Comentario de Jeremías 20:14 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Maldito sea el día en que nací; no sea bendito el día en que mi madre me dio a luz.
Jer 15:10; Job 3:3-16.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Esta sección es una expansión de la maldición y lamento de Jer 15:10.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
En la antigua Israel, maldecir a Dios o los padres era una ofensa castigada con la muerte. Jeremías evitó cometer un pecado capital cuando maldice su concepción y nacimiento, y de aquí su llamado por Dios.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
MALDITO EL DÍA. Los sufrimientos de Jeremías y sus sentimientos de frustración y fracaso hicieron que él deseara no haber nacido nunca (cf. Job 3:1-26). Sin embargo, siguió predicando la palabra de Dios, sostenido por la gracia de Dios en sus horas más oscuras (vv. Jer 20:11-13).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Maldito el día. Otra ola de depresión abrumó al profeta, quizá mientras se encontraba en el cepo martirizante (v. Jer 20:2). Sus palabras son similares a las de Job (Job 3:3; Job 3:10-11).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Job 3:3-11.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— Maldito el día en que nací…: Este poema (ver nota a Jer 20:7-18) recuerda muy de cerca a Job 3:1-26.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
h 1140 Job 3:3; Jer 15:10
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Los sentimientos y expresiones de Jeremías son semejantes a los de Job (Job 3:3– 19; v. coment. en 15:10). Demuestran el sufrimiento de Jeremías que resultó por proclamar un mensaje de juicio (vers. 8, 9) en medio de gran oposición (vers. 7, 11) y frente a la traición de sus amigos (vers. 10).