Comentario de Salmos 55:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
(Al músico principal. Con Neguinot. Masquil de David) Atiende, oh Dios, mi oración; no te escondas ante mi súplica.
Año 1021 a.C. (Título).
Neginot. Sal 6:1; Sal 54:1.
Escucha, oh Dios,mi oración. Sal 5:1; Sal 17:1; Sal 64:1; Sal 80:1; Sal 84:8; 1Pe 3:12.
no te escondas de mi súplica. Sal 28:1; Sal 80:4; Sal 143:7; Lam 3:8.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
David en su oración se queja de su terrible caso, Sal 55:1-8.
Ora contra sus enemigos, se queja contra los malvados y traidores, Sal 55:9-15.
Se consuela asimismo en Dios que confunde a sus enemigos, Sal 55:16-23.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
trata de la vida y la muerte, la salvación del infierno y la perdurable presencia de Dios. Habla proféticamente de la experiencia del Salvador Jesús. Este salmo consta de muchas secciones cortas y su carácter disparejo muestra la profunda emoción que hay detrás de él. La estructura del poema es:
(1) una llamada a Dios a escuchar en medio de la angustia (vv. Sal 55:1-3);
(2) un deseo de escapar de la muerte (vv. Sal 55:4-8);
(3) una plegaria por el juicio de Dios a los malos (vv. Sal 55:9-11);
(4) la descripción de la traición de un amigo (vv. Sal 55:12-14);
(5) una renovada plegaria por el juicio de Dios a los malos (v. Sal 55:15);
(6) una plegaria por la salvación de los justos (vv. Sal 55:16-19);
(7) una retrospectiva de la traición del amigo (vv. Sal 55:20, Sal 55:21);
(8) un llamado a la esperanza en medio de los problemas (v. Sal 55:22);
(9) una declaración final de confianza en vista del juicio final (v. Sal 55:23).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Escucha, oh Dios, mi oración: El poema comienza de una forma que es común en los salmos de lamentación. Hay un llamado a Dios, una referencia a la angustia del salmista y una observación relativa a su enemigo. Lo que impresiona a David no es que esté angustiado nuevamente o que tenga más enemigos. Lo que lo impresiona es que el enemigo sea su propio amigo (vv. Sal 55:12-14).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Salmo 55 (Vg 54): Suplica del Justo Perseguido.
E ste salmo, paralelo al 41, refleja las angustias de un alma atribulada en extremo, al ser objeto de traición de gentes que antes consideraba amigas. El salmista parece ser un miembro de la clase levítica, víctima de los manejos innobles de representantes de la misma sociedad levítica, los cuales pugnaban por el ejercicio de determinadas funciones más honrosas del templo l. Los sentimientos más encontrados aparecen en esta composición salmódica: tristeza, indignación, fe, esperanza, mezcladas con súplicas ardientes. “El autor es un alma tierna, poética, impresionable. No tiene nada de combativo. Es un Jeremías destinado a sufrir en medio de un mundo en el que la intriga y la injusticia aseguran el éxito” 2. El salmo es a la vez una plegaria y una lamentación. A pesar de la imperfecta e incorrecta conservación del texto original, podemos “descubrir una composición cuidada y verdaderamente artística… Hay muchas estrofas de gran efecto: la del vuelo de la paloma recuerda el encanto poético y melancólico de ciertos salmos de los hijos de Coré; el apostrofe emocionante al amigo convertido en traidor, la exclamación súbita sobre su hipocresía, la descripción punzante del triste estado de la ciudad, son pequeñas obras maestras… Y en todo hay que destacar la rapidez y los bruscos sobresaltos de movimiento lírico, los impresionantes contrastes que de ello resultan, la sinceridad de sentimientos y el estilo.” 3
El salmo se divide en dos partes con cuatro estrofas cada una:
a) el salmista, objeto de persecución de sus enemigos (1-15);
b) desahogo pasional contra los malvados; confianza en la justicia divina (16-24).
