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Comentario de Isaías 61:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Isaías 61:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

El Espíritu del Señor Jehovah está sobre mí, porque me ha ungido Jehovah. Me ha enviado para anunciar buenas nuevas a los pobres, para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los cautivos y a los prisioneros apertura de la cárcel,

El Espíritu de Jehová está sobre mí. Isa 11:2-5; Isa 42:1; Isa 59:21; Mat 3:16; Luc 4:18, Luc 4:19; Jua 1:32, Jua 1:33; Jua 3:34.

porque me ungió Jehová. Sal 2:6; Sal 45:7; Dan 9:24; Jua 1:41; Hch 4:27; Hch 10:38; Heb 1:9.

me ha enviado a predicar. Isa 52:9; Sal 22:26; Sal 25:9; Sal 69:32; Sal 149:4; Mat 5:3-5; Mat 11:5; Luc 7:22.

a vendar a los quebrantados de corazón. Isa 57:15; Isa 66:2; Sal 34:18; Sal 51:17; Sal 147:3; Ose 6:1; 2Co 7:6.

a publicar libertad a los cautivos. Isa 42:7; Isa 49:9, Isa 49:24, Isa 49:25; Sal 102:20; Jer 34:8; Zac 9:11, Zac 9:12; Jua 8:32-36; Hch 26:18; Rom 6:16-22; Rom 7:23-25; 2Ti 2:25, 2Ti 2:26.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El oficio del Mesías, Isa 61:1-3.

El futuro, Isa 61:4-6;

y bendición de los fieles, Isa 61:7-11.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Este es el quinto de los cánticos al Siervo, en el cual se hace énfasis en Su misión.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

El Espíritu: Referencias similares véalas en Isa 11:2; Isa 30:1; Isa 42:1; Isa 48:16; Isa 59:21; Luc 3:22. El  que se destaca aquí se refiere al mismo Siervo que el de Isa 42:1; Isa 49:1; Isa 50:4; Isa 52:13. Hay muchas razones que apuntan a deducir esto:

(1) El Siervo se dirige hacia Dios como su amo, el Señor (compárese con Isa 50:4);

(2) ha recibido el Espíritu de Dios (compare con Isa 42:1);

(3) trae una palabra de sanidad y liberación (compárese los vv. Isa 61:1-3 con Isa 42:7; Isa 49:9; Isa 50:4);

(4) proclama «el año del Señor» (compárese el v. Isa 61:2 con Isa 49:8);

(5) está relacionado con el pacto eterno (compárese el v. Isa 61:8 con Isa 42:6; Isa 49:8); y

(6) Jesucristo inauguró su ministerio cuando se identificó a sí mismo con este Siervo (Luc 4:17-21). Este pasaje también podría referirse a Isaías. Si fuera así, sólo sería una pálida sombra de Cristo.

me ungió Jehová: Esta frase significa que el Siervo es más que un profeta, ya que sólo se ungían a los sumos sacerdotes y a los reyes (Isa 45:1), con la excepción de Eliseo (1Re 19:16). El nombre Mesías, o Cristo en griego, quiere decir «el ungido».

abatidos también quiere decir «humilde», que al igual que quebrantados de corazón indica a aquellos que confían con fe en el Señor, a pesar de las amarguras por las que pasan (Isa 11:4; Sal 34:18; Sal 51:17).

publicar libertad alude probablemente a la inauguración del «año de libertad» o del jubileo (Lev 25:10).

cautivos se refiere a los que son esclavos de los malvados (Isa 58:6) o a la maldad en general, y no a los desterrados como en Isa 51:14.

los presos en Isa 49:9 se refiere en parte a los desterrados; aquí quiere decir «cautivos».

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

CONSOLAOS. Se escribieron estos capítulos durante los últimos años de la vida de Isaías. Dios reveló estas profecías a fin de brindar esperanza y consuelo a su pueblo durante su cautividad en Babilonia ciento cincuenta años después de la época de Isaías (véase Isa 39:5-8). Están llenas de revelaciones proféticas acerca del Mesías venidero y su reino futuro en la tierra. Algunos acontecimientos profetizados se cumplieron en el cautiverio babilónico y en la restauración de Judá, muchos se relacionan más específicamente con la manifestación de Jesucristo en la tierra, y otros todavía esperan su cumplimiento. En general, los caps. Isa 40:1-31; Isa 41:1-29; Isa 42:1-25; Isa 43:1-28; Isa 44:1-28; Isa 45:1-25; Isa 46:1-13; Isa 47:1-15; Isa 48:1-22 hacen hincapié en la liberación, los caps. Isa 49:1-26; Isa 50:1-11; Isa 51:1-23; Isa 52:1-15; Isa 53:1-12; Isa 54:1-17; Isa 55:1-13; Isa 56:1-12; Isa 57:1-21 en la redención, y los caps. Isa 58:1-14; Isa 59:1-21; Isa 60:1-22; Isa 61:1-11; Isa 62:1-12; Isa 63:1-19; Isa 64:1-12; Isa 65:1-25; Isa 66:1-24 en la gloria.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

