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Comentario de Salmos 112:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Salmos 112:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

¡Aleluya! Bienaventurado el hombre que teme a Jehovah, y en sus mandamientos se deleita en gran manera.

Aleluya. Heb.

Alabad a Jah. Sal 111:1; Sal 147:1; Sal 148:11-14; Sal 150:1 Este es otro Salmo alfabético, formado exactamente como el anterior en sus versículos; y, como éste, probablemente haya sido compuesto para el uso de los judíos, después de su regreso del cautiverio.

Bienaventurado … que teme a Jehová. Sal 111:10; Sal 115:7-13; Sal 128:1; Sal 145:19; Isa 50:10; Luc 1:50.

y en sus mandamientos se deleita. Sal 1:1, Sal 1:2; Sal 40:8; Sal 119:16, Sal 119:35, Sal 119:47, Sal 119:48, Sal 119:70-72, Sal 119:97, Sal 119:143; Rom 7:22; Rom 8:6.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

la piedad obtiene las promesas de esta vida, Sal 112:1-3,

y de la venidera, Sal 112:4-9.

La prosperidad del bueno será algo ofensivo para el malvado, Sal 112:10.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

es un salmo de sabiduría, muy similar al salmo Sal 111:1-10; juntos forman un par de poemas acrósticos. La estructura del poema es:

(1) una determinación a alabar a Dios (v. Sal 112:1);

(2) la alabanza de Dios basada en sus obras con su pueblo (vv. Sal 112:2-9);

(3) la derrota de los inicuos (v. Sal 112:10).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Este salmo, al igual que el salmo Sal 111:1-10, comienza con la palabra Aleluya.

Bienaventurados, una palabra que significa «el que es evidentemente feliz», es el mismo término con que comienza el libro de los Salmos.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

BIENAVENTURADO EL HOMBRE. Este salmo trata de las bendiciones reservadas para una persona justa y temerosa de Dios. Dios promete bendecir a los que le temen y se deleitan en sus mandamientos y en su Palabra escrita (v. Sal 112:1; cf. Sal 119:1-176).

EN SUS MANDAMIENTOS SE DELEITA EN GRAN MANERA. Lo que más importa en la vida de una persona temerosa de Dios es que se haga la voluntad de Dios en la tierra (cf. Mat 6:10). Tal persona ama las leyes de Dios porque sus mandamientos representan la justicia menospreciada por el mundo (v. Sal 112:10; véase Heb 1:9, nota).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Salmo 111 (Vg 110): Grandeza de las Obras de Dios.
E n esta composición acróstica se entona un himno de alabanza a Dios por sus grandes beneficios en favor de su pueblo. Por su estructura y contenido, este salmo se asemeja al siguiente. Ambos constan de 22 esticos, conforme a las letras del alfabeto hebreo, cada uno de ellos comenzando con una letra distinta, siguiendo el orden del mismo. En el salmo ni se canta el poder, bondad y justicia de Dios, mientras que en el siguiente se declara la felicidad y provecho del que se acoge temeroso a la ley de su Dios. En este sentido, ambos salmos se complementan. En el salmo ni se canta la protección dispensada por Yahvé a su pueblo a través de la historia, rescatándolo de la opresión, que puede ser la egipcia o la babilónica. El título aleluya indica el destino litúrgico de la composición. El lirismo del salmo está agarrotado por las exigencias de la distribución alfabética de los esticos. Comúnmente se sostiene que este salmo es de composición postexílica: “El color sapiencial del poema y quizá también su alfabetismo rígido inclinan a suponer un origen relativamente reciente”!

La fidelidad y la justicia divinas.
1 ¡Aleluya! Alef Quiero alabar a Yahvé de todo corazón Bet en compañía de los rectos y en la asamblea. 2 Guímel Grandes son las obras de Yahvé, Dalet dignas de investigarse para los que en ellas se deleitan. 3 He Su obra es esplendor y magnificencia, Wau y su justicia permanece para siempre. 4 Zain Hizo memorables sus maravillas; Jet Yahvé es clemente y compasivo. 5 Tet Dio de comer a los que le temen, Yod acordándose siempre de su alianza. 6 Kaf Mostró a su pueblo el poderío de sus obras, Lamed dándoles la heredad de las gentes. 7 Mem Verdad y justicia son las obras de sus manos; Nun son verídicos todos sus preceptos; 8 Sdmec establecidos para siempre, eternamente, Ayin instituidos en verdad y rectitud. 9 Pe Envió la redención a su pueblo, Sade ratificó eternamente su alianza. Qof Su nombre es santo y terrible. 10 Res El principio de la sabiduría es el temor de Yahvé. Sin Son de buen juicio los que (la) practican. Tan Su alabanza permanece por siempre.