El título atribuye esta composición al propio rey David, pero nacía sugiere en el salmo que su autor tenga atribuciones reales. Los que mantienen la autenticidad davídica suponen que la ocasión que dio lugar a esta composición fue la traición de Aquitofel4; pero nada en el contexto lo avala. No faltan quienes supongan que el autor es el profeta Jeremías, traicionado por Pasjur 5; las semejanzas de lenguaje dan más probabilidades a esta opinión6. Los críticos modernos – en razón de los numerosos arameísmos del salmo – se inclinan por una composición postexílica, aunque admiten la posibilidad de una pieza preexílica que haya sido retocada después en los tiempos que siguieron al retorno a la patria.
Invocación: súplica a Yahvé (1-3).
1 Al maestro del coro. A las cuerdas. Maskil. De David 7. 2 Da oídos, ¡oh Dios! a mi oración, no te escondas a mi súplica. 3 Atiende y respóndeme. Estoy abatido en mi tristeza y conturbado.
Conforme al módulo de otros salmos, el poeta inicia su composición invocando a Dios para que preste atención a las angustias que va a describir 8. Es la hora de mostrar su protección hacia el desvalido, y, por tanto, ruega que no esconda su rostro, desentendiéndose de su plegaria, llena de ansiedad 9. Su situación es penosa, pues se siente abatido y lleno de tristeza ante los ataques injustos de sus adversarios y amigos, como después declarará.
El justo perseguido (4-6).
4 Estoy aturdido por los gritos del enemigo, ante la opresión del malvado, pues me echan encima el infortunio y me persiguen con furor. 5 Me tiembla el corazón dentro del pecho, asáltanme terrores de muerte. 6 Me invade el temblor y el terror, me envuelve el espanto.
Los enemigos del salmista le aturden con sus insultos, calumnias y amenazas, y le oprimen injustamente. Ellos son la causa de que el infortunio caiga sobre el justo como una pesada piedra 10. En sus ataques persisten despiadadamente, persiguiéndole con furor y saña; y el salmista refleja poéticamente su situación angustiosa en medio de tanto terror. Las expresiones son fuertes y encuentran su paralelo en otras similares del libro de Job, Isaías y Ezequiel u. Insistentemente se repiten los términos de temblor, terror, espanto, para reflejar el ánimo sobrecogido del justo atribulado. En Isa 21:3-4 encontramos expresiones similares al describir la invasión de Babilonia: “Mis entrañas se han llenado de angustia y soy presa de dolores como de parturienta. Aturdido, ya no oigo; espantado, ya no veo. Pasmóse mi corazón, el terror me invadió, la plácida noche me llena de espanto.” El paciente Job desahoga poéticamente su íntima tragedia: “se han clavado en mí las saetas del Omnipotente, y me ha dado a beber su veneno, y los terrores de Dios combaten contra mí”12.
Ansias de liberación (7-9).
7 Y yo digo: ¡Quién me diera alas como de paloma, y volaría y descansaría! 8 ¡Ciertamente huiría lejos y moraría en el desierto! Seláh. 9 ¡Apresuraríame a salvarme del viento impetuoso y de la tempestad!
Hastiado de tanta hostilidad, el poeta desea salir, volando con la rapidez de la paloma, hacia el desierto, para allí encontrarse a sus anchas, libre de todas las apreturas sociales y maquinaciones siniestras. El profeta Jeremías, cansado de sufrir incomprendido, ansia también aislarse en el desierto en un “albergue de viandantes.” “¡Ojalá tuviera en el desierto un albergue de caminantes, y dejaría a mi pueblo y me iría lejos de ellos, pues todos son adúlteros, gavilla de ladrones; tensan su lengua como un arco… Amontonan iniquidad sobre iniquidad y a mí me desprecian… Guárdese cada uno de su amigo y nadie confíe en su hermano, pues todos los hermanos engañan siempre, todos los amigos calumnian…” 13 Esta atmósfera de doblez e incomprensión en la sociedad es lo que atosiga al salmista. Solo en el desierto, aislado de todos, encontraría reposo su alma angustiada. El símil de paloma puede aludir a la timidez e inocencia del justo perseguido en una sociedad corrompida, en la que las diversas facciones y partidismos – viento tempestuoso y tempestad – parecen ahogar toda tranquilidad y paz.
La ciudad dominada por la insidia y el fraude (10-12).
