Comentario de Isaías 47:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
“Desciende y siéntate en el polvo, oh virgen hija de Babilonia. Siéntate en la tierra, sin trono, oh hija de los caldeos; porque nunca más volverás a ser llamada ‘tierna y delicada’.
Desciende. Isa 3:26; Isa 26:5; Isa 52:2; Job 2:8, Job 2:13; Sal 18:27; Jer 13:18; Jer 48:18; Lam 2:10, Lam 2:21; Eze 26:16; Eze 28:17; Abd 1:3, Abd 1:4; Jon 3:6.
virgen hija de Babilonia. Isa 37:22; Sal 137:8; Jer 46:11; Jer 50:42; Jer 51:33; Zac 2:7.
siéntate en la tierra sin trono. Isa 14:13, Isa 14:14; Sal 89:44; Hag 2:22.
porque nunca más te llamarán. Isa 47:7-9; Isa 32:9-11; Deu 28:56, Deu 28:57; Lam 4:5; Apo 18:7.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El juicio de Dios sobre Babilonia y Caldea, Isa 47:1-5.
por su despiadez, Isa 47:6,
su orgullo, Isa 47:7-9,
y su autoconfianza, Isa 47:10,
será irresistible, Isa 47:11-15.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La humillación y el cautiverio de los dioses babilonios (cap. Isa 46:1-13) dejó a los habitantes de Babilonia expuestos a la misma suerte. Isaías predijo la caída de Babilonia con una canción de mofa fúnebre que apuntaba a desalentar a Babilonia y a darle valor a Israel. Este poema cuenta con cuatro estrofas (vv. Isa 47:1-4, Isa 47:5-7, Isa 47:8-11, Isa 47:12-15).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
virgen hija de Babilonia: Esta forma de expresarse es sarcástica. Se presenta a Babilonia como «la hija de Dios». Pero en realidad, estaba a punto de descubrir que era la hija de los caldeos. Nunca más se le consideraría como una princesa celestial, tierna y delicada.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
CONSOLAOS. Se escribieron estos capítulos durante los últimos años de la vida de Isaías. Dios reveló estas profecías a fin de brindar esperanza y consuelo a su pueblo durante su cautividad en Babilonia ciento cincuenta años después de la época de Isaías (véase Isa 39:5-8). Están llenas de revelaciones proféticas acerca del Mesías venidero y su reino futuro en la tierra. Algunos acontecimientos profetizados se cumplieron en el cautiverio babilónico y en la restauración de Judá, muchos se relacionan más específicamente con la manifestación de Jesucristo en la tierra, y otros todavía esperan su cumplimiento. En general, los caps. Isa 40:1-31; Isa 41:1-29; Isa 42:1-25; Isa 43:1-28; Isa 44:1-28; Isa 45:1-25; Isa 46:1-13; Isa 47:1-15; Isa 48:1-22 hacen hincapié en la liberación, los caps. Isa 49:1-26; Isa 50:1-11; Isa 51:1-23; Isa 52:1-15; Isa 53:1-12; Isa 54:1-17; Isa 55:1-13; Isa 56:1-12; Isa 57:1-21 en la redención, y los caps. Isa 58:1-14; Isa 59:1-21; Isa 60:1-22; Isa 61:1-11; Isa 62:1-12; Isa 63:1-19; Isa 64:1-12; Isa 65:1-25; Isa 66:1-24 en la gloria.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
VIRGEN HIJA DE BABILONIA. Este capítulo predice el juicio y la caída de Babilonia. Babilonia representaba una cultura pagana, ególatra y orgullosa (vv. Isa 47:8; Isa 47:10); sus habitantes vivían en el placer sensual y confiaban en su propia sabiduría y conocimiento, y en la magia (vv. Isa 47:10; Isa 47:12-13). Tales personas estaban condenadas a un juicio repentino y aplastante (vv. Isa 47:9; Isa 47:11). En los últimos días de la tribulación, Babilonia, que representa a todas las culturas paganas y humanísticas del mundo impío, será destruida por la ira de Dios (véanse Apo 17:1, notas; Apo 18:2, nota).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
