Biblia

Comentario de Isaías 23:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Isaías 23:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Profecía acerca de Tiro: Lamentad, oh naves de Tarsis, porque Tiro es destruida hasta no quedar en ella casa ni lugar por donde entrar. Desde la tierra de Quitim le ha sido revelado.

Año 715 a.C.

Profecía sobre Tiro. Jer 25:15, Jer 25:22; Jer 47:4; Eze 26:1-21; Eze 27:1-36; Eze 28:1-25; Joe 3:4-8; Amó 1:9, Amó 1:10; Zac 9:2, Zac 9:4.

Aullad. Isa 15:2, Isa 15:8; Apo 18:17-19.

naves de Tarsis. Isa 2:16; Isa 60:9; 1Re 22:48; 2Cr 9:21; Sal 48:7; Eze 27:25.

porque destruída es Tiro. Isa 15:1; Jer 25:10, Jer 25:11; Apo 18:22, Apo 18:23.

desde la tierra de Quitim. Isa 23:12; Núm 24:24; Jer 2:10; Eze 27:6; Dan 11:30.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

La caída miserable de Tiro, Isa 23:1-14.

Su restauración y continuada fornicación, Isa 23:15-18.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

La profecía en contra de Tiro consiste de dos partes principales (seguidas de una exposición en el v. Isa 23:1): la caída de Tiro (vv. Isa 23:1-14) y su restauración (vv. Isa 23:15-18). Tal como en el cap. Isa 13:1-22, el lenguaje que se utiliza es estilizado, general y simbólico, pero no específico desde el punto de vista histórico.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Se representa la caída de Tiro como un terrible nueva (v. Isa 23:5), que se propaga hasta los barcos en el mar que esperan por un muelle en Tiro (v. Isa 23:1), hasta Sidón en la costa fenicia (vv. Isa 23:2-4), hasta Egipto (v. Isa 23:5), y finalmente hasta España (v. Isa 23:6).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

sobre: Para un uso parecido, véase Isa 13:1. Tiro fue atacada en muchas oportunidades en el período de cuatrocientos años hasta que fue finalmente destruida por Alejandro Magno en el año 332 a.C. Quitim tenía estrechas relaciones comerciales con Tiro (Eze 27:6), como lo hizo Salomón (1Re 5:1, 1Re 5:8-11). El pronombre les se refiere a la noticia de la caída de Tiro.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

PROFECÍA. Estos capítulos registran los juicios pronunciados sobre las naciones extranjeras y la apóstata Jerusalén. Isaías comienza con Babilonia (Isa 13:1-22; Isa 14:1-23) y Asiria (Isa 14:24-27), y prosigue con profecías contra naciones más pequeñas. Estos capítulos enseñan que todas las naciones y todos los pueblos son responsables ante Dios; serán juzgados y destruidos todos los que se oponen a Él y a su plan divino de salvación, y finalmente triunfarán los que creen en Él.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

TIRO. Tiro era un centro fenicio del comercio mundial en la costa oriental del mar Mediterráneo al norte de Palestina. Sus ciudadanos eran ricos, pero también malvados y orgullosos. Por eso Isaías predijo que Dios destruiría esa ciudad, y que después de setenta años la restauraría por algún tiempo (vv. Isa 23:8-9; Isa 23:17-18). Una vez más el pueblo de Dios volvería a comerciar con Tiro.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

23. Oráculo Sobre Tiro.
En tonos dramáticos se describe la destrucción de la metrópoli fenicia, Tiro, y con ella Sidón. Tiene dos partes la profecía: 1) ruina de Tiro (v.1-14); 2) restauración después de setenta años, con la recuperación de la vida próspera comercial antigua, pero al servicio del pueblo de Yahvé, Israel (v. 15-18). La primera parte es poética; la otra está en prosa. Cuanto a la autenticidad, se suele considerar la segunda parte como una adición posterior. Muchos niegan también la autenticidad isaiana de la primera parte, y rebajan la fecha hasta la época de Alejandro Magno. Algunos comentaristas han creído que en este fragmento primero hay dos profecías, una relativa a Tiro y otra a Sidón; pero es posible que el profeta las considere per modum unius;e.d., que se refiera al emporio comercial fenicio, representado por las dos grandes metrópolis. Se ha objetado, contra la autenticidad isaiana, que Tiro no fue tomada hasta el 333 por Alejandro Magno. Pero a esto podemos responder que los profetas hablan del futuro en forma hiperbólica; por tanto, muchas de sus frases no han de ser tomadas al pie de la letra. En realidad sabemos que, en tiempo de Isaías, Tiro sufrió dos asedios, uno en tiempo de Salmanasar (727-722) y otro bajo Senaquerib, en el 701, y entonces el rey de Sidón, Lulli, tuvo que huir a Chipre, lo que se adapta bien a lo expresado en el v.12.

Anuncio de la caída de Tiro y Sidón (1-5).
1 Oráculo sobre Tiro. Gemid, naves de Tarsis; vuestro puerto está destruido; a la vuelta de la tierra de Quittim les dieron la noticia; 2 los habitantes de la costa del mar han enmudecido; el mercader de Sidón que atraviesa los mares, 3 cuyas mensajeros van sobre la muchedumbre de las aguas, cuya ganancia eran la simiente de Sijor, la cosecha del Nilo, y se convirtió en el emporio de los pueblos, 4 Avergüénzate, Sidón, pues el mar habla, la fortaleza del mar, el baluarte del mar, dice: No he concebido y no he parido, no he criado muchachos ni he educado doncellas. 5 Cuando Egipto sepa la noticia, temblarán al conocer la nueva de Tiro.

La profecía se abre con un apostrofe a las naves de Tarsis, es decir, las naves de gran tonelaje, que llamaríamos hoy transatlánticos, aunque no naveguen por el Atlántico. Tarsis suele identificarse con la Tartesos de Huelva, donde estaban las minas de plata y cobre, por lo que tenía amplias relaciones comerciales con los fenicios 8 ya antes de los cartagineses.
El profeta presenta a las naves de Tarsis volviendo de Quittim, ciudad de Chipre (Kittion), fundada por los fenicios, cuando se les comunica que el puerto de Tiro 9 está cerrado. Quizá se cruzaron con otras naves fugitivas en el viaje y por ellas se enteraron del desastre. Los habitantes de la costa son los fenicios. El mercader de Sidón: esta ciudad aquí parece ser sinónima de Fenicia en general, porque fue la primera colonia fenicia que echó las bases de la prosperidad comercial de esta región. La muchedumbre de las aguas (v.2): el Mediterráneo. Los fenicios se caracterizaban por ser intrépidos navegantes con fines comerciales. La simiente de Sijor, la cosecha del Nilo 10, simbolizan aquí el emporio comercial de Fenicia. Sijor y Nilo son sinónimos. Son el símbolo de la feracidad de Egipto, cuyas riquezas se convertían en ganancia de los mercaderes fenicios, que hicieron de su patria el emporio de los pueblos (v.3). A continuación el profeta se representa al mar proclamando su esterilidad. El mar, que vivía en íntimas relaciones con los fenicios, al recibirlos como huéspedes en sus prolongados viajes, siente como propia la desgracia de sus ciudades costeras: No he concebido y no he parido., e.d., me quedo sin juventud, desaparecida en la guerra. Egipto mismo considerará como una desgracia propia la caída de Tiro, porque le beneficiaba su comercio y, sobre todo, porque ve acercarse al invasor asirio.

Invitación irónica a la huida (6-9).
6 Pasad a Tarsis, lamentaos, moradores de la costa. 7¿Es ésta vuestra ciudad alegre, la de antiguo origen, que iba por sus pies a lejanas regiones para morar en ellas? 8¿Quién decretó tal cosa contra Tiro la coronada, cuyos mercaderes eran príncipes, cuyos negociantes eran grandes de la tierra? 9 Yahvé de los ejércitos lo decretó para profanar el orgullo de toda gloria, para humillar a todos los grandes de la tierra.

Es una invitación irónica a los habitantes fenicios a buscar refugio en Tarsis, e.d., en lejanas tierras (v.6), en las colonias fenicias de la lejana España. Cuando Tiro fue atacada por Alejandro Magno, fueron enviados todos los que no eran aptos para las armas a Cartago, colonia fenicia. Tiro y Sidón eran consideradas como las dos ciudades más antiguas de Fenicia. Los sacerdotes fenicios dijeron a Herodoto que la ciudad de Tiro tenía entonces 2.300 años de existencia 12, e.d., fundada hacia 2.750 a.C. Según Flavio Josefo, Tiro fue fundada 240 años antes que el templo de Salomón en Jerusalén, e.d., hacia el 1217 a.C.13 Tiro es llamada la coronada (v.8) (o la “otorgadora de coronas,” según la traducción de algunos), porque tenía colonias gobernadas por reyes. Pero Dios ha determinado humillarla y profanar el orgullo de toda gloria, es decir, permitir la profanación de los templos, especialmente el de Melkart, que era el orgullo de Tiro, y de todos los grandes de la tierra.

Emancipación de las colonias fenicias (10-14).
10 Pasa a tu tierra, como el Nilo, hija de Tarsis; ya no hay ceñidor 14. 11 Yahvé tendió su mano sobre el mar e hizo temblar a los reinos; Yahvé ordenó la destrucción de las fortalezas de Canaán. 12 Y dijo: No te volverás a regocijar, violada doncella, hija de Sidón. Levántate y vete a la tierra de Quittim, que ni aún allí habrá reposo para ti. 13 He aquí la tierra de los caldeos; tal pueblo no existía; Asur lo fundó para los animales del desierto; alzaron sus torres, arrasaron sus palacios, han reducido a ruinas. 14 Gemid, naves de Tarsis, que vuestro puerto ha dejado de existir.

Este fragmento es sumamente oscuro e incoherente a causa de la inseguridad del texto. Hemos procurado conservar lo más posible el texto hebreo en la traducción. En la hipótesis de que sea verdadera la traducción que hemos dado del v.10, se suele interpretar en el sentido de que Tarsis ha quedado libre como el Nilo (al regar Egipto en las inundaciones a su antojo) con la desaparición de la metrópoli fenicia, que era su tutela y su ceñidor. Dios tendió su mano sobre el mar e hizo temblar a los reinos, e.d., Yahvé ha decidido castigar a Tiro, señora del mar, y sus colonias o reinos. Canaán es el nombre que daban a su tierra los fenicios 15. El autor presenta a Sidón – sinónimo de Fenicia aquí – como violada (v.12), porque nunca había sido conquistada 16. Se la invita a huir a Quittim o Chipre. El ν.13 es ininteligible en el contexto. Para armonizarlo con éste, Duhm ha cambiado caldeos en quíteos, y entonces sería una continuación del versículo anterior: “Mira el país de los quíteos (de Quittim): los ha convertido en montón de ruinas.” Y en este caso sería una explicación del “allí en Quittim no habrá reposo para ti” del v.12. Pero la traducción textual es firme en el TM respecto a la palabra caldeos. La frase tal pueblo no existia, Asur, es considerada como glosa posterior, del tiempo quizá de Esdras, en que el nombre Asur servía para designar a las grandes potencias como a los caldeos (Lam 5:5), los persas (Esd 6:22). Manteniendo la traducción del texto hebreo como está, el ν.13 aludiría a la destrucción de Caldea por los asirios, y entonces la ruina de Babilonia sería presentada por el profeta como modelo a Tiro. De hecho sabemos que Senaquerib conquistó y castigó a Babilonia, capital de los caldeos 17.

Tiro, al servicio del pueblo de Dios (15-18).
15 Y sucederá aquel día que Tiro será olvidada setenta años, los años de la vida de un rey, y al cabo de setenta años le ocurrirá a Tiro como dice el canto de la ramera: 16“Toma la cítara, y recorre la ciudad, ramera olvidada; toca lo mejor que puedas, multiplica las canciones, a ver si se acuerdan de ti.” 17 Y sucederá que al cabo de setenta años visitará Yahvé a Tiro, y volverá a su salario, y se prostituirá a todos los reinos del mundo sobre la faz de la tierra, 18 pero su ganancia y su salario serán consagrados a Yahvé; no serán guardados ni atesorados, sino que serán para los que habitan ante Yahvé, para nutrirlos hasta la saciedad y vestirlos con esplendor.

Después de la destrucción de Tiro vendrá una época de resurgimiento material, pero pasados setenta años, que es la misma cifra que pone Jeremías para la cautividad babilónica (Jer 25:11-12) 18. Los años de la vida de un rey, frase enigmática que probablemente indica en números redondos la duración de una dinastía o la vida de un rey. Después de un estado de postración política, Tiro volverá a recuperarse y a buscar la prosperidad comercial por todos los medios, como la cortesana, que con sus cantos atrae la atención de sus clientes por las calles (v.16), y el profeta pone en sus labios una canción popular conocida de sus lectores. Tiro, después de setenta años, se prostituirá a todos los reinos, e.d., se dedicará de nuevo al comercio para conseguir ganancias fabulosas, exhibiendo sus géneros de mercancía, como la prostituta sus encantos, para atraerlos a sus mercados; pero esta vez todas sus ganancias y salarios serán en beneficio de Yahvé, y en vez de ser atesorados (v.18) en los templos fenicios, estarán a disposición de los adoradores de Yahvé para que éstos vivan espléndidamente.

Apocalipsis de Isaías (c.24-27).
Con el nombre de Apocalipsis de Isaías se designa el contenido de los capítulos 24-27, que constituyen una sección muy característica. El género literario apocalíptico se caracteriza por la escenificación dramática de los hechos en un mundo metahistórico: trata del fin de las cosas, del último juicio sobre las naciones, de la resurrección de los muertos, del establecimiento del reino mesiánico, etc. Todos estos rasgos los encontramos en Ezequiel, Zacarías, Joel, Daniel, en el Antiguo Testamento, y en el Nuevo Testamento, en el Apocalipsis de San Juan. Los Apocalipsis apócrifos exageran aún estos rasgos mencionados. Y también característica de este <vgénero apocalíptico es el lenguaje oscuro y enigmático, en el que el horizonte histórico se esfuma en frases vagas y vaporosas, que buscan ante todo el misterio. Estos capítulos 24-27 de Isaías no se refieren, como los anteriores, a una nación determinada, sino al mundo pagano en general: toda la tierra será juzgada a causa de la corrupción general, y sólo serán salvados los justos después de una dura opresión. Dios inaugurará un nuevo reino en Sión con caracteres netamente universalistas, destruirá la muerte para siempre. Los difuntos resucitarán para asociarse a los ciudadanos de la nueva Sión. Todo esto nos pone ante perspectivas escatológicas.
Precisamente por este carácter escatológico no es posible muchas veces buscar orden lógico en las ideas; de ahí que su agrupación ideológica no sea cosa fácil. Muchos autores opinan que no hay unidad literaria en estos capítulos, sino más bien una yuxtaposición de fragmentos diversos que tienen de común su género apocalíptico. En realidad provendrían de diversos autores, y desde luego la crítica independiente niega la autenticidad isaiana de esta sección. Se apoyan para ello en que la situación que se refleja en ella es post-exílica: Yahvé reúne a los israelitas dispersos de las riberas del Eufrates y del Nilo (27:12-13); Palestina está dominada por extranjeros (26:8-18), y, sobre todo, la idea de resurrección que aquí encontramos es de origen tardío. Por su semejanza con Ez 38-39; Joe 4:9-21; Zac 14, y Daniel (toda la segunda parte), se supone que estos capítulos del Apocalipsis de Isaías han sido compuestos en la época persa, griega o macabea 1.
Los autores conservadores, sobre todo los católicos, hacen notar que existen en estos capítulos indicios ciertos de autenticidad isaiana, como, por ejemplo, la amenaza contra Moab (Joe 25:10), la mención de Asiría y Egipto, la veneración de los Asherim y de las estelas solares (Joe 27:9) y ciertos giros literarios que consideran propios de Isaías.

1 El texto hebreo lee “tus encontrados,” pero creemos preferible la lección, griega fus caudillos, que se obtiene con un cambio de letras. – 2 Cf. Jue 16:27; NehS.16. – 3 El texto es ambiguo y oscuro. Otros traducen: “Quir socava el muro, y Soa lánzase contra la montaña” (Cantera-Bover). – 4 El texto hebreo dice literalmente: “en carros de hombres y caballos.” Con un ligero cambio tenemos la traducción dada arriba. – 5 La palabra hebrea soken tiene su paralelo asirlo en saknu, que significaba administra- – dor (cf. i Ke 1:2.4). – 6 La costumbre de usar carros para protección y ornato personal era privativo de los reyes en Israel, pero con el tiempo se extendió a los altos cortesanos (Jer 17:25). Condamin, en vez de carros del texto hebreo, lee sepulcro, traduciendo “y allí tendrás tu glorioso sepulcro,” – 7 Cf. Cheyne, Polychrome Bible p.ióo, citada por Skinner, o.c., 183. – 8 Otros identifican Tarsis con Cartago, Tarso, Tarsis (Etruria), el Tursa de los egipcios o el Tiras de Gén 10:2, que se supone en el sur de Italia. Recientemente, Schulten parece haber probado la identidad de la Tarsis bíblica y la Tartesos de los griegos, situada en la desembocadura del Guadalquivir, destruida por los cartagineses. – 9 La traducción “vuestro puerto” es según una corrección del texto, pues el texto hebreo dice “sin casa,” que falta en el griego. – 10 En el griego falta Ntío. Sijor es el río de Egipto. – 11 Condamin pone la frase en segunda persona, como una ironía del mar dirigida contra Sidón: “no has concebido, no has parido.” – 12 Cf. Herodoto, II 44. – 13 Flavio Josefo, Ant. VIII III. – 14 Condamin, suprimiendo “como el Nilo,” que el texto griego lee de otro modo, y haciendo alguna reconstrucción, traduce: “Pasa, vete hacia tu tierra, hija de Tarsis. Tu puerto no existe más.” Cf. Condamin, o.c., 157. – 15 Algunos prefieren traducir Canaán por mercader, según el conocido juego de palabras, y en ese caso tendríamos “las fortalezas del mercader,” e.d., de los fenicios. – 16 La palabra virgen falta en el texto griego, y rítmicamente es superflua. – 17 Cf. Condamin, o.c.,Jer 1:59, y Skinner, o.c., 190. – 18 Cf. Jer 29:10; Zac 1:12; Zac 7:5; Dan 9:2; 2 Crón 36:21.

Fuente: Biblia Comentada

Tiro. Puerto fenicio en el Mar Mediterráneo, localizado unos 56 km al N del Monte Carmelo y 45 km al oeste del Monte Hermón. Tiro suministró la madera utilizada en la construcción del templo de Salomón (1Re 5:1; 1Re 7:2) y los marineros de su flota (1Re 9:26-27). naves de Tarsis. Lo más probable es que Tarsis se encontrara en España, así que las «naves de Tarsis» eran embarcaciones comerciales grandes que podían recorrer grandes distancias a mar abierto hasta su destino final en el puerto de Tiro. El AT se refiere a ellas con frecuencia (Isa 2:16; Isa 60:9; 1Re 10:22; 1Re 22:48; Sal 48:7; Eze 27:25; Jon 1:3). destruida es. Tiro estuvo sitiada en cuatro ocasiones entre esta profecía y 332 a.C., pero solo el último de estos ataques (en 332 a.C., por parte de Alejandro Magno), allanó y doblegó por completo la ciudad. Ezequiel profetizó esta destrucción en Eze 26:3-21; Eze 27:1-36. hasta no quedar casa, ni a donde entrar. Cansados de la jornada difícil y peligrosa en el mar, los marineros ya no encontrarían descanso a su llegada a Tiro. Quitim. Conocida también como Chipre, en esta isla del Mediterráneo oriental los marineros se enterarían de la destrucción de Tiro.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Estos once capítulos incluyen profecías dirigidas en contra de ciertas naciones extranjeras, de manera muy similar a Jer 46:1-28; Jer 47:1-7; Jer 48:1-47; Jer 49:1-39; Jer 50:1-46; Jer 51:1-64 y Eze 25:1-17; Eze 26:1-21; Eze 27:1-36; Eze 28:1-26; Eze 29:1-21; Eze 30:1-26; Eze 31:1-18; Eze 32:1-32.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Isa 23:1-18 : Tiro y Sidón: Son las dos ciudades fenicias costeras más importantes, célebres por sus intercambios comerciales marítimos. Algunos opinan que este poema mencionaba originalmente sólo a Sidón, y que fue retocado pocos años después, con ocasión de la caída de Tiro bajo las armas de Alejandro Magno (332 a. C.).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Ver Isa 2:16; Sal 48:7.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Eze 26:1-21; Eze 27:1-36; Eze 28:1-26; Amó 1:9-10.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Repercusiones y motivos de su caída. Las noticias alcanzaron a sus barcos en Chipre, su más próxima colonia (v. 1; ver sobre 2:16 en cuanto a Tarsis), dejándolos sin hogar como si el mismo mar quedara sin hijos por la ausencia de sus mercaderes (v. 4); como provocando el desaliento en Egipto (v. 5); y como dispersando a los habitantes de Tiro misma (la costa, v. 6), en la distante Tarsis (v. 6) o en la cercana Chipre (v. 12).

El v. 8 se refiere a la colonización de Tiro, consecuencia de su desarrollo comercial; y el oscuro v. 10 puede entenderse como una distante colonia que es presa de la anarquía ante el colapso de la ciudad madre. La palabra Canaán se utiliza en el v. 11 como el territorio del suelo patrio de Tiro y de Sidón, término que se amplió para abarcar toda la Palestina; la palabra mercaderes del v. 8, en estrecha relación, muestra hasta qué punto era sinónimo su nombre con el ámbito de sus transacciones comerciales.

La causa humana del derrumbe, pareciera ser Babilonia (v. 13) en lugar de Asiria, recordando que ambas potencias subyugaron parcialmente a Tiro. (Más tarde los griegos, y más tarde aun los musulmanes y los cristianos, la capturaron y recapturaron.) Pero la raíz de la causa se la busca en el v. 8 y la respuesta en el v. 9: ¿Quién ha planeado esto … ? Jehovah de los Ejércitos … Es una particular instancia de su juicio contra la soberbia (v. 9) dondequiera que aparezca, que es uno de los grandes temas de este libro: ver sobre 2:10-22.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