10 Confunde, Señor, divide sus lenguas, porque veo en la ciudad la violencia y la discordia. 11 Día y noche giran en torno a sus murallas, y en medio de ella la iniquidad y la maldad. 12 Dentro de ella la insidia; de sus plazas no se apartan la mentira y el fraude.
La situación moral de la ciudad no puede ser más caótica, ya que campea la violencia y la discordia. Es como una pequeña Babel, donde impera el engaño y la iniquidad. Quizá aludiendo al texto de Gen 11:9, pide a su Dios que intervenga confundiendo sus lenguas, para que no puedan entenderse para el mal. Las reuniones no tienen otra finalidad que maquinar el mal. Se entienden demasiado bien para conspirar contra el justo: la violencia y la discordia son como dos centinelas que giran en torno a las murallas; pero, en vez de sembrar paz y seguridad, como era de esperar de los centinelas nocturnos de guardia, trabajan para que en medio de la ciudad triunfen la iniquidad y la maldad (v.11) 14. Υ en las plazas – lugares de transacciones comerciales y de concentraciones populares – reinan la mentira y el fraude 15. En la ciudad santa, en la que debía imperar la Ley divina, no hay más que vicios y extorsiones.
Conducta traidora del amigo (13-15).
13 Que no es un enemigo quien me afrenta, pues lo soportaría. No es uno de los que me aborrecen el que se insolenta contra mí; me ocultaría de él. 14 Pero eres tú, un hombre como yo, mi familiar y mi conocido, 15 con quien gustaba de secretas confidencias; íbamos juntos entre la turba a la casa de Dios.
Lo más doloroso para el salmista es que entre los intrigantes contra su persona hay gentes de su intimidad, algunos colegas con los que había convivido en el templo, intimando con ellos en secretas confidencias (v.15); sin duda que alude a compañeros levitas familiarizados con las funciones cultuales, que injustamente habían calumniado y postergado al salmista. La traición de un amigo siempre es más dolorosa que la persecución del enemigo, pues en los duros lances de la vida siempre se cuenta con la fidelidad de los íntimos. Ante el enemigo declarado cabe tomar medidas de defensa, ocultándose de sus insidias (v.13); pero la puñalada del amigo traidor coge desprevenida a la víctima, y, por tanto, el choque psicológico es más real, pues no estaba preparada para este trance. Es el caso del salmista traicionado. También en esto encontramos un eco de los oráculos jeremianos: “guárdese cada uno de su amigo, y nadie confíe en su hermano, pues todos los hermanos engañan siempre, todos los amigos calumnian.”16 El salmista recuerda con nostalgia los momentos de intimidad en que con sus colegas avanzaba procesionalmente entre la turba o manifestación popular festiva hacia la casa de Dios 17. Esta comunidad de vida litúrgica debía garantizar contra toda ruptura de relaciones de amistad, pues a los valores humanos de intimidad antigua se juntan las exigencias religiosas de la casa de Dios.
Castigo de los impíos y salvación del justo (16-20).
16 Los sorprenderá la muerte, descenderán vivos al seol, porque no hay sino maldad en sus moradas, dentro de ellos. 17 Yo, empero, invocaré a Dios, y Yahvé me salvará. 18 A la tarde, a la mañana, al mediodía, yo me quejo y conturbo, y El oirá mi voz. 19 Rescatará mi alma en paz de los que me acosan, pues son muchos contra mí. 20 Dios oirá y los humillará 18, El que está sentado desde la eternidad. Selah. Porque ellos no se enmiendan y no temen a Dios.
