Comentario de Salmos 116:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Amo a Jehovah, pues ha escuchado mi voz y mis súplicas,
Amo a Jehová. Sal 18:1-6; Sal 119:132; Mar 12:33; Jua 21:17; 1Jn 4:19; 1Jn 5:2, 1Jn 5:3.
pues ha oído mi voz. Sal 18:6; Sal 31:22, Sal 31:23; Sal 34:3, Sal 34:4; Sal 40:1; Sal 66:19, Sal 66:20; Sal 69:33; Gén 35:2; 1Sa 1:26; Jua 16:24.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El salmista profesa su amor y el deber a Dios por su liberación, Sal 116:1-11.
muestra su agradecimiento, Sal 116:12-19.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
es un salmo mesiánico, uno de los salmos pascuales (Sal 113:1-9; Sal 114:1-8; Sal 115:1-18; Sal 116:1-19; Sal 117:1-2; Sal 118:1-29). Es muy probable que este salmo lo recitara Jesús en la noche de su arresto, cuando celebró la Pascua con sus discípulos (Luc 22:15). La estructura del poema es:
(1) una declaración del amor del salmista por Jehová (vv. Sal 116:1, Sal 116:2);
(2) una experiencia al borde de la muerte (vv. Sal 116:3, Sal 116:4);
(3) alabanza a Dios (vv. Sal 116:5-7);
(4) la liberación del salmista de la muerte (vv. Sal 116:8-11),
(5) un voto de alabanza a Jehová (vv. Sal 116:12-14);
(6) una reflexión sobre la liberación del salmista (vv. Sal 116:15-17);
(7) pago del voto de alabar a Jehová (vv. Sal 116:18, Sal 116:19).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
La frase Amo a Jehová indica en el idioma hebreo un entusiasmo y emoción profundos.
ha inclinado a mí su oído: Estas palabras hablan del amor de Dios como en el Sal 40:1. Él se inclina desde su lugar de gloria para conocer las necesidades de su pueblo.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
SALMOS DE LA PASCUA. Los judíos usaban estos salmos en la celebración anual de la pascua. Los primeros dos se cantaban antes de la comida y los cuatro restantes después de la comida. Así que estas fueron probablemente las últimas canciones que Jesucristo cantara antes de su muerte. Como estos salmos comienzan en hebreo con la palabra «aleluya» (Sal 113:1), los judíos llegaron a llamarlos Hallel (Alabanza).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
AMO A JEHOVÁ. Este salmo expresa gratitud al Señor por la liberación de la muerte y proclama la alabanza de todos los creyentes afligidos que han sido salvados por el Señor y han sido librados de la muerte o de gran calamidad.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Salmo 116 (Vg 114-115): Acción de Gracias.
E ste salmo eucarístico tiene dos partes bien definidas: a) liberación de un inminente peligro de muerte como consecuencia de una enfermedad (1-9); b) himno de acción de gracias por el beneficio obtenido (10-19). Las versiones de los LXX y la de la Vg han tomado ambas partes como dos salmos diferentes, pero podemos sorprender en el salmo una unidad ideológica fundamental, que se continúa en ambas secciones. En las expresiones abundan los arameísmos y las citas implícitas de otros salmos, todo lo cual hace suponer que la composición del salmo no es anterior al exilio babilónico.
El salmista, liberado de un peligro de muerte (1-9).
1 Le amo, porque oye Yahvé la voz de mis súplicas, 2 porque inclinó a mí sus oídos en el día en que le invoqué. 3 Prendido me habían los lazos de la muerte, me habían sorprendido las ansiedades del “seol”; yo había encontrado la angustia y la tristeza 4 E invoqué el nombre de Yahvé: “¡Libra, oh Yahvé, a mi alma!” 5 Yahvé es compasivo y justo, y nuestro Dios es misericordioso. 6 Guarda, Yahvé, a los sencillos; estaba yo debilitado y me salvó. 7 Vuelve, alma mía, a tu quietud, porque Yahvé te ha retribuido. 8 Pues libró mi alma de la muerte, mis ojos de las lágrimas, mis pies de la vacilación. 9 Andaré en presencia de Yahvé en la tierra de los vivientes.
Reconocido a los beneficios recibidos, el salmista declara su amor para con Yahvé, que nunca ha desoído sus plegarias *; pero ahora esto tiene un particular sentido, ya que Yahvé le ha dispensado una gracia excepcional al salvarlo de un peligro grave de muerte a causa de una enfermedad que no especifica. En el momento crítico de su vida, Yahvé inclino sus oídos hacia él desde el cielo para recibir y despachar su ansiosa súplica. En efecto, se hallaba en angustia mortal, pues habían hecho presa de él los lazos de la muerte, que en el lenguaje bíblico significan las enfermedades. El salmista se hace eco de la opinión popular – tomada de los babilonios – de que las enfermedades son emisarios de la región de los muertos para poblarla con nuevos inquilinos. Poéticamente, el salmista presenta a la muerte y al Seol como dos cazadores al acecho de vidas humanas, poniendo lazos – enfermedades – para que éstos caigan en ellos 2.
Pero bastó la invocación confiada a Yahvé para verse libre de su crítica situación, pues el Dios de Israel tiene predilección por los sencillos y humildes que confían en El 3. El salmista ha sentido la mano bienhechora de su Dios, y de nuevo quiere volver a la quietud para darle gracias sin ansiedades ni sobresaltos. Recuperada la salud y alejado el peligro de ir a la tierra de los muertos, el salmista tiene el firme propósito de conformar su vida a la ley divina – andaré en presencia de Yahvé – en su existencia terrena: en la tierra de los vivos, que son los únicos que pueden cantar las alabanzas a Dios y reconocer sus beneficios4.
Promesas de acción de gracias (10-19).
10 Lleno estaba de confianza, aun cuando decía: “Estoy en demasía afligido.” 11Habíame dicho en mi abatimiento: “Todos los hombres son engañosos.” 12 ¿Qué podré yo dar a Yahvé por todos los beneficios que me ha hecho? 13 Levantaré el cáliz de la salvación e invocaré el nombre de Yahvé; 14 cumpliré los votos que he hecho a Yahvé en la presencia de todo su pueblo. 15 Es cosa preciosa a los ojos de Yahvé la muerte de sus piadosos. 16Oh Yahvé! Siervo tuyo soy, siervo tuyo e hijo de una esclava tuya. Tú rompiste mis cadenas. 17Te ofreceré sacrificio de alabanza e invocaré el nombre de Yahvé. 18 Cumpliré mis votos hechos a Yahvé, en la presencia de todo su pueblo, 19 en los atrios de la casa de Yahvé, en medio de ti, Jerusalén. ¡Aleluya!
El tono plañidero de la primera parte se cambia en esta segunda en eucarístico. Recapitulando sobre su situación angustiosa pasada, el salmista declara que nunca perdió su confianza en medio de su mayor postración física y moral. Reflexionando en el lecho del dolor, había llegado a la conclusión de que es vano buscar consuelos y ayudas humanas, pues todos los hombres son engañosos, y que sólo Yahvé merece la esperanza confiada del afligido5.
Una vez recuperada la salud, el salmista ansia hacer manifestaciones de gratitud a su Dios por el beneficio obtenido, y quiere corresponder con un sacrificio de alabanza, es decir, el sacrificio llamado “pacífico” (v-17)· Los sacrificios iban acompañados de libaciones 6. El salmista aquí habla del cáliz de la salvación (lit. “salvaciones”) que sustituirá a la libación ritual. Ha sido salvado de la muerte por Yahvé, y, por tanto, en sus labios no habrá más cáliz que el de la alabanza, en el que se recuerde su salvación milagrosa.
El v.14 es igual al v.18 y ha sido insertado aquí sin duda por un “lapsus oculorum” del copista.
Insistiendo sobre su liberación milagrosa, el salmista declara que la muerte de sus fieles no les es indiferente: Es cosa preciosa a los ojos de Yahvé la muerte de sus piadosos (v.15). Los justos son objeto de una providencia especial de Dios, y por eso no permite su muerte sin grandes motivos. En la perspectiva del salmista no hay retribución en el más allá, y por eso cree que Dios protege especialmente la vida de los que le son adictos para premiarles su virtud con una prolongada y próspera vida7. En la panorámica cristiana, la muerte es la auténtica liberación del espíritu, pues el alma del justo va a gozar de la presencia divina. En este sentido es empleado el verso en la liturgia eclesiástica.
El salmista se declara siervo de su Dios, pero no adventicio o comprado, sino nacido en su casa, como hijo de su esclava 8. Yahvé ha reconocido su vinculación familiar, pues le ha liberado de la muerte rompiendo sus cadenas, las enfermedades, instrumento de la muerte y del seol – poéticamente personificados como cazadores en busca de su presa – para arrebatar las víctimas 9. Agradecido a su liberación, promete el salmista cumplir los fotos pronunciados durante su situación angustiosa 10 y ofrecer un sacrificio de acción de gracias n. Es el sacrificio de alabanza que ofrecerá públicamente delante de todo su pueblo en el templo de Jerusalén.
