Haces que el hombre vuelva al polvo. Dices: “¡Retornad, oh hijos del hombre!”
Vuelves al hombre hasta ser quebrantado. Sal 104:29; Sal 146:4; Gén 3:19; Gén 6:6, Gén 6:7; Núm 14:35; Job 12:10; Job 34:14, Job 34:15; Ecl 12:7.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
En este verso el vuelco es alarmantemente abrupto. Por las palabras introductorias, se hubiera pensado que era un salmo de confianza (como el Sal 23:1-6). Pero no es así. La clave del salmo se encuentra en los vv. Sal 90:11, Sal 90:12.
Vuelves: Basándose en las palabras de Génesis Gén 3:19, aquí el poeta lamenta las palabras de Dios que convocan a una vida a volver al polvo. Véase juego de palabras en el v. Sal 90:13.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Vuelves al hombre hasta ser quebrantado. Esta inusual palabra para destrucción conlleva la idea de material aplastado. Aunque es diferente del “polvo” de Gén 3:19, esta frase es indudablemente una referencia a aquel pasaje. La humanidad vive bajo un soberano decreto de muerte, y no puede rehuirlo.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— vuelva al polvo… Regresen: Alusión a Gén 2:7. Dios formó al ser humano del polvo de la tierra y retornar a él, por orden de su creador, es el destino que le aguarda: Gén 3:19; Ecl 12:7; Sir 14:7; Sir 41:4.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) “Hombre mortal.” Heb.: ’enóhsch.
(2) O: “al polvo”, como tierra aplastada o pulverizada.
(3) Lit.: “hombre terrestre”. Heb.: ’a·dhám.
REFERENCIAS CRUZADAS
h 3193 Ecl 3:20
i 3194 Gén 3:19; Sal 104:29; Sal 146:4; Ecl 12:7
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Dios es eterno (vv. Sal 90:1-2), pero el hombre es frágil y se volverá al polvo, según la maldición de Gén 3:19.