EL ESPÍRITU DE JEHOVÁ EL SEÑOR ESTÁ SOBRE MÍ. Esta descripción del Mesías y de su unción se relaciona con su misión o su ministerio (véase Isa 11:2-3, nota, donde Isaías describe más directamente su carácter y talla espirituales). Cuando Jesús comenzó su ministerio, citó esos versículos y se los aplicó a sí mismo (Lev 4:18-19). A fin de cumplir su ministerio, Jesús fue ungido con el Espíritu Santo (cf. Isa 11:2; Isa 42:1). Su ungido ministerio incluía

(1) predicación del evangelio a los pobres, a los humildes y a los afligidos;

(2) sanidad y vendaje de los enfermos espirituales y físicos y de los quebrantados de corazón;

(3) rompimiento de las ataduras de maldad y proclamación de libertad del pecado y del dominio satánico; y

(4) apertura de los ojos espirituales de los perdidos para que vean la luz del evangelio y sean salvados. Estos cuatro propósitos caracterizaron todo el ministerio de Jesucristo, y seguirá cumpliéndose por la iglesia mientras ella esté en la tierra.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

EL ESPÍRITU… EL SEÑOR… MÍ. En este pasaje del AT hay una alusión a la doctrina de la Trinidad: «Jehová el Señor», «el Espíritu» y «mí» (i.e., Jesús; véase Mar 1:11, nota).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

61. La proclamación de la buena nueva a Sión.
Este fragmento tiene muchas analogías con los cánticos sobre el Siervo de Yahvé. No obstante, hay claras diferencias. Aquí es un profeta que, a modo de monólogo o soliloquio, expresa una profecía de salvación, pero sin presentarse él como realizador o instrumento de ella, como ocurre en los cánticos del Siervo de Yahvé. Además, aquí no encontramos la misión universalista, y, por otra parte, se habla de un día de la venganza divina, lo que no parece adaptarse al carácter del Siervo de Yahvé, modesto, humilde, que sufre y trae personalmente un mensaje de salvación. El profeta aquí, en cambio, es un mero heraldo de una nueva situación salvadora.

El profeta, heraldo de la salvación (1-3).
1 El espíritu del Señor, Yahvé, está sobre mí, pues Yahvé me ha ungido, me ha enviado para predicar la buena nueva a los abatidos y sanar a los de quebrantado corazón, para anunciar la libertad de los cautivos y la liberación a los encarcelados. 2 Para publicar el año de gracia de Yahvé y un día de venganza de nuestro Dios, para consolar a todos los tristes 3 y dar a los afligidos de Sión, en vez de ceniza, una corona; el óleo del gozo en vez del luto, alabanza en vez de espíritu abatido. Se les llamará terebintos de justicia, plantación de Yahvé para (su gloria).

La expresión el espíritu del Señor, Yahvé, está sobre mi (v.1), que aparece en otros oráculos profetices, 1 indica una intervención carismática de Dios en la vida del profeta en orden a una misión o manifestación nueva a la comunidad. El profeta se siente ungido por el mismo Dios para el cumplimiento de esta misión. Es una consagración metafórica al servicio de Yahvé. Como los reyes y sacerdotes recibían una unción real externa para desempeñar sus funciones profesionales, 2 así el enviado de Dios se siente escogido por Dios para una función especial que se le encomienda. Aquí ungido parece equivaler a enviado, dotado del espíritu de profecía para predicar la buena nueva a los abatidos (v.1b), la era de salvación a los quebrantados de corazón, o fieles israelitas oprimidos por la injusticia y abatidos por tantas desgracias sociales. Su misión es anunciar un glorioso e inaudito jubileo de emancipación: anunciar la libertad de los cautivos (v.1c). Según las prescripciones mosaicas, en el año del jubileo debían considerarse libertados y emancipados todos los esclavos. 3 Aquí también el profeta anuncia un año de gracia (v.2a) de parte de Yahvé, un año de remisión y de reconciliación con su pueblo. Será una amnistía general: la liberación de los encarcelados (v.1c), aquí en sentido metafórico.
El profeta contrapone el año de gracia y el día de venganza (v.2). El primero será de favor para sus fieles, y el segundo, de castigo para los pecadores enemigos de Israel, y aun del mismo Israel.4 Quizá haya en las palabras año y día una contraposición buscada por el autor para hacer ver que Dios siempre es más largo en perdonar que en castigar: la remisión dura un año, mientras que la venganza un solo día. Aunque quizá en la expresión día de venganza haya una influencia de la otra estereotipada, día de Yahvé, de la literatura profética, que simboliza el juicio vengativo de Dios en la historia de Israel.5
Este año de gracia y este día de venganza servirá para consolar a todos los tristes, es decir, los fieles abatidos de que hablaba antes, los cuales al ver, por un lado, la manifestación misericordiosa de Dios en ese año de gracia en favor de sus fieles, y la justicia de Dios en el día de la venganza, sentirán una íntima satisfacción, ya que Yahvé, al fin, salió por sus derechos conculcados, y el camino de la virtud queda públicamente vindicado. Una nueva era se abre para los afligidos de Sión (v.3a), los cuales dejarán la ceniza del duelo para recibir la diadema, signo de alegría. 6 Juntamente serán ungidos con el óleo del gozo, empleado en las ocasiones solemnes y festivas. 7
Se sentirán fuertes y optimistas, como encinas con profundas raíces de justicia y rectitud; de ahí que se les llame terebintos de justicia (v.5). Son en realidad la plantación de Yahvé para su gloria (v.3c). La comparación de los justos a árboles frondosos era tradicional en la literatura profética y sapiencial. 8 Aquí se destaca más su vigor, ya que aparecen como plantados por el mismo Yahvé. 9

Los extranjeros, al servicio de los ciudadanos de Sión (4-9).
4 Ellos reedificarán las ruinas antiguas y levantarán los asolamientos del pasado. Restaurarán las ciudades asoladas, los escombros de muchas generaciones. 5 Habrá extranjeros para apacentar tus ganados, y extraños serán tus labradores y viñadores. 6Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Yahvé y nombrados ministros de nuestro Dios. 7Comeréis lo exquisito de las naciones y os adornaréis de su magnificencia. Porque tuvieron el doble en cuanto a vergüenza y fue su parte el oprobio y la confusión, recibirán el doble también sobre la tierra y gozarán de eterna alegría. 8Porque yo, Yahvé, soy amante del derecho y aborrezco el rapaz latrocinio. Por eso les daré fielmente su recompensa y haré con ellos una alianza eterna. 9Su descendencia será conocida en los pueblos, y su posteridad en medio de las gentes. Y quien los viere reconocerá que son la progenie bendita de Yahvé.

