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Comentario de Salmos 7:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Salmos 7:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

(Sigayón de David, que cantó a Jehovah con respecto a las palabras de Cus el benjaminita) Oh Jehovah, Dios mío, en ti me he refugiado. Sálvame de todos los que me persiguen y líbrame.

Año 1021 a.C. (Título.).

Sigaión. Probablemente describa un canto triste o lamentación, del Árabe [shaga,] estar ansioso, angustiado. Acerca de las palabras de Cus. 2Sa 16:1-23.

Jehová Dios mío. Sal 13:3, Sal 13:5; Sal 18:28; Sal 30:2, Sal 30:12; Sal 43:4; Sal 89:26; Jos 14:8; Jer 31:18; Dan 9:4, Dan 9:19, Dan 9:20; Zac 14:5.

en ti he confiado. Sal 11:1; Sal 18:2; Sal 25:2; Sal 26:1; Sal 31:1; Sal 32:10; Sal 146:3-6; Isa 50:10; 1Pe 1:21.

sálvame … y líbrame. Sal 3:7; Sal 17:7-9; Sal 31:15; Sal 35:1-3; Jer 15:15; Jer 20:11; 1Pe 4:19.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

David ora contra la maldad de sus enemigos, declarando su inocencia, Sal 7:1-9.

Por fe él ve su defensa, y la destrucción de sus enemigos, Sal 7:10-17.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

es un salmo de lamentación que presenta las protestas de inocencia de David. En algunos salmos, el salmista indica que su sufrimiento es merecido. Tales casos llevan a la confesión del pecado. Pero en otros casos, los salmistas, como David en este salmo, no creen que merezcan el sufrimiento o sentimiento de ser abandonados por Dios. De aquí que este salmo expresa el dolor extremo de David. Por supuesto, ninguno de nosotros está exento del pecado y de la culpa. Al final, todos merecemos la ira de Dios (Rom 3:1-31). Pero cuando nos hacemos criaturas de Dios, anticipamos la misericordia. A menudo nos impresionamos cuando enfrentamos el sufrimiento. Pero el mensaje dominante en el Libro de los Salmos es doble:

1) Dios es bueno; y

2) la vida es difícil. La vida de la fe se vive entre estas dos realidades. Aunque el título del salmo se refiere a «Cus, hijo de Benjamín», las Escrituras no identifican quien era esta persona o que hecho en la vida de David dio origen a este salmo. El salmo tiene varios movimientos breves:

(1) un llamado inicial de liberación (vv. Sal 7:1, Sal 7:2);

(2) una protesta de inocencia (vv. Sal 7:3-5);

(3) un llamado al juicio de Dios, primera parte (vv. Sal 7:6-8);

(4) un llamado al juicio de Dios, segunda parte (vv. Sal 7:9, Sal 7:10);

(5) un cuadro de la obra del juicio de Dios (vv. Sal 7:11-13);

(6) una semblanza del impío (vv. Sal 7:14-16);

(7) un voto de alabanza (v. Sal 7:17).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

en ti he confiado: Aquí el verbo puede describir la acción de un ave que busca refugio en las alas de su madre. Este cuadro se encuentra en el Libro de los Salmos (Sal 11:1Sal 17:8) y en los libros históricos (Rut 2:12).

desgarren mi alma cual león retrata vívidamente el temor del salmista. David ha visto a un león que ha capturado a su presa y compara su propia suerte de ser capturado y desgarrado.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

EN TI HE CONFIADO. Los que se han entregado sinceramente a Dios pueden con toda confianza refugiarse en el Señor y encomendarle a Él las situaciones de su vida. En medio de tiempos malos o difíciles, los creyentes pueden ponerse bajo la protección de Dios y acudir a Él basándose en su fidelidad y justicia (Sal 7:3-5, Sal 7:8).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

SÁLVAME DE TODOS LOS QUE ME PERSIGUEN, Este salmo sirve de modelo para todos los que son tratados injustamente, acusados falsamente o atacados por quienes los desprecian. La oración pudiera aplicarse al mayor enemigo del creyente que, como un león, procura desgarrar su alma (Sal 7:2), es decir, a Satanás y sus huestes demoniacas (Efe 6:11-12; 1Pe 5:8). Siempre es oportuno pedirle a Dios liberación del maligno (véase Mat 6:13, nota).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Salmo 7. Deprecación del Justo Calumniado.
S egún el título, este salmo fue compuesto por David con ocasión de unas palabras calumniosas de un tal Cus, para nosotros desconocido. La vida del gran rey fue muy azarosa durante su juventud antes de ser reconocido como soberano en Hebrón y después cuando trasladó la capital a Jerusalén. Por consiguiente, en su vida debieron de tener lugar muchos lances semejantes al supuesto por esta composición salmódica. Algunos autores suponen que Cus es uno de los cortesanos de Saúl que conspiraban contra el joven David porque iba teniendo más aceptación en el pueblo! Otros más bien creen que la situación del salmo se adapta a la vida azarosa de David, huyendo por el desierto de Judá cerca de Engadí, cuando se enfrentó a Saúl y le declaró que no eran verdaderas las calumnias que le atribuían los seguidores de aquél. En todo caso, estos títulos históricos de los salmos suelen ser postizos, obra de compiladores tardíos, que han tratado de vincular ciertas composiciones a la vida del rey poeta. Así, pues, no podemos considerarlos como base histórica segura para reconstruir el momento y ocasión de la composición del salmo. Por otra parte, los v. 15-18 son de carácter sapiencial, lo que parece indicar que el salmo es heterogéneo, compuesto de fragmentos de diversas épocas. Los v.7-9a son de índole escatológica y desconectan la ilación lógica de los v.6 y 9b. Así, pues, podemos suponer que un compilador de época tardía (s.III-II a. C.) yuxtapuso diversos fragmentos de distintos autores anónimos, amparados en la redacción final bajo el nombre del salmista por antonomasia, David.
Esta pieza carece de ritmo regular y de distribución homogénea de estrofas, debido, sin duda, a su composición heterogénea 2. El salmo empieza con una súplica contra sus perseguidores y se continúa por una confesión enérgica de inocencia, apelando al juicio de Yahvá sobre todos los pueblos. Después el salmista pide a Dios que le haga-justicia frente a la maldad de sus adversarios, pues está seguro del cumplimiento de la justicia divina.

Súplica de auxilio a Yahvé (1-3).
1 Endecha de David, que cantó a Yahvé cuando lo de Cus, benjaminita. 2 Yahvé, mi Dios, a ti me acojo, sálvame de cuantos me persiguen, líbrame; 3no sea que como león desgarre alguno mi alma, arrebate y no haya quien (la) libre.

En el título se caracteriza esta pieza como endecha, traduciendo así la misteriosa palabra heb. shiggayon, de sentido incierto. Los LXX y Vg traducen simplemente psalmus. Pero el tono del salmo es de tipo elegiaco, y entonces, relacionando la palabra hebrea con el asirio shegu, que significa “lamentación,” tenemos como traducción probable endecha. El personaje Cus que aquí se cita nos es” desconocido. Se le ha relacionado con Cusai de 2 Sam 15:32, e incluso se le ha considerado como un esclavo originario de Cus (Etiopía); pero estas conjeturas son meras posibilidades, sin base alguna segura.
El salmista pide a Dios socorro contra un adversario que le hostiga como un león hambriento, deseoso de caer sobre la presa. Su alma o vida está en peligro, y en tal circunstancia, el único salvador es el propio Yahvé. David, perseguido por las huestes de Saúl, puede bien encarnar la situación de este justo perseguido 3; no obstante, en los salmos encontramos muchas veces dramatizada la situación de un justo al que le cercan los enemigos, que por su hostilidad descarada son comparados a fieras que acechan la presa codiciada. La vida del justo está siempre en terreno hostil, ya que son más los que viven fuera de la ley divina que los que se conforman a ella; y la hostilidad de los pecadores contra los buenos es un hecho universal en la historia de la humanidad. El fiel israelita, en particular, tenía que soportar las ironías y desprecios de los que vivían olvidados de su Dios.

Testificación de inocencia (4-6).
4 Yahvé, mi Dios, si hice yo esto, si hay injusticia en mis manos, 5 si pagué con mal al que estaba en paz conmigo, si aun al enemigo le despojé sin razón, 6 persiga el enemigo mi alma, alcáncela y échela por tierra y haga habitar mi gloria en el polvo.

David, huyendo por el desierto, declara a Saúl que es inocente de las falsas imputaciones que le atribuyen. “¿Qué crimen he hecho yo y de qué mal mi mano es culpable?” 4 Y, en prueba de que no atenta contra su vida, le devuelve su lanza, que le arrebató en un momento en que le pudo matar. El salmista declara que no ha cometido injusticia alguna, y, por tanto, que no le remuerde la conciencia. Nunca causó daño al que estaba en paz con él, es decir, al que gozaba de su amistad; y ni siquiera con sus enemigos se permitió ninguna acción fuera de la ley (v.5). En caso contrario, pide a Dios que el enemigo le persiga y humille, pisoteando su honor o gloria y arrojándole al polvo (v.6). ¡Tan seguro se siente de su conducta irreprochable!

Apelación al solemne juicio de Dios (7-8).
7 álzate, Yahvé, en tu ira, yérguete contra la rabia de mis enemigos y despierta en mi favor, pues has decretado el juicio, 8 Rodéate del consejo de las naciones y siéntate en alto sobre él.

Los v.7-12 tienen distinto ritmo, y por eso no pocos autores los consideran como incrustación adicional posterior. El estilo es brusco, y el pensamiento, más denso que en la sección anterior. También aquí se trata de un inocente que, injustamente acusado por sus adversarios, apela al juicio del Omnipotente, rodeado de todos los pueblos. No apela a la intervención normal de la Providencia divina, sino al juicio solemne escatológico y universal, que pondrá fin al pecado en la tierra. En el orden nuevo no habrá lugar para la maldad, y el justo será plenamente recompensado y reconocida su virtud, tanto tiempo vilipendiada 5. El salmista, pues, se proyecta hacia esta perspectiva gloriosa y apela al juicio solemne en que Yahvé, rodeado del consejo de las naciones, establezca su trono judicial en lo alto, es decir, en la cima de los cielos 6. Todos los pueblos y tribus formarán alrededor del Juez soberano para ser testigos de su veredicto definitivo en el juicio que ha decretado.

Imploración de justicia (9-10).
9 Es Yahvé quien juzga a los pueblos. Defiende, Yahvé, mi causa según la justicia y según la inocencia que hay en mí. 10 Acabe de una vez la malicia del impío, y confirma al justo, tú que escudriñas los corazones y los ríñones, Dios justo.

Puesto que Yahvé es el supremo Juez de los pueblos, el salmista le pide confiado que salga en favor de su causa, avalada por su justicia y su inocencia. Ya es hora de que desaparezca la malicia del impío que domina la sociedad, para que se impongan los derechos del justo, tantas veces incomprendido. En realidad, Yahvé es el único que puede dar un veredicto equitativo, ya que conoce las complejidades del corazón del hombre, pues con su mirada penetrante escudriña los pensamientos de los corazones y los deseos de los ríñones. Según la mentalidad hebraica, el corazón era la sede de los pensamientos y afectos, mientras que el riñon lo era de los afectos y emociones7. Dios no juzga, como el hombre, por las apariencias, sino que llega a las intimidades de la conciencia humana, y, por tanto, puede medir el grado de inocencia que hay en la conducta ultrajada del salmista y el grado de culpabilidad en el proceder del impío. La perspectiva del salmista perseguido es muy amplia, pues piensa en el juicio discriminador que ha de preceder a la inauguración del reino de Dios, y, por tanto, a la plena manifestación de su justicia, a la que los impíos no tendrán acceso 8. Los justos del A.T. suspiraban por el nuevo orden de cosas, pues, en su perspectiva – fuera de la panorámica de la retribución en ultratumba – Dios tenía que hacer justicia al de recto corazón aquí en la tierra. La experiencia probaba que en el estado actual prevalecía la malicia del impío (v.10); pero ya era hora de que ésta se acabe para ser suplantada por la influencia del justo confirmado en su virtud por Yahvé, que le hace justicia.

Confianza en Dios, justo Juez (11-14).
11 Mi escudo es Dios, que salva a los rectos de corazón. 12 Dios es justo Juez; cada día los amenaza con su ira. 13 Si no se convierten, afila su espada, tiende su arco y apunta; 14 apareja los instrumentos de muerte, hace encendidas sus saetas.

En medio de los peligros, el justo se siente seguro al amparo de su escudo, que es el Dios omnipotente, siempre al servicio de los rectos de corazón. Todos los días se ejerce en realidad su justicia, pues constantemente se manifiesta su ira sobre los culpables (v.1a). Esas frases parecen de un “sabio” que quiere calmar las ansias del advenimiento del juicio definitivo sobre los pecadores en sentido escatológico. El “sabio” responde a estas ansias del salmista angustiado, que debe considerar el curso normal de la Providencia, que castiga diariamente a los que no van por sus sendas, y así presenta a Dios como un guerrero implacable que lanza sus mortíferas saetas contra los impíos (v.14). No es necesario acudir al juicio solemne final de Dios, pues cada día ejerce su justicia. Esta es la enseñanza de este fragmento “sapiencial,” incrustado en el salmo en respuesta a las impaciencias del justo atribulado, que suspira por la desaparición total del mal y la inauguración del reinado de justicia.

El pecador será víctima de su maldad (15-18).
15 El que concibió maldad, se preñó de iniquidad y pare el fraude. 16 El que cava y ahonda la cisterna, caerá en la hoya que él mismo hizo. 17 Recaerá sobre su cabeza su malicia, y su crimen sobre su mollera. 18 Yo alabaré a Yahvé por su justicia y cantaré el nombre del Señor.

Siguen las sentencias del “sabio” para probar que la justicia divina se ejerce cada día de modo misterioso, pero seguro. Así el que maquina y concibe maldad para otros, será preso de la iniquidad, y el fruto de su obra será un fraude, una decepción, porque sufrirá el efecto pernicioso que maquinaba para otros (v.1s). Las frases que aquí se emplean son de tipo gnómico o proverbial y similares a otras que encontramos en la literatura “sapiencial” 9, lo que prueba el carácter adicional de estos versos. El pecador es como el cazador que cae en la fosa que cavó para su presunta presa (v.16) 10. Sus maquinaciones son como una piedra lanzada al aire, que termina por caer sobre la cabeza del que la tiró (v.17) 11.
El v.18 es una terminación netamente salmódica y resume la argumentación anterior: Si Yahvé es justo y da a cada uno según sus obras, el salmista atribulado debe confiarse a El y alabarle por su justicia, cantando sus glorias en honor del nombre del Señor.

1 Cf. 1 Saní 22:1. – 2 E. Podechard distingue en esta composición dos salmos diferentes: a) v. 1-6.13-18;Y b) v.7-12. – 3 Cf. Sam 24:10. – 4 Sam 26:18-22. – 5 Cf. Sal 97:10-12. – 6 Cf. Sal 9:5.8. – 7 Cf. Sal 25:2; Jer 11:20; Jer 17:10; Sab 1:6. – 8 Cf. Sal 82.93-96.97. – 9 Cf. Job 15:35; Isa 59:4; Ose 8:7; Ose 10:13; Job 4:8; Pro 22:8. – 10 Pro 26:27; Sal 9:16; Sal 57:7; Eci 10,8; éclo 27:26; Sal 35:7; – 11 Prov 26:27; Eco 27:25; Abd 1:15; 1Re 2:32; Sal 28:4.s; Jer 18:20.22.

Fuente: Biblia Comentada

Salmo 7: Salmo de súplica de una persona inocente que, acusada sin motivo, proclama su inocencia y apela a la justicia de Dios.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Salmo 7. La Bendicion de Una Conciencia Tranquila

No sabemos quién era Cus pero sí sabemos que Saúl, el rey benjamita (1 Sam. 9:1), se rodeó de benjamitas (1 Sam. 22:7); también que fue incitado contra David por lenguas calumniadoras (1 Sam. 24:9; 26:19). Una situación como la de 1 Sam. 18:10-24 hubiera dado amplia oportunidad a los “cuses” de este mundo para inflamar el temor paranoico de Saúl hacia David. Pero David sabía que ninguna acusación de deslealtad contra Saúl era ver dad; aun ante el juicio de Dios (6, 7, 10-13), tenía la conciencia tranquila (8b, 9). Estos versículos son el corazón del Salmo y un llamado a conservar en todas las cosas “una conciencia sin re mordimientos” (Hech. 24:16; Heb. 13:18; 1 Ped. 3:16).

A1 (vv. 1, 2) Refugio presente y oración

B1 (vv. 3-5) El pecado y su merecido

C1 (vv. 6-8a) El Dios de justicia

D (vv. 8b, 9) Una conciencia tranquila

C2 (vv. 10-13) El Dios de justicia

B2 (vv. 14-16) El pecado y su merecido

A2 (v. 17) Gratitud y alabanza en el futuro

El movimiento general del Salmo es el tema conocido de que la oración resuelve las crisis y se expresa en alabanza por la solución. Los vv. 3-5 y 14-16 reconocen que el pecado y su recompensa de ben ir juntos y, en el presente caso, David está dispuesto a exponerse a todo el rigor de la justicia. Esta es la manera en que “obra” el pecado (14-16): Tiene una cualidad de bumerán como si fuera en sí mismo un agente vivo. Pero si el pecado parece volver para darle en la cabeza al perpetrador es porque hay un Dios justo (6-8a), iracundo (10-13) ante quien un día todos comparecerán, pero quien es el mismo cada día con recursos preparados para castigar al que no se arrepiente. En vista de tal concepto del pecado, y ante semejante Dios, David afirma su inocencia: tal es la naturaleza y la bendición de una conciencia tranquila.

1, 2 Refugio presente y oración. Me he refugiado. La liberación es aún cosa del futuro (17) pero la protección es una realidad del presente. Todos (1) se convierte en singular (2), lit. “o él hará” [RVA “arrebaten”] o sea que David tiene muchos enemigos pero uno en particular, como lo indica el título.

3-5 El pecado y su merecido: testimonio de David. En paz (4), ligado por un tratado de amistad. Sin razón (4) puede ser “ … en realidad lo he entregado a él que sin causa alguna es mi adversario”. En lugar de pagar mal por mal, David tiene antecedentes de haber devuelto bien por mal (cf. Mat. 5:43-48; Rom. 12:17-21). Mucho tiempo después que Saúl tratara de matar a David, él toda vía ministró al rey demente con su música y le rindió otros dedicados servicios (1 Sam. 18:10-13; 19:9; 20:1; 24:10s. 17; 26:18, 23 s.). Pise en tierra mi vida (5), (lit.) “haga morar mi gloria”, arruine públicamente mi reputación.

6-8a El Dios de justicia: el juicio final. La referencia a la congregación de los pueblos indica que David se refiere al juicio final. El Señor en su misericordia puede pasar por alto los pecados ahora, pero no lo hará entonces. ¡Tan seguro está David de su inocencia que pide que se le haga el juicio final ahora!

8b, 9 Una conciencia tranquila ante Dios. Justicia (8), no perfección sin mancha, sino equivalente a un alegato de “inocente” en relación con una acusación específica. Integridad (8), o sea que su justicia no es un mero conformismo sino una condición del hombre total, cf, los corazones y las conciencias (9), que se refiere a pensamientos, imaginación, sentimientos y reacciones.

10-13 El Dios de justicia: Salvador y Juez. Lit. “Mi escudo está sobre Dios”: El es mi escudero/defensor. Arrepiente (12), aun ante tal Dios (9, 11) la penitencia aleja el juicio.

14-16 El pecado y su merecido: es algo inevitable. El v. 14 comienza con “He aquí”: “¡Miren, la cosa es así!”, el nexo entre el pecado y su merecido.

17 Gratitud y alabanza en el futuro. Una conciencia tranquila hace que David se sienta seguro de un futuro diferente.

Nota. Título, Sigayón, ver Introducción.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

