Comentario de Salmos 88:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Mis ojos se enfermaron a causa de mi aflicción. Cada día te he invocado, oh Jehovah; a ti he extendido mis manos.
Mis ojos enfermaron. Sal 38:10; Sal 42:3; Sal 102:9; Job 16:20; Job 17:7; Lam 3:48, Lam 3:49; Jua 11:35.
te he llamado. Sal 88:1; Sal 55:17; Sal 86:3.
He extendido a ti mis manos. Sal 44:20; Sal 68:31; Sal 143:6; Eze 17:11; Job 11:13.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Los versos Sal 88:9 y Sal 88:13 son una repetición del v. Sal 88:1. Hemán continúa orando. Aunque sus ojos están fatigados y enrojecidos de tanto llorar, continúa clamando a Dios por la salvación.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Mis ojos enfermaron. Esta podría ser una descripción de las lágrimas del salmista, usada como una figura de todo su derrumbamiento bajo esta angustia.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Sal 77:2; Sal 143:6.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
s 3061 Job 17:7; Sal 38:10; Sal 42:3; Lam 3:49
t 3062 Sal 55:17; Sal 86:3
u 3063 1Re 8:54; 2Cr 6:13; Sal 143:6
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Lit., Ha languidecido mi ojo
Lit., palmas