Comentario de Génesis 31:42 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Si el Dios de mi padre, el Dios de Abraham y el Temor de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me dejarías ir ahora sin nada. Pero Dios ha visto mi aflicción y el duro trabajo de mis manos; por eso te reprendió anoche.
Si el Dios de mi padre. Gén 31:24, Gén 31:29; Sal 124:1-3.
el temor de Isaac. Gén 31:53; Gén 27:33; Sal 76:11, Sal 76:12; Sal 124:1; Isa 8:13.
Dios vio mi aflicción. Gén 31:12; Gén 11:5; Gén 16:11, Gén 16:13; Gén 29:32; Éxo 3:7; 1Cr 12:17; Sal 31:7; Jud 1:9.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
el temor de Isaac: Esto significa que Isaac temía a Dios con reverencia (Sal 119:120).
Te reprendió anoche: Probablemente, Jacob sabía que Dios se le había aparecido a Labán.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
el temor de Isaac. Vean también «aquel a quien temía Isaac su padre» (v. Gén 31:53). Este era otro nombre divino, que significaba la identificación de Jacob con el Dios que había hecho que Isaac le reverenciase.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— el Terror de Isaac: Expresión usada aquí y en el v. Gén 31:53 como título de la divinidad. La misma expresión se encuentra en otros documentos procedentes de la zona.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) O: “Pavoroso”.
(2) O: “de modo que dictó una decisión”.
REFERENCIAS CRUZADAS
e 1393 Gén 28:13; Gén 31:29
f 1394 Gén 31:53; Isa 8:13
g 1395 Gén 31:24; Sal 31:7
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
temor de Isaac. Es decir, el Dios que causa terror (heb., pajad; cp. 1 S 11:7; Sal 105:38; Is 2:10, 19).
Fuente: La Biblia de las Américas
el Terror de Isaac… Expresión unida a el Dios de Abraham que se refieren al mismo Ser. Su uso aquí (y en el v. Gén 31:53) muestra la profunda impresión que había causado en Jacob la fe de su padre Isaac. Adelanta en tipo a Jesús y su temor reverente → Isa 11:2; Job 33:7.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit., palmas
O, te reprendió
Fuente: La Biblia de las Américas
El Terror de Isaac. Es obvio que esta expresión está unida a la del Dios de Abraham y ambas se refieren al mismo Ser. El uso de este título aquí (y en el v. 53) sugiere la profunda impresión que había causado en Jacob la dedicación con la cual Isaac practicaba su fe.