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Comentario de Isaías 29:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Isaías 29:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

“¡Ay de Ariel, Ariel, la ciudad donde acampó David! Añadid año sobre año; que las fiestas se repitan tras su ciclo anual.

¡Ay de Ariel! Isa 31:9; Eze 43:15, Eze 43:16.

ciudad donde habitó David. 2Sa 5:9.

añadid un año a otro. Isa 1:11-15; Jer 7:21; Ose 5:6; Ose 8:13; Ose 9:4; Amó 4:4, Amó 4:5; Heb 10:1.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El juicio de Dios sobre Jerusalén, Isa 29:1-6.

Lo insaciable de sus enemigos, Isa 29:7-8.

La insensatez, Isa 29:9-12,

e hipocresía profunda de los judíos, Isa 29:13-16.

Una promesa de santificación al piadoso, Isa 29:17-24.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El segundo lamento recae sobre Jerusalén por ser hipócrita en su religión, específicamente por su vacuidad en la adoración (vv. Isa 29:1-8) y por sus profetas ciegos (vv. Isa 29:9-14).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Ariel probablemente signifique «altar» (Eze 43:15, Eze 43:16). La destrucción sangrienta en Israel hará que la ciudad parezca un altar. La repetición de la palabra Ariel indica la pena del Señor por la lastimera situación en que ha caído la ciudad.

donde habitó David: David hizo de Jerusalén su capital y planeó el Templo que Salomón construyera en esa ciudad. Estas palabras muestran el continuo amor de Dios por su siervo David, el prototipo de la venida del Rey Jesús.

Añadid un año a otro es una referencia sarcástica al ritual vacío y repetitivo (Isa 1:10-17).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

¡AY DE ARIEL… ! Ariel (que significa «león de Dios») es un nombre simbólico para Jerusalén. Aunque los habitantes de Jerusalén se sentían seguros y seguían con sus festividades religiosas como de costumbre, Dios traería un juicio devastador sobre ellos por causa de su pecado. Cuando el pueblo de Dios no reconoce su pobreza espiritual y su necesidad de clamar a Él en arrepentimiento y oración, Él finalmente tiene que quitarlos del lugar de ellos en su reino (véase Apo 2:5, nota).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

29. Humillación de Jerusalén.
Incredulidad del Pueblo.
Tres oráculos hay en este capítulo que comienzan por ¡αν! y que primitivamente parece eran independientes: a) inminente asedio de Jerusalén y su liberación (1-8); b) ceguera espiritual del pueblo escogido (9-12); c) confusión de los sabios (13-14). No obstante ser tres oráculos distintos, parecen tener cierta ilación lógica. Se supone que son proferidos antes de la invasión de Senaquerib (701), cuando había aún demasiado optimismo en el pueblo, lo que se refleja en estos fragmentos.

Asedio y liberación de Jerusalén (1-8).
1 ¡Ay de Ariel, Ariel, ciudad donde acampó David! Añadid a un año otro año, sigan las fiestas su giro. 2 Yo oprimiré a Ariel, y habrá llantos y gemidos, y será para mí como un Ariel. 3 Y acamparé en círculo contra ti, te cercaré de trincheras y alzaré baluartes contra ti, 4 y, humillada, desde la tierra hablarás, y desde el polvo surgirá tu palabra. Y sucederá que de la tierra saldrá tu voz como la de un fantasma, y del polvo tu palabra como un murmullo. 5 Y será la muchedumbre de tus enemigos como fino polvo; la turba de tus tiranos, como paja que vuela, y vendrá esto de repente, en un momento. 6 Serás visitada de parte de Yahvé de los ejércitos con truenos, estruendo y gran ruido, con huracán, tempestad y llama de fuego devorador. 7Y será como un sueño, como visión nocturna, la muchedumbre de naciones que combaten a Ariel, que le atacan y embisten su fortaleza y la estrechan de cerca. 8 como el hambriento sueña que come, y despierta y está vacía su alma; como sueña que bebe el sediento, y se despierta desfallecido, y su alma sedienta, lo mismo sucederá a la muchedumbre de todas las naciones que pelean contra el monte de Sión.

