Comentario de Salmos 69:20 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado. Esperé que alguien se compadeciera de mí, y no hubo quién. Busqué consoladores y no hallé ninguno.
La afrenta ha quebrantado mi corazón. Sal 42:10; Sal 123:4; Heb 11:36.
y estoy acongojado. Sal 42:6; Mat 26:37, Mat 26:38; Jua 12:27.
esperé quien se compadeciese. Isa 63:5; Mar 14:37, Mar 14:50.
y no lo hubo. Sal 142:4; Jua 16:32; 2Ti 4:16, 2Ti 4:17.
y consoladores, y ninguno hallé. Job 16:2; Job 19:21, Job 19:22; Mat 26:56.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
en mi sed: En un momento durante los sufrimientos de Jesús en la cruz, le ofrecieron vinagre para aliviar su sed (Mat 27:34; Mar 15:23; Luc 23:36; Jua 19:28-30).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
— y no tiene cura alguna: Otras lecturas: “y estoy enfermo”; “y estoy apenado”.
— quien me confortara: Evocando su desvalimiento y pesar (Sal 69:19-20), el salmista pone fin a la súplica e inicia una violenta imprecación contra los enemigos al tiempo que invoca la justicia divina (Sal 69:21-28).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
n 2298 Sal 42:10
ñ 2299 Sal 142:4; 2Ti 4:16
o 2300 Job 19:14