1 Cf. Sal 28:2.6; Sal 31:22; Sal 130:2; Sal 140:6. – 2 Véase com. a Sal 18:6; Lam 1:3. – 3 Cf. Sal 19:8; Sal 119:130; Mat 11:25. – 4 Cf. Sal 56:13; Isa 38:3.11. – 5 San Pablo, utilizando la versión de los LXX, aplica el v.10 (“credidi propter quod locutus sum”) para justificar su celo por el Evangelio, basado en su fe en él. – 6 Cf. Num 15:1-15. – 7 Cf. Sal 72:14 – 8 Cf. Sal 86:16; Gen 14:14; Efe 2:19 – 9 Cf. Sal 107:10-14. – 10 Cf. Lev 7:1 1s. – 11 Cf. Sal 22:25; Sal 66:13.
Fuente: Biblia Comentada
Salmo 116 (114— 115): Salmo de acción de gracias de quien, liberado por Dios de un peligro de muerte, celebra la intervención divina y promete cumplir públicamente sus promesas y ofrecer sacrificios en señal de gratitud. Este canto aparece dividido en dos en la versión griega de los LXX (Sal 114:1-8 = Sal 116:1-9; Sal 115:1-18 = Sal 116:10-19).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Salmos 113-118. El «hallel» Egipcio: Una Cantata de Salvacion
Cualquier cosa que se relaciona con el Señor Jesucristo es de valor y atractivo supremos para el cristiano. En consecuencia, por ser muy posible que este grupo de salmos formara parte de las celebraciones de la Pascua les da especial interés e importancia. En la última Pascua, la primera Cena, él y sus acompañantes habrán cantado los Sal. 113, 114 antes de la comida y 115-118 sería el «himno» que cantaron al final (Mat. 26:30). Es indudable que cada salmo en el grupo tuvo su propia historia literaria, pero juntos eran llamados «el Hallel egipcio, un acto de alabanza», un comentario cantado de Exo. 6:6, 7.
El Sal. 113 adjudica todo el suceso al Señor; cómo es intrínseco a su dignidad exaltada, el exaltar al pobre y al necesitado. El 114 registra majestuosamente el éxodo mostrando cómo el Creador administra su creación para beneficio de su pueblo. Los Sal. 115 y 116 se equilibran uno con el otro al ser rescatados de la muerte espiritual (115) y física (116), respectivamente, la comunidad y el individuo. El 117 amplía la verdad del éxodo a sus límites mundiales: lo que fue hecho para Israel fue hecho para todos. Por último, el 118 nos permite unirnos a la gran procesión que pasa por las puertas hasta la presencia de Dios mismo.
(d) Salmo 116. Fe y libertad
La situación era de peligro mortal (3, 8, 15), producido por el engaño humano (11) y la falta de discernimiento personal (6). Pero en esta situación aparece la oración (1-4). El Señor escucha (1, 2), es clemente (otorga favores a quienes no lo merecen), justo (nunca se desvía de su compromiso con su pueblo y sus promesas), misericordioso (es impactado emocionalmente por la disyuntiva en que se encuentran) (5) y es sensible a la muerte de sus amados (15). Por eso dio salvación (4-6), liberación de la muerte (8) y de la esclavitud (16) y providencia total (7, 12). Como consecuencia, hay votos que hacer y cumplir, de amor (1) y oración (2), de descansar (7) y andar (9), del deleite personal de la salvación (13) y profesión pública (14, 18). Pero sobre todo, la crisis fue enfrentada con fe, la clave para hacer que todo sea nuevo (8-11), el eje de todo el Salmo.
A1 (vv. 1, 2) Clamando a Dios en el día de la dificultad
B1 (vv. 3, 4) La situación encarada en oración
C1 (vv. 5-7) Providencia total, descanso
D (vv. 8-11) Fe; hacer que todo sea nuevo
C2 (vv. 12-14) Providencia completa, respondiendo
B2 (vv. 15, 16) La situación resuelta por el Señor
A2 (vv. 17-19) Clamando a Dios en el día de la liberación
Nótese cómo 1 y 2 están conectados con 17-19 por invocaré; 3, 4 y 15, 16 por las ataduras de la muerte … muerte … fieles y oh, Señor; 5-7 y 12-14 por “las bendiciones del Señor”: te ha favorecido, “provisto plenamente” y sus bendiciones “su providencia plena”. Todo esto lleva a un enfoque luminoso de los vv. 8-11, la centralidad de la fe. La palabra clave creí (10), está justo a medio camino entre una nueva vida disfrutada (8, 9) y una vieja vida soportada (10, 11). Así como en la antigüedad fue un gran clamor pidiendo ayuda (Exo. 2:23, 24) lo que inició los actos de Dios que dieron comienzo al éxodo, así la fe obrando por medio de la oración es la fuerza más grande a disposición del pueblo terrenal de Dios.