47. Caída de Babilonia.
Este fragmento es de un subido lirismo irónico. El profeta invita a Babilonia, concebida como una reina majestuosa sentada en su trono, a que deponga sus atavíos y abandone el trono, para dedicarse modestamente a las faenas domésticas, propias de una esclava. Ha tratado tiránicamente a los cautivos de Israel, y ahora es apostrofada con energía. La desgracia y la tragedia se abatirán sobre la gran metrópoli mesopotámica, señora de naciones. Por el tono, esta sección es muy similar al canto irónico dedicado al rey de Babilonia, que desciende al seol (Isa 14:4-21). La suerte de Babilonia contrastará con la de Sión, que antes había quedado como viuda sin hijos, y ahora va a sentir la alegría de la múltiple maternidad (Isa 49:1455; Isa 51:1755). Podemos considerar este fragmento como secuencia lógica del c.46, en que se ironiza la huida vergonzosa de los habitantes de Babilonia con sus ídolos.
Babilonia convertida en esclava (1-4).
1 Desciende y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia. No más trono, siéntate en la tierra, hija de los caldeos. Ya no te llamarán más la delicada y tierna. 2 Toma la muela y ve a moler la harina; quítate el velo, pon haldas en cinta, descubre tus pantorrillas y pasa los ríos. 3 Descubierta será tu desnudez y se verán tus vergüenzas. 4 Yo tomaré venganza implacable, dice nuestro redentor; Yahvé de los ejércitos es su nombre, el Santo de Israel.
El profeta invita a Babilonia a “sentarse en el polvo” (v.1) en señal de duelo por su nueva situación (Isa 3:26). Se la llama virgen, hija de Babilonia, en cuanto que no ha sufrido el yugo extranjero. Históricamente, sin embargo, Babilonia había estado sometida a Asiría; pero el profeta habla de la situación actual, en que Babilonia obra a su antojo. La expresión hija de Babilonia equivale en el lenguaje bíblico a Babilonia simplemente. Es una aposición al nombre. La ciudad es concebida como un ser viviente lleno aún de juventud (cf. Jer 46:11). Se la llama hija de los caldeos (v.1) porque reinaba en Babilonia la dinastía caldea 2. Era tierna y delicada, en cuanto que, por constituir el emporio comercial de oriente y la capital política del imperio, se había hecho sibarítica y afeminada en extremo. La imagen se adapta bien a la idea de una virgen objeto de todas las atenciones domésticas, que teme contaminarse al pisar el suelo (Deu 28:56). La condición social va a cambiar totalmente, y la virgen hija de Babilonia tendrá que someterse a los duros trabajos de la esclava: toma la muela (v.2) (cf. Exo 11:5; Job 31:10). Por ello debe quitarse todo atuendo que indique distinción y señorío: quítate el velo. Era el gran velo que las damas de buena posición llevaban sobre la espalda, cayendo hasta la cintura o hasta los píes (Can 4:1-3; Can 6:7). Y al mismo tiempo se la invita a remangarse; pon haldas en cinta (v.2), pues va a ser deshonrada ante todos los pueblos, siendo obligada a descubrir su desnudez (v.3). Y todo esto como consecuencia de la venganza implacable (v.4) de Yahvé, que es el redentor (v.4) de Israel, en cuanto que le libera de la opresión babilónica, castigando a la nación tirana. Y todo ello porque es el Santo de Israel (v.4), e.d., está vinculado a los destinos históricos del pueblo elegido. Como santo, no podía tolerar indefinidamente las injusticias de la nación opresora, y, como vinculado a Israel, debía salir por sus fueros en virtud de las antiguas promesas mesiánicas.
La arrogancia de Babilonia, causa de su ruina (5-7).
5 Siéntate en silencio, súmete en tinieblas, ¡hija de los caldeos! Ya nunca más te llamarán soberana de los reinos. 6 Estaba yo airado contra mi pueblo, y dejé profanar mi heredad y la entregué en tus manos. Tú no tuviste piedad e hiciste pesar tu yugo sobre los ancianos. 7 Tú decías: Yo seré siempre, por siempre señora, y no reflexionaste, no pensaste en tu fin.
Apostrofe contra Babilonia, que, en su arrogancia, se consideraba la perpetua señora entre los pueblos. En su insolencia ha tratado tiránicamente al pueblo de Dios. Ahora que llega su hora, se la invita a sentarse en silencio., en tinieblas (v.6), símbolo de la humillación y de la prisión (Can 42:7).
Yahvé castigó a Israel por sus pecados, y permitió profanar su heredad (v.6), e.d., su pueblo escogido, entregándolo a los babilonios, que se excedieron en el castigo, sometiendo a un yugo sobre los ancianos y débiles (Lam 4:16; Lam 5:12). Quizá se les sometió a trabajos forzados. No obstante, por lo que nos dicen Jeremías (Lam 29:1) y Ezequiel, el cautiverio no fue tan duro, ya que se les permitía a los exilados cierta autonomía y participar en la vida económica y social. Babilonia, en su presunción, creyó que iba a permanecer siempre, y por eso oprimía a Israel sin reservas, sin pensar que es Yahvé quien lo entregó en sus manos. En realidad, el mismo Yahvé, que había hecho justicia sobre Israel, la haría al fin sobre su opresora Babilonia.
Babilonia, privada de sus hijos (8-9).
8 Escucha, pues, esto, voluptuosa, que te sientas tan segura, que dices en tu corazón: Yo, y nadie más que yo; no enviudaré ni conoceré la orfandad. 9Ambas cosas te vendrán de repente, en un mismo día: la orfandad y la viudez en toda su plenitud 3 vendrán sobre ti a pesar de tus numerosos agüeros y de tus poderosos encantamientos.
Babilonia se sentaba segura (v.8) en su trono, entregada a los placeres despreocupada, y, en su insolencia, decía interiormente: Yo, y nadie mas que yo (v.8), despreciando con arrogancia a los demás pueblos vasallos. Se siente fuerte y no teme quedarse sola: No enviudaré ni conoceré la orfandad (v.8). Cree que no se verá privada de sus numerosos hijos, que no han de caer bajo la espada ni serán llevados en cautividad. No ve la posibilidad de ser invadida por otro conquistador (cf. Sof 2:15). Pero se acerca el día en que (invasión de Ciro) le sobrevendrán los dos mayores males para una madre: quedarse viuda y sin hijos. La ciudad quedará sola como una viuda, y de nada le servirán sus agüeros. y encantamientos (ν·9). Que constituían la ciencia característica de Babilonia. La astrología era muy cultivada, y, con sus conocimientos, los sabios creían poder dirigir el curso de la historia. Pero de nada servirán estos cálculos a la hora de la verdad, pues es Yahvé el que dirige los acontecimientos humanos.
Babilonia y la magia (10-12).
10 Tú estabas fiada en tu maldad, y decías: No me ve nadie. Tu sabiduría y tu ciencia te engañaron, y decías en tu corazón: Yo y no más que yo. 11 Pero va a caer sobre ti un mal que no sabrás conjurar, y caerá sobre ti una ruina que no podrás borrar 4; vendrá de repente sobre ti una devastación, sin que lo sepas. 12 Acude, pues, con tus encantamientos, con tus muchas hechicerías, con que te fatigas desde la niñez; quizá puedan servirte, quizá puedan hacerte terrible.
Babilonia confiaba en su astucia y malas artes para continuar su dominio sobre los pueblos, creyendo que nadie vigilaba sus actos (no me ve nadie, v.10), según el proceder general de los impíos (cf. Sal 10:11). Pero de nada le valdrá su sabiduría y ciencia (v.10), e.d., sus artes mágicas esotéricas, como la astrología, de la que se gloriaba ante los pueblos. No podrá conjurar (v.11) el mal que se cierne sobre ella en forma de amplia devastación. El profeta invita irónicamente a Babilonia a que despliegue todas sus artes mágicas, que maneja tan diestramente desde la niñez (v.12). Según Diodoro de Sicilia, los babilonios “intentan evitar el mal y procurar el bien por purificaciones, sacrificios y encantamientos”5. Estos tenían cierto valor expiatorio ante las divinidades; por eso aquí se dice que no podrá borrar o expiar (v.1:1) esa ruina que viene de Yahvé. Tampoco la harán terrible para espantar los malos genios que se ciernen sobre ella.
Impotencia de las artes mágicas (13-15).
13 Estás cansada de tanto consultar. Que se presenten, pues; que te salven los que dividen los cielos, y observan las estrellas, y hacen la cuenta de los meses, de lo que ha de venir sobre ti. 14 Helos aquí como briznas de paja que ha consumido el fuego; no podrán salvar sus vidas del poder de las llamas; brasas, pero no para calentarse a ellas, ni hoguera para sentarse ante ella. 15 Eso serán para ti aquellos por quienes te afanaste, tus mercaderes desde tu juventud 6. Cada cual vagará por su camino, y no habrá quien te salve.
Se presenta a Babilonia nerviosa, consultando a los observadores de fuerzas ocultas, y desilusionada con sus respuestas: cansada de tanto consultar (v.13). Todos los adivinos que consultan el curso de los cielos no podrán hacer nada para salvarla. Los que dividen los cielos (v.13), e.d., los astrólogos, que parcelan el cielo para localizar sus observaciones, serán tan impotentes como los que hacen la cuenta de los meses o novilunios en los calendarios mensuales, con señalamiento de días de desastre y de bonanza relacionados con determinados hechos de los hombres: de lo que ha de venir sobre ti (v.13). En realidad, todos estos magos y adivinos son tan impotentes como briznas de paja (v.14) ante el fuego huracanado de la invasión y devastación, y si son impotentes para salvar sus vidas ¿cuánto más para ir en auxilio de otros? En realidad, el fuego de la invasión será tan devastador, que no servirá para calentarse, sino para abrasarse en sus llamas. Ni los mercaderes con los que traficó desde su juventud, e.d., desde su remota historia, le servirán de ayuda en el momento crítico, pues entonces cada cual vagará por su camino (v.15), e.d., huirán vagabundos hacia su país de origen para librarse del turbión, y la dejarán sola, sin que haya nadie que la salve.
1 Así según una reconstrucción seguida por Duhm y Skinner. – 2 Los caldeos eran una tribu semita del sudeste de Mesopotamia. – 3 En vez de en toda su plenitud, que es traducción literal del texto hebreo, los LXX y la Pesh. traducen “súbitamente,” por una ligera confusión de letras. Esta lectura es seguida por la Bib. de Jer . – 4 La palabra hebrea que traducimos por borrar significa también “expiar.” Aquí en el sentido de alejar un mal con expiaciones. – 5 Cf. Skinner, o.c., II 85. – 6 Así según el texto hebreo. Con un ligero cambio de letras, otros leen magos en vez de mercaderes. Cf. Condamin, o.c., p.28g.
Fuente: Biblia Comentada
virgen hija de Babilonia. El profeta representó a Babilonia como una virgen en el sentido de que nunca antes había sido capturada. Babilonia estaba sentada sobre el polvo como una virgen de la realeza que experimentó una humillación completa. El «trono» se había esfumado y ahora estaba sometida al poder persa. El Imperio Babilónico nunca se recuperó de esa pérdida de su poder, de su pueblo y de su nombre. La virgen real es presentada como una esclava que ha sido obligada a cambiar sus vestiduras regias por ropa de trabajo, que debe levantar su vestimenta para atravesar las aguas mientras cumple sus deberes de criada, deberes que en el mundo oriental solo eran realizados por mujeres de clase baja, una imagen apropiada de la caída de Babilonia en la degradación.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Las profecías de los capítulos Isa 1:1-31 al Isa 39:1-8 iban dirigidas a Judá en medio de su situación durante el ministerio de Isaías (739 a.C. hasta ca. 686 a.C.). Las profecías de los capítulos Isa 40:1-31 a Isa 66:1-24 van dirigidas a Judá como si el cautiverio en Babilonia (Isa 39:5-7) ya fuera una realidad presente, aunque ese cautiverio no sucedió hasta 605-586 a.C. Las palabras «No hay paz para los malos, dijo Jehová» (Isa 48:22; Isa 57:21) marcan la división de esta sección en tres partes: capítulos Isa 40:1-31 a Isa 48:1-22, capítulos Isa 49:1-26 a Isa 57:1-21 y capítulos Isa 58:1-14 a Isa 66:1-24.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Esta sección trata la esperanza y el consuelo de un futuro bienaventurado después del juicio de Dios en el cautiverio babilónico que está por venir.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Contra Babilonia: Bella personificación poética de Babilonia como una gran señora, que acaba sola, humillada, sin hijos y sin ayuda.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Isa 37:22; Sal 137:8 +.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Lam 1:1.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— siéntate: La primera parte del poema se caracteriza por el continuo uso de imperativos, especialmente por el triple siéntate (vv. Isa 47:1; Isa 47:5), claro indicador de humillación.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Babilonia condenada. Es una endecha o una canción de burla, en el característico ritmo decreciente de tales poemas (se la percibe, en la traducción, en la sucesión de una frase larga a una corta del v. 2a). Cf. 1:21-31; 14:4-23.
Es el destino que le corresponde a Babilonia: no puede haber misericordia, pues jamás mostró misericordia (cf. Stg. 2:13). Pero la descripción no está exenta de lástima. Somos testigos del triunfo de la justicia pero al mismo tiempo de la tragedia del pecador. Polvo, trabajo, desnudez, vergüenza, silencio, tinieblas (vv. 1-5) son símbolos de condenación que se suman a la amargura ante el fugaz resplandor de su arrogante ufanía (v. 8), que se apagará para siempre (vv. 7-11). Se nos hace carne la congoja de su corazón al fracasar los recursos en los que confía (los encantamientos, hechicerías y horóscopos de los vv. 12-14), que los antiguos aliados prudentemente se retiran cada uno … por su lado (v. 15) como que eran amigos solamente para los tiempos de bonanza.
Digamos de paso que las crónicas confirman la enorme profusión de ritos mágicos en Babilonia, a los que se alude en los vv. 9, 12, 13; y Eze. 21:21 describe con vivos trazos una selección de los mismos utilizados por Nabucodonosor.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
47.1ss Isaías predijo la caída de Babilonia más de ciento cincuenta años antes de que ocurriera. En este tiempo, Babilonia aún no sobresalía como la fuerza más poderosa de la tierra, el imperio orgulloso que destruiría a Judá y Jerusalén. Pero los babilonios, captores de Judá, caerían cautivos en 539 a.C. Dios, no Babilonia, tiene el poder supremo. Utilizó a Babilonia para castigar al pueblo de Dios pecador. Usaría a los medos y a los persas para destruir a Babilonia y liberar a su pueblo.47.8, 9 Atrapada en la búsqueda de poder y placer, Babilonia creyó en su grandeza y proclamó ser la única potencia sobre la tierra. Babilonia se sintió completamente segura y Nabucodonosor, su rey, se autodenominó «dios», pero el Dios verdadero le enseñó una lección poderosa al quitarle todo lo que poseía (Dan 4:28-37). Nuestra sociedad es adicta al placer y al poder, pero esto puede acabarse pronto. Analice su vida y pregúntese cómo puede ser más responsable con los talentos y las posesiones que Dios le ha dado. ¿Cómo puede usar su vida para honrar a Dios y no a usted mismo?47.12-15 El pueblo babilonio buscó el consejo y la ayuda de astrólogos y astrónomos. Pero al igual que los ídolos de madera y oro, ni siquiera se pudieron salvar ellos mismos de lo que vendría de la mano de Dios. ¿Por qué depender de quienes no tienen poder? Los incapaces no pueden ayudarnos. Si usted desea ayuda, búsquela en Dios, quien ha probado su poder en la creación y en la historia.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) “Babilonia”, LXXVg; MTSy: “Babel”.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 2362 1Sa 2:7; Isa 26:5
b 2363 Sal 137:8; Jer 50:42; Zac 2:7
c 2364 Sal 89:44; Jer 51:33; Dan 5:30
d 2365 Isa 47:5
e 2366 Rev 18:7
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
siéntate en el polvo. Esto era señal de luto (cp. Job 2:12, 13).
virgen. La palabra virgen en este contexto no tiene sentido de pureza o de moral, simplemente habla de Babilonia que nunca antes había sido conquistada. En 23:12, se dirige a Sidón en términos semejantes. Am 5:2 habla del reino norte como « la virgen Israel.» hija de Babilonia. Aquí la palabra de está en aposición, i.e., la hija es Babilonia misma. El término hija no sugiere que el profeta se limita a las mujeres de la ciudad, sino que se dirige a la ciudad como si fuera una mujer. Esto puede parafrasearse « Oh Babilonia no conquistada.»
Fuente: La Biblia de las Américas
[3] Nah 3, 5.[8] Contraste de la exaltación y humillación de Babilonia.