El aleluya inicial probablemente no pertenece a la composición original, sino que debe de ser adición litúrgica de carácter doxológico, que se repetía al principio como una especie de antífona.
El salmista se siente eufórico y quiere manifestar sus alabanzas a Yahvé no sólo con los labios, sino de todo corazón y en compañía de los rectos, principalmente en los momentos solemnes de la asamblea litúrgica del templo. Su himno de alabanza se inicia con la declaración de las obras grandiosas de Dios, que se manifiestan en la naturaleza y en la historia del pueblo elegido, y aun en la vida privada de sus adeptos. Ellas proporcionan un motivo de meditación, y son dignas de investigarse en toda su profundidad y consecuencias para la vida religiosa del hombre. En las obras de la naturaleza se destacan el esplendor y la magnificencia de Dios, pues son el reflejo de sus atributos de sabiduría, bondad y poder, y en sus providencias hacia el ser humano se pone de relieve su justicia, que, lejos de atenuarse con el tiempo, se muestra inmutable para siempre.
Particularmente, su providencia se ha manifestado en la historia de Israel; en ella hizo memorables sus maravillas, liberando a su pueblo de la esclavitud faraónica y protegiéndole contra sus enemigos. Literalmente habría que traducir: “hizo un memorial de sus maravillas”; y, en ese supuesto, parece que se alude a la institución de la Pascua en conmemoración de la liberación de los israelitas del ángel exterminador antes de emprender la huida hacia las estepas del Sinaí 2. En las maravillas del éxodo, Yahvé se mostró realmente clemente y compasivo con su pueblo, acompañándole y obrando prodigios en su favor. Este modo de proceder brilla en toda la historia de Israel 3. Fiel a su alianza, proveyó de mantenimiento a los israelitas cuando andaban hambrientos por las estepas del Sinaí4. Esta protección se manifestó también en la ocupación de la tierra de Canaán, pues, a pesar de ser Israel un pueblo menos numeroso que el que habitaba en ella, Yahvé les dio la heredad de las gentes, expulsando a los cananeos.
Así mostró el poderío de sus obras. Y todo ello en virtud de las exigencias de la alianza que había hecho con Abraham, en la que le había prometido entregar a su descendencia la tierra en la que entonces se sentía extranjero 5. La liberación de Egipto fue la prueba de la fidelidad de Dios a sus promesas hechas a los patriarcas 6. Todas las obras de Dios se caracterizan por su verdad y justicia (v.7), pues son la manifestación de sus atributos esenciales7; por eso, sus preceptos son verídicos, pues están como sellados, sin que puedan engañar a nadie ni ser ellos mismos defectibles. El salmista pasa insensiblemente de los portentos hechos por Dios en favor de Israel en el éxodo a la legislación del Sinaí, que es la base de las relaciones entre Yahvé y los componentes de su pueblo 8. Como expresión de la verdad y rectitud divinas, permanecen para siempre. Esta providencia protectora de Yahvé se manifestó últimamente de un modo excepcional en la redención de su pueblo de la cautividad babilónica (V.9). Con ello confirmó de nuevo y de modo solemne su antigua alianza, que le obligaba a salir por los intereses del pueblo israelita. Los profetas hablaban de una nueva alianza en sustitución de la antigua 9. La repatriación de los cautivos confirmó las antiguas esperanzas de rehabilitación nacional. Con ello se manifestó el nombre de Yahvé como santo y terrible, pues se ha revelado en todo su poder como en los antiguos tiempos del éxodo 10. Las victorias de su pueblo redundaban en la gloria del nombre temible de Yahvé, cuyas gestas antiguas sembraban de consternación a las naciones vecinas a Israel.
El salmo se cierra con unas consideraciones sapienciales: el verdadero sabio es el que sabe conducirse conforme a las exigencias del temor de Dios, que implica acatamiento de sus leyes y docilidad a sus preceptos 11. Yahvé se manifiesta poderoso en sus obras de la naturaleza y en sus relaciones con el pueblo de Israel. Esto exige reconocimiento de su voluntad, manifestada en la Ley, pues es inútil y necio oponerse a sus caminos. Sólo El es digno de alabanza, que se muestra a través de todas las generaciones.

