Biblia

Comentario de Isaías 17:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Isaías 17:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Profecía acerca de Damasco: “He aquí que Damasco ha dejado de ser ciudad y será un montón de ruinas.

Profecía sobre Damasco. Isa 7:8; Isa 15:1; Isa 19:1; Gén 14:15; Gén 15:2; 1Re 11:24; 1Cr 18:5; 2Cr 28:5, 2Cr 28:23; Jer 49:23-27; Amó 1:3-5; Zac 9:1; Hch 9:2.

Damasco dejará de ser ciudad. Isa 8:4; Isa 10:9; 2Re 16:9.

y será un montón de ruinas. Isa 25:2; Isa 37:26; Jer 49:2; Miq 1:6; Miq 3:12.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Siria e Israel son acechadas, Isa 17:1-5.

Un remanente abandonará la idolatría, Isa 17:6-8.

El resto será afligido por su impiedad, Isa 17:9-11.

El infortunio de los enemigos de Israel, Isa 17:12-14.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Isa 18:1-7

La predicción sobre la caída de Damasco se divide en siete partes:

(1) una introducción editorial (Isa 17:1);

(2) la ruina desolada de Damasco (Isa 17:2Isa 17:3);

(3) la ruina de Israel, a quien sólo le queda un remanente (Isa 17:4-6);

(4) la anticipación de que en el futuro la gente sólo confiara en el Dios de Israel (Isa 17:7Isa 17:8);

(5) la acusación a Damasco de que reemplaza a Dios por dioses paganos (Isa 17:9-11);

(6) una proclamación de condena a las naciones «que nos saquean»(Isa 17:12-14); y por último,

(7) la predicción de que una nación poderosa vendrá a rendirle tributo a Dios (Isa 18:1-7).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

sobre: Para ver un uso similar remítase a Isa 13:1.

ciudades … majadas: Donde una vez vivió gente, sólo podrán permanecer después las majadas (Isa 14:23).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

PROFECÍA. Estos capítulos registran los juicios pronunciados sobre las naciones extranjeras y la apóstata Jerusalén. Isaías comienza con Babilonia (Isa 13:1-22; Isa 14:1-23) y Asiria (Isa 14:24-27), y prosigue con profecías contra naciones más pequeñas. Estos capítulos enseñan que todas las naciones y todos los pueblos son responsables ante Dios; serán juzgados y destruidos todos los que se oponen a Él y a su plan divino de salvación, y finalmente triunfarán los que creen en Él.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

DAMASCO DEJARÁ DE SER. Sería destruida Damasco, la capital de Siria (v. Isa 17:3). También sufriría Efraín (i.e., Israel, o el reino del norte) debido a su alianza con Damasco contra Asiria.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

17. Oráculo Contra Damasco.
Se suele datar esta profecía hacia el 735, poco después de firmarse la alianza entre Rasín de Damasco y Peqah de Samaría (9.7), antes de iniciarse las hostilidades contra Judá. Es un tópico en la literatura profética el fustigar las alianzas políticas del pueblo de Dios con los pueblos circunvecinos, por las consecuencias pésimas que ello acarreaba a los intereses religiosos de aquél. Samaría se había coligado con los arameos, formando una alianza contra el posible invasor asirio. Aquí el profeta anuncia que ambos pueblos sentirán el peso de hierro de la invasión extranjera: Damasco será destruida y Efraím arruinada. Esta profecía estaría mejor antes del c.7 por su contexto histórico.

Destrucción de Damasco (1-3).
1 Oráculo sobre Damasco: Ved a Damasco borrada del número de las ciudades, no es más que un montón de ruinas. 2Sus ciudades, abandonadas para siempre1, serán para los ganados; se tumbarán y no habrá quien los despierte. 3 Cesará de Efraím la fortaleza, y de Damasco el reino, y del resto de Aram será lo que de la gloria de los hijos de Israel 2, dice Yahvé de los ejércitos.

Damasco será borrada del número de las ciudades, y se convertirá en majada de bestias, que camparán por sus respetos, sin que nadie los despierte o moleste. Es el mayor castigo para una ciudad orgullosa. De nuevo nos encontramos aquí con expresiones estereotipadas en la literatura profética para expresar la desolación de una ciudad. Históricamente sabemos que Damasco fue devastada, pero no reducida a ruinas, como para quedar sólo como majada de bestias. Los profetas tienen ya un cliché hecho para expresar la desolación ideal, la máxima destrucción, al anunciar la conversión de las ciudades en pastizales de bestias, y así lo aplican a todas las invasiones.
Como Damasco era la aliada de Efraím, o Samaría, de ahí que ésta corra la suerte de aquélla: Cesará de Efraím la fortaleza (v.3). Efraím era la tribu principal del reino del norte de Israel, formado por las diez tribus que se separaron de Judá después de la muerte de Salomón; de ahí que frecuentemente aparezca en la literatura bíblica como sinónimo del reino del Norte, cuya capital era Samaría. La fortaleza de Efraím es Siria, como avanzadilla contra Asiría. Una vez caída aquélla, Israel quedó sin defensa y expuesto al ataque directo.

Humillación de Israel (4-6).
4 Será en aquel tiempo atenuada la gloria de Jacob, y enflaquecerá la grasa de su carne, 5 y será corno cuando el segador recoge la mies y su brazo siega las espigas, y será como cuando se espiga en el valle de Refaím. 6 Queda un rebusco como después de cosechada la aceituna, dos o tres olivas en la punta de la copa, cuatro o cinco en las ramas del árbol, dice Yahvé, Dios de Israel.

La caída de Aram trae como consecuencia la invasión de Israel, que será diezmado en. su gloria, e.d., en su prestigio nacional, y enflaquecido en la grasa de su carne, es decir, en su parte selecta social. Su situación se asemejará a la del olivo al que sólo quedan algunas bayas en la copa y en las ramas, por efecto del invasor, que hará el papel del segador que recoge la mies. en el valle de Refaím, la depresión al sudeste de Jerusalén. El profeta da por conocido este valle, y por eso parece que habla a los habitantes de Jerusalén 3. Y como garantía de la profecía está el Dios de Israel (v.6). El profeta busca esta denominación para hacer resaltar que el castigo viene del mismo Dios nacional, que ama su pueblo, y por ello le envía el castigo purificador por medio de la invasión.

Conversión de Israel (7-8).
Generalmente se cree que estos versos interrumpen la ilación del oráculo, y de ahí que sean considerados por muchos como intercalados. No obstante, la lógica profética no siempre coincide con la nuestra; por eso hay muchos exabruptos e interrupciones inesperadas en sus discursos, que reflejan la preocupación de su alma. Es del estilo profético intercalar amenazas y promesas esperanzadoras para no causar una depresión exagerada moral en sus lectores. Quizá nos hallemos ante una de dichas interrupciones inesperadas y luminosas.

7 Aquel día se volverá el hombre hacia su Hacedor, sus ojos mirarán al Santo de Israel. 8 Y no se volverá a los altares, obras de sus manos; no mirarán a lo que hicieron sus dedos, a las “asneras” ni a los cipos del sol.

Israel, conmovido por el castigo divino, se volverá a su Hacedor (v.7), al Santo de Israel, expresión característica de Isaías, que considera como una de las bases de su teología la noción de santidad en Dios, conforme a la visión inaugural de su ministerio, en la que los serafines aclamaban al Dios de Israel como santo (Is c.6). Yahvé es el Santo de Israel, el incontaminado trascendente, superior a todos, pero al mismo tiempo vinculado a Israel por un pacto solemnemente suscrito en el Sinaí. Israel, por su parte, según las palabras del profeta, se volverá a su Dios, abandonando sus cultos idolátricos, sus asheras, o troncos de árbol erigidos junto un altar, símbolo del bosque sagrado dedicado a la diosa de la fertilidad, Astarté. Los cipos del sol (o jammanim en hebreo) eran los massebas o pilares en honor del dios solar Baal-Jammán 4. En tiempo de Acaz se había extendido mucho el culto idolátrico a causa de sus alianzas extranjeras (2Re 16:10-13).

Ruina de Israel (9-11).
9 Aquel día serán tus ciudades fuertes abandonadas como las ciudades de los amorreos y jeveos 5 que dejaron ante los hijos de Israel, y habrá desolación. 10 Porque te olvidaste del Dios de tu salud y no te acordaste de la roca de tu fuerza. Por esto plantaste los jardines de Adonis 6 y los sembraste de pámpanos extranjeros; u el día mismo que los plantaste, lo cercaste, y en la mañana hiciste florecer a tu semilla; se desvaneció la cosecha en el día de la angustia, y el dolor es irremediable.

Las ciudades de Israel quedarán como las de los exterminados amorreos y jeveos al llegar las tropas de Josué a Canaán. Todo quedará desolado (v.9). Y la razón de ello será el olvido de Dios y el culto idolátrico a las divinidades cananeas y fenicias, como Adonis, que gozaba de especial devoción entre las mujeres. En Biblos se celebraba en la primavera todos los años el rito de la muerte y resurrección de Adonis, símbolo de la resurrección de la naturaleza 7. Los hebreos le llamaban Tammuz. Los jardines frondosos eran símbolo de la feracidad de la naturaleza, resucitada por tal divinidad; de ahí los jardines de Adonis (v.10) de que habla el profeta, que estarían en boga entonces, bajo el impío Acaz, en Jerusalén por influencia siró-fenicia. Por muy floreciente y feraz que sea el jardín o lugar de culto de Adonis, de nada le servirá ese dios en el día de la prueba: se desvaneció la cosecha en el día de la angustia (v.11).

Derrota de los invasores (12-14).
Parece un fragmento profético diferente; el invasor puede ser el ejército de Senaquerib, que en el 701 se acercaba a Jerusalén. En ese caso, el oráculo tiene por fin sembrar la confianza en el pueblo asediado, ya que Yahvé es el que rige los destinos de la historia. Muchos autores consideran estos versos como introducción al c.18. Pero el v.14 parece cerrar bien el oráculo sobre una supuesta invasión no concretada, pero famosa y conocida de los oyentes.

12 ¡Ay! estruendo de muchos pueblos; braman como el bramido del mar; estrépito de naciones, como el estrépito de aguas copiosísimas; 13 y le increpa, y huye lejos, aventado como el tamo de las montañas ante el viento, como el remolino de polvo por el huracán. 14 A la hora de la tarde será el espanto y antes de la mañana habrá desaparecido. Esta será la suerte de los que nos despojan, la suerte de los que nos saquean.

La descripción altisonante del profeta sobre una invasión en masa se adapta bien a la situación de la invasión del ejército de Senaquerib, que avanzaba como mar impetuoso, como bramido del mar, estrépito de naciones (v.12). Pero Dios sale al encuentro, le increpa, y huye lejos (v.13), como el tamo de las eras que están en las colinas, donde sopla el viento con más fuerza (v.15) 8. Y la destrucción del invasor será súbita, de la noche a la mañana (v.14). Sabemos que el ejército de Senaquerib tuvo que levantar el cerco de Jerusalén en una noche (Isa 37:36).

1 El texto hebreo dice literalmente “abandonadas las ciudades de Aroer.” Como no conocemos localidad en Siria de este nombre, preferimos la traducción del texto griego. – 2 El texto griego dice: “y el resto de Aram perecerá,” lo que hace quizá mejor sentido, V que se obtiene por un ligero cambio en la palabra hebrea que significa “gloria.” – 3 Valle de Refaím significa “valle de los gigantes,” y es conocido por otros pasajes bíblicos: Jos 15:8; Jos 18:16; Rut 2:2.15; 2Sa 5:18.22; 2Sa 23:13. Vincent dice que el valle de Refaím está más al norte, en el lugar llamado Mamila, pero no distante del Cedrón (Vincent, Jérusa-lemantique 1912 p.119-124). – 4 Cf. Exo 34:13; Jue 6:253; Deu 16:21; 2Re 18:4; 2Cr 14:5; Eze 6:4. El dios Baal-Jammán pasó al panteón fenicio (véase skinner, o.c., 144). – 5 El texto hebreo dice: “como abandono de la selva y de la cima,” que no da sentido aceptable. En la traducción hemos preferido el texto griego, que habla de los “amorreos y heveos,” poblaciones anteriores a los hebreos en Canaán. – 6 El texto hebreo dice: “plantaste huertos encantadores”; pero la palabra hebrea naha-man se ha relacionado con un supuesto título de Adonis, que significaría agradable, y de ahí la flor anémona, dedicada a Adonis, según el nombre que aún lleva en árabe. De ahí que muchos autores vean una alusión a los jardines de Adonis, donde se realizaban los cultos idolátricos (cf. CONDAMIN, O.C., 123). – 7 Cf. Platón, Fedón 276. – 8 El texto griego dice “como el tamo de aventadores.”

Fuente: Biblia Comentada

Damasco. Esta ciudad se podría considerar como la capital de Siria (región que también se conoce como «Aram»). Su ubicación al NE del Monte Hermón en la ruta continental entre Mesopotamia y Egipto la convirtió en un punto estratégico y de gran influencia. Su destrucción por parte de los asirios en 732 a.C. es el tema de este capítulo.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Estos once capítulos incluyen profecías dirigidas en contra de ciertas naciones extranjeras, de manera muy similar a Jer 46:1-28; Jer 47:1-7; Jer 48:1-47; Jer 49:1-39; Jer 50:1-46; Jer 51:1-64 y Eze 25:1-17; Eze 26:1-21; Eze 27:1-36; Eze 28:1-26; Eze 29:1-21; Eze 30:1-26; Eze 31:1-18; Eze 32:1-32.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Isa 17:1-3 : Contra Damasco e Israel: Se trata probablemente de un oráculo pronunciado cuando Damasco e Israel llegaron a constituir un peligro para Judá, es decir, durante la guerra sirio-efraimita (en torno al 735 a. C.).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Jer 49:23-27; Amó 1:3-5.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Damasco e Israel del norte

Sin duda pertenece a los primeros días de Isaías, cuando Siria e Israel del norte estaban en estrecha alianza (ver cap. 7) y sus reinos aún intactos. Un breve párrafo le dice a Damasco su destino, pero es Israel el que carga con el peso de la reprensión, como asimismo con la indignidad de ser contado entre los paganos, siendo que su oráculo aparece entre los de aquellos.

3b, 4 Tal vez redactado de esa manera para recordar la partida de la gloria en el día de Elí (cf. 1 Sam. 4:21); pintan un alarmante cuadro de desaparecida belleza y, con 5 metódica depredación. Pero a su debido tiempo se cumple el plan de Dios para lograr un puñado de convertidos que adoren a su Hacedor (v. 7) y no a la obra de sus manos (ver 2 Crón. 30:10, 11). 9 Sus ciudades fortificadas, son aquellas dejadas por los cananeos y que aún permanecían en la época de Isaías. 10, 11 Si éste fue un proceso trágicamente malgastado, estos vv. muestran que fue por culpa exclusiva de Israel de elegir ese camino, en la doble metáfora de la desdeñada plaza fuerte (v. 10a) y de la cosecha arruinada. 10 Vides importadas, con una promesa rápida, representan el pacto de Israel con la pagana Damasco contra Judá y Asiria, para su propia ruina (ver 7:5-8). 12-14 Generalizan la afirmación dada en 7:8 y 8:4; su más notable paralelo es el Sal. 46.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

17.1ss Israel y Siria se aliaron para pelear contra Asiria. Sin embargo, Tiglat-pileser III capturó Damasco, la capital de Siria, en 732 a.C., y anexó la parte norte de Israel al Imperio Asirio. Entonces Acaz, rey de Judá, pagó tributo a Tiglat-pileser III (2Ki 16:1-14).17.7-11 El mensaje de Dios a Damasco es de destrucción completa. Los sirios se apartaron del Dios que pudo salvarlos, dependiendo en su lugar de sus ídolos y su propia fuerza. No importó cuánto éxito tuvieran, el castigo de Dios fue seguro. A menudo dependemos de las trampas del éxito (automóviles lujosos, pasatiempos, ropa, casas) para sentirnos llenos. Sin embargo, Dios nos dice que cosecharemos dolor y sufrimiento si dependemos de cosas temporales para obtener seguridad eterna. Si no queremos que se nos dé el mismo trato que Damasco recibió, debemos volvernos de esos falsos encantos y confiar en Dios.17.8 Los símbolos de Asera eran imágenes de esta diosa cananea y consorte femenino de Baal. Quizás la reina Jezabel llevó la adoración de Asera al reino del norte. El culto alentaba prácticas sexuales inmorales y atraía a mucha gente. La Biblia condena la adoración de los símbolos de Asera (Exo 354:13; Deu 12:21) y el rey Manasés fue condenado por colocar una imagen de ella en el templo (2Ki 21:7). A diferencia de los dioses paganos, Dios no trata de atraer a grandes multitudes, sino que busca el mayor bienestar para todas las personas.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 772 1Cr 18:5; Jer 49:23; Amó 1:5

b 773 2Re 16:9; Isa 8:4; Zac 9:1

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Damasco. En la historia del mundo, esta es una de las ciudades más antiguas habitada continuamente. Es mencionada en relación con Abraham en Gn 14:15 y 15:2.

Fuente: La Biblia de las Américas

Esta profecía contra Aram está dirigida a su capital, Damasco. Efraín (Israel/Jacob) es mencionado (vers. 3, 4) porque los reyes de Israel y de Aram habían conspirado contra Judá en un esfuerzo para derrotar a Acaz (cp. 8:4; 10:9). Más profecías acerca de Damasco se encuentran en Am 1:3– 5; Jer 49:23– 27; Zac 9:1. La profecía anticipaba la derrota de Aram por Asiria en el 734 a.C.

Fuente: La Biblia de las Américas

Otra descripción (cp. Isa 7:1Isa 9:21) del fracaso de la alianza entre Siria (indicada por su capital Damasco, Isa 17:1, Isa 17:3) e Israel (indicada por Efraín y Jacob, vv. Isa 17:3-4). Tiglat-pileser incorporó la parte norte de Israel en el año 732 cuando tomó a Damasco, y Sargón ocupó a Samaría en el año 722 y deportó a una gran cantidad de la población.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

dejará de ser… Lit. será apartada de ciudad.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

O, Carga de

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit. será apartada de ciudad.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

[1] Damasco era la capital de la Siria. Esta profecía se dirige a todo el reino.[9] Cuando huían aterrorizados los cananeos. Jos 2, 9; 5, 1.

Fuente: Notas Torres Amat