1 Lit. “¡Amo (a él); porque el Señor escucha mi voz!” 3, 6, 11, 15 La muerte y el Seol (“tumba”) son presentados como agresivos, prestos para enlazar a sus víctimas (3). Otros factores también representan una amenaza: las dificultades de la vida (3), las deficiencias personales (6, donde ingenuos podría traducirse mejor “tonto, absurdo, sin discernimiento”), inconstancia humana (11). No obstante (15), no hay tal cosa como una muerte prematura. Para el Señor, la muerte es algo demasiado valioso como para ser desperdiciada. La muerte de sus fieles, “sus amados”, es como una joya estimada que él otorga: preciosa para él y para ellos porque en la hora de la muerte los recibe en su hogar. En este sentido, la muerte es la bendición terrenal final y más grande de Dios a su pueblo. 10 Creí. Usado así, el verbo significa “tuve fe”. Por tanto. Encarar lo lúgubre de la vida con consternación, y decirlo, no es una falla de la fe sino una evidencia de ella. Una traducción más probable, no obstante, sería “cuando” (mantuve la fe aun cuando más desesperado estaba) o “aunque” (me aferré de la fe aunque había abandonado toda esperanza). 13 La bondad de Dios se paga primeramente por medio de tomar más y más de ella. La copa es aquí su don de “salvaciones”, o sea salvación completa. 16 Siervo … hijo … rompiste mis cadenas. Una esclavitud triple: servicio personal como esclavo (siervo), servicio como esclavo por herencia (Exo. 21:4) y servicio voluntario del esclavo liberado que ama a su amo y no se quiere soltar de él (Exo. 21:5, 6). 17-19 Una descripción poderosa del testimonio que “se hace público”; y más aún a la luz de la naturaleza intensamente personal de la experiencia registrada. Los votos que se hacen en el momento de la dificultad no son regateos con Dios, sino evidencia de la seria intención de aprender como resultado de la experiencia y salir de ella siendo una persona mejor y más dedicada.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
116.1, 2 Dios no está tan lejos como para no alcanzarlo. El se inclina y escucha sus oraciones. El amor de este escritor hacia el Dios creció debido a que experimentó respuestas a sus oraciones. Si está desalentado, recuerde que Dios está cercano, escuchando atento cada oración y respondiéndola para darle lo mejor de El.116.15 Aun en la muerte, Dios permanece cerca de nosotros. Cuando alguien que amamos se acerca a la muerte, podemos enojarnos y sentirnos abandonados. Pero los creyentes (santos) son preciosos para Dios, quien elige con cuidado el momento cuando debe llamarlos a su presencia. Permita que esta verdad le consuele cuando pierda a un ser querido. Dios ve y cada vida es valiosa para El (véase en Mat 10:29 la declaración de Jesús).
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) O: “He amado que Jehová oiga”.
(2) “Mi voz, mis súplicas”, M; LXXSyVg: “la voz de mi ruego (oración)”.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 4203 Sal 18:6; Sal 66:19
b 4204 Dan 9:3
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Salmo 116 Este Salmo es un cántico de acción de gracias por liberación de un peligro mortal (vers. 3, 8, 15) en el cual falló la ayuda humana (vers. 11; cp. Sal 18, 30, 32, 34,102,107). Como es típico de tales cánticos, el Salmo contiene una proclamación de alabanza (vers. 1) con una declaración sumaria de la misma (vers. 2), desarrollando el resto del Salmo. El salmista recuerda su hora de necesidad (vers. 3) y su clamor por ayuda (vers. 4), y declara su liberación en forma de himno con la intención de instruir (vers. 5-11). Concluye ofreciendo el sacrificio votivo de acción de gracias (vers. 12-19). Su liberación se vincula con su hora de necesidad por la palabra muerte (vers. 3, 8). La conclusión (vers. 12-19) está marcada por declaraciones acerca del sacrificio y cambia del salmista (vers. 12-14) a la comunidad (vers. 17-19) y de la copa en la mano (vers. 13) a la ofrenda de la libación (vers. 17). A la luz de esto, se puede decir que vers. 1-2 constituyen la introducción, vers. 3-11 la parte principal y vers. 12-19 la conclusión del Salmo. Las formas para invocar al S eñor (vers. 2, 4, 13, 17) unifican el Salmo. Esta proclamación pública de alabanza por la liberación específica de Dios ocurre en los atrios del templo. El Salmo se expresa en abstracto, de modo que muchos adoradores pueden usarlo en sus experiencias específicas de liberación. El amor entrañable del salmista para con Dios anima a todo el pueblo a que invoquen el nombre del Señor en petición y alabanza.
Fuente: La Biblia de las Américas
SALMO 116 (114 115)[1] El texto griego y la Vulgata latina dividen en dos este salmo, que aparece como uno solo en el texto hebreo.[10] 2 Cor 4, 13; Rom 10, 10; Luc 12, 8.