El hombre se alegra con la respuesta de su boca; y la palabra dicha a tiempo, ¡cuán buena es!
El hombre se alegra. Pro 12:14; Pro 16:13; Pro 24:26; Pro 25:11, Pro 25:12; Efe 4:29.
y la palabra a su tiempo. Ecl 3:1; Isa 50:4
¡cuán buena es! 1Sa 25:32, 1Sa 25:33.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El poder de las palabras es algo muy delicado y de suma importancia, ya que estas pueden dar aliento o destruir. Salomón dedicó varios de sus proverbios a la importancia y las consecuencias del hablar (v. Pro 15:4; Pro 14:23). Las palabras necias pueden traer la propia destrucción de la persona (Pro 14:3), pero en cambio, una palabra sabia trae alegría al que la oye. El apóstol Santiago escribió sobre el poder destructivo de las palabras (Stg 3:5, Stg 3:6), y por otra parte, el autor de Hebreos también nos exhorta a alentarnos unos a otros (Heb 10:24, Heb 10:25).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
REFERENCIAS CRUZADAS
r 798 Pro 12:14; Pro 16:13; Efe 4:29
s 799 1Sa 25:33; Pro 25:11
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
se alegra con la respuesta adecuada. Un hombre recibe satisfacción de la palabra justa pronunciada en el momento apropiado (cp. 15:2; 23:16).
Fuente: La Biblia de las Américas
respuesta de su boca. I.e., respuesta adecuada.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Lit., de su boca