Ante esta conducta hostil, el salmista reacciona apelando a los justos juicios divinos, que indefectiblemente se han de cumplir, porque Dios no ha de permitir el triunfo de la maldad! Al fin les sorprenderá la muerte prematura, que es el castigo normal anunciado contra los infieles a la Ley divina. Como Coré y sus cómplices, descenderán pronto al seol, o morada subterránea de los muertos, para allí llevar una vida lánguida sin esperanza 19. La muerte prematura será el castigo merecido a sus múltiples impiedades 20. Su malicia los domina totalmente, y dentro de ellos y en su morada no hay sino maldad. Contrapuesta a esta triste suerte está la del salmista, que por efecto de su invocación a Dios se salvará (v.14). Siempre ha confiado en su providencia, y ahora está seguro de que le ha de liberar de la opresión y hostilidad de sus enemigos. La desaparición de éstos de la vida será la hora de la salvación del justo atribulado. Las horas oficiales de oración son la tarde, la mañana y el mediodía21. El día litúrgico comenzaba por la tarde, y de ahí que se mencione la tarde en primer lugar 22. Los tres tiempos de oración significaban prácticamente que el salmista atribulado estaba continuamente en actitud de súplica angustiosa a su Dios. Seguro de la eficacia de su plegaria, declara que Dios rescatará su alma, o vida, frente a la hostilidad de los que le acosan, a pesar de que son muchos los que le cercan.
Al fin los humillará, porque como Juez universal está sentado desde la eternidad, asistiendo al desarrollo de los acontecimientos para dar el veredicto conforme a las exigencias de su justicia 23. El salmista insiste en la majestad del Dios inmutable, que está sentado en su tribunal celeste, inaccesible a las pequeneces humanas e insobornable en sus decisiones. Durante siglos – desde la eternidad – Oíos permite temporalmente el triunfo del impío en la vida, pero al fin enviará inexorablemente su castigo, porque no se enmiendan ni le temen, viviendo como ateos prácticos, sin pensar que por encima de sus cálculos está la mano del Eterno.
La muerte prematura de los malvados (21-24).
21 Tiende sus manos contra los que con él están en paz, viola su pacto. 22 Es blanda su boca más que la manteca, pero lleva la guerra en su corazón. Son sus palabras más untuosas que el aceite, pero son espadas desenvainadas, 23 Encomienda a Yahvé tu destino 24, y El te sostendrá, pues no permitirá jamás que el justo vacile. 24 Pero tú, ¡oh Dios! los harás descender a la fosa de la corrupción. Hombres sanguinarios y dolosos, no llegarán a la mitad de sus días, mas yo confiaré en ti.
El salmista describe ahora al amigo traidor con frases expresivas y metáforas sangrantes. Todo en él rezuma doblez e hipocresía calculada: tiende la mano afectuosamente a los que son sus amigos: los que con él están en paz (v.21). Entre todos los enemigos, el salmista “piensa, sobre todo, en el que le traicionó, y no encuentra palabras para calificar su baja acción. Mientras tiende la mano viola su pacto, es decir, las obligaciones sagradas de la amistad 25. En sus palabras es meloso e insinuante, pero en su corazón trama la guerra contra el amigo (v.22); aunque son untuosas como el aceite 26, sin embargo, en realidad son afiladas y crueles como espadas desenvainadas, que penetran hasta el corazón 27.
Ante la realidad de la Providencia divina, el salmista recomienda la confianza en Yahvé, que es el dueño de nuestro destino y, por ello, sostendrá al que a El se confía, dándole fuerzas para sobrellevar sus contrariedades 28, y, al fin, la victoria, pues no permitirá que el justo vacile, siendo descalificado definitivamente ante la sociedad 29. En cambio, los impíos serán lanzados al sepulcro, víctimas de una muerte prematura 30. El salmista confía en Yahvé, esperando verse libre de esta triste suerte de los sanguinarios y dolosos. Está seguro de que la providencia protectora de Yahvé dirá la última palabra en favor de sus fieles probados en la tribulación.
Muchos Santos Padres han dado un sentido mesiánico a este salmo del justo perseguido, viendo su cumplimiento en Cristo. En realidad, nada en el salmo insinúa un carácter mesiánico, pero muchos rasgos del salmista atribulado y perseguido pueden aplicarse en sentido típico a Cristo 31.
1 Cf. Sal 5. – 2 E. Podéchard, o.c., I 247. – 3 J. Calés, o.c., I40. – 5 Cf. Jer 20:1s. – 4 Cf. 2Sa 15:37; 2Sa 16:17. – 6 Cf. Jer 9:25, y Sal 55:8. – 7 Sobre el sentido de estos títulos véase com. a Sal 4:1; Sal 54:1; Sal 32:1. – 8 Cf. Sal 54:3. – 9 Cf. Sal 10:2; Lam 3:56. – 10 Cf. Sal 140:11; Lam 21:12; 2Sa 15:14. – 11 Cf. Job 21:6; Isa 21:4; Ez 7:18. – 12 Job 6:14. – 13 Jerg,2. – 14 Sobre los centinelas que hacen la guardia nocturna de ronda véase Can 3:3; cf. Sal 43:3; Sal 43:8q,15. – 15 Cf. Deu 13:17; Jer 5:1; Neh 8:16; 2Cr 32:6. – 16 Jer 0,2. – 17 Cf. Sal 43:5. – 18 Lit. el TM dice: “les responderá.” Nuestra traducción sigue la versión de los LXX, de Símaco y San Jerónimo, que leyeron wi’annemó en vez del weva’anem del TM. – 19 Cf. Num 16:30.33- – 20 Cf. Sal 35:9; Sal 124:4; Prov í,i2. – 21 Cf. Dan 6:11. – 22 Cf. Lev 23:32. – 23 Cf. Deu 33:27; Sal 9:8-10; Sal 29:11; Sal 74:13; Hab 1:12. – 24 Lit. “arroja a Yahvé tu solicitud.” – 25 Cf. Sam 26:9; Sal 7:5; Sal 41:10; Jer 20:10; Sal 38:22. – 26 Cf. Prov 5:3- – 27 Cf. Sal 52:3. – 28 Cf. Sal 22:9; Sal 37:6. – 29 Cf. Sal 10:7; Sal 13:5; Sal 30:7. – 30 Sobre la frase “descender a la fosa” véase la ilustración arqueológica en H. Vincent, Canaan d’aprés la exploration recente 215; cf. Jer 17:11; Sal 102:25; Pro 10:27. – 31 Cf. Eusebio, Dem. Evang. X: PG 22:730; Com. in Ps.: PG 23:4705; San Atanasio: PG 27:2505; Teodoreto: PG 80,1267; San Hilario: PL 9:347; San Agustín: PL 26:630.
Fuente: Biblia Comentada
En este lamento individual, David derrama su corazón a su Señor debido a que un antiguo amigo íntimo lo ha traicionado (vv. Sal 55:12-14). Hay una gran probabilidad de que este salmo fuera ocasionado por la traición de Absalón o Ahitofel (cp. 2Sa 15:1-37; 2Sa 16:1-23; 2Sa 17:1-29; 2Sa 18:1-33). La mayor parte del salmo alterna entre oraciones por la ruina de su enemigo (vv. Sal 55:9; Sal 55:15; Sal 55:19; Sal 55:23) y alabanzas por las bendiciones de Dios (vv. Sal 55:16; Sal 55:18; Sal 55:22). El punto culminante del salmo para aquellos cristianos que hayan sido traicionados en su confianza es el v. Sal 55:22. Aunque desesperanzado, David expresa una confianza final en Dios.
I. La oración de la angustia (Sal 55:1-8)
II. La oración pidiendo justicia (Sal 55:9-15)
III. La oración pidiendo certidumbre (Sal 55:16-23)
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Salmo 55 (54): Salmo de súplica individual en que el salmista describe su situación y sentimientos ante la maldad generalizada que le rodea; al mismo tiempo proclama su confianza en la salvación de Dios, el Dios que protege al justo y castiga el crimen y la violencia.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Sal 17:1; Sal 86:6.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Salmo 55. Soluciones: Engañosas y Autenticas
La secuencia Dije (6) … clamaré (16) … confiaré (23) expresa el movimiento de este Salmo. En grandes apuros (1-5), David con gusto huiría de la situación (6-8) pero opta por responder a la incesante oposición (10) con incesante oración (17), descansando así confiadamente (23).
A1 (vv. 1-3) Oración a causa del enemigo
B (vv. 4-21) Soluciones
b1 (vv. 4-8) ¿La solución de huir?
