Comentario de Salmos 63:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
(Salmo de David, compuesto cuando estaba en el desierto de Judá) ¡Oh Dios, tú eres mi Dios! Con diligencia te he buscado; mi alma tiene sed de ti. Mi cuerpo te anhela en tierra árida y sedienta, carente de agua.
Año 1061 a.C. (Título).
Cuando estaba en el desierto. 1Sa 22:5; 1Sa 23:14-16, 1Sa 23:23-25; 1Sa 26:1-3; 2Sa 15:28.
Dios mío eres tú. Sal 31:14; Sal 42:11; Sal 91:2; Sal 118:28; Sal 143:10; Éxo 15:2; Jer 31:1, Jer 31:33; Zac 13:9; Jua 20:17.
de madrugada te buscaré, o te buscaré con afán. Sal 5:3; Sal 78:34; Job 8:5; Pro 1:27, Pro 1:28; Pro 8:17; Cnt 3:1-3; Ose 5:15; Mat 6:33.
mi alma tiene sed. Sal 42:1, Sal 42:2; Sal 84:2; Sal 119:81; Sal 143:6; Jua 7:37; Apo 7:16, Apo 7:17.
mi carne te anhela. Sal 102:3-5; Cnt 5:8.
en tierra de sequedad y árida. Éxo 17:3; Isa 32:2; Isa 35:7; Isa 41:18; Mat 12:43.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
David, Sal 63:1-3.
Su forma de bendecir a Dios, Sal 63:4-8.
Su confianza acerca de sus enemigos es segura, Sal 63:9-11.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
es un salmo real con elementos de salmo de confianza (Sal 23:1-6). La breve nota biográfica del título, «cuando estaba en el desierto de Judá», posiblemente se refiere a un incidente durante el período cuando Saúl perseguía a David (1Sa 22:1-23; 1Sa 23:1-29; 1Sa 24:1-22). El patrón del salmo es el siguiente:
(1) una búsqueda de un sentido renovado de la presencia de Dios (vv. Sal 63:1, Sal 63:2);
(2) una confesión de la fe de David en Dios (vv. Sal 63:3-5);
(3) una expresión de confianza en el Señor incluso durante las solitarias vigilias (vv. Sal 63:6-8);
(4) una predicción sobre el fin de los enemigos de David (vv. Sal 63:9, Sal 63:10);
(5) una nueva confesión de David de su confianza en Dios, el gran Rey (v. Sal 63:11).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Dios, Dios mío: Las palabras iniciales indican fe en Dios, pero también sugieren un momento de problemas (Sal 22:1).
sed … anhela: El poeta está alejado del lugar del culto a Dios y siente profundamente la distancia (Sal 42:1, Sal 42:2).
el santuario había estado en Nob (1Sa 21:1) y allí fue que David había buscado la presencia del Señor. Luego fue trasladado a Jerusalén (Sal 76:1, Sal 76:2).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
DIOS… DE MADRUGADA TE BUSCARÉ. Todo creyente debe orar como David oro en este salmo.
(1) Se describe el anhelo profundo de Dios en un corazón, anhelo que sólo se puede satisfacer mediante una íntima relación con Él (véanse Sal 42:1-11 notas).
(2) Los que dicen conocer a Dios tienen que examinarse, preguntándose lo siguiente: ¿De veras tengo un ardiente deseo de Dios y de su presencia en mi vida? ¿O voy por la vida mayormente ocupado en las aspiraciones seculares y los entretenimientos mundanos, mientras la oración, la lectura bíblica y una profunda hambre y sed de Dios y su justicia tienen poca importancia o vitalidad en mi vida (véanse Mat 5:6, nota; Mat 6:33, nota)?
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Salmo63 (Vg 62): La Sed de Dios.
 E l salmista, perseguido y alejado del centro teocrático de la nación, siente nostalgia de la compañía de Dios, que moraba en el templo de Jerusalén. El recuerdo del santuario punzaba el alma del levita exilado, que no podía participar de las solemnidades litúrgicas. Las expresiones efusivas se repiten y reflejan la profundidad de un alma religiosa que encuentra su única felicidad en la comunicación afectiva con Yahvé dentro de su casa, el templo de Jerusalén. Sus enemigos, que le forzaron a un destierro doloroso, recibirán su castigo de manos del propio Yahvé, que vela por la vida e intereses de sus fieles.
