aparece en el v. 7. La dependencia de una creencia en el destino continuó a través de los siglos, los presagios buenos o malos determinaban cuándo se podía tomar una acción. Para los propósitos de Amán el mes favorable era el último del año, dándole tiempo para publicar el decreto del rey (ya determinado por Amán) en todo el Imperio. En su táctica al presentarse ante el rey, Amán cuidadosamente evitó mencionar a los judíos, dando a entender en cambio que se trataba de un grupo racial disidente, poco conocido, resuelto a ignorar la ley persa. Era cierto que los judíos tenían sus propias costumbres, pero expresamente se les había ordenado que vivie ran pacíficamente en las naciones del exilio (Jer. 29:7) y así lo hicieron. Amán, abogando por los mejores intereses del rey, había presentado un caso convincente para librar al imperio de este elemento peligroso, y el interés financiero añadió otro incentivo. La suma que Amán prometió representaba una gran fortuna, dando a entender que él era sumamente rico, aunque tenía la intención de beneficiarse al saquear las propiedades de los que exterminaran (13).

El rey Jerjes no tenía suficiente interés como para investigar los detalles, así que nombró a Amán para que obrara en representación de él, y le entregó su anillo declarando a Amán como la autoridad eje cutiva para hacer como mejor le pareciera. El autor, dando a Amán su título completo, hijo de Hamadeta, el agageo, y añadiendo el enemigo de los judíos, hace un comentario enigmático sobre el pres tigio de un estratega astuto. El rey era indiferente al dinero ofrecido y a la ejecución de una cantidad desconocida de sus súbditos, pero no se hace juicio sobre la negligente renuncia a sus derechos ni sobre su equivocada confianza en Amán.

12-14 Sin demora, se preparó el edicto, se copió, se tradujo, se selló con el anillo del rey y se envió a todo el imperio por medio de un sistema postal inaugurado por Ciro. Este sistema dependía de relevos de caballos, colocados a través del imperio para asegurar la rápida comunicación (ver Heródoto v. 14; viii. 98). El decreto era repetitivo y específico. Debía ser proclamado en público para que nadie reclamara que no conocía la ley. Amán se sintió satisfecho con lo que había hecho, y se sentó a beber con su monarca, mientras que la gente en Susa se preguntaba qué sucedía detrás de las paredes del palacio.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

3.2 La determinación de Mardoqueo provenía de su fe en Dios. No efectuó una encuesta de opinión antes de decidir cuál era el curso más seguro o popular a seguir; por el contrario, tuvo el valor de enfrentar las circunstancias solo. Los que hacen lo correcto no siempre hacen lo que es popular. Es posible que los que hacen el bien sean la minoría, pero obedecer a Dios es más importante que obedecer a la gente (Act 5:29).3.2-4 Mardoqueo se negó a inclinarse ante Amán. A veces, en señal de respeto, los judíos sí se inclinaban ante autoridades del gobierno (Gen 23:7; 1Sa 24:8). Pero los antepasados de Amán eran antiguos enemigos de los judíos. Israel había recibido de Dios la orden «borrarás la memoria de Amalec debajo del cielo» (Deu 25:17-19; véase también Exo 17:16). Mardoqueo nunca se arrodillaría delante del perverso Amán y, con este acto, reconocerlo como un dios. Los tres amigos de Daniel tenían las mismas convicciones (Daniel 3). Debemos adorar sólo a Dios. Nunca debemos permitir que una persona, institución o gobierno tome el lugar de Dios. Cuando alguien demanda lealtad o deberes de usted que no honran a Dios, no ceda. Puede ser el momento de tomar una postura firme. MARDOQUEODespués del último levantamiento de Jerusalén en contra de Nabucodonosor, la familia de Mardoqueo fue deportada a Babilonia. El probablemente nació en Susa, (ciudad que se convirtió en una de las capitales de Persia después que Ciro conquistara Babilonia) y heredó una posición oficial entre los judíos cautivos que lo mantuvo cerca del palacio aun después de que los babilonios habían sido derrocados. En un momento, cuando escuchó los planes para asesinar al rey Asuero, reportó el complot y salvó la vida del rey.La vida de Mardoqueo estuvo llena de desafíos que él convirtió en oportunidades. Cuando murieron sus tíos, adoptó a Ester, la hija de ellos y por lo tanto su prima, probablemente porque sus propios padres habían muerto y se sentía responsable por ella. Más tarde, cuando fue llevada al harem de Asuero y elegida para ser reina, Mardoqueo continuó aconsejándola. Muy poco tiempo después de esto, se vio en un conflicto con Amán, el recién designado jefe de gobierno de Asuero. Aunque deseaba servir al rey, Mardoqueo se negó a adorar al representante del rey. Amán estaba furioso con Mardoqueo. Así que planeó hacer matar a Mardoqueo y a todos los judíos. Su plan se convirtió en una ley para los medos y los persas, y parecía que los judíos habían sido sentenciados.Sin embargo, Mardoqueo, deseaba servir a Dios donde estuviera. Habló con Ester y le dijo que quizá la razón por la que Dios le había permitido ser reina era para que salvara a su pueblo de esta amenaza. Pero Dios también lo había puesto a él, años antes, en el lugar correcto. Dios reveló al rey, por medio de la lectura de documentos históricos, que Mardoqueo había salvado su vida en una ocasión y el rey se percató de que nunca se lo había agradecido. Entonces, Mardoqueo fue honrado por el rey y esto arruinó el plan de Amán de colgarlo en una horca. Dios había planeado un contraataque efectivo contra el cual el plan de Amán no pudo mantenerse en pie.Más tarde, Mardoqueo instituyó la fiesta judía de Purim. Tuvo una larga carrera de servicio al rey en favor de los judíos. En la vida de Mardoqueo, Dios mezcló carácter y circunstancias para lograr grandes cosas. El no ha cambiado la forma en que trabaja. Dios está utilizando las situaciones a las que se enfrenta cada día para tejer un patrón de santidad en su carácter. Haga una pausa y pida a Dios que lo ayude a responder adecuadamente a las situaciones en las que usted se encuentra en el día de hoy.Puntos fuertes y logros :– Denunció un complot de asesinato en contra del rey– Tan responsable como para adoptar a su prima– Rehusó inclinarse ante nadie que no fuera Dios– Tomó el lugar de Amán como segundo en importancia en el gobierno de AsueroLecciones de su vida :– Las oportunidades que tenemos son más importantes que las que hubiéramos deseado tener– Podemos confiar en que Dios entretejerá los hechos de la vida para nuestro beneficio, aun cuando quizá no podamos ver el plan completo– Las recompensas por hacer lo correcto se retrasan en ocasiones, pero Dios mismo las garantizaDatos generales :– Dónde: Susa, una de las varias ciudades capitales de Persia– Ocupación: Oficial judío que llegó a ser segundo en rango después del rey Asuero– Familiares: Hija adoptiva: Ester. Padre: Jair– Contemporáneos: Asuero, AmánVersículo clave :»Porque Mardoqueo el judío fue el segundo después del rey Asuero, y grande entre los judíos, y estimado por la multitud de sus hermanos, porque procuró el bienestar de su pueblo y habló paz para todo su linaje» (Est 10:3).La historia de Mardoqueo se relata en el libro de Ester. 3.5, 6 ¿Por qué quería Amán destruir a todos los judíos sólo por la acción de un hombre? (1) Amán era un agagueo (3.1), descendiente de Agag, rey de los amalecitas (1Sa 15:20); los amalecitas eran antiguos enemigos de Israel (véanse Exo 17:16; Deu 25:17-19); el odio de Amán no estaba dirigido sólo contra Mardoqueo, sino contra todos los judíos. (2) Como segundo al mando en el imperio (Deu 3:1), Amán amaba su poder y su autoridad, y la reverencia que se le mostraba; sin embargo, los judíos miraban a Dios como su autoridad final y no a cualquier hombre. Amán se dio cuenta de que la única manera de cumplir sus deseos soberbios era matando a aquellos que hacían caso omiso de su autoridad. Su búsqueda de poder personal y su odio por la raza judía lo consumió.3.5, 6 Amán disfrutaba el poder y prestigio de su posición, y se enfureció cuando Mardoqueo no respondió con la esperada reverencia. La ira de Amán no fue sólo hacia Mardoqueo, sino a lo que él representaba: la dedicación de los judíos a Dios como la única autoridad digna de reverencia. La actitud de Amán era prejuiciosa: odiaba a un grupo de gente debido a una diferencia en sus creencias o cultura. El prejuicio crece de la soberbia personal, al considerarse uno mismo mejor que otros. Al final, Amán fue castigado por su actitud arrogante (7.9, 10). Dios juzgará severamente a aquellos que tienen prejuicios o que muestran una actitud soberbia hacia los demás.3.7 Amán echó suertes para determinar el mejor día para llevar a cabo su decreto. Poco sabía él que le estaba haciendo el juego a Dios, ya que el día de muerte fue establecido casi un año después, dándole tiempo a Ester de hacer su petición al rey. La palabra persa para la expresión echar suertes, era purim. Esta llegó a ser el nombre de la fiesta celebrada por los judíos cuando fueron liberados, y no muertos, en el día designado por Amán.3.9 Amán debió de haber tenido la esperanza de adquirir esta tremenda suma de dinero al saquear las casas y los negocios de los judíos que serían asesinados por medio de su decreto. Un gran número de judíos estaban viviendo en ese tiempo en el imperio. Amán no imaginaba que esta traición sería usada en su contra.3.10, 12 Los funcionarios en el mundo antiguo usaban anillos de sello como firmas personales. La superficie del anillo tenía un relieve hecho de metal, madera o hueso; el de Asuero estaba probablemente hecho de plata o de oro. Cada individuo tenía su propio sello. Las cartas eran selladas al presionar el anillo sobre cera suave, y los documentos oficiales se certificaban por medio del sello real. Al dar a Amán su anillo de sello, Asuero le dio su firma personal y con ella la autoridad de hacer lo que quisiera. El rey no se percató de que su propia firma sellaría la orden de muerte de su esposa Ester.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 94 Est 3:10; Est 8:7; Est 9:24

b 95 Núm 24:7; 1Sa 15:8; 1Sa 15:32

c 96 Sal 12:8

d 97 Est 1:14

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

agagueo. Algunos creen que Amán era descendiente del rey Agag, amalecita, a quien el rey Saúl le perdonó la vida contra el mandato de Dios (1 S 15:1– 3, 8, 9) y después fue muerto por Samuel (cp. 1 S 15:33).

estableció su autoridad. Es decir, lo hizo primer ministro del imperio, así como Daniel lo había sido anteriormente (Dan 6:2).

Fuente: La Biblia de las Américas

agagueo. Posiblemente relacionado con los amalecitas (1Sa 15:8; 1Sa 15:33). De ser así, Amán era descendiente de Esaú, un enemigo de los descendientes de Isaac (véase nota en Éxo 17:8).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

por encima… Lit. puso su silla sobre todos.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit., puso su asiento

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit. y puso su silla sobre todos los príncipes.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

[=] *Gn 41:40

Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana

[1] Est 1, 14; 2 Re 25, 28.

Fuente: Notas Torres Amat