Biblia

Comentario de Job 2:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Job 2:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Entonces su mujer le dijo: —¿Todavía te aferras a tu integridad? ¡Maldice a Dios, y muérete!

le dijo su mujer. Gén 3:6, Gén 3:12; 1Re 11:4.

¿Aún retienes tu integridad? Job 2:3; Job 21:14, Job 21:15; 2Re 6:33; Mal 3:14.

maldice a Dios. Job 2:5; Job 1:11.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Las palabras de la esposa de Job: «maldice a Dios y muérete», fue quizás la prueba más dura que tuvo que enfrentar. Irónicamente, su pregunta ¿aún retienes tu integridad? utiliza casi las mismas palabras que usó el Señor (v. Job 2:3). Estas palabras enfatizan la perseverancia de Job, la que ella mal interpretó como fanatismo religioso pues pensó que él se negaba a enfrentar la realidad de su desesperante situación.

 EN PERSONA

La inseguridad en el mundo de Job

Job no explica cual era «el temor que me espantaba» (Job 3:25). Pero había poca seguridad en el mundo en que le tocó vivir. Los peligros eran muchos:

• enfermedades que atacaban al ganado y a las personas;

• hambre, sequía y pérdida de las cosechas;

• pestes destructivas como las langostas y gusanos, y depredadores como los leones y lobos;

• desastres relacionados con el clima como: tormentas eléctricas, granizo, inundaciones, tormentas de viento y tornados;

• bandidos, maleantes e invasores; y

• muertes de niños al nacer y mujeres que morían en el parto.

Job perdió su familia, sus bienes y su salud debido a muchos de estos peligros. Lo repentino y enorme de su caída nos recuerda que la gente en los tiempos antiguos vivía al borde de cualquier desastre. Nunca estaban demasiado lejos de la completa ruina. Era muy poco lo que podían hacer para protegerse.

Por ejemplo, la pérdida catastrófica de los bienes indica que no había bancos. La mayoría de las riquezas de Job estaba en el ganado, lo que era bastante vulnerable a las desgracias.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

MALDICE A DIOS, Y MUÉRETE. Este consejo de la esposa de Job manifiesta la esencia de la prueba de fe de Job. A lo largo del libro, su profunda angustia causada por la aparentemente Injusta adversidad de parte de Dios lo tentó tanto a renunciar a su determinación moral de seguir siendo fiel a Dios como a dejar de confiar en el Señor como un Dios compasivo y misericordioso (cf. Stg 5:11).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

tu integridad. En medio de todo esto, la fe de Job permaneció firme en la confusión, de modo que su esposa no pudo acusarlo de no ser sincero como lo había hecho Satanás. El argumento de ella venía a ser: «abandona tu piedad y maldice a Dios; así Él acabará tu vida por blasfemar» (es decir, la muerte bajo estas condiciones sería preferible a vivir). Con ello ella añadió tentación a la aflicción, porque le aconsejó que pecara.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Tob 2:14.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) Véase Job 1:5, n.

REFERENCIAS CRUZADAS

o 65 Mal 3:14

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

La esposa de Job dedujo que el sufrimiento se debía a que Dios era injusto, una explicación popular de la causa de los sufrimientos pero totalmente contraria al carácter de Dios. Job calificó su opinión de fátua (v. Job 2:10). Muchas personas llegan a la misma conclusión sólo sobre la base de evidencias empíricas (lo que se aprende mediante la observación). A menos que se considere la evidencia revelativa (que procede de Dios) cualquiera se aprestaría a razonar del modo como lo hizo la esposa de Job.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Maldice… Heb. baráj = bendecir, maldecir §026; §212; Sal 10:3; muérete… Es decir, para que puedas morirte.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

g Sal 10:3 nota.

2.9 Prob. el sentido aquí es que el remedio más expedito para que Job terminara con su triste existencia, consistía en maldecir a Dios, toda vez que el castigo del blasfemo era la muerte.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

[.] La esposa de Job repite palabras insensatas que, con acusar a Dios por el mal existente, nunca solucionan nuestros problemas.

Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana