Pero yo volví en mi corazón a conocer, a explorar y a buscar la sabiduría y la razón, para conocer lo malo de la necedad y la insensatez de la locura.
Me volví y fijé mi corazón. Ecl 1:13-17; Ecl 2:1-3, Ecl 2:12, Ecl 2:20.
y la razón. Ecl 7:27; Ecl 2:15; Ecl 3:16, Ecl 3:17; Ecl 9:1, Ecl 9:2; Jer 12:1, Jer 12:2; 2Pe 2:3-9; 2Pe 3:3-9.
y para conocer la maldad. Ecl 9:3; Ecl 10:13; Gén 34:7; Jos 7:13; 2Sa 13:12; Pro 17:12; Pro 26:11.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
mi corazón: Al igual que en Ecl 2:1, aquí se presenta casi una personificación del «corazón» al Predicador hablarle a su corazón.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Ecl 7:25-29 : No queda claro si Cohélet habla de todas las mujeres en general, o sólo de la seductora (definida sucesivamente como trampa, lazos, cadenas). De cualquier manera, Cohélet considera a la mujer como un misterio insondable. El tono negativo se acentúa en la pretendida búsqueda de la mujer ideal, pues no existe (Ecl 7:28; ver Pro 31:10); aunque tampoco corre mejor fortuna el hombre. Más allá de lo anecdótico, parece evidente que tales afirmaciones hay que situarlas y leerlas a la luz del contexto socio-cultural y literario del autor y al contraluz de Ecl 9:9, donde encontramos una visión más positiva.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
La pecaminosidad de la humanidad. El darnos cuenta de la limitación de nuestra comprensión de la sabiduría nos lleva a considerar más el carácter de la humanidad y de la realidad (25). La razón (25-27) es una frase matemática, “la suma total”. El Predicador tiene conclusiones acerca de las mujeres (26, 28) y de los hombres (29). El teme a una clase de mujer (26). Su personalidad (corazón) tiene instintos de un cazador. Ella es poderosa en sus atenciones (manos son ataduras). No es dado a todos escapar, sino que es un don de Dios (ver 2:26). El v. 28 no es una declaración generalizada; enfoca sólo el asunto de la sabiduría (como 1 Tim. 2:14; Tito 2:2-6) y sólo en cierta clase de mujer. Para otro punto de vista uno debiera comparar 9:9. El v. 29 presenta una conclusión acerca de toda la raza humana, conducida casi exclusivamente en el tiempo del Predicador por hombres. Sólo esto nos hace saber que hay un solo punto que es la fuente de las calamidades de la humanidad. El hombre no fue creado neutro sino recto. A pesar de una rectitud original, el pecado ha entrado. Es perverso (razones habla de un plan para vencer lo que de otro modo se esperaría), deliberado y universal (hombres se refiere a todas las personas).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
s 305 Ecl 1:13; Ecl 2:3
t 306 Sal 51:6; Pro 2:4; Ecl 1:17
u 307 Job 38:3; Job 42:2
v 308 Deu 32:6; Pro 11:29; Ecl 2:12; Ecl 9:3
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Lit., Volví