Comentario de Salmos 130:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
(Canto de ascenso gradual) De lo profundo de mi ser clamo a ti, oh Jehovah.
(Título).
Cántico gradual. Sal 121:1; Sal 122:1; Sal 123:1; Sal 124:1; Sal 125:1; Sal 126:1; Sal 127:1; Sal 128:1; Sal 129:1.
De lo profundo. Sal 18:4-6, Sal 18:16; Sal 25:16-18; Sal 40:2; Sal 42:7; Sal 69:1, Sal 69:2, Sal 69:14, Sal 69:15; Sal 71:20; Sal 88:6, Sal 88:7; Sal 116:3, Sal 116:4; Lam 3:53-55; Jon 2:2-4; Heb 5:7.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El salmista profesa su esperanza en la oración, Sal 130:1-4;
y su paciencia en la esperanza, Sal 130:5, Sal 130:6.
Exhorta a Israel a confiar en Dios, Sal 130:7, Sal 130:8.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Este es un salmo de penitencia. Es apropiada su ubicación después del salmo de imprecación (Sal 129:1-8). Después de todo, alguien podría alegrarse por la destrucción del inicuo de forma que su corazón no meditaría ante Jehová. Este es el undécimo cántico gradual. Su estructura es así:
(1) una petición de misericordia a Dios (v. Sal 130:1, Sal 2:1-12);
(2) un reconocimiento del perdón de Dios (vv. Sal 130:3, Sal 130:4);
(3) una esperanza del perdón de Dios (vv. Sal 130:5, Sal 130:6);
(4) una petición a Dios de misericordia para todos (vv. Sal 130:7, Sal 130:8).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
El poeta clama a Dios desde lo profundo de su propia desesperación (Sal 32:1-11; Sal 51:1-19). En este caso, no eran los enemigos quienes araban su espalda (Sal 129:3), sino su propio sentido del pecado que lo corroía en las profundidades de su alma.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
CÁNTICOS GRADUALES. Se intitulan estos quince salmos «Cánticos graduales» o «Canciones de las subidas» (i.e, de los grados). Algunos creen que esa frase se refiere a los grados en el reloj de sol tipo escalera del rey Acaz, donde la sombra declinó diez grados como garantía de que Dios le añadiría al rey Ezequías quince años de reinado pacífico. Se compilaron luego esos salmos para celebrar esa promesa (2Re 20:6-10; Isa 38:5-8). La mayoría de las personas creen que la frase «Canciones de las subidas» se refiere a los salmos que los judíos cantaban juntos cuando «subían» a Jerusalén como peregrinos a las fiestas sagradas.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
DE LO PROFUNDO, OH JEHOVÁ, A TI CLAMO. Los que sufren la angustia y desdicha de sus propios pecados pueden clamar a Dios con la seguridad de que Dios los perdonará, sanará y devolverá a la comunión consigo mismo. Dios desea mostrar misericordia a todos los que están en aflicción, y quiere salvarlos de la esclavitud del pecado a fin de que ellos conozcan su amor, cuidado y bondad (v. Sal 130:4; véase Mat 26:28, nota).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Salmo 130 (Vg 129): Imploración de la Divina Misericordia.
E sta deprecación está transida de compunción y humildad. El salmista reconoce sus pecados, y, por tanto, su rehabilitación espiritual sólo depende de la misericordia infinita de su Dios. Confiado en su bondad, implora perdón y protección para él y para su pueblo. La oración de Nehemías implorando perdón por su pueblo 1 tiene muchas afinidades conceptuales y de expresión con este salmo, que tiene también una proyección nacional.
Algunas frases del salmo aparecen en la oración de Salomón según 2Cr 6:40-42. Por su contenido es comparable al salmo 86. Es uno de los siete “salmos penitenciales” de la liturgia.
Los sentimientos de profunda humildad contrastan con la ciega esperanza en la misericordia divina. Lejos de sentirse el salmista alejado de su Dios, toma fuerzas de su debilidad para acercarse confiadamente al que le puede rehabilitar en su vida espiritual. Los atributos y las promesas divinas le dan pie para fundar su esperanza.
“De Profanáis.”