El oráculo tiene un aire conminatorio contra Ariel, nombre simbólico de Jerusalén, como exige el contexto explicativo inmediato: donde acampó David (v.1). Se ha explicado este extraño nombre de diverso modo. Para unos, Ariel significaría “león de Dios,” y entonces encarecería la categoría de la ciudad, considerada como “león invencible” 2. Pero este título en un oráculo de conminación, que tiene en cuenta sobre todo las infidelidades de Jerusalén, no parece adaptarse al contexto. El Targum da otra opinión, que se suele considerar como más aceptable; a saber, Ariel significaría “horno del altar” u “hogar de Dios,” aludiendo al altar de los sacrificios. Algunos consideran Uriel como una pronunciación dialectal y defectuosa de Urusalem, que fue el nombre antiguo de Jerusalén, y que se conserva en el Urusalimmu de las inscripciones asirías. Pero todos convienen en que el nombre designa a Jerusalén, donde acampó David, e.d., estableció su residencia de modo permanente. Añadid un año a otro: parece ser una indicación de la fecha en que Jerusalén será cercada: esperad aún un año. Vendrá el cerco (v.2), y la carnicería y hoguera serán tales que tendrá Jerusalén el aspecto de un Ariel o altar de los holocaustos. Suponiendo que Isaías hablaba en el atrio del templo, podemos figurarle indicando a los fieles el altar humeante de llamas en que eran quemadas las víctimas como símbolo de la catástrofe inminente. Si Ariel se traduce por “león de Dios,” entonces la frase tendría un sentido favorable: Jerusalén resistiría como un león el ataque; pero en el contexto parece que encaja mejor el primer sentido desfavorable, pues a continuación anuncia el asedio con todo detalle: acamparé en círculo contra ti. (v.3). Durante este asedio, Jerusalén perderá el actual jolgorio, y, abatida, hablará sollozante con palabra entrecortada, como un fantasma (v.4) desde el profundo de la tierra.
La mente del profeta después de este cuadro sombrío se traslada – según el conocido contraste psicológico de los oráculos proféticos – mentalmente a un horizonte de liberación y de alivio. Los enemigos serán numerosos (v.5), pero Ariel (Jerusalén) será visitada (v.6) en sentido favorable, e.d., auxiliada. Yahvé aparecerá en toda su majestad omnipotente para acabar con los enemigos, según la escena tradicional del Sinaí, con truenos y relámpagos. No es necesario tomar esto al pie de la letra, pues esta descripción es un clisé estereotipado para presentar a Yahvé en la literatura bíblica del Antiguo Testamento. Los enemigos se desvanecerán como un sueño (v.7), y quedarán defraudados, corno queda el sediento y el hambriento al despertar después de soñar con manjares suculentos y bebidas refrescantes (v.8).

Ceguera espiritual del pueblo (9-12).
9 Espantaos, asombraos, ofuscaos y cegaos 3; embriagaos, pero no de vino; bamboleaos, pero no por los licores. 10 Porque derramó Yahvé sobre vosotros un espíritu de letargo, y cierran vuestros ojos los profetas y velan vuestras cabezas los videntes. n Y toda revelación es para vosotros como palabras de libro sellado que se da a leer a quien sabe leer, diciéndole: “Lee, por favor, esto,” y responde: “No puedo, el libro está sellado.” 12 O se da el libro a quien no sabe leer, diciéndole: “Lee, por favor,” y responde: “No sé leer.”

El profeta anuncia un castigo a la obstinación y voluntaria ceguera de los jefes del pueblo, que no querían aceptar las profecías que se les anunciaba (v.9). Van a quedar como ebrios, sin discernimiento; el Señor les va a enviar un espíritu de letargo (v.10) ï de sopor espiritual 4 que los deje insensibles para todo lo espiritual, cerrándoles los ojos y velándoles las cabezas para que no puedan entender nada, y estén como ciegos y memos. Las palabras profetas y videntes (v.10) son generalmente consideradas como glosas añadidas por un escriba que no entendía el sentido del versículo. Caso de que pertenezcan al original, el sentido sería que Dios infunde un sopor a los jefes espirituales del pueblo, sus cabezas y ojos (profetas y videntes), para que no entiendan sus visiones, y así permanezca el pueblo obcecado. Las profecías les serán tan incomprensibles como lo es para uno que sabe leer saber el contenido de un libro que está cerrado y sellado, o para el analfabeto el sentido de las letras de un libro.

Culto superficial a Yahvé (13-14).
13 Y el Señor dice: Pues este pueblo se me acerca sólo de palabra y me honra sólo con los labios, mientras que su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es sino un mandamiento humano aprendido. 14 Por eso he aquí que voy a hacer nuevamente con este pueblo extraordinarios prodigios, y la sabiduría de sus sabios perecerá, y la sagacidad de sus prudentes se eclipsará.