2 (vv. 9-21) La solución en la oración
A2 (vv. 22, 23) Confianza frente al enemigo
1-3 Cuando ya no hay salida hay un recurso llamado oración. Mi pensar … deprimido (2) “Ya no sé para dónde agarrar”; turbado, desmoralizado. 3 Odian, “guardan resentimiento”: lo que dicen (voz), su presionar, “las dificultades” (iniquidad) que ellos inculpan (“hacen resbalar” [como una avalancha]’, cf. 22), la animosidad que guardan (furor). Tal puede ser la experiencia del creyente. La lección que David aprendió fue hacer que la presión de la gente lo presionara a orar.
4-8 Darle la espalda a todo. 4, 5 Bosquejan el problema; 6-8 ofrecen una solución atractiva. 4 Se estremece de angustia. 5 Espanto “tiembla”. No sabemos a qué situación se refiere David pero los cinco sustantivos y tres verbos en la RVA no dejan duda de la naturaleza mortal y aterradora de la misma. 6-8 Contienen una apelación a resolver los problemas huyendo; para disfrutar del descanso, no ser molestado y encontrar refugio mientras la tempestad ruge afuera.
9-12 El golpe más fuerte, la solución más segura: oración. 9-11 Presión constante: día y noche. 12-14 El dolor más profundo, la comunión violada. 15-19 Oración constante: noche, mañana, mediodía. 20, 21 El dolor más profundo, el pacto violado.
solución no es huir de la situación, sino buscar la intervención de Dios en la situación; no la solución natural del escapismo sino la solución espiritual de la oración. 9 David oró una oración similar en 2 Sam. 15:31, pero no es ése el origen del Salmo: porque a esas alturas, David estaba huyendo; pero no hacia lo que le daría paz. Aquí el peligro está dentro de la ciudad y David es nuestro ejemplo para contrarrestarlo con la oración directa y vigorosa. 10 Maldad … abuso, “hipocresía … dificultades”. 12-14 Entre la compañía que se opone a él (9, 10, 15, 19) uno le da la estocada más triste, un amigo (13) y confidente espiritual en el pasado (14). David camina en la sombra de una mayor traición futura (Mat. 26:47, 48; Mar. 14:43-45; Luc. 22:47, 48. Nótese cómo todos los relatos dicen “uno de los doce”.)
15 Estaremos en posición de criticar la audacia de la oración de David cuando hayamos pasado por un peligro igual: para nosotros mismos (4, 5) y para otros (9-11) (cf. 2 Rey. 2:24). El Señor Jesús, siendo perfecto, pronunció una maldición sobre Judas (Mat. 26:24). La oración concuerda con la ley de Dios (Deut. 19:19) pidiendo para ellos lo que ellos amenazaron hacerle a él (4); también refleja la acción del propio Dios cuando, en el pasado, el líder que él escogiera fuera amenazado (Núm. 16:28-33). Pero nótese que el motivo (15) de esta terrible oración no es el peligro que representan para David, sino el hecho de que se han prestado para ser una morada de (plural de una amplificación) “toda suerte de maldades”. La oración es el producto de una convicción moral. 16-19 La oración de David es una actuación resultante de su compromiso, Yo clamaré (16), enfático, “Pero yo por mi parte … ”; una disciplina constante, anochecer, amanecer … mediodía (17); y descansa sobre lo que el Señor hace: salvará (16), oirá (17), ha rescatado (encuentra la total y suficiente solución para mi necesidad, 18) -y sobre lo que Dios es- el que permanece (19).
