Comentario de Jeremías 1:17 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Tú, pues, ciñe tus lomos y levántate; tú les dirás todo lo que yo te mande. No te amedrentes delante de ellos, no sea que yo te amedrente delante de ellos.
ciñe tus lomos. 1Re 18:46; 2Re 4:29; 2Re 9:1; Job 38:3; Luc 12:35; 1Pe 1:13.
y háblales todo cuanto te mande. Jer 1:7; Jer 23:28; Éxo 7:2; Eze 3:10, Eze 3:11; Jon 3:2; Hch 20:20, Hch 20:27.
no temas delante de ellos. Jer 1:8; Jer 17:18; Éxo 3:12; Eze 2:6, Eze 2:7; 1Ts 2:2.
para que no te haga yo quebrantar. Eze 3:14-18; Eze 33:6-8; 1Co 9:16.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
ciñe tus lomos es literal: «prepárate para…», o «ciñe tus vestidos para que puedas correr» (1Sa 2:4).
no temas: Si Jeremías hubiera temido ante los hombres Dios le habría mandado a enfrentarlos; es Dios mismo que aterrorizaría la vida del profeta.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
La responsabilidad de Jeremías era la proclamación valiente de todo lo que debía decir como portavoz de Dios (v. Jer 1:17). Por otro lado, Dios se comprometió a preservar y defender al profeta (vv. Jer 1:18-19). Dios lo protegió con bastante frecuencia, por ejemplo en Jer 11:18-23; Jer 20:1 ss, y Jer 38:7-13.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— disponte a pelear: Lit. ciñe tus lomos.
— te intimide: El profeta se encuentra “entre dos fuegos”: si anuncia desgracias, tendrá que afrontar las iras del rey y del pueblo; si calla por miedo a su tarea de acusador, tendrá que vérselas con el Señor. Esta posición realmente incómoda para el profeta se percibirá a lo largo de todo el libro.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
e 31 1Re 18:46; 2Re 4:29; 2Re 9:1; Job 38:3; Luc 12:37; 1Pe 1:13
f 32 Jos 1:9; Eze 2:6
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
ciñe tus lomos. Es decir, « apriétate el cinturón» ; « prepárate.» El S eñor amonesta a Jeremías a que diga al pueblo todo lo que le ha ordenado decir, sin titubear (cp. vers. 7).
Fuente: La Biblia de las Américas
Jeremías recibe la orden de ser fuerte como una ciudad fortificada, lo que hizo por unos 40 años sin perder su espíritu humilde.