Dios no aprueba el culto formalista insincero del pueblo israelita, porque su corazón esta lejos de El (v.13). La religión era así considerada como una exigencia social, sobre todo después de la reforma de Ezequías, por la protección que el Estado deparaba. De ahí que la religión sea considerada por el profeta como un mandamiento humano aprendido (v. 14), una imposición social recibida del ambiente o del Estado teocrático de la época. Nuestro Señor compara la situación de los fariseos a la de los contemporáneos del profeta: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí” (Mat 15:8-9). Esta insinceridad del pueblo israelita obliga a Dios a mandarles un castigo, pues va a hacer extraordinarios prodigios, una obra extraña (cf. 28:29), a saber, en vez de ayudar a los israelitas, como ellos esperaban, traerá a los invasores, instrumento de su cólera. Y de este modo quedará en evidencia la falsa sabiduría de los sabios (v.14), e.d., la política calculada y humana. Dios hará que sus cálculos diplomáticos, basados en la ayuda de Egipto, no sirvan de nada ante el invasor asirio, instrumento de su justicia.

Insensatez de los dirigentes de Israel (15-16).
15 ¡Ay de los que buscan lo profundo para encubrir sus designios! ¡Ay de los que se esconden de Yahvé, queriendo encubrir sus pensamientos y para sus obras buscan las tinieblas! y dicen: ¿Quién nos ve? ¿Quién nos conoce? 16 ¡Qué perversidad la vuestra! ¿Es que ha de considerarse como arcilla el alfarero, de suerte que diga la obra a su hacedor: No me has hecho tú, y la vasija al alfarero: No entiende?

Parece que el profeta alude a los planes de alianza con Egipto, llevados en secreto como medio de liberación de la invasión asiría. Creen que obran en secreto (v.15) y que no lo sabe Isaías, representante de Dios. Le indigna que hagan planes sin contar con Yahvé, que es el único que puede salvarles. Esto supone un insulto a su omnisciencia y omnipotencia; es como si Dios fuera la arcilla y ellos los alfareros para dirigir y modelar los acontecimientos humanos. Qué perversidad querer suplantar los planes de Dios, como si Dios no fuese inteligente para modelar el curso de la historia de su pueblo; como si la vasija (los jefes políticos de Israel) dijera a su Hacedor (Dios): No estás capacitado para dirigir estos asuntos. Israel es un pueblo esencialmente teocrático, y Yahvé es el centro de su historia; por eso sólo a El le pertenece dirigir el curso de la política israelita. Lo contrario es una transgresión del pacto, una rebelión.

Transformación física y moral en los tiempos. mesiánicos (17-24)
17 ¿Es que en breve tiempo el Líbano no se convertirá en vergel, y el vergel será tenido por bosque? 18 Y los sordos oirán aquel día las palabras del libro, y los ciegos verán sin oscuridad y sin tinieblas. 19 Y los humildes volverán a tener alegría en Yahvé, y los pobres entre los hombres se gozarán en el Santo de Israel. 20 Porque se acabaron los tiranos, se terminaron los mofadores y fueron aniquilados los que se iban tras la iniquidad, 21 los que por una palabra culpaban a un hombre ponían asechanzas al que juzga en la puerta y daban de lado al justo por nada. 22 por eso el que redimió a Abraham, Yahvé, dice a la casa de Jacob: Ahora no será confundido Jacob, ya no palidecerá su rostro. 23 Pues cuando vea a sus hijos, la obra de mis manos, en medio de él, santificarán mi nombre, y pregonarán santo al Santo de Jacob, y temerán al Dios de Israel. 24 Y los de alma descarriada aprenderán la sabiduría, y los murmuradores aprenderán la doctrina.