1 J. Cales, o.c., II 359. – 2 Cf. Exo 12:14. – 3 Cf. Neh 9:17.31- – 4 Cf. Sal 34:9-10. – 5 Cf. Gen 12:1s; 1s.1s; 17:1s. – 6 Cf. Exo 2:24; Exo 6:5. – 7 Cf. Deu 32:4. – 8 Este v.7 es una reminiscencia de Sal 19:8-10; cf. 103:18. – 9 Cf. Jer 33:20s; Isa 49:14. – 10 Cf. Deu 28:58; Sal 99:4; Exo 15:11; Isa 29:23; Isa 8:13. Cf. Pro 9:10; Pro 1:7; Job 28:28; Eco 1:20.

Fuente: Biblia Comentada

que teme a Jehová. Este salmo comienza donde acaba el Sal 111:10, lo que vincula a ambos.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Salmo 112 (111): Salmo sapiencial de estructura alfabética (ver nota inicial a Sal 111:1-10) que ilustra el principio de la retribución según el cual el justo disfruta de toda clase de bienes y bendiciones mientras que sólo el fracaso aguarda al malvado. Emparentado con el Sal 111:1-10 por su forma externa, composición y fraseología (Sal 111:10 = Sal 112:1; Sal 111:3 = Sal 112:3; Sal 112:9; Sal 111:8 = Sal 112:8) puede entenderse como un comentario a la reflexión expuesta en Sal 111:10.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Sal 1:1-2; Sal 119:1; Sal 128:1.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— que venera al Señor: El salmista desarrolla la doctrina expuesta en Sal 111:10 describiendo en dos series de bienaventuranzas (vv. Sal 112:1-4 y Sal 112:5-9) los frutos que recompensan la conducta de quien se porta rectamente.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Salmos 111, 112. Un Abc de Parecido Familiar

Estos Salmos forman un par en estilo y tema. Cada uno es un «acróstico alfabético» (ver la Introducción). El tema del Sal. 111:1b es el Señor, revelado en hecho y palabra; el tema del Sal. 112 es el pueblo del Señor, visto en un «hombre» típico, que se asemeja al propio Señor en carácter y conducta. Una y otra vez las líneas concordantes expresan ideas relacionadas: el corazón agradecido y el espíritu reverente (111 y 112:1b respectivamente); los rectos deleitándose en la obediencia (1c); grandes … obras de Dios, su gente poderosa (2a); la majestad del Señor; la riqueza de su pueblo (3a); etc. Hay correspondencias directas en particular: tanto el Señor y su pueblo poseen justicia duradera (3b); la misma palabra describe las ordenanzas afirmadas («mantenidas», 111:7, 8) y el corazón … afianzado de su pueblo (112:9a); El Señor proveyó redención a su pueblo necesitado, ellos demuestran pródiga generosidad (a). Así como decimos «de tal palo tal astilla», bíblicamente los que nos miran a nosotros deben verlo a él. A través de los dos salmos «para siempre» y «eternal» suenan como una campana: la justicia, el pacto, los preceptos y la alabanza del Señor son eternos: y también lo es la justicia de su pueblo y su seguridad y perpetuidad. Porque es eterno en justicia, ellos son apartados de los relativismos mundanos, guardando y practicando los valores morales que ven revelados en él.

Salmo 112. El pueblo del Señor, su carácter y su conducta

El Salmo se desplaza consecutivamente a través de temas claros, dedicando cuatro líneas al primero y seis líneas al último: (i) 1, 2 Individual y familiar: Cada individuo siente interiormente un temor reverencial que se manifiesta exteriormente en una obediencia que lo deleita (1). Este carácter y conducta van acompañados de bendición: hijos de reconocido valor (2a; cf. Prov. 20:7) y una bendición que se extiende a sucesivas generaciones (2b). (ii) 3, 4 Buena y mala fortuna. La justicia tiene dos facetas: anda siempre bien con Dios, está constantemente consagrada a la justicia en la vida. Dicha persona recibe generosa provisión (3a; cf. 1:3; 73:23-26) pero no está inmunizada contra las tinieblas de la vida. Cuando llegan, las encara con la fe de que la luz llegará. Pero mientras dura la oscuridad sigue con la obligación de mantener una conducta recta, relaciones clementes y misericordiosas (cf. 111:4) y un carácter justo. (iii) 5, 6 Generosidad y seguridad. Así como es seguro que la luz seguirá a la oscuridad, el bien también llegará -pero nótese cómo el énfasis sigue estando sobre el carácter mantenido- un espíritu generoso, que tiene compasión (5a, la misma palabra que misericordioso en 4b; 111:4b) practicando la liberalidad (presta) y una vida vivida con justicia, o sea aplicando los principios de justicia por medio de decisiones correctas. (iv) 7, 8 Peligro y confianza. La vida del justo no es fácil. Llegan malas noticias (no se trata ahora de la oscuridad de 4a, sino hostilidad humana, 8b) sin embargo, no se pierde la paz. El corazón permanece firme porque confía en el Señor. Además, esto no es un ánimo pasajero sino una actitud mantenida hasta que el peligro haya pasado. Vea en sus enemigos su deseo, quizá un giro idiomático queriendo expresar “no ver más”, ciertamente la intención no es regocijarse con sus enemigos. (v) 9, 10 Carácter, conducta y destino. Cada versículo expresa su propia secuencia: generosidad en el contexto de una vida que anda bien con Dios y de una buena conducta que lleva al honor (9, Rom. 2:10); la iniquidad con animosidad es autodestructiva (10) y su fin es que perecerá.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