22, 23 Un consejo, una confianza, una verdad y un ejemplo. En el v. 23 en lugar de pero léase “porque”. El consejo a los demás que consagren todo a Dios con la confianza de que él les sostendrá surge de lo que es verdad acerca del Señor en cuanto a su oposición a aquellos, los impíos. De esta manera los versículos enfocan lo que tú debes hacer, lo que el Señor hace: para el justo, los que andan bien con él, (22); para aquellos impíos (23); y lo que yo hago (23). 22 Echa, “arroja”, acción vigorosa. Carga, “asignación”, lo que te es asignado. Sostendrá, la promesa no es de quitar la carga sino de sostener a la persona. Caído, del mismo verbo que “hace resbalar” (3). Por más pesada que sea la avalancha de dificultades que lo arrolla, el justo no resbalará.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
55.1ss Este salmo tal vez se escribió en la época de la rebelión de Absalón y la traición de Ahitofel (2 Samuel 15-17). Algunos dicen que los versículos 12-14 son mesiánicos debido a que también describen la traición de Judas a Jesús (Mat 26:14-16, Mat 26:20-25).55.6-8 Aun los que están especialmente cerca de Dios, como David, tienen momentos en los que quieren huir de todo y escapar de los problemas y presiones de la vida.55.9-11 La ciudad, que se suponía debía ser santa, estaba plagada de problemas internos, violencia, contiendas, malicia, abuso, destrucción, amenazas y mentiras. Los enemigos externos, a pesar de ser una amenaza constante, no eran tan peligrosos como la corrupción interna. Aun hoy las iglesias procuran a menudo defenderse de los problemas del mundo pecaminoso mientras fracasan en ver que sus propios pecados motivan sus problemas.55.12-14 Nada nos duele más que una herida hecha por un amigo. Habrá momentos cuando los amigos nos confronten con amor para ayudarnos. Los verdaderos amigos, sin embargo, permanecen junto a nosotros en los tiempos difíciles y nos brindan consuelo, amor, aceptación y comprensión. ¿Qué clase de amigo es usted? No traicione a quienes ama.55.17 Orar en la mañana, en la tarde y en la noche es sin duda una manera excelente de mantener prioridades legítimas a través de cada día. Daniel siguió este patrón (Dan 6:10), como lo hizo Pedro (Act 10:9-10). Las oraciones del pueblo de Dios son el arma principal en contra del mal que abruma al mundo.55.22 Dios quiere llevar nuestras cargas, pero a menudo continuamos llevándolas nosotros aun cuando decimos que confiamos en El. Confíe en que la misma fuerza que lo sostiene a usted puede también llevar sus cargas.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) Enc. Véase Sal 32:1 Enc, n.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 1803 Sal 5:1; Sal 80:1; Sal 84:8; 1Pe 3:12
b 1804 Sal 28:2; Sal 143:7
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Salmo 55 Este Salmo de lamento es hecho por David en medio de una situación precaria. Muchos amenazaban su vida (vers. 4-5, 18), la anarquía afligía a la ciudad: Luchas y violencias (vers. 9) iniquidad y malicia (vers 10), destrucción, opresión y engaño (vers. 11) acechaban en las murallas y en las calles. La conspiración contra David pone a la ciudad en una anarquía, y ésta es más dolorosa puesto que es dirigida por alguien que el rey consideraba como su igual (vers. 13) y con quien había disfrutado amistad (vers. 14). La crisis es tal que él repite su oración en cada hora establecida para la adoración en el templo (vers. 17). El salmista comienza con una petición urgente pidiendo el favor de Dios (vers. 1-2a), seguido por un lamento describiendo a sus enemigos y el efecto que han tenido en él (vers. 2b-3). Pide escapar de los asesinos que amenazan su vida e irse a su lugar de refugio (vers. 4-9). Como le faltan alas para escapar, se abandona a Dios. Su petición consiste de dos partes: en la primera él pide que sus enemigos reciban consejo que los confunda, y los describe como criminales y violentos (vers. 9-11). Airado porque su líder era uno de sus mejores colaboradores, pide que sean destruidos (vers. 12-15). Expresa su confianza que Dios lo librará y castigará a sus enemigos incrédulos, en particular a su infiel colaborador (vers. 16-21). A David se le asegura, quizá por un sacerdote o profeta, que Dios nunca dejará que sus fieles caigan, y expresa su confianza que Dios traerá sus enemigos hasta la fosa (vers. 22, 23). La mezcla de petición y lamento en la primera parte del Salmo (vers. 1-15) refleja la tempestad interna que David sufre en contraste con el tono calmado de seguridad con la cual termina la oración (vers. 16-23).
Fuente: La Biblia de las Américas
Debido a la traición de un íntimo amigo (vv. Sal 55:12-13), David ora angustiado (respecto a sí mismo, vv. Sal 55:1-8), airado (respecto a sus enemigos, vv. Sal 55:9-15) y con seguridad (respecto a Dios, vv. Sal 55:16-23).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
* Posiblemente, Salmo didáctico, o contemplativo