El estilo es sentimental, sin mayor orden lógico, ya que fluye de la efusión afectiva del corazón más que de las consideraciones de la mente: el poeta ansia vivir “a la sombra de las alas” de su Dios, seguro de que con su protección le dará el triunfo de su causa. La distribución estrófica es regular, aunque el ritmo métrico es bastante libre. Abundan los paralelismos sinónimo y sintético. Las expresiones de la primera parte, que se dirigen directamente a Dios, llevan el sello insinuante de un alma delicada; en cambio, cuando habla de sus enemigos aparecen las formulaciones enérgicas, conforme a la mentalidad viejotestamentaria, que sabe menos del perdón que del espíritu de revancha.
El título atribuye el salmo a David, quien lo habría compuesto cuando andaba fugitivo por el “desierto de Judá,” sin duda con ocasión de la rebelión de su hijo Absalón 1, aunque ya antes de ser rey de Jerusalén había sido perseguido por las huestes de Saúl por las zonas esteparias del sudeste de Palestina2. El v.1a alude al rey, lo que supone que el salmo está compuesto en tiempos de la monarquía. Esto nos hace suponer que esta bella composición es anterior al exilio babilónico.
Podemos dividirla en tres estrofas: a) ansias de vivir con Dios (2-5); b) propósitos de alabanza continua al Señor (6-8); c) castigo de los enemigos y glorificación del rey (9-12).
Ansias de vivir en comunicación con Dios (1-5).
 1 Salmo de David. Cuando estaba en el desierto de Judá 3. 2 Elohim, tú eres mi Dios; a ti te busco solícito; sedienta de ti está mi alma; mi carne languidece en pos de ti como tierra árida, sedienta, sin aguas. 3 ¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria! 4 Porque es tu piedad mejor que la vida. Te alabarán mis labios. 5 Así te bendeciré toda mi vida, y en tu nombre alzaré mis manos.
Dios es el centro del alma del salmista, que busca desde la aurora la presencia del que constituye las delicias de su alma y aun de su cuerpo, que languidece fuera de la órbita sagrada del templo en que mora Yahvé. Se siente como árbol plantado en tierra desierta y árida, que está ansioso del riego del agua. La presencia de Dios vivifica el alma, y el salmista se considera alejado del santuario de Yahvé, donde en otro tiempo contemplaba la fuerza esplendorosa de su Dios, manifestada en las solemnidades litúrgicas, que reflejaban su gloria (v.3). Su vida no tiene sentido sino a la sombra de la piedad del Omnipotente; por ello, en su exilio forzado promete alabarle, alzando las manos en señal de acatamiento y acción de gracias 4. Toda su vida será una bendición continuada del que le dispensa su auxilio y alegría íntima.
Propósitos de alabanza continua (6-8).
 6 Como de medula y de grosura se saciará mi alma, y mi boca te cantará con labios jubilosos. 7 Aun en mi lecho me acuerdo de ti; en ti medito en las vigilias, 8 pues tú eres mi auxilio, y salto de gozo a la sombra de tus alas.
La mente del poeta se traslada al momento en que podrá entonar himnos de alabanza en el templo, donde su alma se saciará plenamente, como los que asisten a los convites sagrados se sacian de medula y grosura 5. El pensamiento de la presencia de su Dios le persigue también durante la noche, pues medita en sus misericordias, y tiene la experiencia de su protección; y el pensamiento de sentirse seguro, como el pajarito bajo la sombra de las alas de Yahvé, le hace exultar 6.
Castigo de los enemigos y glorificación del rey (9-12).
 9 Mi alma está apegada a ti, y tu diestra me sostiene. 10 Pero los que buscan perder mi alma irán a las profundidades de la tierra. 11 Serán dados a la espada, serán pasto de chacales. 12 Y el rey se gozará en Dios, se gloriarán los que juran en El, pues la boca de los mentirosos se cerrará.