23.1ss Las profecías de Isaías en contra de otras naciones comenzaron en el este con Babilonia (capítulo 13) y terminaron en el oeste con Tiro, en Fenicia. Tiro era una de las ciudades más famosas del mundo antiguo, un importante centro de comercio con un gran puerto marítimo. Era una ciudad rica y muy perversa. A Tiro la reprendieron Jeremías (Jer 25:22, Jer 25:27; Jer 47:4), Ezequiel (Ezequiel 26-28), Joel (Joe 3:4-8), Amós (Amo 1:9-10) y Zacarías (Zec 9:3-4). Esta es otra advertencia en contra de las alianzas políticas con vecinos tambaleantes.23.5 ¿Por qué Egipto se entristecería cuando Tiro cayera? Egipto dependía de la experiencia en navegación de Tiro para promover y transportar sus productos por todo el mundo. Egipto perdería un importante socio comercial con la caída de Tiro.23.9 Dios destruiría a Tiro porque aborrecía la soberbia de su pueblo. La soberbia separa a la gente de Dios y El no la tolerará. Debemos examinar nuestras vidas y recordar que cada verdadero logro viene de Dios, nuestro Creador. No tenemos razón alguna para vanagloriarnos.23.15, 16 Algunos eruditos creen que estos setenta años son literales. Algunos dicen que simbolizan un largo período. Si es literal, esto quizás ocurrió entre 700 al 630 a.C. durante el cautiverio asirio de Israel, o a lo mejor fue durante los setenta años de cautiverio de los judíos en Babilonia (605-536 a.C.). En estos setenta años los judíos se olvidarían de Tiro, pero cuando regresaran del cautiverio una vez más comerciarían con él.24-27 A estos cuatro capítulos se les llama a menudo «el Apocalipsis de Isaías». Hablan acerca del juicio de Dios por el pecado del mundo. En un principio, las profecías de Isaías iban dirigidas a Judá, luego a Israel, después a las naciones vecinas y por último al mundo entero. Estos capítulos describen los últimos días cuando Dios juzgará al mundo entero, cuando al fin, El quitará el mal de manera permanente.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

NOTAS

(1) Que significa: “Roca”. Heb.: Tsor.

(2) Lit.: “casa”.

(3) O: “los chipriotas”.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 956 Jer 25:22; Jer 47:4; Eze 26:3; Eze 27:2; Joe 3:4; Amó 1:9; Zac 9:4

b 957 2Cr 9:21; Sal 48:7; Isa 2:16; Eze 27:25

c 958 Eze 27:3

d 959 Gén 10:4; Jer 2:10; Eze 27:6; Dan 11:30

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Tiro. Estaba a unos 40 km al sur de Sidón y a unos 55 km al norte del monte Carmelo. La ciudad principal estaba en tierra firme y tenía una fortaleza situada en una isla cercana a la costa.

Tarsis. Véase coment. en 1 R 10:22.

Chipre. Isla a unos 240 km al noroeste de Tiro.

Fuente: La Biblia de las Américas

Este cap. contiene una profecía contra Fenicia (cp. vers. 11), representada por Tiro, la ciudad principal. La otra ciudad principal (Sidón) es mencionada en los vers. 2, 4, 12. Ambas ciudades representaban el poder marítimo de Fenicia.

Fuente: La Biblia de las Américas

Tiro. Una de las ciudades más famosas del mundo antiguo. Sus navegantes eran los exploradores y mercaderes del mundo (1Re 10:11; 1Re 10:22).

Tarsis. Cp. Isa 2:16.

Quitim. Chipre.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Tarsis…Isa 2:16; tierra de Quitim…Gén 10:4.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

O, Carga de

Lit., entrada

Heb., Quittim

Fuente: La Biblia de las Américas

g 2.16.

23.1 Esto es, la isla de Chipre g Gén_10:4.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

[1] Tiro, antigua ciudad de Fenicia, emporio del comercio y famosa por sus naves y riquezas, fue sitiada y devastada por Nabucodonosor, como aquí predijo Isaías.[12] ¡Oh ciudad bellísima![18] El profeta se transporta al tiempo de la verdadera felicidad y grandeza de Tiro, cuando consagra sus riquezas al Señor. Is 45, 14; 60, 4-16.

Fuente: Notas Torres Amat