Comentario de Salmos 146:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
No confiéis en príncipes ni en hijo de hombre, porque no hay en él liberación.
No confiéis en los príncipes. Sal 62:9; Sal 118:8, Sal 118:9; Isa 2:22; Isa 31:3; Isa 37:6; Jer 17:5, Jer 17:6.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
en los príncipes: El punto es que incluso las mejores personas no son ayudas adecuadas en tiempos de presiones terribles. Hasta los príncipes son mortales y ni siquiera pueden ayudarse a sí mismos (Sal 118:9). En contraste está el individuo que encuentra su ayuda final en el Dios que vive para siempre (vv. Sal 146:5-7).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
No confiéis. Esto podría ser 1) un principio general, 2) una referencia a aquellos que quieren un rey humano como las naciones (1Sa 8:5), o 3) a la posterior dependencia de Judá en reyes extranjeros para protección (2Re 16:7-9).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Sal 118:8-9.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) “Hombre terrestre.” Heb.: ’a·dhám.
REFERENCIAS CRUZADAS
e 5279 Sal 62:9; Sal 118:9
f 5280 Sal 118:8; Isa 2:22; Jer 17:5
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
príncipes. Gente influyente que en realidad son mortales (hijo de hombre).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
O, nobles