Comentario de Salmos 127:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
He aquí, heredad de Jehovah son los hijos; recompensa es el fruto del vientre.
herencia de Jehová son los hijos. Sal 128:3, Sal 128:4; Gén 1:28; Gén 15:4, Gén 15:5; Gén 24:60; Gén 30:1, Gén 30:2; Gén 33:5; Gén 41:51, Gén 41:52; Gén 48:4; Deu 28:4; Jos 24:3, Jos 24:4; 1Sa 1:19, 1Sa 1:20, 1Sa 1:27; 1Sa 2:20, 1Sa 2:21; 1Cr 28:5; Isa 8:18.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
herencia … son los hijos: Los hijos son dones de Dios (Sal 128:3).
Como saetas: en tiempos antiguos, tener muchos hijos se consideraba símbolo de fuerza. Esto era particularmente cierto en una economía agrícola, ya que las manos adicionales de los hijos aumentarían la productividad del agricultor. Una aljaba llena era señal de la bendición de Dios. Antiguamente, la bendición de un hogar daba a una persona cierta medida de orgullo en la comunidad.
la puerta era el lugar donde se reunían los ancianos de la ciudad (Rut 4:1-12).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
HERENCIA DE JEHOVÁ SON LOS HIJOS. Bajo el antiguo pacto se consideraba una bendición el tener una gran familia, mientras que se consideraba una maldición el no tener hijos (Gén 30:2; Gén 30:18; Gén 33:5; Gén 48:9; Deu 7:13). Bajo el nuevo pacto la presencia de muchos hijos no es necesariamente prueba del favor divino, ni se interpreta su ausencia como una maldición. Una gran familia pudiera ser una desdicha si no se cuida debidamente a los hijos ni se les lleva a la salvación en Cristo; el no tener hijos puede ser una bendición si se dedica la vida y el tiempo al servicio del Señor (1Co 7:7-8, 1Co 7:32-33). A los hijos de los creyentes se les debe considerar como dones de Dios que requieren mayordomía fiel y prudente. Sólo cuando padres e hijos acepten, enseñen y sigan los caminos y mandamientos del Señor, experimentarán la plena bendición de Dios (véanse Sal 128:1-6, y el ARTÍCULO PADRES E HIJOS, P. 1716. [Col 3:21]).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
herencia … Cosa de estima. Los hijos son una bendición del Señor. Hay ecos de la promesa de Dios a Abraham de hacer su descendencia como las estrellas del cielo y el polvo de la tierra (Gén 15:5; Gén 13:16).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
El mismo principio de la soberanía de Dios se aplica a criar una familia.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
REFERENCIAS CRUZADAS
i 4781 Gén 33:5; Gén 48:4; 1Sa 2:21; 1Cr 28:5
j 4782 Gén 30:2; Gén 41:52; Lev 26:9; Deu 28:4; Jos 24:3; Jos 24:4; Sal 128:3; Isa 8:18
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Lit., herencia