 De nuevo una confesión de adhesión incondicional a Dios, pues sabe que en los momentos críticos le sostiene su diestra (V.9). Yahvé ha sido su apoyo en todo momento, y no le ha de faltar en este momento en que es hostilizado por sus enemigos. En realidad, éstos recibirán su merecido – la muerte -, yendo a las profundidades de la tierra, es decir, al seol, o región subterránea tenebrosa de los difuntos. Y sus cuerpos serán pasto de las fieras salvajes (v.11)7.
Al ser restablecido en su vida social y muertos sus enemigos, el rey y los fieles a Yahvé – que juran por El – alabarán a Dios, pues ha premiado la virtud y cerrado la boca de los mentirosos 8,
1 Cf. 2 Sam 15:1ss. – 2 Cf. Sam 23:145. – 3 Véase Sal 3:1. – 4 Las oraciones iban acompañadas de la elevación suplicante de las manos (cf. 1Re 8:22; Sal 28:2; Sal 141:2; Lam 2:19; Lam 3:41; 2Ma 14:341 Isa 1:15; Sal 88:10). – 5 Cf. Deu 14:29; Deu 16:11; Deu 26:11; Jer 31:14; Sal 36:9. – 6 La “sombra de las alas de Yahvé” es la protección debida a la presencia de Yahvé en el santuario (cf. Sal 61:9). – 7 Cf. 2Sa 21:10-14; 2Re 2:9-10; Jer 16:4. – 8 Cf. Sal 4:3; Sal 42:4.
Fuente: Biblia Comentada
De madrugada te buscaré. El anhelo de estar con el Señor en cada situación está más a la vista que el tiempo del día. Mi alma tiene sed. David anhela la presencia de Dios como alguien perdido en el desierto anhela el agua. En tierra seca y árida. David escribe este salmo mientras se oculta en el desierto de Judá, pero anhela estar de regreso adorando en Jerusalén.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Salmo 63 (62): Salmo de confianza en que el salmista, alejado del santuario, manifiesta su intenso deseo de hallarse de nuevo en el Templo y deja entrever su nostalgia de Dios, seguro de sentirse protegido por él y con la certeza de que sus enemigos serán derrotados.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— en una tierra: Según otras versiones “como una tierra”.
— seca y sin agua: Posible alusión a una situación de destierro que impediría gozar de la presencia divina en el Templo acrecentando el anhelo de Dios.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Isa 26:9; Jua 7:37-38.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Salmo 63. Anhelos de la Mañana … Pensamientos de la Noche
David tuvo su experiencia en el desierto de Judá (título) al huir de Absalón (2 Sam. 15:23, 28; 16:2, 14; 17:16, 27-29). En ese calor agotador y deshidratante su sed era de Dios. Con diligencia te he buscado (1) es más bien “te busco temprano”: sus pensamientos al amanecer cubren su estado presente (1), una sed de Dios domina todo su ser (alma … cuerpo); sus experiencias pasadas (2, 3) del poder, la gloria y la misericordia de Dios dándole las fuerzas para encarar el nuevo día con alabanza y, el futuro, también con alabanza como respuesta (4, 5): saciará … alma y labios de júbilo. Pero también en mi cama surgen los pensamientos nocturnos de un pasado (6, 7) en el cual, lit., “has dado pruebas de ser mi socorro”, impulsando un canto; de un compromiso mutuo en el presente (8, Mi … a ti, tu mano derecha … me) y seguridad consecuente (9) y, en el futuro, emitiendo su juicio y dando gozo y triunfo (10, 11). Este Salmo revela “no el andar a tientas de un extraño tratando de encontrar a Dios, sino el deseo de un amigo, casi un amante, de estar en contacto con el ser que ama” (Kidner). David habla del amor de Dios por él (3), pero es su propio amor por Dios que lo que nos hace orar: “¡Oh dame la gracia de amarte más!”