Al lado de esta satisfacción de tipo moral que sentirán los justos al ver sus derechos vindicados, estará la satisfacción material de ver las ruinas y muros de la ciudad reedificados. Y serán precisamente los extranjeros, súbditos de ellos, los que se ofrecerán para la mano de obra. Aquellos escombros de generaciones (v.9b) causados por las distintas invasiones asirías y babilónicas serán restaurados. El futuro de Jerusalén, pues, es esplendoroso. Los gentiles serán los siervos de los ciudadanos de Sión, ya que tendrán que apacentar los ganados (v.5), y las faenas del campo les estarán encomendadas. De nuevo nos encontramos ante un desbordamiento de imaginación oriental. Son tales los daños que hicieron los extranjeros a Israel con motivo de las invasiones extranjeras, que la compensación consistirá en que aquéllos vengan como siervos de los antes humillados. El mesianismo se concibe aquí vinculado a un ideal un tanto nacionalista, que se irá depurando sucesivamente para dar cabida a un pleno universalismo en el que se reconocerán derechos de ciudadanía también a los no israelitas que se acerquen a Sión, admirando su privilegio como primogénito de Yahvé. 10 La situación de los ciudadanos israelitas aquí es totalmente privilegiada. Ante los otros pueblos serán considerados como sacerdotes de Yahvé (v.6), en cuanto que pertenecen a un pueblo especialmente elegido por Dios para transmitir el mensaje mesiánico a través de las generaciones. Ya en el éxodo se decía que Israel sería “un reino sacerdotal y un pueblo santo,” como algo aparte entre todas las naciones. Los israelitas, frente a los gentiles, gozarán de unos privilegios análogos a los de los sacerdotes aronitas respecto de los demás ciudadanos israelitas. Serán como mediadores entre Dios y los pueblos gentiles: ministros de nuestro Dios (v.6), acompañándoles en la presentación de las ofrendas.12 Los israelitas en esta situación de privilegio, como pueblo sacerdotal, vivirán del trabajo de los extranjeros, comiendo lo exquisito de las naciones (v.7a), sus riquezas. En el capítulo anterior dice que beberán del pecho de los reyes. Aquí la idea es análoga. Israel fue siempre un país pobre y soñaba con las riquezas de otras naciones. Ahora Dios les depara todas esas riquezas inesperadas, como compensación por sus sufrimientos y humillaciones a manos de los extranjeros: porque tuvieron el doble en cuanto a vergüenza y fue su parte el oprobio y la confusión (v.7b). Aquí las palabras doble y parte son equivalentes a herencia. El primogénito tenía derecho al doble de la herencia de los otros hermanos. Israel ha tenido el doble en la parte que le cupo de dolores, y justo es que ahora tenga también la primogenitura o doble sobre la tierra como herencia de bendición, que será el goce de eterna alegría (v.7c).
La razón de esta justa compensación está en el sentido de equidad que preside los actos de Dios: Porque yo, Yahvé, soy amante del derecho (v.8a); por tanto, no puede aceptar el rapaz latrocinio (v.8a) que los pueblos extranjeros ejercieron contra Israel al ser invadida. Eran instrumentos de la justicia divina, pero sus desmanes no pueden recibir el beneplácito divino. Dios, siempre justo, les dará una recompensa a los humillados israelitas, haciendo con ellos una nueva alianza eterna (v.8b). La alianza del Sinaí había sido quebrantada; por eso Dios hará una nueva con ese núcleo de salvación que formará parte de la nueva ciudadanía mesiánica. 13 Las condiciones de esa alianza serán tan favorables para Sión, que se convertirá en la admiración de los gentiles: Su descendencia será conocida en los pueblos (v.9a). Aquí el sentido de conocida equivale a gloriosa, objeto de admiración, como progenie bendita de Yahvé (v.9b). Antes había dicho que era una plantación de Yahvé; ahora la reconoce como descendencia, objeto de las bendiciones de Dios.

Exultación ante la gloriosa perspectiva (10-11).
10 Altamente me gozaré en Yahvé, y mi alma saltará de júbilo en mi Dios, porque me vistió de vestiduras de salvación y me envolvió en manto de justicia, como esposo que se ciñe la frente con diadema14, y como esposa que se adorna con sus joyas. 11Porque, como produce la tierra sus gérmenes y como hace brotar el huerto sus semillas, así el Señor, Yahvé, hará brotar la justicia y la alabanza ante todas las gentes.

Este fragmento puede entenderse como una explosión lírica del profeta o de Sión personificada, que exulta jubilosa ante las nuevas perspectivas luminosas que se ofrecen a sus ojos. No hay razones suficientes para desconectarlo con lo anterior, como si fuese un bloque errático, insertado aquí posteriormente. 15 Jerusalén ha sido vestida con vestiduras de salvación (v.10b), e.d., Yahvé le ha otorgado la salvación, que aparece ante los pueblos como un nuevo Atuendo nupcial, según dirá a continuación. El manto de justicia parece ser una frase paralela, con idéntico sentido, ya que justicia muchas veces, en los profetas, es sinónimo de salvación. La razón de que Sión se ciña la frente como esposo. es precisamente la aparición inesperada de esa justicia o salvación (v.11b), que Yahvé mismo ha hecho brotar en su pueblo como en el huerto las semillas. Ese horizonte de justicia hará que Sión sea objeto de alabanza ante todas las gentes (v.11b).

