Comentario de Proverbios 10:22 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

La bendición de Jehovah es la que enriquece y no añade tristeza con ella.

La bendición de Jehová es la que enriquece. Gén 12:2; Gén 13:2; Gén 14:23; Gén 24:35; Gén 26:12; Deu 8:17, Deu 8:18; 1Sa 2:7, 1Sa 2:8; Sal 37:22; Sal 107:38; Sal 113:7, Sal 113:8.

y no añade tristeza con ella. Pro 20:21; Pro 28:22; Jos 6:18; Jos 7:1-26; 1Re 21:19; 2Re 5:26, 2Re 5:27; Job 27:8-23; Hab 2:6-12; Zac 5:4; Stg 5:1-5.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Aquí existe una explícita unión entre la bendición de Jehová y las riquezas. Este es el regalo de Dios: una falta de tristeza junto con una gran riqueza. Ahora, ¡encontramos todo junto!

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

LA BENDICIÓN DE JEHOVÁ ES LA QUE ENRIQUECE. Muchas de las riquezas materiales de este mundo se ganan mediante la maldad y la codicia, y por consiguiente no son de parte de Dios (v. Pro 10:2). Las verdaderas riquezas consisten en la bendición del Señor. Sean pobres o ricos, la presencia y la gracia del Señor son las mayores riquezas de los creyentes.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

enriquece. Aunque tener más de lo que se necesita no es el propósito de la sabiduría, es generalmente consecuencia de ella (cp. Deu 6:11-15; 1Re 3:10-14). Vea la Introducción: Temas históricos y teológicos. no añade tristeza. Ninguno de los dolores asociados con una riqueza mal adquirida (cp. Pro 13:11; Pro 15:6; Pro 16:19; Pro 21:6; Pro 28:6) acompañan a la riqueza proporcionada por el Señor.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Sal 127:2.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O: “y el [esfuerzo] dolor[oso] no le añade nada”.

REFERENCIAS CRUZADAS

o 510 Deu 8:18; 1Sa 2:7; Sal 37:22; Sal 107:38

p 511 1Ti 6:6

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

bendición…enriquece. Las riquezas, aunque no son la meta final de la sabiduría, a menudo es el resultado final (cp. 1 R 3:10– 13).

no…tristeza. Las riquezas otorgadas por Dios son muy diferentes a la ganancia mal obtenida, que trae con ella el mal (cp. 13:11; 15:6; 16:19; 21:6; 28:6).

Fuente: La Biblia de las Américas

La verdadera prosperidad es una bendición divina que no va acompañada ni de ansiedad ni de problemas.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie