Comentario de Isaías 34:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
¡Acercaos, oh naciones, para oír; escuchad, oh pueblos! Oiga la tierra y su plenitud, el mundo y todo lo que produce.
Acercaos, naciones juntaos para oír. Isa 18:3; Isa 33:13; Isa 41:1; Isa 43:9; Isa 49:1; Jue 5:3, Jue 5:31; Sal 49:1, Sal 49:2; Sal 50:1; Sal 96:10; Mar 16:15, Mar 16:16; Apo 2:7.
Oiga la tierra. Isa 1:2; Deu 4:26; Deu 32:1; Jer 22:29; Miq 6:1, Miq 6:2.
y cuanto hay en ella. Sal 24:1; 1Co 10:26.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Los juicios con lo cual Dios venga su pueblo, Isa 34:1-10.
La desolación de sus enemigos, Isa 34:11-15.
La certeza de la profecía, Isa 34:16-17.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Isa 35:1-10
Dos profecías forman el apéndice del sexto lamento:
(1) la tierra fértil de los países saqueadores se convertirá en desierto (cap. Isa 34:1-17) y
(2) el desierto se transformará en tierra fértil (cap. Isa 35:1-10).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Este juicio profético consta de dos partes:
(1) juicio a todas las naciones (vv. Isa 34:1-4) y luego,
(2) juicio representativo a Edom (vv. Isa 34:6-15; véase Isa 22:15-25; Isa 25:10-12; Isa 63:1-6 para especificaciones similares). A continuación sigue un epílogo que garantiza esta profecía.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
naciones: En Isa 5:26 aparece una referencia similar.
Oiga la tierra: Isaías hace llamados parecidos al mundo para que escuchen sus profecías en Isa 1:2; Isa 33:13.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
TODAS LAS NACIONES… LAS ENTREGARÁ. Estos versículos describen el juicio terrible que cae sobre todas las naciones en los postreros tiempos. Ponen de relieve la ira de Dios contra todo pecado y rebeldía (véanse Apo 16:16, nota; Apo 19:17, nota). Ese juicio incluirá conmociones en el cielo (v. Isa 34:4; cf. Mat 24:29; Apo 6:13-14) y está vinculado con el retorno de Cristo para establecer su reino en la tierra (Apo 19:1-21 y Apo 20:1-15). En la actualidad, las naciones pueden ridiculizar y rechazar el camino de Dios; sin embargo, en un tiempo conocido sólo por Dios, la gran tribulación y el juicio estremecerán a las naciones.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
34. Juicio Sobre Edom.
Este capítulo forma con el siguiente una unidad literaria. En el c.34 se trata del juicio sobre Edom, mientras que en el c.35 del retorno de Israel del exilio. La autenticidad isaiana de ambos fragmentos es negada por muchos autores. La animosidad rabiosa contra los edomitas parece explicarse mejor después de la destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor en el 586. Por otra parte, hay muchas semejanzas literarias con los c.40-66, atribuidos al Deutero-Isaías, y con fragmentos de Sofonías y Jeremías.
Juicio sobre las naciones (1-4).
1 Acercaos, pueblos, y oíd; prestad atención, naciones; oiga la tierra y cuantos la llenan, el mundo y cuanto en él se produce. 2 Porque está irritado Yahvé contra todas las naciones, airado contra todo el ejército de ellas. 3 Los destina al exterminio, los entrega a la matanza, y sus muertos quedarán abandonados, exhalarán sus cadáveres un olor fétido, y se derretirán los montes por la sangre de ellos. 4 La milicia de los cielos se disuelve, se enrollan los cielos como se enrolla un libro, y todo su ejército caerácomo caen las hojas de la vid, como caen las hojas de la higuera.
El tono de esta sección es netamente apocalíptico y escatológico. Se apostrofa a los pueblos y naciones en general para asistir al juicio de Dios sobre las naciones todas de la tierra: el mundo y todo cuanto en él se produce. El estilo es grandilocuente y sobre-cogedor. Dios va a descargar su furor sobre el ejército de las naciones (v.2), e.d., toda la humanidad, concebida como una pupulación de seres. Dios los ha destinado al exterminio; literalmente los ha condenado al jerem o anatema, que en la literatura bíblica equivale a la total destrucción. Cuando se tomaba una ciudad y sobre ella se declaraba el jerem, todo debía ser destruido, como consagrado a Dios, y nadie podía aprovecharse del botín1. La carnicería será tan descomunal, que hasta los montes se derretirán por la sangre de ellos (v.3); e.d., los montes se convertirán en una masa húmeda al ser penetrados de la sangre de los muertos. La hipérbole es desorbitada y oriental, para resaltar la magnitud de la catástrofe. El mismo mundo sideral es asociado a la gran catástrofe: la milicia de los cielos (v.4), e.d., el ejército de los astros, se descompone y se enrollan los cielos como un libro 2. Los cielos eran concebidos como una masa compacta extendida y abierta sobre la tierra. Dios ahora la enrolla como un libro, haciéndolos desaparecer, y las estrellas (su ejército), al no encontrar sostén, se caerán una a una como las hojas de la vid y de la higuera en el otoño.
La matanza de los edomitas (5-8).
5 Porque mi espada se empapó en los cielos, he aquí que va a descender sobre Edom, sobre el pueblo que he destinado al exterminio, al juicio. 6 La espada de Yahvé está llena de sangre, está encebada en grasa, en sangre de corderos y machos cabríos, en grasa de los ríñones de los carneros, porque hace Yahvé un sacrificio en Bosra y una gran matanza en la tierra de Edom. 7 Y caerán con ellos los búfalos, y los novillos con los toros. Su tierra está borracha de sangre, y su polvo engordado con grasa. 8 Porque es para Yahvé un día de venganza, un año de desquite para la causa de Sión.
El profeta presenta a Dios empapando su espada vengadora en los cielos, e.d., templada en la cólera de Dios, que habita en los cielos, y dispuesta a descargar sobre Edom, el tradicional enemigo de Israel desde los tiempos de su peregrinación por el desierto 3. La negativa de los edomitas a dejar paso a los israelitas cuando avanzaban hacia Canaán quedó en la memoria del pueblo escogido. Después, en la historia de Israel, repetidamente sometió a Edom, pero éste, al fin, se desquitó de sus humillaciones después de la conquista de Jerusalén por Nabucodonosor en el 586. Los profetas posteriores al exilio hacen alusión repetidas veces a esta conducta innoble de los edomitas para con el pueblo judío vencido 4. En el oráculo aterrador de Isaías, Dios va a empezar la matanza cebando la espada en sangre de corderos y machos cabríos, e.d., los habitantes de Edom, llamados así despectivamente, porque Yahvé va a realizar un sacrificio cruento en Bosra, capital de Edom5, hoy día el-Buseireh, al sudeste del mar Muerto, cerca de Petra. Los búfalos son quizá los representantes de la clase alta de la sociedad edomita. La expresión los novillos con los toros (v.7) podría designar a las diferentes clases sociales, las bajas y las altas. La idea es la de un exterminio general de la población de Edom. Será un día de venganza por parte de Yahvé (v.8), y, además, un año de desquite para la causa de Sión. Tanto había sufrido Judá de los edomitas, que era necesaria esta intervención de la justicia divina para vengar los ultrajes recibidos.
Nuestra sensibilidad cristiana se rebela contra estas fuertes imágenes vengativas en manos de un autor inspirado, pero no debemos perder de vista que son hipérboles orientales que nunca se han de tomar a la letra, y, por otra parte, que aún estaban los profetas muy lejos del ideal de la perfección cristiana del Nuevo Testamento. Ellos, con estas imágenes feroces, no quieren sino hacer resaltar la intervención de la mano justiciera de Dios sobre los enemigos de su pueblo, porque se oponían a su proceso histórico, que debía desembocar en el mesianismo.
Abandono de Edom (9-15).
9 Y sus torrentes se convertirán en pez, y su polvo en azufre, y será su tierra como pez que arde día y noche; 10nunca se extinguirá, subirá su humo perpetuamente. Será asolada de generación en generación, y nadie pasará más por ella. 11 Se adueñarán de ella el pelícano y el mochuelo, la habitarán la lechuza y el cuervo, y echará Yahvé sobre ella las cuerdas de la confusión y la plomada de la desolación; 12 y habitarán en ella los sátiros, y todos sus nobles dejarán de existir6. Allí ya no habrá reino, y desaparecerán todos sus príncipes. 13 Y en sus palacios crecerán las zarzas, en sus fortalezas las ortigas y los cardos, y serán morada de chacales y refugio de avestruces. 14Perros y gatos salvajes se reunirán allí, y se juntarán allí los sátiros. También allí Lilit descansará y hallará su lugar de reposo. 15Allí hará su nido la serpiente y pondrá, incubará y sacará sus huevos; allí se reunirán también los buitres y se encontrarán unos con otros.
Impresionante descripción del efecto de la maldición divina, que lo convertirá todo en desolación y ruinas. Como Sodoma y Gomorra será devastada la tierra de Edom. Las imágenes de pez y azufre como elementos de desolación eran tradicionales en la literatura bíblica7, y, naturalmente, no se han de tomar a la letra, sino como símbolo de máxima desolación. Después de la intervención divina, Edom quedará como una gran hoguera inextinguible (v. 10). También la frase de que Edom no ha de ser habitada de generación en generación pertenece al ámbito de la hipérbole a la que nos tiene habituados el autor sagrado. Al ser abandonada de los habitantes quedarán como moradores de aquellas regiones los animales y bestias salvajes. La descripción es muy variada y mucho más completa que en otros pasajes bíblicos paralelos 8. Los sátiros eran los faunos de la mitología griega, o animales de forma caprina y humana. Dios ha echado sobre Edom la cuerda de la confusión y la plomada de la desolación (v.11). La imagen parece aludir al arquitecto que después de examinar un edificio lo considera como ruinoso irreparable y decide demolerlo totalmente 9. Las palabras empleadas en hebreo para indicar este estado son el tohu y bohu del primer capítulo del Génesis, que designan un estado caótico total. Entre los seres que andarán vagando por las ruinas de Edom figura Lilit, genio demoníaco femenino asiro-babilónico que, según la opinión popular, andaba de noche molestando a los vivientes, atacando especialmente a los niños. Era una especie de fantasma nocturno que no dejaba en paz a los hombres, pero que tenía preferencia por los lugares desiertos y abandonados; por eso en las ruinas de Edom hallará su lugar de reposo (v.14) 10.
Confirmación de la profecía (16-17).
16 Buscad en el libro de Yahvé y leed: No faltará ninguno de ellos, porque lo ha mandado la boca de Yahvé, y su soplo los ha reunido. 17 El mismo ha echado a suertes entre ellos, y su mano la ha repartido con la cuerda de medir; la poseerán por siempre y la habitarán de generación en generación.
El profeta invita a sus oyentes a ver la confirmación de sus oráculos en un libro de Yahvé, que parece ser reconocido oficialmente por todos; quizá sea la primera alusión a una colección canónica de Escrituras. El hecho de haber sido recogidas sus profecías en ese libro es una garantía para el profeta de que se cumplirán al pie de la letra. No faltará ninguno de ellos: los animales antes mencionados que se establecerán en Edom. Yahvé mismo ha echado en suertes la distribución de la parte que pertenezca a cada animal en esa región (v.17), los cuales la habitarán por siempre 11.
1 Cf. Jos 7:1s. – 2 La imagen está basada en la forma de los libros antiguos, que se cerraban como un rollo y se abrían desplegándolos. – 3 Cf. Num 20:10. – 4 Cf. Eze 35:1. – 5 Cf. Amo 1:12; Jer 49:13.22; Isa 63:1; Gen 36:33. – 6 La frase “y habitarán en ella los sátiros, y todos sus nobles dejarán de existir” no está en el hebreo, pero sí en el griego. – 7 Cf. Gen 19:24. – 8 Cf. Isa 14:23; Jer 50:39; Sof 2:14. – 9 Cf. 2Re 21:13; Lam 2:8. – 10 Cf. Mat 12:43 ; Tob 8:3. – 11 Algunos autores suponen que estos dos últimos versículos constituyen un fragmento aparte y que se refieren a la distribución de la Tierra Santa entre los israelitas rescatados.
Fuente: Biblia Comentada
Acercaos. Isaías invitó a las naciones para que se acercaran a escuchar la sentencia de juicio de Dios contra ellas.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Isa 34:1-17; Isa 35:1-10 : Pequeño Apocalipsis: Así suelen denominarse en la actualidad estos dos últimos capítulos de la parte poética del Primer Isaías. Están muy relacionados con 40— 56 y su marco histórico concreto parece corresponder al tiempo de la vuelta del destierro sufrido en Babilonia.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Isa 1:2; Isa 49:1; Deu 32:1; Miq 1:2.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Jer 49:7-22; Eze 25:12-14; Eze 35:1-15; Amó 1:11-12; Abd 1:1-15, Mal 1:2-5.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
El juicio universal
De la misma manera que los caps. 24-27 coronaron los oráculos locales con la perspectiva de juicio final y salvación, así los caps. 34 y 35 dejan muy atrás la crisis asiria. Otra similitud más es que en medio de estos sucesos cósmicos, cuya majestuosa descripción en el v. 4 tiene su eco en Apoc. 6:13, 14, Edom, como Moab en 25:10-12, resulta sorteado para combatir a Sion, cuyo año de liberación será justamente éste (cf. v. 8 con 35:4), por un juicio que enfoca a corta distancia toda la escena. 5-7 La tronada, luego de abarcar todo el horizonte, llega de pronto sobre sus cabezas en el v. 5 y allí queda, porque Edom simboliza, en la Escritura, lo profano (cf. Heb. 12:16) y el perseguidor (cf. Abd. 10:14), el oponente y adversario de la iglesia. La metáfora en los vv. 5-7 es una horrenda variante del cuadro del banquete (cf. 25:6), que trata de la carnicería después de la fiesta que incluye sacrificio, y usando un idioma corriente para mostrar que todo el pueblo, desde las “sangres jóvenes” y los dirigentes (v. 7a) hasta los de menor rango y jerarquía (v. 6), está condenado (cf. 63:1-6).
8 ss. El erial de los vv. 8 ss. nos recuerda tanto a Sodoma como a Babilonia con la brea y el azufre de los vv. 9, 10, y las fantasmagóricas ruinas de los vv. 11-15. (cf. 13:19-22). 11b Caos y vacío equivalen a “sin orden y vacía” de Gén. 1:2. Implican aquí y en Jer. 4:23 el deshacer de la misma obra de la creación. La mención de cordel y plomada, le da a esta demolición un inquietante aire de precisión comparable solamente con la minuciosidad (vv. 16, 17) con que se llenaron las ruinas con los apropiados monstruos. 14 Sobre chivo salvaje (“sátiro”), ver la nota de la RVA a 13:21. La lechuza podría ser un ave nocturna o un demonio. Vale la pena observar que el juicio es descrito, tanto aquí como en otros lugares, como algo peor que la extinción: el último estado es una especie de parodia, obscena y (v. 17b) persistente del primero.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
34.5 Los edomitas tenían un antepasado en común con Israel. Los israelitas descendían de Jacob. Los edomitas descendían del hermano gemelo de Jacob, Esaú. Edom siempre fue el enemigo acérrimo de Israel. La destrucción de Edom mencionada aquí es una descripción del final que tendrán todos los que se oponen a Dios y a su pueblo.34.16 Isaías se refirió a las profecías que Dios le mandó a escribir como «el libro de Jehová». Quienquiera haya vivido para ver la destrucción de Edom, debería echar solo una mirada a estas profecías para encontrar un acuerdo entre lo que sucedió y lo que se predijo. Las profecías predicen y la historia revela lo que ha estado siempre en la mente de Dios.35.1ss En los capítulos 1-34, Isaías dio un mensaje de juicio hacia todas las naciones, incluyendo a Israel y Judá, por rechazar a Dios. Aunque hubo destellos de consuelo y restauración para el remanente de creyentes fieles, prevaleció el ambiente de ira, furia, juicio y destrucción. Ahora Isaías se abre paso con una visión bella y alentadora. Dios es tan completo en su misericordia como severo en su juicio. Toda su perfección moral se revela por su odio hacia cada pecado y esto acarrea juicio. Esta misma perfección moral se revela en su amor por todo lo que ha creado. Esto implica misericordia para los que han pecado pero que lo han amado con sinceridad y han puesto su confianza en El.35.1ss Este capítulo es una bella descripción del Reino final en el que Dios establecerá su justicia y destruirá toda maldad. Este es el mundo que los fieles pueden esperar después del juicio, cuando la propia creación se regocije en Dios. El capítulo 34 habla acerca de la tribulación, un tiempo en el que Dios juzgará a todas las personas por sus acciones. El capítulo 35 describe los días cuando al fin la vida estará llena de paz y todo estará bien. Carmelo y Sarón eran regiones de densa vegetación y tierra fértil. Simbolizaban productividad y abundancia.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) Véase Isa 13:11, n: “Productiva”.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 1516 Sal 49:1; Sal 50:1
b 1517 Isa 49:1
c 1518 Deu 32:1; Jer 22:29
d 1519 Sal 24:1
e 1520 1Co 10:26
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
sus vástagos… Otra traducción posible: todo lo que brota o germina en él.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
O todo lo que brota o germina en él.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
[4] Mat 24, 29; Ap 6, 12-14.[7] Sal 22 (21), 13.[11] 2 Sam 8, 2.[16] Is 30, 8.