Comentario de Génesis 31:31 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Jacob respondió a Labán y dijo: —Yo tuve miedo, pensando que quizás me arrebatarías a tus hijas.
Porque tuve miedo. Gén 31:26, Gén 31:27; Gén 20:11; Pro 29:25.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La explicación de Jacob se basó en un justificado temor de que no le permitieran alejarse sin su familia. Aun más, afirmó que todos los de su casa eran inocentes e incluso maldijo con muerte al que hubiere robado los ídolos.
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EN CONTEXTO
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Los dioses de la casa
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Uno de los acontecimientos más curiosos en la historia de los patriarcas es el robo de los ídolos de Labán por su hija Raquel (Gén 31:19). La historia es peculiar por la insistencia de Labán en encontrarlos (Gén 31:33-35), aunque estos nunca habían sido mencionados antes ni después del incidente.
Después de todo, deben haber sido de arcilla y tenían muy poco valor intrínseco, así como los cientos de otros dioses de casas que se encontraron en excavaciones.
La historia nos presenta otro hecho curioso, como el reclamo de ambos hombres por la posesión de las mujeres, los hijos y el rebaño (Gén 31:43).
Para resolver todo esto, podemos ayudarnos con algo que no viene sino hasta el segundo milenio después de Cristo. Las tablas de Nuzi indican que estos dioses en ese tiempo se usaban como evidencia del liderazgo de la familia, lo que explica el robo de Raquel para darle a su esposo la posición de líder de la tribu, también explica la desesperación de Labán en encontrarlos y llevárselos de vuelta.
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
miedo. Jacob experimenta un temor razonable, siendo que había acudido a buscar una esposa, y se encontró con que tuvo que quedarse al menos veinte años (v. Gén 31:38) bajo las egoístas manipulaciones de Labán.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
REFERENCIAS CRUZADAS
m 1374 Gén 31:43
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
tuve miedo… LXX omite.