7 Título Sigaión puede ser un término que deriva de los verbos «errar» o «desviarse». Puede significar también «impetuoso» o «extático». Es un poema escrito con mucho sentimiento, un lamento para agitar las emociones.7.1-6 ¿Ha sido alguna vez acusado falsamente o herido de tal manera que ha querido vengarse? David escribió este salmo como respuesta a las calumnias de los que declaraban que estaba tratando de matar al rey Saúl y apoderarse del trono (1Sa 24:9-11). En vez de tomar el asunto en sus propias manos y regresar el golpe, David clamó a Dios por justicia. La respuesta adecuada a la calumnia es la oración, no la venganza, debido a que el Señor dice: «Mía es la venganza, yo pagaré» (Rom 12:19; véanse también Deu 32:35-36; Heb 10:30). En lugar de devolver el golpe, pida a Dios que tome el asunto en sus manos, que imparta justicia y que restaure su reputación.7.9 Dios «prueba la mente y el corazón». No hay nada oculto para Dios. Esto puede aterrarnos o consolarnos. Nuestros sentimientos son un libro abierto para El. Debido a que conoce hasta nuestras motivaciones, no tenemos dónde escondernos, ni manera de escapar de las consecuencias del pecado. Pero ese mismo conocimiento también nos da un gran consuelo. No tenemos que impresionar a Dios ni disimular la verdad. En vez de eso, podemos confiar en que El nos ayudará a fortalecer nuestras debilidades particulares para poder servirle como El lo ha planeado. Si verdaderamente buscamos seguirlo, nuestro esfuerzo será recompensado.7.14-16 Cuando se le permite continuar su curso, el mal se destruye a sí mismo. La gente violenta acaba víctima de la violencia, los mentirosos son víctimas del engaño de otros (9.15, 16). Pero en el proceso, se hiere a gente inocente. En ocasiones Dios interviene y detiene a los malvados para proteger a sus seguidores. En otras ocasiones, por razones que sólo El conoce, permite que el mal continúe aun cuando se hiera a gente inocente. Es durante esos momentos que nosotros, al igual que David, debemos pedir a Dios que nos proteja. Recuerde que Dios ejecutará la justicia final, aun cuando no sea durante nuestra vida terrenal.7.17 Durante momentos de gran maldad e injusticia, David estaba agradecido de que Dios fuera justo y recto (véase también 7.11). Cuando nos preguntamos si hay alguien que sea honesto o justo, podemos tener la certeza de que Dios continuará impartiendo justicia y rectitud si lo hacemos partícipe de nuestras actividades. Si alguna vez piensa que no lo están tratado con justicia, pida al único que siempre es justo y recto que esté con usted, y agradézcale su presencia (véase Isa 42:1-6).

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

NOTAS

(1) Enc. “Endecha.” Heb.: schig·ga·yóhn. No se conoce con certeza el significado, pero puede que denote una canción sumamente emotiva con rápidos cambios de ritmo. Si se deriva del verbo scha·’ágh, schig·ga·yóhn quizás signifique un bramido promovido por gozo o peligro. En Hab 3:1 está en pl. LXXVg: “Un salmo”.

(2) Enc. “Cus hijo de Jemini”, LXX.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 132 Sal 3:7; Sal 35:23

b 133 Sal 18:2; Pro 18:10

c 134 Sal 31:15; Jer 15:15; Rom 8:37; 2Co 4:9; 2Pe 2:9

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Salmo 7 Este Salmo de petición consiste de una invocación (vers. 1-2), una afirmación de inocencia (vers. 3-5), una petición (vers. 6-9), una declaración de confianza (vers. 10-16) y alabanza (vers. 17). El rey invoca al Señor para que lo defienda de sus enemigos y lo libre de la muerte que parece inminente, y así afianzar su reino sobre todas las naciones.

7 Título: de David. El carácter del Salmo puede verse en su descripción de la acción divina contra los enemigos del rey en términos de una guerra santa: ( Levántate, vers. 6; escudo, vers. 10; espada, arco, armas de muerte, flechas vers. 12-13); y la referencia a su propia gloria (vers. 5) y el gobierno universal del Señor (vers. 7).

acerca de Cus, el Benjamita. Cus, como persona histórica, no es conocido. Algunos sugieren que el contexto del Salmo muestra la tensión entre el rey David y los seguidores de Saúl, que en su mayoría eran benjamitas.

Fuente: La Biblia de las Américas

Shigayón… Tono musical de acompañamiento → Hab 3:1. Significa pecados de ignorancia.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Cus… Prob. referencia al rey Saúl.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

* I.e., Ditirambo, canto vehemente

** O, sobre las palabras de Cus

Fuente: La Biblia de las Américas

Tit. Tono musical de acompañamiento g Hab 3:1. Prob. significa errores.

7. Tit. Cus. Prob. el rey Saúl.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

SALMO 7[8] Al trono de tu justicia.

Fuente: Notas Torres Amat