1 Dios es conocido personalmente (mi Dios), recibe prioridad en el día (“temprano”) y en los anhelos (en tierra árida … carente de agua). 2 Lit., “Entonces” te he contemplado, o sea, te vi como la solución de un anhelo como el que expresa el v. 1. Anteriormente Dios había satisfecho el alma anhelante y sin duda habría de hacerlo ahora. 4 Nuevamente “entonces”, por eso te bendeciré. Los lugares cambian. David no puede ya acercarse al santuario, pero Dios no cambia. Revelaré todavía su poder, gloria y amor, aun en el desierto, y por ello será alabado. 9, 10 La espiritualidad de 1-8 no es escapista ni irreal sino la esencia misma del vivir práctico. La situación era una de un conflicto que cayó sobre el rey, que debía ser resuelto por medio de una victoria y una derrota. Ya que están empecinados en destruir a David, lo que acarrearán es su propia destrucción: para destruirla, más bien, “serán destruidos”. Esta es la providencia moral activa del amor y poder de Dios que 62:11, 12 declara. 11 Absalón era una amenaza para David como rey (cf. 2 Sam 15:4, 10). Al referirse a sí mismo como rey, David está asegurando que “los dones de Dios y su llamado son irrevocables” (Rom. 11:29).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
63.1ss Los Salmos 61, 62 y 63 tal vez se escribieron cuando David buscaba refugio durante la rebelión de Absalón (2 Samuel 15-18).63.1-5 David estaba demasiado solo cuando se escondía de sus enemigos en el árido desierto de Judea. Estaba muy solo. Deseaba un amigo en el que confiar para aliviar su soledad. No hay duda de por qué clamó: «Dios mío[…] mi alma tiene sed de ti[…] en tierra seca y árida». Si usted está solo o tiene sed de algo duradero en su vida, recuerde la oración de David. ¡Unicamente Dios puede satisfacer nuestros deseos más profundos!63.6 La noche se dividía en tres vigilias. Aquel que se diera cuenta de todas, estaría sufriendo una noche de insomnio. Un remedio para nuestras noches de insomnio es enfocar nuestros pensamientos en Dios. Hay muchas razones por las que no podemos dormir: enfermedad, tensión nerviosa, preocupación, pero las noches de insomnio pueden convertirse en momentos de paz para reflexionar y alabar a Dios. Utilice esos momentos para analizar cómo Dios lo ha guiado y ayudado.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) “Dios.” Heb.: ’Elo·hím.
(2) “Mi Dios.” Heb.: ’E·lí.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 2041 1Sa 22:5; 1Sa 23:14
b 2042 Éxo 15:2; Isa 26:9
c 2043 Sal 42:2; Sal 143:6
d 2044 Sal 63:0
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Salmo 63 Este Salmo está estructurado en una petición introductoria (vers. 1) seguida por tres estrofas de confianza y alabanza. El título sugiere que el Salmo se origina en un momento cuando David está siendo perseguido y amenazado por fuerzas enemigas. En la víspera de la batalla y distanciado de la presencia de Dios, David siente sed en todo su ser de la presencia de Dios. Es como un caminante exhausto que está expuesto al sol abrasador en un desierto sin agua, y ansía por un oasis (vers. 1). La memoria del rey ayuda a su fe. Primero recuerda cómo Dios respondió a una oración similar mostrándole su poder y gloria en el santuario (vers. 2), una visión que lo llena de alabanza (vers. 2-4) y le satisface como comida abundante (vers. 5). Después recuerda la ayuda anterior de Dios (vers. 6, 7), y esto le fortalece para aferrarse a Dios, quien lo sostiene (vers. 8). Armado con esta visión y meditación, él predice que sus enemigos caerán a espada y dejados en el campo de batalla a merced de las fieras del campo (vers. 9, 10), siendo esto causa de gozo para el triunfante pueblo de Dios (vers. 11).
Fuente: La Biblia de las Américas
* 1Sa 22:5; 1Sa 23:14
Lit., temprano
Lit., languidece por ti
Lit., en
Fuente: La Biblia de las Américas
SALMO 63 (62)[1] En el texto hebreo y los Setenta dice Judá. 1 Sam 22, 5.