1 Cf Isa 11:1, Isa 42:1; Isa 48:16 – 2 Cf. 1Sa 9:16; 1Sa 10:1; 1Sa 16:13; Exo 29:7; Lev 7:35. – 3 Cf. Lev 25:10; Deu 15:12; Jer 34:8-15.17; Eze 46:17. – 4 Cf. Isa 63:4; Isa 59:16ss. – 5 Cf. Isa 63:4. – 6 Cf. 2Sa 13:19; Eze 27:30. – 7 Cf. Sal 45:8; Luc 27:30. – 8 Cf. Jer 17:8; Sal 1:3; Sal 92:13-14. – 9 Cf. Isa 60:21. – 10 Cf. Isa 49:8; Isa 58:12; Isa 60:10. – 11 Cf. Exo 19:6; Isa 59:21. – 12 Isa 56:65. – 13 Cf. Isa 55:3; Isa 59:21. – 14 Lit. en hebreo: “como esposo que lleva la diadema al modo del sacerdote.” La traducción dada arriba es conforme a los LXX, y se obtiene por un ligero cambio de letras. – 15 Así lo consideran, entre otros, Cheyne, Duhm, Skinner.

Fuente: Biblia Comentada

Espíritu … Jehová el Señor … mí. Las tres personas de la Santa Trinidad operan juntas en este versículo (Isa 6:8; cp. Mat 3:16-17). libertad a los cautivos. Los «cautivos» son israelitas que quedaron dispersados tras el cautiverio en Babilonia (Isa 42:7).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

a El Espíritu … año de la buena voluntad de Jehová. El Siervo del Señor (Isa 42:1) será el predicador definitivo y el Redentor total de Israel. Jesús habla del cumplimiento inicial de esta promesa y la refiere a su ministerio de proveer el consuelo de la salvación a los oprimidos espirituales (Luc 4:18-19). Él dice de manera específica: «Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros» (Luc 4:21). Los judíos que fueron salvos durante el ministerio de Cristo, y los que se salvan durante la presente era eclesiástica, todavía no cumplen del todo la promesa de salvación de la nación que tendrá lugar al final de los tiempos (cp. Zac 12:10-14; Zac 13:1; Rom 11:25-27).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Las profecías de los capítulos Isa 1:1-31 al Isa 39:1-8 iban dirigidas a Judá en medio de su situación durante el ministerio de Isaías (739 a.C. hasta ca. 686 a.C.). Las profecías de los capítulos Isa 40:1-31 a Isa 66:1-24 van dirigidas a Judá como si el cautiverio en Babilonia (Isa 39:5-7) ya fuera una realidad presente, aunque ese cautiverio no sucedió hasta 605-586 a.C. Las palabras «No hay paz para los malos, dijo Jehová» (Isa 48:22; Isa 57:21) marcan la división de esta sección en tres partes: capítulos Isa 40:1-31 a Isa 48:1-22, capítulos Isa 49:1-26 a Isa 57:1-21 y capítulos Isa 58:1-14 a Isa 66:1-24.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Esta sección describe la gloria futura para el pueblo de Dios, Israel.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

— me acompaña: Resulta difícil descubrir quién habla aquí, si bien el mensaje está en consonancia con la misión del Siervo del Segundo Isaías.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Isa 11:2; Isa 34:8; Isa 42:1; Isa 45:1; Isa 63:4; Lev 25:10; Luc 4:18-19; Hch 10:38; (ver Mat 3:16 y par.).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

El cántico del ungido de Jehovah. Si bien la expresión “el siervo de Jehovah” está ausente de esta canción (como también lo está de 50:4-9), pareciera artificial hacer de mí y me del v. 1 un nuevo orador. Nuestro Señor vio su misión revelada tan claramente en este cántico como en los demás (cf. Luc. 4:17-21; 7:22); y podemos observar, en este investido del Espíritu (cf. 11:2; 42:1) y ungido, una combinación de términos que se relacionan con el Siervo y con el Rey mesiánico.

La alegre tarea de aquí es una adecuada secuela del fatigoso trabajo de los primeros cánticos (ver sobre 42:1), el fruto se vislumbró en 53:10-12. Nuestro Señor pudo citar este pasaje al comienzo de su carrera porque ya había aceptado, en su bautismo y tentación, el papel de Siervo sufriente, y con ello, la cruz. Estos son los “beneficios de su pasión”; sus milagros hablaron el mismo idioma.