1 Cántico gradual 2. De lo profundo te invoco, ¡oh Yahvé! 3 2Oye, Señor, mi voz; estén atentos tus oídos a la voz ‘de mi súplica. 3 Si guardas, Yahvé, los delitos, ¿quién, ¡oh Señor! podrá subsistir? 4 Pero eres indulgente4 para que seas temido. 5Yo espero en Yahvé, mi alma espera en su palabra. 6 (Ansia) mi alma al Señor más que los centinelas por la aurora. Más que los centinelas por la aurora 7 espera Israel a Yahvé, porque con Yahvé está la piedad y en El está abundante redención. 8El, pues, redimirá a Israel de todas sus iniquidades.
El salmista se siente anegado en un abismo de inquietudes y de pesares; por eso, desde lo profundo de su aflicción se dirige a su Dios para que le preste auxilio, rehabilitándolo en su vida de amistad con El. En realidad, su esperanza está en su misericordia y su prontitud al perdón, pues si no olvida los pecados y los guarda cuidadosamente en su memoria5, reteniendo la culpabilidad de los hombres, ¿quién podrá subsistir o mantenerse incólume ante su tribunal? Nadie puede hacer frente a las exigencias de la justicia divina 6. Pero la medida con que trata a sus siervos no es la de la justicia, sino la de la extrema indulgencia 7, invitándoles así a un temor reverencial basado en el agradecimiento del que ha sido perdonado 8.
Basado en esta indulgencia del Señor, el salmista espera en El con impaciencia y ansiedad más que los centinelas por la aparición de la aurora para ser relevados de su puesto de vigilancia. En esta espera ansiosa, el salmista representa a Israel como colectividad nacional, vejado por pueblos opresores y ansioso de redención. La longanimidad e indulgencia de Yahvé dan confianza al pueblo elegido para pedir su plena rehabilitación a pesar de sus numerosas iniquidades.
1 Cf. Neh 1:4-11. – 2 Sobre el sentido del título véase com. a Sal 120:1. – 3 Lit. “Desde las profundidades” o abismos. Cf. Rut 2:4. – 4 Lit. “Pues contigo está el perdón·). – 5 Cf. Sal 79:8; Job 10:14; Jer 3:5 – 6 Cf. Sal 1:6; Sal 76:7; Sal 143:2; Esd 9:15. – 7 Cf. Neh 9:17; Dan 9:9; Sal 86:6. – 8 Cf. Deu 5:29; 1Pe 1:17.
Fuente: Biblia Comentada
De lo profundo. Una expresión figurada de profunda angustia.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Vea la nota sobre el Sal 120:1-7. No se especifican el autor ni la ocasión. Este es el sexto de siete salmos penitenciales (cp. Sal 6:1-10; Sal 32:1-11; Sal 38:1-22; Sal 51:1-19; Sal 102:1-28; Sal 143:1-12).
I. Oración apremiante del salmista (Sal 130:1-2)
II. Exaltación del perdón de Dios (Sal 130:3-4)
III. Paciencia del salmista en espera (Sal 130:5-6)
IV. La singular esperanza de Israel (Sal 130:7-8)
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Salmo 130 (129): Canto de peregrinación. Contiene una súplica individual en la que el orante solicita el perdón divino y proclama su confianza en Dios invitando a la comunidad a compartir su actitud. Es uno de los siete salmos penitenciales de la tradición cristiana (ver Sal 6:1-10).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Jon 2:2.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— lo más hondo: Alusión a la situación de desgracia en la que el salmista se halla sumido (ver Sal 69:2; Sal 69:14) a causa del pecado (Sal 130:3-4). El salmo no ofrece detalles sobre la falta cometida o el castigo que esta recibe.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Salmos 129-131. La Cuarta Triada. Cuando Amenaza el Pecado
La cuarta tríada es diferente a las que la preceden en el sentido de que la única referencia a Sion aparece en el primero de los tres Salmos (129:5). Su similitud con la tercera tríada se nota especialmente en el Salmo del medio, porque mientras el 121 y el 124 enfocaban la oposición externa, circunstancial y humana, los Sal. 129 y 130 recalcan amenazas interiores personales, siendo respectivamente la ansiedad y el pecado. En el Sal. 129, gracias al Señor justo, Israel se ha salvado (1-4) y los enemigos impíos pueden dejarse en las manos de él (5-8); pero (130) ¿no es la justicia misma una amenaza para Israel? Porque ningún pecador puede permanecer delante de él (130:3). Pero él es un Dios de perdón (4), amor y redención (7). Por ello, el Sal. 131 expresa reposo del corazón y esperanza en el Señor.
Salmo 130. Perdón
El tema de la justicia es lo que caracteriza a esta tríada de salmos. Es cierto, si el Dios justo se pone de parte de su pueblo, entonces ningún enemigo puede prosperar (129); pero si este Dios viene en medio de su pueblo para ponerse de su parte, ¿no expondrá y condenará su presencia justa al pecado de ellos? Las palabras clave del Sal. 130 lo dicen todo: el Salmo comienza con un clamor (clamo), que sale de lo profundo que distancia y separa, pidiendo (súplica) misericordia, la gracia inmerecida de Dios (1, 2). Sigue con una afirmación de que, lit. “¡contigo (o sea, un compañero inseparable) se encuentra el perdón que de veras es perdón!” (3, 4). A esto lo sigue la espera (5, 6). De seguro que el verbo incluye la idea de esperar con confiada expectación, pero de espera se trata: no hay nada que uno pueda hacer: El perdón cuando llega es una decisión y acción soberana de Dios. En los vv. 7, 8 el individualismo del Salmo cede a una apelación que incluye toda la comunidad: hay esperanza para todos, una esperanza segura, cierta y confiada; porque el Señor tiene otras dos compañeras inseparables: la misericordia prometida y abundante redención: los recursos y la disposición de Dios de pagar cualquiera sea el precio, que redimirá, nos “rescatará” de todos nuestros pecados (8).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
130.1, 2 Desde las profundidades de la desesperación, el salmista clamó a Dios. La desesperación nos hace sentir aislados y lejos de El, pero este es el preciso momento cuando necesitamos más de su ayuda. La desesperación por el pecado no nos debe llevar a la autocompasión, haciendo que pensemos más en nosotros que en Dios. En vez de eso, nos debe llevar a la confesión y después a la misericordia, perdón y redención de Dios. Cuando nos abrume un problema, la autocompasión solo incrementará la desesperanza. Sin embargo, el clamor a Dios vuelve nuestra atención al único que en verdad puede ayudarnos.130.3, 4 Mirar a los pecados (guardar rencor) es como construir una muralla entre usted y la otra persona, y es casi imposible hablar con franqueza mientras esté la pared. Cuando Dios nos perdona, lo hace por completo, derrumba cualquier muro existente entre nosotros y El. Dios no guarda una lista de nuestros pecados. Por lo tanto, lo tememos (reverenciamos) y aun así podemos hablar con El acerca de cualquier cosa. Cuando ore, sepa que Dios no guarda nada en contra suya. Las líneas de comunicación están del todo abiertas.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
REFERENCIAS CRUZADAS
a 4813 Sal 18:5; Sal 25:17; Sal 40:2; Sal 71:20; Lam 3:55; Jon 2:2; Heb 5:7
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Salmo 130 En este Salmo penitencial (cp. Sal 6) el salmista, al obtener perdón, abre la puerta de par en par para que Israel encuentre la liberación del pecado por el Señor. Los elementos típicos de un Salmo de petición se distribuyen en vers. en pares. El salmista empieza con trato directo en el vers. 1 y una petición por la atención de Dios (vers. 1, 2) seguida de una confesión de fe en el Señor dirigida a la congregación. Concluye con la exhortación a todo Israel a que mire a Dios para la redención (vers. 7, 8) y con una exhortación que supone que su oración ha sido contestada. El salmista expresa su lamento en su confesión de confianza. Con más fervor que el centinela de la ciudad que anhela que la oscuridad y sus peligros terminen con el alba, el salmista anhela que la maldad que le encierra mientras está fuera del favor benévolo de Dios, sea disipada por la palabra divina del perdón (cp. 1 Co 5:4, 5). Su confianza se apoya en el firme fundamento de que la misericordia de Dios sobrepasa el pecado del hombre. Si no fuera así, el hombre sería afirmado en su condenación. Se puede dividir el Salmo en dos secciones iguales, la primera dirigida a Dios (vers. 1-4), la segunda dirigida a la congregación (vers. 5-8). Las secciones están vinculadas por iniquidades (vers. 3, 8), por en ti y en el S eñor (vers. 4, 7).
Fuente: La Biblia de las Américas
Esta lamentación incluye una súplica por la liberación de Dios (vv. Sal 130:1-2), la esperanza de perdón de Dios (vv. Sal 130:3-6) y una exhortación a Israel a confiar en el Señor (vv. Sal 130:7-8). Este Salmo de peregrinación (véase nota en el Sal 120:1-7) es también penitencial (véase nota en el Sal 6:1-10).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
* Véase la nota al subtítulo del Salmo 120