112.1 Si tememos al Señor y nos gozamos al obedecer sus mandamientos, tenemos muchas bendiciones a nuestro alcance: honor, prosperidad, seguridad, libertad del temor (112.2-9). Si espera las bendiciones de Dios, debe antes reverenciarle y obedecerle con alegría.112.5 La generosidad curará dos problemas que el dinero puede crear. El rico puede abusar de otros en su afán por acumular riquezas. La generosidad eliminará ese abuso. Además, el temor a perder dinero puede ser una trampa. La generosidad y el respeto a Dios coloca nuestra confianza, por justicia y seguridad, en El y no en el dinero.112.7, 8 Todos queremos vivir sin temor. Nuestros héroes son personas valientes que corren toda clase de riesgos y los superan. El salmista nos enseña que el temor de Dios nos puede llevar a una vida sin temor. Temer a Dios significa respetarlo y reverenciarlo como el Dios todopoderoso. Cuando confiemos plenamente en que Dios nos cuida, descubriremos que nuestros demás temores, aun el de la misma muerte, se desplomarán.112.9 «Su poder será exaltado en gloria» significa que la dignidad de Dios se pondrá en alto y se honrarán a los fieles a Dios.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

NOTAS

(1) Este salmo está en acróstico u orden alfabético heb.

(2) Véase Sal 104:35, n.

(3) Véase Sal 109:16, n.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 4103 Éxo 15:2; Sal 117:2; Sal 150:6; Rev 19:1

b 4104 Sal 111:10; Sal 115:11; Sal 128:1

c 4105 Sal 119:6

d 4106 Sal 1:2; Sal 40:8; Sal 119:16; Pro 2:4; Rom 7:22

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Salmo 112 Este Salmo sapiencial exalta al hombre bienaventurado como modelo para la comunidad del pacto. Los Salmos 111 y 112 forman una pareja en estilo y contenido. Los dos Salmos desarrollan sus vers. introductorios teniendo a los últimos vers. como equivalentes. Salmo 111 enfoca en el carácter del Señor; el Sal 112, enfoca en los santos. Así como el Señor da alimento a los que le temen (Sal 111:5a), también el creyente es clemente y presta (Sal 112:5a). El Sal 112 continúa donde termina el Sal 111. En Sal 111:1-9 « el Señor y sus obras» son el tema, pero en vers. 10 « el temor del Señor» es el tema, preparando para el tema del Sal 112 « el hombre que teme al Señor» . Los Salmos 111 y 112 alternan la conducta y el carácter del Señor y la bienaventuranza y el carácter del santo. El Salmo 111 presenta la variedad de las bendiciones del Señor, mientras que el Sal 112, la bienaventuranza de los que le temen. El Salmo 112 se organiza en dos partes, vers. 1-6 y 7-10. Los vers. 1-6 enfocan en el estado eterno y el carácter del hombre justo mientras vers. 7-10 se enfocan en su corazón y su victoria sobre los impíos. Las dos secciones se vinculan: 1) temática y colectivamente analizando el primer vers.; 2) verbalmente, con las palabras « teme» y « S eñor» en sus primeros vers. (vers. 1, 7), con « su justicia permanece para siempre» (vers. 3b, 9b), y con los temas de dar al pobre en el penúltimo vers. de cada sección (vers. 5, 9).

Fuente: La Biblia de las Américas

Aquí el temor de Jehová se relaciona con la obediencia a los mandamientos de Dios que produce libertad de todos los otros temores (vv. Sal 112:7-8).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

O, ¡Alabad al {I SEÑOR!;} heb., Alelu-YAH

O, reverencia

Fuente: La Biblia de las Américas