La era mesiánica será realzada con la transformación de la naturaleza física para aumentar la felicidad de los ciudadanos de la teocracia nueva: El Líbano se convertirá en vergel; e.d., su tradicional frondosidad se aumentará en un grado insospechado, hasta convertirse en un espléndido vergel de delicias5, y lo que ahora es vergel será tenido por bosque (v.17), e.d., lo que ahora se considera como máxima manifestación de la fertilidad de una tierra será entonces considerado como un simple bosque en comparación con la feracidad edénica de los tiempos mesiánicos6. En 32:15 encontramos descripciones parecidas para ensalzar las maravillas de los tiempos mesiánicos. Sobre todo los ciegos y sordos (v. 18) espiritualmente (probable alusión a los v. 11-12) verán y oirán, por fin, las palabras del libro, que antes parecían selladas y no querían leerlas. Aquí se refiere a las profecías de Isaías, a las que eran refractarios sus contemporáneos; la realidad espléndida de los tiempos mesiánicos les hará abrir los ojos espiritualmente para reconocer a Yahvé como supremo auxilio de su pueblo. Otros autores prefieren entender sordos 3; ciegos en sentido material, como continuación de la descripción imaginaria ideal de los tiempos proféticos; todo se transformará, la naturaleza física y los mismos hombres, entre los cuales no habrá defectuosos corporalmente. En otro oráculo (Isa 35:6s) dirá que en los tiempos mesiánicos los cojos darán saltos como el ciervo; aquí nos encontraríamos, pues, con una idealización hiperbólica de los tiempos mesiánicos, muy al gusto de los orientales. En ese cuadro deslumbrador ocupan el primer término los humildes y pobres o mansos (v.19), para quienes todo cambiará. Su suerte será gozarse en el Santo de Israel, participar de su amistad, gozándose en el triunfo de su Dios sobre sus enemigos. Ha pasado ya la hora de los tiranos y mofadores (v.20), que hacían escarnio de la religión y de los piadosos, imponiendo su arbitraria voluntad y atrepellando los derechos de los justos, procurando ganarse con artilugios y regalos al que juzga en la puerta (v.21), e.d., o bien el juez oficial o el hombre escogido espontáneamente por las partes litigantes para dirimir una cuestión.
A Israel le está reservado un futuro de gloria, de acercamiento a Dios. Y prenda de ello es Yahvé, el mismo que redimió a Abraham, e.d., le sacó de su parentela idolátrica en Mesopotamia para asignarle una misión gloriosa7; a sus hijos (v.23) es generalmente considerada como glosa, como aposición a la obra de sus manos, que en 28:21 es el castigo de Yahvé sobre su pueblo. Santificaran mi nombre, e.d., reconocerán la gloria de Dios, antes olvidada, y en su conducta observarán un temor reverencial hacia el Dios de Israel, el Santo de Jacob.

Fuente: Biblia Comentada

Ariel. La palabra significa «león de Dios» y se refiere a la fortaleza de la ciudad. También puede significar «hogar de Dios» por ser el lugar donde el altar de Dios siempre arde. Los versículos Isa 29:7 y Isa 29:8 muestran que es el nombre que Dios da a Jerusalén, y el capítulo habla sobre la invasión de la ciudad por causa de la incredulidad. donde habitó David. David nombró Jerusalén «la ciudad de David» (Isa 22:9; 2Sa 5:7; 2Sa 5:9; cp. 2Sa 6:10; 2Sa 6:12; 2Sa 6:16; 1Re 2:10; 1Re 3:1; 1Re 8:1; 1Re 9:24; 1Re 14:31; 1Re 15:8; 2Re 8:24; 2Re 9:28; 2Re 12:21; 2Re 14:20; 2Re 15:7; 2Re 15:38; 2Re 16:20; 1Cr 11:5; 1Cr 11:7; 1Cr 13:13; 1Cr 15:1; 1Cr 15:29; 2Cr 5:2; 2Cr 8:11; 2Cr 12:16; 2Cr 14:1; 2Cr 16:14; 2Cr 21:1; 2Cr 21:20; 2Cr 24:16; 2Cr 24:25; 2Cr 27:9; 2Cr 32:5; 2Cr 32:30; 2Cr 33:14; Neh 3:15; Neh 12:37; Luc 2:4; Luc 2:11). las fiestas. El ciclo de ceremonias religiosas en Jerusalén era insignificante para Dios.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Isa 33:7-9; Eze 22:1-31.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— Ariel… serás para mí un ariel: “Ariel”, que puede significar “león de Dios” o “altar” (Eze 43:15-16), es aquí un apelativo de Jerusalén. En otro tiempo, David asedió a Jerusalén para hacerla suya y convertirla en el centro político y espiritual del pueblo de Israel (ver 2Sa 5:6-9); ahora es el propio Señor quien va a asediarla y a convertirla en un “ariel”, es decir, en un altar donde los holocaustos son consumidos mediante el fuego.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

La liberación de último minuto para Ariel

1-4 El final del v. 8 identifica a Ariel como Sion, y en Eze. 48:15 significa “fóculo” (BJ) de ahí que Moffat lo traduce aquí (poniendo énfasis en la vocación celestial de Jerusalén): “El propio fogón y altar de Dios.” La alusión al culto en el v. 1b lo confirma, pero el v. 2b le da una torva significación a la metáfora por su insinuación a un holocausto, exactamente como el v. 3a ofende el orgullo de la ciudad mencionando su pasado (cf. aquella donde acampó David).

