Comentario de Salmos 102:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; inclina a mí tu oído. En el día en que te invoque, apresúrate a responderme.
No escondas de mi tu rostro. Sal 13:1; Sal 27:9; Sal 69:17; Sal 88:14; Sal 104:29; Sal 143:7; Job 34:29; Isa 8:17; Isa 43:2; 1Co 10:13.
inclina a mí tu oido. Sal 71:2; Sal 88:2-18.
el día que te invocare. Sal 22:19; Sal 40:13; Sal 70:1; Job 7:21; Isa 65:24; Hch 12:5-25.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
mis días se han consumido: El salmista describe su sentido de fragilidad que equivale a las palabras del Sal 144:4, «como la sombra que pasa».
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
EN EL DÍA DE MI ANGUSTIA. Durante momentos de grandes angustias en la vida, cuando parece que casi todo sale mal y los creyentes se encuentran incapaces de cambiar la situación, su única esperanza es invocar a Dios y poner su vida y sus circunstancias en las manos de Él (cf. Sal 39:12, Sal 54:2; Sal 61:1; Sal 64:1). El salmista hace eso al clamar al Señor pidiendo su misericordia y su intervención. Él está seguro de que Dios responderá a su oración y no lo desamparará.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
tu rostro … tu oído. Lenguaje antropomórfico (es decir, una figura retórica que atribuye rasgos humanos a Dios) que señala a la atención y a la respuesta de Dios, respectivamente.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Sal 27:9.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
d 3516 Job 34:29; Sal 13:1; Sal 27:9; Sal 69:17; Sal 88:14; Lam 1:20
e 3517 Sal 71:2; Sal 88:2
f 3518 Sal 143:7; Isa 65:24