Biblia

Comentario de Job 40:24 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Job 40:24 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

¿Lo atrapan cuando está vigilando? ¿Le perforan la nariz con garfios?

¿lo tomará alguno cuando está vigilante? Job 41:1, Job 41:2.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

La cláusula ¿lo tomará alguno cuando este vigilante? es una de las posibles traducciones del hebreo. Otra podría ser: «¿Puede alguien tomarlo por los ojos?» La palabra vigilante podría referirse a la dificultad de capturar al hipopótamo cuando está sumergido sólo con sus ojos sobre el agua. Además, debido a la gruesa piel de este animal la mayoría de las armas son ineficaces a menos que se disparen directamente a los ojos.

 EN PERSONA

¡Al fin Job entendió!

Después de escuchar a Dios, Job se dio cuenta que había proferido «cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía». La palabra hebrea que se tradujo por «comprender» implica mucho más que acumular información. Sugiere un conocimiento íntimo de las cosas que viene de la experiencia personal. Es más, Job estaba admitiendo que todos sus discursos habían sido sólo palabrería, que no sabía realmente lo que estaba diciendo y ciertamente no de la manera que Dios sabe.

Asimismo, Job había dogmatizado cosas que eran demasiado maravillosas para él, literalmente incomprensibles o asombrosas, cosas que sólo Dios podía entender (compárese Sal 139:6). Job pensó que estaba entendiendo sus problemas. Luego vio a Dios, y se dio cuenta de que no tenía idea de nada.

La respuesta de Job a este inesperado encuentro con el Señor fue de total y absoluta humildad (Job 42:5, Job 42:6). Las palabras «me aborrezco» pudieran traducirse por «me retracto de lo que he hablado», «lanzo lejos mis palabras», «las desprecio y las desdeño». Es como si Job hubiera escrito un diario o un libro para detallar e interpretar su experiencia (Job 19:23, Job 19:24) o un resumen legal de su caso contra Dios (Job 31:35-37), pero al darse cuenta quién es Dios, arroja lejos ese libro.

Cuando Job se arrepiente (Job 42:6), la palabra que se traduce por «arrepiento» no corresponde al término de arrepentirse de un pecado (shub, «volverse» o «regresar», compárese con 1Re 8:47; Jer 5:3), sino más bien «lamentar» o «consolarse a sí mismo» (nacham). En otras palabras, Job dejó a un lado sus pretensiones de sabiduría y se consoló a sí mismo entre «polvos y cenizas», una señal común de humildad o duelo. Job quedó conforme con el simple conocimiento que sus sufrimientos eran parte de los propósitos de Dios, aun cuando no podía entender esos propósitos en su mente finita.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

NOTAS

(1) En MLXX este capítulo se extiende ocho v. más.

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Lit., en sus ojos

Lit., lazos

Fuente: La Biblia de las Américas