5-8 La promesa de una liberación milagrosa se cumplió parcialmente en 701 a. de J.C., (ver 37:33-37). Pero la reunión de las naciones (vv. 7, 8), la advertencia te sitiaré (v. 3; cf. 37:33) y las señales espectaculares del v. 6 sugieren una lucha aun mayor (cf. Zac 14:1-21). Los vv. 7, 8 pintan con netas pinceladas la desilusión de la nación; son innumerables las ocasiones en que el mundo “se ha relamido” anticipadamente por la muerte de la iglesia.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

29.1 Ariel es un nombre especial para Jerusalén, la ciudad de David. Puede significar «el león de Dios» (Jerusalén es fuerte como un león) o «el altar de Dios» (Jerusalén es el lugar del altar en el templo. Véase 29.2; Eze 43:15-16).29.13, 14 El pueblo clamaba pertenecer a Dios, pero desobedecieron y solo cumplían los ritos externos. Por lo tanto, Dios traería juicio sobre ellos. La religión se convirtió rutinaria en vez de algo real. Cuando habló a los escribas y los fariseos de su época, Jesús citó la condenación de la hipocresía de Israel que hizo Isaías (Mat 15:7-9; Mar 7:6-7). Todos somos capaces de ser hipócritas. A menudo caemos en una rutina de formas cuando adoramos y descuidamos dar a Dios nuestro amor y devoción. Si queremos que se nos llame pueblo de Dios, debemos ser obedientes y adorarle con sinceridad.29.15 Al pensar que Dios no los veía ni sabía lo que sucedía, el pueblo de Jerusalén trató de ocultarle sus planes. Qué extraño resulta el hecho de que tanta gente piense que puede ocultarse de Dios. En el Salmo 139 aprendemos que Dios nos ha examinado y conoce todo acerca de nosotros. ¿Se avergonzaría usted si sus mejores amigos conocieran sus pensamientos personales? Recuerde que Dios los conoce todos.29.17-24 El mundo descrito aquí, bajo el gobierno de Cristo, será muy diferente al mundo en que vivimos hoy. No habrá más violencia ni oscuridad. Este nuevo mundo se caracterizará por el gozo, entendimiento, justicia y alabanza a Dios.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

NOTAS

(1) Que posiblemente significa: “El Altar-Hogar de Dios”; o: “El León de Dios”, refiriéndose a Jerusalén.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 1238 Isa 29:7

b 1239 2Sa 5:9

c 1240 Lev 23:2; 2Cr 8:13

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Esta sección describe el juicio inminente sobre Jerusalén.

Fuente: La Biblia de las Américas

Ariel. Un nombre para Jerusalén (v. Isa 29:8).

las fiestas sigan su curso. Si bien aún sin arrepentirse, los judíos seguían observando sus días de fiesta.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Ariel… Esto es, Jerusalén, relacionada con el león de DiosGén 49:8-10.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

I.e., León de Dios; refiriéndose a Jerusalén

Lit., que las fiestas sigan su curso

Fuente: La Biblia de las Américas

Nombre de Jerusalem, relacionado con el león de Dios g Gén_49:8-10, o con el Altar donde se quemaba a las víctimas del sacrificio.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

[1] Se refiere a Jerusalén, Ariel oArallu en acádico.[2] Como el altar donde no se ven más que víctimas degolladas. Ariel se llamaba también el carnero de maldición, que se ofrecía por el pecado.[10] Rom 11, 8.[13] Mat 15, 8; Mar 7, 6.[14] Dios responderá de manera desconcertante al ritualismo y formalismo externo de la religión, cuya sabiduría se convertirá en necedad. Abd 1, 8; 1 Cor 1, 19; 2 Cor 3, 15.[17] Mat 21, 43.[23] Nombre dado alMesías, que nacería del linaje de Jacob.

Fuente: Notas Torres Amat