El escenario continúa siendo la cautividad, vistas primero desde Babilonia (v. 1b), y luego de la arruinada Jerusalén (v. 3). Para sus primeros destinatarios la promesa sería tan lit. como la amenaza anterior de exilio (cf. 39:6); pero como cumplida por Jesús (cf. Luc 4:21) inauguró las bendiciones proclamadas en las bienaventuranzas y en otros lugares a los oprimidos, y particularmente a los que están de duelo (cf. tal vez Amós 6:6). La libertad a los cautivos habría de ser también espiritual, como tuvo que aprenderlo Juan el Bautista. (La pregunta que formuló en Luc. 7:19, ¿fue provocada por las esperanzas que había depositado en el “manifiesto” de Luc. 4:18?) Obsérvese el elemento de lenta maduración y paciente reconstrucción, implícita en las metáforas de los robles y de las ruinas antiguas.

Pero la notoria omisión de Jesús de las palabras el día de la venganza … (cf. Luc. 4:19, 20) señala tácitamente a una última etapa no alcanzada aún (cf. Mat. 25:31-46; Hech. 17:31; 2 Tes. 1:6-8). En sus distintos contextos se ve la profecía en su pimpollo, la flor y, por inferencia, en la fruta ya madura. Para mayores detalles ver sobre 63:4.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

61.1, 2 Jesús citó estas palabras en Luk 4:18-19. Cuando leyó para el pueblo en la sinagoga, se detuvo en la mitad de 61.2 después de las palabras «a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová». Cerrando el libro, dijo: «Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros» (Luk 4:21). El resto de 61.2, «y el día de venganza del Dios nuestro», se cumplirá cuando Jesús vuelva a la tierra otra vez. Ahora estamos bajo el favor de Dios, su ira aún no ha llegado.61.6 Bajo el antiguo pacto, Dios ordenó a los sacerdotes de Israel que se pararan entre El y su pueblo. Llevaban la Palabra de Dios al pueblo, y las necesidades y los pecados del pueblo a Dios. Bajo el nuevo pacto, todos los creyentes son sacerdotes ante Dios, leyendo la Palabra de Dios y procurando comprenderla, confesando sus pecados directamente a Dios y ministrando a otros.61.8 Sufrimos por muchas razones: nuestros errores, las faltas de otros, la injusticia. Cuando sufrimos por nuestros errores, obtenemos lo merecido. Cuando sufrimos a causa de otros o por la injusticia, Dios se enoja. Dios en su misericordia dice que su pueblo ha sufrido bastante. Recompensará a los que sufren por la injusticia. Dios saldará las cuentas.61.10 La palabra «me» puede referirse al Mesías, la persona ungida por el Espíritu de Jehová (61.1), o a Sion (62.1) que simboliza el pueblo de Dios. El lenguaje figurado del Novio o Esposo se utiliza en la Escritura a menudo para describir al Mesías (véase Mat 9:15), mientras que el lenguaje figurado de Novia o Esposa se utiliza para describir al pueblo de Dios (véase Rev 19:6-8). Nosotros también podemos vestirnos con la justicia de Cristo cuando creemos en El (2Co 5:21).

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

NOTAS

(1) O: “liberación; manumisión [de esclavos]”.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 3158 Isa 42:1; Mat 3:16; Luc 4:18

b 3159 Sal 2:2; Hch 10:38

c 3160 Sal 22:26; Sal 34:2; Mat 11:5

d 3161 Sal 147:3; 2Co 7:6

e 3162 Sal 102:20; Jer 34:8; Rom 8:21; Gál 4:25; Heb 2:15

f 3163 Luc 4:18; Luc 7:22; Hch 26:18

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

me ha ungido el S eñor . Aunque ungido pudiera aplicársele al profeta, la cita de estos vers. por Jesús y su declaración: « Hoy se ha cumplido esta Escritura» (Lc 4:21), aclara que el cumplimiento final no está en el profeta sino en el Mesías, que trae una liberación del pecado que sobrepasó a todo lo imaginado.

Fuente: La Biblia de las Américas

El ministerio del Mesías en Su primera venida es descrito en los vv. Isa 61:1-2 a y en Su segunda venida en los vv. Isa 61:2 b – Isa 61:3. Cuando se presentó como Mesías, Jesucristo leyó en la sinagoga sólo lo que pertenecía a Su ministerio durante Su primera venida (Luc 4:18-19).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Y recuperación de la vista a los ciegos… TM omite. Se sigue LXX/NTG → Luc 4:18; §234.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Heb., YHWH, generalmente traducido {I SEÑOR}

O, humildes

Lit., apertura a los atados

Fuente: La Biblia de las Américas

[1] Luc 4, 18.[4] Is 58, 12.[6] 1 Cor 1, 4.

Fuente: Notas Torres Amat